jueves, 13 de agosto de 2015

Los Medios de Comunicación Impresos en la Historia Política Dominicana, 1821-1965: Historia del Periodismo Dominicano

1821-1965: Historia del Periodismo Dominicano

Los Medios de Comunicación Impresos en la Historia Política Dominicana, 1821-1965: Historia del Periodismo Dominicano



Alejandro Paulino Ramos mientras se dirigía a los participantes en la Conferencia
(Conferencia de Alejandro Paulino Ramos en el paraninfo de la Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), 20 de noviembre del 2009).  En este breve escrito sobre la relación de la prensa con la historia política dominicana y tomando en cuenta la vinculación de todos ustedes con el periodismo nacional, voy aprovechar la oportunidad que se me brinda para referirme de manera resumida a las redes que facilitan la  interpretación del hecho cultural que vamos a tratar, en el que interactúan la imprenta y la educación con la prensa y la política a lo largo de una parte importante de la historia de los siglos xix y xx, hasta 1965. A.- Las Letras en Santo Domingo
En la época colonial la educación estuvo en las manos de la iglesia y particulares y fuimos durante el siglo xvi la famosa Atenas del Nuevo Mundo, con dos universidades a las que venían a estudiar jóvenes de la región del Caribe. Aquí vivieron personajes destacados de la literatura española y se escribieron poemas, ensayos y obras dramáticas. Sólo con decir que aquí residieron Tirso de Molina y el Arzobispo Alejandro Geraldine es suficiente como justificación de lo que acabo de decir.
Ahora bien, después de las devastaciones de 1605 se aceleró un proceso de emigración que va a facilitar la salida de los que más posibilidades tenían en conocer el arte y las técnicas escritúrales. La Isla quedó en el abandono económico, las universidades casi-cerraron y para colmo se ruralizó la sociedad de entonces, ya que muchos optaron por irse a vivir a los hatos ganaderos, pues en las pocas ciudades se pasaban lamentables calamidades.
1.- El proceso de emigración se hizo más intenso a partir del Tratado de Basilea de 1795 con el que España cedió a Francia el disfrute total de la Isla de Santo Domingo, dándole facilidades a los ciudadanos españoles que quisieran irse antes de llegar los franceses, para que fueran a residir llevándose sus familiares, a los territorios de Cuba, Puerto Rico y Venezuela. La sangría de las letras fue visible, pues la Iglesia, personas pudientes y autoridades se marcharon cargando inclusive con los archivos de la Universidad. Junto a los emigrados también se marcharon como parte de sus equipajes, los libros y sus conocimientos. El efecto de esta también fue palpable durante la invasión de  Toussaint Louverture en 1801, la ocupación francesa de 1802 a 1809, y la dominación haitiana desde 1822 y hasta 1844.
2.- Cuando Santo Domingo regresó a la condición de colonia de España en 1809, la Universidad no abrió hasta 1814, siendo los nuevos estudiantes adolescentes que no pasaban de los 13 años, hijos en su mayoría de los dominicanos que habían regresado en aquellos días. En 1822, sesenta y dos días después de proclamada la Independencia Efímera de 1821, la vecina República de Haití ocupó a Santo Domingo y en 1823 decretó el Servicio Militar Obligatorio, quedando la Universidad de Santo Domingo, como entonces se le conocía, obligada a cerrar sus puertas por falta de estudiantes.
3.- El gobierno de ocupación haitiano intentó impulsar un proceso educativo instalando en la Capital los Colegios Nacionales, para lo que trajeron meritísimos profesores haitianos y establecieron un sistema bilingüe; pero el resultado de ese proceso parece que no fue muy consistente. Se puede decir, sin temor, que los primeros pasos para establecer un sistema educativo nacional van a comenzar a partir de 1845, inmediatamente proclamada la República Dominicana, pero como sabemos, los conflictos políticos y la falta de interés de las autoridades van a impedir su materialización.
B. La Imprenta en Santo Domingo
César Amado y Alejandro Paulino juntos a otros invitados en Conferencia/ foto: historiadominicana.com.do
1.- La imprenta de tipos móviles de metal fue un invento del impresor Gutenberg, que se desarrolló en Alemania a mediado del siglo XV, en la época de la economía mercantilista. La represión política en Alemania provocó el éxodo de impresores de esa nación que se radicaron en Italia, Francia, Inglaterra y Suiza a partir de 1464.
