Desvelan el misterio de un submarino que desapareció sin dejar rastro en la IIGM
Día 08/05/2015 - 16.51h
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http://www.abc.es/cultura/20150508/abci-submarino-misterio-iiguerra-mundial-201505081540.html
Un buceador dice haber encontrado los restos del «HMS Urge», perdido en extrañas circunstancias en 1942
Han pasado 73 años desde que el submarino «HMS Urge», una nave que fue sufragada directamente por el pueblo británico, salió del puerto de Malta en dirección a Egipto en plena Segunda Guerra Mundial. Y han pasado exactamente la misma cantidad de años desde que desapareció sin dejar rastro por
causas desconocidas dando lugar a uno de los misterios más destacados
de la contienda. Al menos hasta ahora pues, como explican varios diarios
internacionales como el «Daily Telegraph», sus restos habrían sido encontrados cerca de Libia.
El encargado de hallar –presuntamente- los despojos del «HMS Urge» ha sido un belga de 76 años llamado Jean-Pierre Misson,
quien ha señalado que se encuentran a tal profundidad que será muy
difícil llevar hasta el pecio una expedición. A su vez, el buceador a
afirmado que, en base al estado de los restos y a las teorías existentes
sobre su desaparición, cree que podría haber sido enviado hasta el
fondo del mar por un biplano italiano mientras
navegaba en superficie. Con todo, sus palabras no parecen ser
suficientes para los expertos y los familiares de los 29 tripulantes y
10 pasajeros que iban a bordo, los cuales han declarado su reticencia a
creer, sin pruebas más concluyentes, esta teoría.
Un misterio con 73 años
El «HMS Urge» fue un submarino de la clase «U» construido
en 1940 gracias al esfuerzo económico de la población de Bridgend (al
sur de Gran Bretaña). Y es que, este sumergible fue sufragado por el
gobierno –como tantos otros- a base del dinero recaudado en la región
mediante bailes, exposiciones de arte y partidos de fútbol.
Su elaboración costó nada menos que 300.000 libras (actualmente 12
millones de libras, unos 16 millones de euros). Así con todo, parece que
a los habitantes de esta ciudad no les importó y que, incluso, cogieron
cariño a la nave, pues adoptaron» a los 29 tripulantes del buque y les
mandaron durante la contienda desde paquetes de comida, hasta algún que otro cigarrillo.
A los pocos meses de ser botado (en verano de ese mismo
año) el submarino fue enviado al Mediterráneo, donde su tripulación se
encargó de hundir, desde su base en Malta, los barcos mercantes italianos. El objetivo era sencillo: bloquear las líneas de suministros de Erwin Rommel y sus «Afrika Korps» (ubicados en el norte de África).
Para saber más: Los asesinos silenciosos de Hitler: así dominaron las aguas los submarinos nazis en la II GM
La historia de este buque, sin embargo, se tornó negra el
27 de abril de 1942, día en que el capitán de este sumbmarino, el
teniente primero E.P. Tomkinson,
dio orden de partir del puerto de Malta y viajar hasta el de Alejandría
(Egipto), donde planeaban llegar el 6 de mayo. Una misión, en
principio, nada extraña para los 29 tripulantes y los 10 pasajeros que
se hallaban en el «HMS Urge». Y es que, tras informar de su partida, el
buque desapareció en el Mediterráneo misteriosamente (y sin que se
hiciera transmisión alguna desde su interior).
Tras esperar un tiempo prudencial, las autoridades
británicas iniciaron una búsqueda de este navío, aunque sin ningún
éxito. Se le dio por perdido. Con el paso de los meses, se barajaron
varias teorías entre las que destacó la que afirmaba que había chocado contra una mina cerca
de Malta. Otros expertos señalaron, por su parte, la posibilidad de que
se hubiera encontrado dos días después de partir con tres navíos alemanes escoltados por un biplano italiano Fiat CR.42. Éste, le habría enviado al fondo del mar al hallarse en superficie.
No se logró confirmar ninguna de las opciones y,
finalmente, se dejó anquilosado este misterio para dolor de los
familiares de los tripulantes.
¿Un paradero desvelado?
Su situación permaneció en incógnita hasta que, en 2012, Misson descubrió los restos del «HMS Urge» en Ras el Hilal (cerca de la costa de Libia) con la ayuda de un sistema SONAR.
Sin embargo, por entonces la zona se hallaba en guerra y no pudo
confirmar los datos encontrados, algo que si pudo hacer (con riesgo) el
pasado abril a pesar de que la región está dominada por el Estado
Islámico. Con todo, el belga no cree que el pecio pueda volver a ser
explorado en mucho tiempo: «No hay ninguna posibilidad de volver, el
lugar es demasiado profundo y difícil de encontrar».
El que Misson afirme que es imposible regresar a la zona ha
provocado el recelo de los descendientes de los tripulantes, quienes
han señalado al «Daily Telegraph» que, aunque tienen «la mente abierta», necesitan más pruebas para dar por encontrados a sus familiares.
«Algunos historiadores respetados cuestionan esta nueva
investigación y el informe presentado, además de las imágenes del SONAR,
que no son concluyentes. Las familias tendremos que esperar unas pruebas más claras y
recordar que la tripulación dio su vida para que nosotros disfrutásemos
hoy en día de ella», ha determinado Francis Dickinson, nieto del
fallecido capitán.
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