miércoles, 12 de agosto de 2015

JESÚS DE GALÍNDEZ, víctima de la tiranía Trujillista

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JESÚS DE GALÍNDEZ, víctima de la tiranía Trujillista


Jesús de Galíndez es célebre en la República Dominicana, porque fue víctima de un rapto en New York y un posterior asesinato en Santo Domingo, a instancia del dictador Trujillo, el 5 de Junio de 1956.

Desde los 17 años estuvo vinculado al Partido Nacionalista Vasco (PNV). Nació el 12 de octubre de 1915, Amurrio (Álava)

En 1936 se graduó de Licenciado en Derecho en la Universidad Central de Madrid ( Complutense). Ya en ese momento era autor de varios libros sobre política, derecho y psicología.

En 1939, cuando los republicanos fueron derrotados en la Guerra Civil española, Galíndez obtuvo exilio en Francia. En noviembre de ese año se trasladó a República Dominicana, con ayuda de la legación diplomática de su país.

Fue catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo y asesor legal del Departamento de Trabajo. Profesor en la Escuela de Diplomacia, donde impartió clases a Ramfis Trujillo.

Ganó un premio literario con su obra Bahoruco, durante la celebración del centenario de la independencia de RD en 1944.

En 1946 se mudó a New York, después que asesinaran al líder sindical Mauricio Báez, quien promovió una huelga de la industria azucarera. Galíndez había participado en los intentos de negociación de ese conflicto.

Ya en Estados Unidos, colaboró con su partido PNV, el cual consiguió que las Naciones Unidas condenaran al régimen de franquista. Allí escribió varias obras y fue catedrático de Derecho Público en la Universidad de Columbia.

Galíndez fue colaborador de la CIA y el FBI, a instancia del Gobierno Vasco en el Exilio. Rendía informes sobre el falangismo y los nazis. Estas vinculaciones se afectaron seriamente cuando en 1953 los Estados Unidos se reconcilió con el Franquismo y se enfocó contra el comunismo.

El primer libro de Galíndez que escandalizó al régimen de Trujillo fue “Iberoamérica, Su evolución política, socio-económica, cultural e internacional” (Nueva York, 1954) . Además del ejercicio de la docencia, obtiene un doctorado en Filosofía en Columbia. Su tesis se titula precisamente La Era de Trujillo: un estudio casuístico de dictadura ( 1956)

Este documento no sólo denunció las particularides del régimen de Trujillo, sino que trató un tema extremadamente sensible a la personalidad de Trujillo. Allí afirma que Ramfis no era hijo biológico del dictador.

Trujillo, con cierto apoyo de los servicios secretos norteamericanos, ordenó el secuestro de Galíndez y su posterior traslado a Santo Domingo, el lunes, 12 de marzo de 1956.

Según Stuart Mckeever, un abogado norteamericano quien lleva más de 25 años de investigación sobre el caso, Trujillo gastó más de un millón de dólares en esta conspiración, la cual dirigió Joseph Frank, un ex agente tanto del FBI como de la CIA.

Trujillo, que había colaborado económicamente en las campañas electorales americanas en favor de los anticomunistas Richard Nixon (vicepresidente de Eisenhower) o del famoso senador Joseph McCarthy , hizo desaparecer a todos los testigos de ese suceso, incluido a Gerald Lester Murphy, piloto americano de la avioneta que, engañado, trasladó a Galíndez de vuelta a la República Dominicana, el cual tenía relación con un Senador estadounidense que, junto con el "The New York Times", presionaron para el esclarecimiento de los hechos.

Entre las conclusiones del FBI sobre el asunto, establece la participación de por lo menos 35 personas. Los siguientes son algunos de ellos.

Arturo Espaillat, alias Navajita,
Emilio Ludovino Fernández,
Coronel Antonio Hart Dottin,
Capitán Octavio de la Maza,
Reverendo Oscar Robles Toledano,
Embajadora Minerva Bernardino
Félix W. Bernardino,
Félix Hernández Marques, alias El cojo,
Ana Gloria Viera,
Stanley Ross,
Gerald Lester Murphy.

Trujiilo tenía excelentes relaciones con con los radicales anticomunistas Richard Nixon ( Vicepresidente de Eisenhower) y el célebre senador Joseph McCarthy.

En ese contexto el caso quedó impune y varios de los que directamente participaron en la trama luego fueron asesinados. Tales son los casos de Gerald Lester Murphy, el piloto norteamericano quien trasladó a Galíndez y el copiloto dominicano Octavio de la Maza.

A pesar de todo, el caso Galíndez deterioró severamente la imagen del régimen trujillista, tanto en la opinión pública como ante el gobierno norteamericano.

En el plano interno, Antonio de la Maza fue quien dio el tiro de gracia a Trujillo durante su ajusticiamiento el 30 de mayo de 1961.

El eminente historiador Frank Moya Pons escribió el artículo "Buscando a Galíndez", en el cual se refiere a la secuencia que provocaron el desvelamiento de su secuestro y posterior asesinato.

Dice F.Moya Pons, que “Para despejar sospechas de su participación en el caso Galíndez, en julio de 1957, Trujillo contrató al prominente abogado de Nueva York, Morris L. Ernst, para realizar una investigación independiente que examinara las denuncias y expusiera cualesquiera evidencias hubiera a favor o en contra suya.”

Le atribuye que este fue el error cardinal que provocó el develamiento del crimen. Un segundo error fue la publicación del informe Ernst.

El proceso de investigación Ernst condujo a la determinación del vuelo clave del piloto norteamericano Gerald Lester Murphy, NY-Florida-SDQ.

Concluye FMP que “El informe de Morris L. Ernst, publicado en junio de 1958, dio un vuelco completo a la atención del FBI, que entonces se interesó por extender su investigación a la República Dominicana, y aquí comenzaron los problemas más graves para Trujillo quien, al verse seguido de cerca, trató de borrar las evidencias eliminando físicamente a los testigos y participantes en el rapto de Galíndez.”.

Referencias relacionadas
-Artículo de Frank Moya Pons Buscando a Galíndez
-La verdad sobre el caso Galídez, José Colmeiro
-The Galindez case: on Trujillos’s service, Morris Ernst

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