Desde Italia la imprenta pasó a España antes de que finalizará el siglo XV y desde allí fue llevada al Continente Americano a mediado del segundo cuarto del siglo XVI. Pero no fue Santo Domingo, la bautizada Atenas del Nuevo Mundo, con dos universidades y una gran actividad literaria y cultural, la que primero tuvo imprenta. Antes que Santo Domingo la tuvo México en 1539, siendo el primer impresor llegado a este Continente un italiano conocido como Juan Pablo.
2.- Los dominicanos tuvimos imprenta muy tarde; primero que nosotros la tuvieron: Perú, Paraguay, Bolivia, Guatemala, Cuba, Colombia, Brasil, Ecuador, Argentina, Haití y  Venezuela.
En todas las colonias de España en América, entre 1492 y 1800, era muy difícil imprimir libros u otros tipos de escritos, pues además de lo rudimentarias que eran las maquinarias llamadas “prensa”, palabra usada como sinónimo de imprenta, existían disposiciones oficiales de los reyes de España que censuraban o prohibían todos tipos de escritos que no contara con la autorización de Tribunal Inquisidor. Fue sólo a partir de la proclamación de la Constitución de Cádiz en España en 1812, cuando la imprenta comenzó a convertirse en América en un instrumento motivador de alternativas de desarrollo económico, político y social.
3.- Por otro lado, aunque Moreu de Saint-Mery, en su libro Descripción de la parte española  loa de la Isla de Santo Domingo, publicado en 1791, dice que en Santo Domingo había imprenta en 1783 cuando él visito el país y que él la vio instalada en el Palacio de Gobierno, donde está hoy el Museo de las Casas Reales, otro francés de apellido Padrón en Memoria Descriptiva de la parte española de Santo Domingo publicada en 1796, pone en duda la afirmación de Moreau de Saint-Mery y aporta el dato de que fue en el año siete, es decir 1796, cuando nos llegó desde Francia la imprenta, con la presencia de la Comisión Francesa que vino a preparar todo lo relativo con la toma de posesión de Santo Domingo, ya que España le había cedido la parte española a Francia a través del Tratado de Basilea de 1795.
Primer periódico impreso de la Primera República/foto: Alejandro Paulino R.
Las primeras pruebas impresas de que en Santo Domingo había imrenta son las de 1800 en adelante y están firmadas por el impresor francés Joseph Blocquerest, impresor de la Comisión que acabo de señalar. Además, recuérdese que nuestro país fue colonia de Francia desde 1802 hasta 1809, año este último cuando volvimos a la condición de colonia de España hasta 1821, cuando se proclamó la Independencia Efímera de Núñez de Cáceres.
C.-  Los Primeros Impresos de Santo Domingo
1.- La primera publicación periódica impresa, en circular en Santo Domingo, fue el Boletín de Santo Domingo, en 1807, como órgano del gobierno francés, y que Gilbert Guillermin llama en su Diario histórico impreso en 1810, como la “Gazette”. Este Boletín oficial, de carácter militar e impreso en francés y español, no se puede tomar como el primer impreso de los dominicanos, pero sí como la primera publicación periódica impresa en nuestro país.
2.- Se tiene como el primer impreso dominicano al periódico semi-oficial conocido como el Telégrafo Constitucional de Santo Domingo, dirigido por el profesor de la Universidad de Santo Domingo Doctor Antonio María Pineda, quien era partidario del movimiento de independencia que auspiciaba José Núñez de Cáceres. El Telégrafo Constitucional circuló por primera vez el  5 de abril de 1821, de periodicidad semanal y con informaciones oficiales, comerciales y escritos de interés para los que ellos llamaban “amantes del bien público que gustaran de comunicar sus luces”. En principio se imprimió en la imprenta del gobierno y luego parece que se hacía en una prensa privada. Las presiones del gobierno español, que venía siguiendo las labores conspirativas, le pusieron fin el 26 de julio del mismo año. Igual pasó con El Duende, que circuló en julio de 1821, dirigido por Núñez de Cáceres y La Miscelánea, periódico del que no aparecen muchas informaciones, pero se hace mención de él en la Declaración de la Independencia Efímera, de 1821.
3.- En los años de la España Boba, de 1809 a 1821, también circularon otros impresos, en especial hojas sueltas, folletos oficiales y otros donde se debatían cuestiones personales, “cartas subversivas”, décimas, versos, cantaletas, ensaladillas y pasquines que muchas veces contenían ilustraciones.
