El Caribe precolombino: Fray Ramón Pané y el universo taíno en el Museo de América
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Del 19 de febrero hasta el 28 de junio
El Museo de América inaugura hoy una
exposición que nos acerca al universo taíno de la mano de Fray Ramón
Pané, fraile jerónimo que se convirtió en el primer etnógrafo,
antropólogo y alfabetizador del Muevo Mundo. La muestra reúne algunas de
las piezas más significativas del arte y la cultura taína, procedentes
de las colecciones de los museos Británico, de América y
Barbier-Mueller, y cuenta con el patrocinio del Ministerio de Cultura,
el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación Caixa Galicia.
Tras su paso por el Museo
Barbier-Mueller de Barcelona y las salas de la Fundación Caixa Galicia,
en Santiago de Compostela, llega ahora a Madrid, a las salas del Museo
de América, esta gran exposición que muestra el renovado interés por el
arte precolombino de la República Dominicana, la que fuera la primitiva
“Española” descubierta durante el primer viaje de Cristóbal Colón, y a
su vez por la figura de uno de los dos catalanes más emprendedores y al
mismo tiempo quizá de los menos pregonados, que acompañó al Almirante en
su segundo viaje: el monje Fray Ramón Pané.
Como él mismo escribió “Yo,
fray Ramón, pobre ermitaño de la Orden de San Jerónimo, por mandato del
ilustre señor Almirante y virrey y gobernador de las Islas y de la
tierra Firme de las Indias, escribo lo que he podido aprender y saber de
las creencias e idolatrías de los indios, y de cómo veneran a sus
dioses. De lo cual ahora trataré en la presente relación…”
(PANÉ, Fray Ramón Pané: Relación Acerca de las Antigüedades de los
indios, México, D.F., Siglo XXI, 1974 (original escrito aprox. 1497-8.
Título completo del documento: Relación de Fray Pané acerca de las
antigüedades de los indios, las cuales, con diligencia, como hombre que
sabe la lengua de ellos, las ha recopilado por mandato del Almirante.)
Pero entonces, Pané difícilmente podía imaginar que ese primer informe
sobre las culturas nativas de La Española que elaboraba para la Corona,
le habría de convertir tanto en uno de los primeros cronistas de las
Américas, como más adelante, en el primer etnógrafo, antropólogo y
alfabetizador del Nuevo Mundo.
Cinco siglos después,
este primer relato de Pané sobre su experiencia a partir de su llegada a
la isla, y su interés por la cultura y la religión nativas, se muestra
hoy a nuestros ojos en una exposición que va haciendo referencia a todos
aquellos objetos que a raíz de su trabajo de recopilación, van cobrando
de nuevo una gran significación respecto al conocimiento sobre las
primitivas creencias y la cosmología nativas, muchos de los cuales eran
utilizados en las ceremonias y rituales que el propio Pané presenció y
registró.
Según sus comisarios, Anna Casas y Colin McEwan, la intención de esta muestra:
“dar mayor visibilidad a una nueva serie
de objetos que han estado languideciendo en las reservas de los museos,
reuniendo para ello una selección de piezas de dos
colecciones nacionales, del British Museum de Londres y del Museo de
América de Madrid, junto a una privada, la del Museo Barbier-Mueller de
Barcelona, para no limitarnos simplemente a reproducir la fórmula de
agrupar los objetos más conocidos, sino también seleccionar el material
menos célebre de las colecciones nacionales importantes, para
incorporarlo a una explicación narrativa desde la perspectiva de Pané”.
La exposición que ha inaugurado el Museo de América
sobre “El Caribe precolombino: Fray Ramón Pané y el universo taíno”
está pensada para dar respuesta a algunas de las grandes incógnitas que
siempre planteamos sobre la relación entre el Nuevo y el Viejo Mundo, y
ese instante épico en el que ambos se encontraron, y del que Pané
resultó testigo de excepción.
Fray Ramón Pané
Cuando Colón preparaba su segundo viaje a
las Indias pidió a los Reyes Católicos que enviaran religiosos entre
los tripulantes, no sólo para la difícil labor evangelizadora de los
indios aborígenes, sino también para atender las almas de los españoles
que viajaron en la delegación española.
