Arqueólogos descubren una vasija prehispánica única de más de mil años de antigüedad
En la imagen, la vasija prehispánica localizada en Villa de Mazo.
La pieza ha sido localizada en Villa de Mazo ya se encuentra en el Museo Arqueológico Benahoarita, a cargo del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo.
Fuente: eldiario.es
La pieza ha sido localizada en Villa de Mazo ya se encuentra en el Museo Arqueológico Benahoarita, a cargo del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo.
Fuente: eldiario.es
Una vasija prehispánica, que podría tener algo más de
1.000 años de antigüedad, ha sido descubierta de forma casual en la zona
conocida como Morro Mojino, en el término municipal de Villa de Mazo,
según se informa en una nota de prensa. Los autores del hallazgo fueron
Carlos Francisco Hernández y Francisco José Castro, quienes ese mismo
día la entregaron en la Escuela Insular de Artesanía, dependiente del
Cabildo. La pieza ya se encuentra en poder del Servicio de Patrimonio
Histórico del Cabildo de La Palma, concretamente en el Museo
Arqueológico Benahoarita.
Según explica la consejera del área, María Victoria
Hernández, la vasija apareció en una grieta de lo que podría ser el
fondo de una covacha expuesta hacia el oeste, en un entorno montañoso,
ya que allí se encuentran el Roque Niquiomo y las montañas de Las
Toscas, Cordero, Los Quintos y El Estudiante.
“Tras una primera inspección superficial,
todo apunta a que nos encontramos ante un yacimiento arqueológico de
gran valor ritual o social. Se conservan los restos de un gran muro de
rocas colocadas verticalmente que pudo formar un círculo que ocupaba la
parte superior del morro, desde el cual se domina una panorámica
extraordinaria hacia el norte, este y oeste”, explica Hernández.
La vasija está prácticamente entera, si bien su estado de
conservación es bastante precario debido a la mala calidad del barro
cocido y las raíces que se han adherido a la misma. Según el primer
análisis del Servicio de Patrimonio Histórico, se trata de un cuenco de
la fase IIId decorado con incisiones anchas que forman semicírculos
concéntricos que recorren la mitad superior.
Según el primer informe del inspector de Patrimonio
Histórico, la vasija presenta dos características que la convierten en
única dentro de la etapa prehispánica palmera: por una parte, su borde
tiene unas muescas semicirculares decoradas con pequeñas incisiones
verticales y paralelas con un significado meramente decorativo o
simbólico; y de otra parte, en el fondo de la vasija, que es la parte
más deteriorada, se hicieron dos o tres círculos concéntricos que
recuerdan a los de la fase II, que es mucho más antigua.
María Victoria Hernández informa de que la vasija ya ha
sido trasladada al Museo Arqueológico Benahoarita, donde se procederá a
su limpieza y restauración por un especialista en la materia. “Hemos
de destacar la importancia del gesto protagonizado por Carlos Francisco
Hernández y Francisco José Castro quienes, rápidamente, la entregaron y
avisaron al Cabildo para que sea expuesta para uso y disfrute de todos.
Ojalá todos actúen así cuando realicen un descubrimiento de este tipo”, concluye.
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