D.- Un Rápido Inventario de las Imprentas hasta 1875.
1.- Si tomamos como valido que en Santo Domingo había imprenta en 1783, como dice Moreau de Saint-Mery, y que la primera de la que se tienen pruebas llegó al país en 1796, como dice Padrón, podemos decir que a finales del siglo XVIII existían dos imprentas, una de las cuales, parece que se marchó con una avanzada de las autoridades españolas hacia Cuba o Venezuela, al firmarse el Tratado de Basilea.
2.- Al iniciarse el siglo xix teníamos la imprenta que llegó con la Comisión francesa y el impresor Joseph Blocquerest, la cual se quedó en el país después de la derrota de los franceses en la Guerra de la Reconquista. Esa debió ser la imprenta del gobierno después de 1809 siendo el impresor el señor José María González. Además existen noticias de que había una segunda imprenta que las autoridades de la época dicen que funcionaba clandestinamente. Se habla de una tercera imprenta que al parecer era propiedad de Núñez de Cáceres, la q
Estudiantes y profesores participaron en conferencia sobre el periodismo dominicano/ foto: historiadominicana.com.do
ue se llevó al abandonar el país en 1822, llevándola a Venezuela. 3.- Durante el período de gobierno haitiano que se inició en 1822, en Santo Domingo existían dos imprentas: una oficial y la otra propiedad de la señora Manuela Rodríguez, la cual era utilizada para imprimir décimas, invitaciones a fiestas patronales y religiosas, además de papeles de pocas importancias, pero parece que fue en ella donde se imprimió el periódico La Miscelánea en 1821, y posiblemente la clandestina a la que hacen referencia las autoridades españolas en ese año.
4.- Pasando al período de la Primera República, es decir de 1844 a 1861, encontramos que antes de terminar en el país existían cinco imprentas: la del gobierno, la cual era conocida como la Imprenta Nacional, pero que al parecer era de propiedad privada; la de Manuela Rodríguez; la imprenta propiedad del periódico El Dominicano, la Nacional de José de Jesús Castro, administrada por Alejandro Angulo Guridi, y una imprenta que existía en Santiago de los Caballeros desde 1856 aproximadamente. Por mucho tiempo, y hasta muy entrado el siglo xix, sólo Santiago y la Capital poseyeron esta famosa tecnología básica en aquellos días para el periodismo dominicano.
5.- Durante la Anexión a España, período que va de 1861 a 1865, sólo teníamos en el país cuatro imprentas, de las cuales una estaba en Santiago y tres en la capital. Una de ellas, la de los hermanos Manuel y José Gabriel García fue la que antes perteneció a Manuela Rodríguez.
6.- Mientras que al hincarse la Segunda República y hasta 1879, existieron en el país 13 imprentas, repartidas de a siguiente manera: en la ciudad de Santo Domingo 4, Santiago tenía 2, Puerto Plata 2, Moca 1, El Seibo 2, Samaná 1 y en Azua 1. Como se ve, después de la Anexión a España y del triunfo restaurador, la imprenta comenzó a llegar a las más importantes localidades del país y se puede decir que su existencia tendía a ser nacional.
Primer periódico Impreso después de la Indepedencia de 1844
E.- La Educación Después de la Independencia de 1844.
“No puede haber prensa sin lectores, ni lectores sin educación”, Lema de una periódico aparecido durante la Primera República.
Entramos a la República Dominicana con una isla compartida por dos países, con un país desarticulado por falta de caminos, puentes, carreteras y medios de transportes modernos, con una economía pre-capitalista, regionalizada y vinculada a potencias que compartían y se enemistaban en el plano internacional, en sus luchas por el control de nuestro territorio y recursos. Llegamos a la independencia sin universidades, casi sin escuelas, sin periódicos propiamente dichos y entramos a la vida de nación libre y soberana carente de hombres de letras y por desgracia bajo amenaza permanente de los ejércitos haitianos, de España, Francia y los Estados Unidos de América, que se movían celosamente en el Caribe. A la juventud que construyó la Nación le quedaba la responsabilidad de comenzar a sacarla del analfabetismo y llevarla hacia el progreso.