Fray Ramón Pané desembarcó junto a sus
compañeros en la isla de La Española donde afirma que sólo estuvo allí,
entre 1494 y 1498. En su labor misionera y evangelizadora Pané residió
en una fortaleza en la Magdalena, después estuvo en la ciudad de La
Isabela y de allí a La Vega, señorío del cacique Guarionex, en el valle
de Magua.
“
Estos de los que escribo son de la Isla Española; porque de las otras islas no sé cosa alguna por no haberlas visto nunca.”
Su estancia entre los indios le permitió
aprender las dos lenguas principales de La Española: la de los macoríes
y la de los taínos. Por esa razón el Almirante, Cristóbal Colón le
mandó que pusiese por escrito todo lo que había aprendido de los indios.
Fray Ramón Pané, cuenta en 26 capítulos de su Relación acerca de las
Antigüedades de los indios el primer documento etnográfico de América.
Pané un europeo con mirada moderna
Se ha considerado a Pané el primer europeo que aprendió una lengua amererindia, el taíno; el autor del primer tratado escrito sobre antigüedades americanas y del informe más autentico sobre la religión y el folclore de los indios, el primer catequista conocido, el primer misionólogo y el primer antropólogo y etnógrafo de América, así como el iniciador de la alfabetización del Nuevo Mundo.
Fray Ramón Pané cuenta los nombres, las
funciones y los atributos de los indios taínos, y de lo que los
aborígenes creían que pasaba a las almas después de la muerte.
Las voces taínas
Describió
las ceremonias de los sacerdotes o Vieques y las curaciones que
llevaban a cabo. Recogió los mitos que le explicaban el origen del sol y
la luna, la creación del mar y de los peces, la aparición del hombre en
las islas y de cómo se había domesticado y aprovechado la yuca.
Narra también detalles de la evangelización de la isla de La Española y explica el significado de las diversas voces taínas.
El universo taíno
Los Taínos, originarios del Orinoco, vivían en la región del Caribe, en las cuatro islas
más
grandes conocidas como las Antillas Mayores: Cuba, La Española, Jamaica
y Puerto Rico. Son islas tropicales con una extensa temporada de
lluvias y de un elevado número de especies endémicas, como colibríes,
guacamayos, loros, caracoles de tierra, ranas y serpientes.
Algunos de estos y otros animales como
los murciélagos y las lechuzas están muy representados en el arte
precolombino taíno. La dimensión mágico-religiosa de la civilización taína marcada por la influencia de las potencias sagradas y de los espíritus, que llaman cemíes.
Creencias profundas de los taínos
La religión taína
estaba predispuesta a la incorporación de personajes numinosos
(ídolos). El Cemíismo se refiere a las creencias religiosas, las
prácticas y la parafernalia entorno al cemí, noción que abarca a todos
los seres y objetos imbuidos de una fuerza vital sagrada entre los
taínos.
Entre los rituales taínos más
importantes se encuentra el de la ceremonia de la cohoba, muy ligada al
gobierno. En ella se inhalaban alucinógenos para atraer a los seres
sobrenaturales.
Creaciones artísticas
Se
celebraba para preservar el equilibrio social y la armonía con el
entorno. A su vez, encierra las claves de la creación artística pues en
su transcurso se revelan las formas de las entidades superiores.
En la exposición se pueden encontrar objetos
que ilustran esta ceremonia, tales como manos de mortero, hachas de
piedra, vasijas de cerámica, dúhos y personajes con el rostro surcado
por las lágrimas producidas por la inhalación de la cohoba.
Destacan piezas tan significativas
como los trigonolitos, piedras de tres puntas, de base cóncava y
variados motivos decorativos, que se debieron de usar en ciertas
ceremonias. Otras piezas reseñables son los aros líticos, objetos de
piedra de variada ornamentación que usaban los caciques (reyes) en
ocasiones solemnes.
También destacan las figuras que representan pájaros,
tema que está muy presente en el arte y la mitología taína; son los
seres que crearon a las mujeres tallando la vulva con sus picos en
troncos de guayacán (un árbol endémico de la región caribeña).
Todos estos objetos unidos sus usos y
significados los podemos apreciar y entender gracias a la labor de Fray
Ramón Pané y su Relación sobre las Antigüedades de los indios.
Datos de Interés:
Del 19 de febrero hasta el 28 de junio
“El Caribe precolombino. Fray Ramón Pané y el universo taíno”
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