Deficiencias en el Darío Contreras
En mayo del 2013, nadie esperaba que el presidente de la República, Danilo Medina, se presentaría en la tardecita a verificar cómo estaba todo en el Hospital Darío Contreras. Se armó el “juidero”.
El mandatario comprobó que las instalaciones físicas y tecnológicas del centro, no eran ya adecuadas: salas para 12 camas, en lugar de dos como manda el criterio sanitario moderno.
Medina ordenó rehacer el hospital y así se llega al 22 de febrero del 2015 cuando se inaugura la nueva instalación, a un costo de 35 millones de dólares, 1.500 millones de pesos. Hoy día presta un servicio mucho mejor.
El director, doctor José Aponte Pons, egresado de la UASD y quien ingresó en 1999 como residente de Ortopedia, explica que se ha mejorado bastante la calidad del servicio y se trabaja en completar aspectos que necesitan seguimiento, sobre todo en habilitar aparatos de la tecnología médica y la superación de la calidad humana del servicio.
Dice que el número de pacientes que llegan diariamente asciende a 500, buena parte de los cuales podrían ser resueltos en consulta de atención primaria y no en un centro de tercer nivel de referimiento.
No obstante resalta que a nadie se le niega atención y se hacen esfuerzos para adquirir elementos que faciliten la espera y el servicio.
El dato
Las sombras
El Darío Contreras tiene deficiencias y limitaciones. Lo que vimos:
El tomógrafo y el aparato de resonancia magnética) no están funcionando, pese a su costo millonario y estar instalados.
Se inauguró la remodelación sin tener todo amarrado, como era lo debido. Todo apunta a que hubo precipitación para el ceremonial. Aun no se ha dado un curso de manejo a quienes lo van a operar y faltan detalles, lo que equivale a no tener esos equipos.
Calidad de la atención. No en todo el personal se manifiesta, pero vimos que persiste una actitud no amigable y poco comunicativa de parte de especialistas, (no es la mayoría afortunadamente) que menosprecian a los pacientes en el equivocado criterio de que valen socialmente menos porque no pagan el servicio que reciben. Urgente es elevar la calidad y la calidez del servicio humano. En emergencia y otras zonas faltan baños, lavamanos, por lo que hay que usar poncheras plásticas, como en el siglo pasado.
Humanizar plenamente el servicio debe ser una prioridad, evitando r ese comportamiento hermético y agresivo, basado en el poder del conocimiento y en cambio ofrecer información, sonrisas y amabilidad a parientes. No basta tener un mejor edificio y aparatos con tecnología de punta.
Faltan asientos en salas de espera y la fila que se forma fuera, a pleno sol de parte de pacientes incluso enyesados, da pena.
Falta personal ante el aumento de consultorios y quirófanos y hay que aumentar salarios.
Los feriados tristes
El doctor Almonte Pons destacó e el sacrificio que le implica al personal médico y paramédico, ofrecer servicio sobre todo los fines de semana feriados, cuando se abusa del alcohol, no es pagable con nada en el mundo.
Si hay un hospital público en el cual la gente y las autoridades cree que sus problemas serán resueltos, ese es el icónico Darío Contreras.
Hizo un llamado al comedimiento y previsión de la gente para evitar accidentes y tragedias, muchas de las cuales ocurren por los excesos.
Todo al Darío
Por su ubicación y su tradición de servicios, el Hospital Doctor Darío Contreras figura como primera opción en el imaginario popular del país.
Una persona que sufre un disparo en el estómago, donde no hay huesos, es llevado por la policía o por comunitarios primero que a ningún otro sitio al Darío Contreras, cuando se podría llevar al Moscoso Puello o en su momento al Luis Eduardo Aybar.
“Agradecemos que nos tengan tanta confianza, pero se debe evitar abarrotarnos de pacientes que hasta por un dolor en un brazo, vienen al hospital”
Dijo que se hacen esfuerzos para superar las limitaciones que pueda haber ya que nada es perfecto en la vida.
En Números
1.400
Empleados
250
Médicos
161
Médicos especialistas que desarrollan una labor fundamental.
5
Especialidades son servicios al público: ortopedia, neurología, anestesia, cirugías maxilo-facial, toráxica, vascular y general.
4
Residencias médicas: Ortopedia, Neurología, Máxilo-facial, Anestesia.
250
Camas
101
Residentes
182
Personal administrativo
366
Enfermeras (incluye profesionales y técnicas)
13
Quirófanos, de los que se usan 11
Figura
arío Contreras
Ser fundamental para la ortopedia dominicana. Formado como ortopeda en Francia, fue el precursor de la especialidad. Anti-trujillista, en 1935 se negó a firmar comunicado para cambiar el nombre de la ciudad al del tirano, lo que le valió aislamiento. Le tocó operar al dictador, lo que hizo con absoluta profesionalidad.
Alberto J. Verdeja Ibáñez, nacido en Santiago de Cuba, salió de esa nación al exilio y llegó a RD. Fue fundador de la residencia universitaria de esa especialidad en el Darío Contreras, luego de crear una unidad similar en el Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral. Fue un maestro excepcional. Sus notas de reválida de su título fueron con puntuación de 100 puntos, uno de los pocos médicos que lo ha logrado
Pedro Green.
Ortopeda dominicano y maestro de generaciones fue el médico más preocupado por la incidencia de el accidente de tránsito y su prevención. Tenía una visión premonitoria sobre la importancia que tendrían los accidente como una de la principales causas de muerte.
José Aponte Pons
Ingresó en 1990 como residente de Ortopedia al Darío Contreras. Se destaca por su conciencia social. Tiene la seria responsabilidad de colocar el hospital a la altura de su remodelación
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