Los jóvenes de la independencia conocían la importancia de la Escuela, por lo que dispusieron en la misma constitución de 1844 que se establecieran escuelas gratuitas, lo que llevó a la ley de instrucción pública de 1845, que mandaba al establecimiento de escuelas  de primeras letras en las cabeceras de provincias, para enseñar religión, escritura, aritmética, elementos de castellanos, de geografía dominicana, geometría y nociones de historia. Como algunos educadores de la época eran haitianos y regresaron a su país y no había quien enseñara, se dispuso que sí en alguna común pudieran aparecer extranjeros que supieran o pudieran enseñar y que fueran mayores de 25 años, probos y de buenas costumbres, se le empleara como maestros.
En 1846 se dispuso la apertura de escuelas superiores, donde se enseñara lógica, mitología, historia profana y sagrada, latín, francés e ingles y al alumno que se inscribiera se le compensaba exonerándolo de cualquier “otros servicios”. Pero todo esto quedaba como letras muertas.
Alejandro Paulino Ramos habla sobre relación periódicos y política/ foto: historiadominicana.com.do
En 1859, después de una gran presión de la juventud, el presidente Santana abrió por decreto la Universidad de Santo Domingo, pero nunca se dieron los pasos para que esta se abriera en realidad, y para colmo, en 1861 anexionó el país a España, lo que trajo la Guerra de la Restauración entre 1863 y 1865, y la inexistencia de una educación permanente y formal. Es mas, durante la época de la anexión el gobierno español dedicaba menos de 300 pesos anuales a ese renglón, como aparece establecido en los  presupuestos de la época.
Después del triunfo restaurador en 1865, hubo un nuevo intento de dinamizar la educación: Pedro Francisco Bonó, quien fue encargado del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública en 1867, ejecutó un estudio sobre la situación educativa, llegando a la conclusión de que el Congreso solo destinaba para ese año 13,176 pesos para enseñanza superior, 7,654 para la educación primaria de la capital y 9,480 pesos para todas las demás escuelas primarias del país. Propuso Bonó que el gobierno liberal del que era funcionario, dotara a la ciudad capital de Colegio Central, Seminario y Universidad; al Cibao un Colegio Central, a cada provincia una escuela superior, a cada común, aldea, villorrio y puesto militar una escuela primaria gratuita, llevando la escuela a los ciudadanos, a las puertas de sus casas, de sus chozas “para que el país se cure de esa lepra asquerosa de ignorancia”.
Es cierto que se abrieron escuelas, que se fundó en 1866 el Instituto Profesional para ser cerrado en 1868 y que luego se abrió en 1874 la Ilustre Universidad Literaria que cerró tres años después; además se reabrió el Seminario de la Iglesia; pero las guerras, los golpes de Estados y la falta de interés de los gobiernos no dieron buenos frutos. Fue necesario esperar el triunfo de las ideas políticas liberales y la  combinación del interés democrático y de desarrollo económico y educativo del Partido Azul de Gregorio Luperón con el conocimiento del apóstol de la educación dominicana, Eugenio María de Hostos. El sistema educativo dominicano, organizado, coherente y permanecen arrancó en 1880, motivado por los cambios económicos, tecnológicos y el avance hacia el progreso impulsado por el Partido Nacional.
F.- Los Primeros Periódicos de la República Dominicana.
El Lema del periódico El Dominicano, de 1855, reza: “El Desarrollo de la libertad marcha siempre a la par con el de la inteligencia y la razón”; pero un periódico de aquellos tiempos  trae un lema más preciso marcando la situación por la que estaba pasando la prensa y la educación en los primeros años de independencia. El lema del periódico El Dominicano de 1845 es el siguiente: “Aquí no se escribe porque nadie lee, y no se lee porque nadie escribe”.
Durante la Primera República existieron veintiún periódicos, pero no eran medios informativos propiamente dicho; fueron medios para difundir posiciones políticas partidarias, que contenían algunas informaciones económicas, o escritos relacionados con el interés cultural, social y de progreso económico-tecnológico. La prensa de opinión prevaleció a lo largo de todo el siglo xix, aunque a partir de los años ochenta los periódicos comenzaron a traer noticias, pero como sabemos la transformación de la prensa política y de opinión en prensa informativa sucedió definitivamente al comienzo del siglo xx.
Numerosos estudiantes y profesores asistieron a la conferencia
La lucha por la educación y la prensa, para el desarrollo de la inteligencia, la razón y la libertad, pues estos factores de desarrollo avanzan casi siempre juntos, no fue fácil. Los primeros que así lo entendieron fueron jóvenes de la ciudad Capital, entre ellos algunos que habían regresados del extranjero, donde vivieron con sus padres y tuvieron la suerte de aprender a leer y a escribir.
