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OPINION: Leonel, Danilo y los Vincho nos conducen a un derriscadero
Leonel,
Danilo y los Vincho, nos conducen a un derriscadero. El país está
manga por hombro y al borde de un colapso económico y social. De esta
catástrofe que está viviendo nuestro pueblo, estos tres engendros, son
los más culpables. Ellos son los mayores responsables de nuestras
desgracias. Ellos son los jinetes del apocalipsis dominicano del
presente, que tiene su origen en un pasado, del cual, ellos son los
protagonistas mayores.
Lo
de Vincho comienza en la era de Trujillo. Sobre esta cosa, no es
necesario explayarse, porque ya los hechos inverosímiles que llenan el
currículo de su vida, de enorme peligrosidad para la patria, son harto
sabidos. También lo de Leonel, inicia con Trujillo. Las ambiciones de
poder y dinero de este exgobernante, tienen su base, en una tendencia al
retorno a las raíces familiares y sociales de los individuos. Leonel,
de niño se crió en un hogar trujillista, su padre fue amigo de Ramfis
Trujillo y chofer del coronel Luis José León Estévez (Pechito) y de
Angelita Trujillo. Posteriormente, en la adolescencia, recibió crianza
en un hogar balaguerista, de modo, que cuando el joven Leonel fue
estimulado por su madre para que ingresase al Partido Reformista ya
tenía una identidad ideológica. Por cosas de la vida, se hizo militante
del PLD. De modo, que por la circunstancia o coyuntura que fuese,
cuando el PLD lo recibió en su seno, ya Leonel le tenía cariño al
trujillismo y al balaguerismo. Ese cariño, ya estaba tan arraigado en
su psiquis, que pese a la reeducación que recibió en los círculos de
estudios del PLD de Bosch, no pudo deshacerse de las susodichas
primigenias simpatías, por lo que, obedeciendo a esa latencia de fuerzas
primigenias en su ser, no pudiéndolas vencer, volvió a sus raíces
trujillistas y balagueristas. Su declaración de balaguerista y
Vinchista, lo mismo que sus actuaciones, confirman la tesis que vengo
desglosando, y que los sicólogos explican y han llamado, “tendencia de
un individuo a retornar a sus raíces familiares y sociales
primigenias”. Claro, siempre hay que tomar en cuenta las excepciones,
que no es el caso de Leonel, Vincho y sus hijos, Euclides G Félix,
Leonardo Matos Berrido, Quique Antún, Ito Bisonó, Ramfis Domínguez
Trujillo, Angelita Trujillo, León Estévez y muchos más, en los que se da
el caso: “hijo de gato casa ratón”. Estoy hablando del mismo Leonel,
que pese a todo, nos da cátedras de pudor, de honradez, y de respeto a
la Constitución y que nos airea su desapego y desinterés, al poder y al
dinero.
Trujillo, Balaguer, Danilo y Leonel
Danilo,
físicamente y de carácter se asemeja, mucho a Balaguer. Balaguer duró
30 años esperando que Trujillo cayera para él hacerse del poder. Danilo
esperó por 12 años la caída de Leonel, para también hacerse del poder.
Ambos, en esas esperas fueron cómplices de lo bueno y de lo malo de esos
gobiernos que ansiaban suceder.
Danilo,
al igual que Balaguer y Leonel, es un ambicioso de poder. Con esa
parsimonia y carita triste de que no rompe un plato, para estar de
Presidente, es capaz de someterse a las más grandes humillaciones. Por
ejemplo, en la actualidad, siendo él Presidente, es un títere de Leonel y
un subordinado a los Vincho. Y al correr su reelección bajo las
condiciones impuestas por Leonel, es para seguir una vez más de títere, y
un subordinado a todos los poderes de ese litoral. Un hombre de
dignidad, digamos, un Juan Bosch en pleno uso de su razón, del que
Danilo dice ser su discípulo, no hubiese aceptado jamás, semejantes
condiciones.
Danilo
y Leonel, han devenido a ser la misma cosa, o más de lo mismo. Danilo
armó un zafarrancho para reclamarle a la Barrick Gold un dinero, que
Leonel maliciosamente calculó no fuese entregado al gobierno que le
sustituyera en el cuatrienio 2012-2016; para ahogarlo económicamente.
