martes, 16 de junio de 2015

DESPLAZADOS EN RD | Juliana Pierre Deguis, Jhonny Rivas y el Tribunal Constitucional

 

 

DESPLAZADOS EN RD | Juliana Pierre Deguis, Jhonny Rivas y el Tribunal Constitucional

Por Rachel Nolan* | Con autorización de la revista Harper's, publicado en su edición de mayo de 2015 | Traducido por: Iván Pérez Carrión
http://acento.com.do/2015/especiales/8257439-desplazados-en-rd-juliana-pierre-deguis-jhonny-rivas-y-el-tribunal-constitucional/

Poco después de que el Tribunal Constitucional dictó la Sentencia, el presidente Danilo Medina se reunió con un grupo de afectados en el palacio presidencial. Me dijeron que derramó lágrimas al escuchar sus historias. La presión internacional sobre Medina para que hiciera algo por los afectados fue intensa, pero él no podía simplemente revertir la Sentencia. En lugar de ello, en noviembre de 2013, emitió un decreto presidencial, el lanzamiento de un plan de regularización de los inmigrantes sin papeles, la gran mayoría de los cuales son de Haití. Cualquier persona que emigró a la República Dominicana antes de octubre de 2011 podría solicitar el estatus migratorio regular y, eventualmente, la ciudadanía.
El año siguiente se abrió el camino a la ciudadanía, si bien de manera menos clara para los afectados. Bajo una nueva ley aprobada en mayo de 2014, los afectados se dividían en dos grupos. Los que se habían inscrito en el registro civil y se les emitió certificado de nacimiento antes de la Sentencia, como Deguis, podrían ser “acreditados” como ciudadanos dominicanos, lo que les daría el derecho a tarjetas de identificación (cédulas) y pasaportes. Este grupo incluye cerca de 24,000 personas. Sin embargo, los afectados que nacieron en la República Dominicana antes de 2007, pero que no tienen un certificado de nacimiento estaban obligados a embarcarse en un proceso complejo e incierto para la naturalización. Primero tuvieron que demostrar su lugar de nacimiento, proporcionando uno de los cuatro documentos aceptables, tales como una declaración firmada por una partera o testigos, y luego tuvieron que hacer la solicitud a través del plan de regularización. La mayoría de los afectados, por tanto, se encontraron en una posición similar a los haitianos que cruzaron la frontera más de cuatro años antes, sin importar que alguna vez hubieran sido considerados ciudadanos. La ley exige que a partir de este mes de junio, todos los inmigrantes y afectados que no hayan completado la solicitud, o cuya solicitud haya sido denegada, serán deportados.



Un optimista podría esperar que lo que comenzó como un experimento masivo de desnacionalización de un tribunal dominicano pudiera terminar en un experimento masivo de naturalización del gobierno dominicano. Pero inmediatamente las dificultades se hicieron evidentes. Incluso el grupo de la suerte de 24,000 afectados con certificados de nacimiento tuvo que obtener su documento de identidad, las cédulas, de la Junta Central Electoral, el mismo órgano que le había estado negando esos papeles durante años. El grupo de protesta reconoci.do ha documentado al menos 150 casos en que a los afectados de este grupo se les niega ilegalmente los documentos. El día que conocí a Deguis, la habían rechazado, y le dijeron que tenía que hacer la solicitud en una oficina diferente. Finalmente, Deguis consiguió su cédula el 1 de agosto del año pasado. Por primera vez en seis años podía trabajar legalmente. También recibió un pasaporte unas semanas más tarde, pero todavía no está claro si ella podrá inscribir a sus cuatro hijos como ciudadanos dominicanos.





No hay comentarios:

Publicar un comentario