Estos jóvenes fundaron sociedades culturales y político-literarias, las cuales abrieron pequeñas bibliotecas gratuitas, poseyeron modestas bibliotecas, fundaron periódicos que circulaban mensualmente y sus integrantes participaban de los debates políticos y sociales que se daban en aquellos días en que se enfrentaban conservadores y liberales. De esas sociedades es justo recordar a La Filantrópica, fundada por los Trinitarios; la Sociedad La Progresista y la Sociedad Amantes de las Letras. Además, la Sociedad Amigos del País, a la que pertenecieron luego Gregorio Luperón y Eugenio María de Hostos; la Sociedad La Juventud, las Sociedades Amantes de la Luz y la Alianza Cibaeña, en Santiago de los Caballeros. Sin su labor, habría sido difícil tanto la educación como la prensa nacional.
El periódico El Dominicano, que circuló por primera vez en 1845, se le tiene como la primera publicación impresa después de la independencia. Era de carácter político, literario y de moral y se definía como defensor de la República. Entre sus fundadores se encontraban varios trinitarios, entre ellos el periodista José María Serra Castro, Manuel María Valencia y Félix María del Monte.
En cuanto a la Gaceta Oficial, este fue un periódico del gobierno y El Eco del Ozama relacionado con los intereses baecistas. Ambos circularon en la capital, mientras que el Correo del Cibao apareció en Santiago, todos en 1851.
Por otro lado, en relación a los periódicos de Sociedades culturales, no podemos dejar de mencionar a La Española Libre, redactado por Nicolás Ureña de Mendoza y Manuel María Gautier; El Oasis, vocero de la Sociedad Amantes de las Letras en 1854, y El Dominicano, vocero de la Sociedad Progresista en 1855.  En cuanto a Flores del Ozama, este periódico fue también vocero de la Sociedad Amantes de las Letras en 1859, El Monitor fue vocero de la Sociedad La Regeneración en 1865, mientras que El Sol lo fue de la Sociedad El Paraíso, en 1868. El periódico más importante de Puerto Plata, El Porvenir que apareció por primera vez en 1872, fue fundado por la Sociedad Amigos del País. De seguir la lista se haría interminable.
Permítanme ahora pasar al surgimiento de la prensa diaria, ya que la tocada hasta ahora era una prensa con salida semanal y muchas veces ocasional, además de que casi siempre eran de  vida efímera; pero para poder hacer entendible el proceso, primero debo de hablar brevemente sobre los cambios económicos del último cuarto del siglo xix.
G.- Cambios Económicos y tecnológico
César Amado, Alejandro y varios de los invitados
s y su impacto en la prensa nacional Hasta este momento hemos ido relacionando la educación con lo imprenta y los periódicos, viéndolos como el resultado de un proceso histórico que tiende en el último cuarto del siglo xix hacia el desarrollo económico y la institucionalidad de la sociedad dominicana. Para poder hablar de periódicos diarios nos falta señalar algunos aspectos que he ido dejando adrede para abordarlos ahora, como son, por ejemplo, los cambios sufridos por la economía dominicana a partir de los años setenta del citado siglo, los medios de transportes, las vías de comunicación y la relación comunicativa del país con otras naciones.
1.- En lo económico tenemos que destacar el inicio del proceso que llevó al surgimiento de la industria azucarera a partir de la Guerra de los diez años que se inició en Cuba en 1868.  Ese conflicto provocó un flujo de capitales llegados desde la referida Isla, permitiendo que ya en 1875 se fundaran varios ingenios en las proximidades de Puerto Plata y la ciudad de Santo Domingo y en 1877 el primero de San Pedro de Macorís, mientras que en 1882 ya teníamos 30 ingenios produciendo azúcar. Esa guerra nos benefició además con un flujo migratorio, llegando entre los inmigrantes varios tipógrafos y periodistas. Como ejemplo del cambio que se estaba provocando, podemos decir que para el año de 1893 ya teníamos fábricas de fósforos, refrescos, aserraderos modernos, fabricas de jabón, de velas estericas, de Cervera, fideo y otras no menos importantes.