Obsérvese, que ni antes ni después, Danilo, había, o ha abogado por la
renegociación de ese contrato para arreglar aquello del 97 contra el 3%
para el país. Además, téngase en cuenta, que Danilo fue el cerebro
estratega de Leonel por 8 años, de lo que se infiere, que Danilo es
corresponsable de todos los robos y de todas las fechorías propias del
gobierno de Leonel. Ello se hace más cierto, porque no hay una sola
evidencia de que Danilo se halla opuesto o denunciado todos esos
contratos onerosos citados más arriba, que han destruido la economía del
país e impedido su viabilización. En este sentido, Danilo ha
continuado endeudando el país, con más agresividad que Leonel. 15,180
millones de dólares, ha tomado prestado Danilo en menos de 3 años, es
decir, a un rito de 15 millones diarios, los que sumados a los 30 mil
millones de dólares que de deuda, también nos dejó Leonel, para un total
de 45180 millones de dólares, lo que implica, que hay que destinar el
50% del PIB, tan solo para pagar los intereses de esta deuda. Este
endeudamiento, es más que suficiente, para que los dominicanos
entendamos, que con Danilo, estamos frente a otro más de los peligros
públicos, que en su fábrica de presidentes, ha creado el peledeismo.
Por
otro lado, la impunidad en el gobierno de Danilo sigue su agitado
curso, lo mismo que la delincuencia, la inseguridad y el narcotráfico. Y
de la impunidad, del deterioro de la institucionalidad, y de todos los
servicios básicos, ni hablar, frente a lo cual el Presidente Danilo, da
el silencio por respuesta.
El
presidente Danilo es tan igual a Balaguer en lo cínico e hipócrita,
como el que mas, puesto que al igual que aquel, después de renegar de la
reelección en reiteradas ocasiones en formas solemnes y categóricas, en
lo que dijo, que para lanzarse a la reelección había que tener la
capacidad de tirar los escrúpulos al zafacón y tener estomago para
comerse un tiburón podrido sin eructar, ahora, a despecho de sus
palabras, descaradamente y como todo un charlatán, está imponiendo su
reelección, gastando miles de millones de los que ha cogido prestado, lo
que implica alta corrupción, valga decir, robo a las claras, a las
arcas del Estado, cosa en la nunca hubiese incurrido Bosch.
La
explicación del degenerado comportamiento político de Danilo, de Leonel
y de todos los peledeistas que hoy defienden ese Partido y sus
endemoniados líderes, se debe a, atrincheramientos por causa de
intereses económicos que nada tienen que ver con la patria y
patriotismo. Esa conducta, Bosch la explica en los párrafos siguientes,
cito: “La
sociedad dominicana es el producto de una historia seriamente
deformada, donde un gran número de sus integrantes ha institucionalizado
el desorden, la inmoralidad, la indisciplina y la corrupción como
patrones normales de comportamiento. La conducta de la baja pequeña
burguesía está regida por el afán desmedido de escalar sectores o capas
superiores sin miramientos, haciendo cuanto esté a su alcance para
lograr, siempre en el plano personal, los lujos o formas de convivencia
atípicos en una sociedad atrasada. Este afán desmedido lleva a una gran
cantidad de hombres y mujeres de la pequeña burguesía a actuar en la
mayoría de las ocasiones de común acuerdo con la oligarquía que sustenta
el poder; “… hay un sector adscrito al frente oligárquico que le sirve
de instrumento nacional de poder y al mismo tiempo aspira a integrarse
en él al nivel más alto… hay un sector, probablemente el más numeroso,
cuya única ambición es asegurar lo que ya tiene y mejorarlo…”
“Con
las excepciones lógicas, comerciantes, profesionales, militares,
sacerdotes, periodistas, hombres y mujeres- continua diciendo Bosch-
carecen de dignidad patriótica porque les falta ese ingrediente
estabilizador y creador que se llama amor; amor a lo suyo, amor a su
tierra, a su historia, a su destino. En esta última palabra (su
destino), se halla la clave de su actitud: la clase media dominicana que
vive sin un presente estable, no tiene fe en su destino, no creé en él,
y por lo tanto, su vida como grupo social no tiene finalidad. Vive
perdida en un mar de tribulaciones. Como consecuencia de esa actitud,
los dominicanos medios, no han establecido una escala de valores
morales; no tienen lealtad a nada, ni a un amigo, ni a un partido, ni a
un principio, ni a una idea ni a un gobierno. El único valor importante
es el dinero, porque con él pueden vivir en el nivel que les pertenece
desde el punto de vista social y cultural; y para ganar dinero se
desconocen todas las lealtades”.