2.- El desarrollo económico e industrial llevó al desarrollo urbano, posibilitando el surgimiento y fortalecimiento de ciudades, como las de San Pedro de Macorís y Puerto Plata, la instalación de la luz eléctrica que se inició en 1896, la proliferación de nuevas sociedades, clubes, bibliotecas y librerías en todas las ciudades y un importante flujo de ideas políticas que motivaron el debate por la prensa existentes en esos años, además de que el país se conectó con el mundo a través del cable submarino, factor importante en el desarrollo de una prensa que no fuera simplemente local.
3.- Se construyeron varias obras públicas y el hecho más importantes, las vías férreas del Cibao y en las zonas de los ingenios azucareros.  En cuanto a la comunicación marítima, la falta de caminos y carreteras se resolvió a finales del referido siglo a través del transporte marítimo utilizando barcos y goletas que llevaban los pasajeros y las mercancías entre los puertos de Santo Domino, San Pedro, Puerto Plata y Sánchez. Todo esto, va a ser muy importante cuando tratemos de analizar la existencia de periódicos diarios y de carácter nacional.
4.-Además, como parte de los cambios, el sistema educativo comenzó a ser organizado a partir de 1879 por Eugenio María de Hostos, apoyado por los gobiernos azules que se iniciaron en ese año y que se sucedieron cada dos años hasta 1888, cuando el país cayó bajo la dictadura de Ulises Heureaux. Las Escuelas Normales fundadas, tenían como objetivo principal formar el ejercito de maestro que necesitaba la Republica para salir del atraso educativo y como parte del mismo plan se reabrió la Universidad bajo el nombre de Instituto Profesional.
5.- No podemos dejar de mencionar el apoyo dado por el patriota y General Gregorio Luperón a la prensa dominicana, quien dispuso a partir de 1880, por resolución del Poder Ejecutivo número 2178, que se financiaran los periódicos que se quisieran publicar en el país, así como las bibliotecas que se quisieran instalar y todos los pueblos de la República.
H.- Los Periódicos Diarios
En relación a los periódicos diarios, el primero lo fue El Telegrama fundado por Cesar Nicolás Pensó en 1882, quien además fundó en 1883 el Diario del Ozama y El Eco de la Opinión en 1879 que luego convirtió en periódico diario en 1885, el más importante del siglo xix. Penson fue, sin lugar a dudas, el padre del diarismo dominicano.
En cuanto al Listin Diario, este comenzó el 1 de agosto de 1889 bajo la dirección del señor Arturo Pellerano Alfau, desplazando al Eco de la Opinión después de la muerte de Lilis en 1899.
El periódico diario de Santiago El Día circuló el 11 de julio de 1891 y el primero en circular en Moca se llamó La Tarde, dando inicio a una nueva periodización de la prensa.  Por ejemplo, el 1 de agosto de 1893 circuló El Diario de la Mañana, además de medios especializados en áreas comerciales como por ejemplo El Diario del Comercio que también circulo en el mismo año y Las Noticias en Santiago, en 1897. Comenzaba claramente a nacer el diarismo informativo en la Republica Dominicana.
I.- Periodismo y Partidos Políticos en República. Dominicana
Como hemos visto, la prensa dominicana se iba abriendo paso, creciendo en cantidad y calidad, especialmente a partir del siglo xx, dejando de ser un periodismo de opinión y político para irse convirtiendo en uno informativo que, aunque manteniendo vínculos con los intereses de partidos, trataban de evitar identificarse públicamente con esos intereses, lo que terminó de suceder a partir del ajusticiamiento de Trujillo. Por ejemplo, aunque en las últimas décadas posteriores a esa dictadura, podemos ubicar cierta parcialidad en los medios impresos, todos tratan de mantener un formal alejamiento de las organizaciones políticas dominicanas, lo que no
sucedía anteriormente, como queda demostrado en la siguiente muestra de los medios impresos entre 1821 y 1965:
Períodos históricos y medios de prensa relacionados con partidos y/o movimientos políticos en los siguientes períodos:
1.- España Boba, 1809-1821
2.- Primera República, 1844-1861
3.- Anexión a España, 1861-1865
4.- Segunda República, de 1865-1879
5.- Segunda República, de 1879-1888
6.- Segunda República, de 1888-1899,
7.- Segunda República, de 1899-1916
8.- Ocupación Americana, 1916-1924
9.- Gobierno de Horacio  Vásquez, 1924-1930
10.- Dictadura de Rafael L. Trujillo, 1930-1961
11.- Apertura democrática, 1961-1965.
Listado de Periódicos por Períodos:
ESPAÑA BOBA, 1809-1821
Períodos Históricos y la Prensa Escrita en Repúb lica Dominicana
Patria fue vocero de los intereses constitucionalistas en 1965/foto: Alejandro Paulino R.



1-1821   EL TELEGRAFO CONSTITUCIONAL Periódico independentista 2-1821  EL DUENDE   Periódico independentista.

PRIMERA REPÚBLICA, 1844-1861

3-1845 EL DOMINICANO  Vinculado a los trinitarios y liberales
4-A-1851 LA GACETA   Posiciones
4-1853  EL PROGRESO  Literario y de interés comercial
 
6-1856  EL ECO DEL PUEBLO Simpatizaban con Báez

ANEXIÓN A ESPAÑA, 1861-1865

7-1862  LA GACETA DE SANTO DOMINGO Órgano Anexionista

SEGUNDA REPÚBLICA, DE 1865 A 1879

9-1872  EL PORVENIR  Puerto Plata
9-A-1872 BOLETÍN OFICIAL  Periódico oficial gob. Báez
                                                                     
10-1874 25 DE NOVIEMBRE  Apoyó revolución contra González
11-1874 EL NACIONAL  Sociedad literaria La Republicana.
11-A-1874 LA OPINIÓN   Sociedad Literaria La Juventud
12-A-1874 EL ORDEN   principios liberales U. F. Espaillat
13-1874 GACETA DE SANTO DOMINGO   Periódico oficial  gobierno Báez
13-A-1876 GACETA DE SANTO DOMINGO   Periódico oficial U. F. Espaillat