“En
el PLD- continua Bosch- la mayoría de sus miembros son pequeños
burgueses, bajos pequeños burgueses y se han dado cuenta que en el
partido hay dirigente que ha alcanzado posiciones, como senadores, como
diputados, como síndicos, como regidores y entonces en el PLD eso ha
provocado una corriente de aprovechados, de oportunistas, buscadores de
posiciones y de puestos públicos”.
“La
gente que aspira gobernar y ganar sueldos altos que se le pagan con
dinero del pueblo no puede llegar a puestos importantes. Los que hacen
eso son unos irresponsables, pero además, unos vividores que engordan
con la sangre de las mujeres y los hombres y los niños de este país y
merecen el repudio más enérgico de todos los dominicanos”.
“En
la organización (PLD), se ha formado una corriente de oportunistas que
solo está interesada en escalar cargos públicos y obtener dinero”.
En
este punto, analizados los párrafos de Bosch a la luz de la
descomposición a que ha llegado el peledeismo y del actual desfifarre
entre leonelistas y danilistas, azuzados por los Vincho, yo reto a
cualquiera que me demuestre que esas luchas y las políticas económicas
implementadas por ambos, se debe a sentimientos patrióticos y no a
atrincheramientos por causas de intereses económicos.
¿Dio
Leonel nuestro oro a la Barrick Gold por patriotismo? ¿Todos los
contratos sombras, oscuros y de tinieblas, otorgados por Leonel y ahora
refrendados por Danilo y los congresistas, están motivados por
patriotismo? ¿Hipotecar el país con una deuda que nunca podremos pagar,
enajenar nuestra soberanía vendiendo por pedazos nuestro suelo, es
patriotismo? ¿Tanto Leonel como Danilo se han valido de los mejores
hombres del país, para gobernar? ¿Caen en la categoría de los mejores,
Vincho y sus hijos, Euclides G Félix, Félix Bautistas, Víctor Díaz Rúa,
los reformistas que los han acompañado y cientos como ellos? ¿Han
honrado ellos aquellas promesas de Bosch, de que no habrá un peledeísta
que se haga rico con los fondos públicos; de que no habrá un peledeísta
que abuse de su autoridad en perjuicio de un dominicano; de que no habrá
un peledeísta que le oculte al país un hecho incorrecto o sucio o inmoral?”.
Confrontados
conscientemente los postulado de Bosch con los hechos de “sus
discípulos”, se llega a la cruel y triste conclusión, de la existencia
de una sucia y abominable contradicción, entre los discursos y los
hechos. Nadie pensó, que un gobierno del PLD, iba a ser de una
naturaleza tan grotescamente degenerada y que la vida a nuestro pueblo
se le iba a tornar tan difícil, en lo que también sería, supremamente
infeliz y desdichado.
La
exposición anterior, vista como una radiografía de la actual situación
que vive la República Dominicana, la que también devendrá en un futuro
nefasto, es para que los dominicanos dejemos de estar en chercha, y
cojamos en serio todo lo que está pasando en nuestra patria, en lo que,
leonelistas, danilistas y los Vincho, nos están conduciendo a un
peligroso derriscadero. Danilo no conviene como presidente; porque
como títere de Leonel y un subordinado a sus poderes y a los Vinchos, el
país estará abocado a no superar jamás la corrupción ni la impunidad,
ni una forma perversa de gobernar, en lo que tampoco tendrá, un
verdadero presidente.
Es
hora que el pueblo y la oposición concretizada en la Convergencia, pero
liderada por el PRM teniendo a Luis Abinader como el nominado a
Presidente, nos demos cuenta, de la necesidad que tenemos como nación de
quitarle al PLD el poder, para salvarnos del desrricadero a que estamos
condenados bajo su mando, por lo que, necesitamos redoblar los
esfuerzos, para recuperar el tiempo que perdimos en una Convención, que
por múltiples razones, nunca debió de darse. Figúrese usted que sería
hoy del PRM, si hubiese ganado la opción que planteaba retirarse de la
contienda electoral de ser Danilo Medina el candidato del PLD.
Desplazar
al PLD del poder, en este momento aciago, es cuestión de vida o muerte
para los dominicanos, ello, en aras de preservar la supervivencia de
nuestro pueblo y sus instituciones y para además, poder librarnos de
psicópatas con creencias mesiánicas y del neotrujillismo, que como
resistente virus mutante, no hemos podido eliminar, del cuerpo social,
político y económico de la República.
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