LA SEGUNDA REPÚBLICA, DE 1879 A 1888

14-1879 EL ECO DE LA OPINION Defensora liberales, 1885  periódico diario.
15-1879 EL ECO DE LA OPINIÓN Anuncios comerciales
16-1879 EL ESTUDIO   Órgano Sociedad Amigos del País.
17-1880 LA VOZ DE SANTIAGO Liberal, vinculado a Eugenio Deschamps.
18-1880 EL LECTOR   Órgano Sociedad Progreso  y Meriño.
19-1883 EL MAESTRO  Tendencia hostosiana.
20-1883 LA ALBORADA  Defensa de la candidatura de Lilís
21-1883 EL TELEFONO  Vocero lilisista.
22-1883 LA REPUBLICA  Santiago, seguidor Deschamps, contrario Lilis

SEGUNDA REPÚBLICA, DE 1888 A 1899

23-1889 LISTÍN DIARIO  Segunda época fue vocero Vásquez y a partir de 1930                                         
24-1891 EL LAPIZ   Literario y de temas políticos.
25-1891 EL DÍA   Diario de noticias publicado en Santiago.
26-1894 LAS NOTICIAS  De Santiago, diario y de información.
27-1899 EL NUEVO REGIMEN Apareció septiembre después muerte de Lilis, era
                                                                       de tendencia hostosiana

SEGUNDA REPÚBLICA, DE 1899 A 1916

28-1899 LA BOMBA   Apareció después muerte de Lilis. Sus opiniones
29-1901 EL DIA   Diario de Santo Domingo.
30-1902 EL DIARIO   Salía en Santiago a la muerte de R. Cáceres.

OCUPACIÓN NORTEAMERICANA, 1916-1924

31-1923 EL SIGLO   En elecciones de 1924 defendía los intereses
32-1923 LA OPINION   Revista. Se convirtió en diario 1927 y durante la
33-1924 PATRIA   Órgano nacionalismo y contrario política H. Vásquez.

GOBIERNO DE HORACIO VÁSQUEZ, 1924-1930

34-1925 EL MONITOR  Bisemanario política criticaba a H. Vásquez
35-1927 LA OPINIÓN   Organo no oficial del Trujillismo
36-1928 EL MUNDO   Diario de la capital de tendencia horacista.

DICTADURA DE RAFAEL L. TRUJILLO, 1930-1961

37-1940 LA NACIÓN   Órgano vespertino de la dictadura
38-1943 BOLETIN DE LA UGT Órgano del sindicalismo español anti-franquista.
39-1946 EL FEDERADO  Órgano sindical vinculado al PSP, Mauricio Báez.
40-1946 JUVENTUD DEMOCRÁTICA De Izquierda vnculado al PSP
41-1946 EL POPULAR  Órgano del Partido Socialista Popular
42-1961 LA NACIÓN   Luego de muerte Trujillo se convirtió en opositor
42-A-1948 EL CARIBE   Órgano matutino de la dictadura.

APERTURA DEMOCRÁTICA

43-1961 UCN    Órgano Unión Cívica Nacional contraria a los a
44-1961 CATORCE DE JUNIO Lucha política contra remantes y por libertades
44-A-1961 CATORCE DE JUNIO Órgano Movimiento Revolucionario 14 de Junio
45-1965 PATRIA   Órgano movimiento constitucionalista Abril 1965   
   
En Conclusión:
He puesto especial interés en presentar el proceso histórico en el que se formó la prensa dominicana, vinculando el proceso educativo con la existencia de imprentas y como los intereses políticos y los cambios económicos incidieron para su desarrollo o retranca. En ese proceso traté de demostrar que sin educación no existe prensa y menos podría existir prensa diaria y como los medios se fueron alejando de sus vínculos directos con los partidos para permitir mayores niveles de participación de la sociedad, lo que solo va a ser posible en los períodos democráticos. Muchas gracias.

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