Memorial ACTe abolir la esclavitud, mantener firme la memoria
El Presidente del Consejo Regional de Guadalupe, Victorin Lurel, tuvo la visión poliética y humanística de este proyecto desde el año 2004, dándole seguimiento desde entonces con la convicción de entender que un comité y junta científica deben llevar el contenido artístico, cultural y científico de dicho importante proyecto, y así fue trabajándose y desarrollándose durante 11 años esta visionaria idea que poco a poco se cristalizó tanto en los grupos políticos como ciudadanos para convertirse en un resultado de todos, recibiendo el 10 de mayo del año en curso las visitas oficiales de más de treinta jefes de Estado relevantes funcionarios de África y del Pacífico, así como representantes oficiales de la UNESCO y de la ONU. Celebración que contó con la presencia oficial de República Dominicana en la persona del canciller dominicano, arquitecto Andrés Navarro.
El Presidente de Francia, François Hollande, abrió el Protocolo internacional con un discurso sobrio y directo en el que abundó sobre la idea “que no se trata de celebrar de manera histórica y olvidadiza ese momento tan cruel de la humanidad, pero que se trata ante todo de preservar la vigilancia y la memoria para que las conciencias hagan freno a toda amenaza de esclavitud todavía vigente en muchas sociedades del Siglo XXI”…
Al mismo tiempo, en París, los ministros y senadores llevaban un diálogo en los Jardines del Senado Luxemburgo, para intercambiar con el pueblo francés las declaraciones sobre el tema.
Todos y todas aclararon en las entrevistas llevadas por los periodistas y especialistas convocados por ser parte de una prensa abierta y plural, que hoy día estamos enfrentados a situaciones provenientes de la “trata negrera”, del comercio triangular de la descolonización y del trabajo forzado. Muchos senadores y ministros presentes, entre ellos Manuel Valls, declararon la necesidad de pensar sobre nuevos giros de la esclavitud del Siglo XXI, como la relación Norte-Sur frente a las migraciones clandestinas, y al destino de los “boats people” del estrecho de Gibraltar y del Mediterráneo que plantean hoy día un nuevo concepto de la deportación de grupos humanos.
En los intercambios de ideas, hubo un desfile de situaciones evocadas, como el trabajo forzado de niños y niñas, la trata del género femenino, la violencia intrafamiliar, poniendo en evidencia todos los aspectos de la barbarie humana, que ningún decreto, ni ley pudo erradicar para siempre….
Es ahí, donde este Centro Caribeño de las Expresiones y de la Memoria de la trata Negrera y de La Esclavitud tiene un gran destino y desafío.
Queda claro, bajo las luces de la Historia y del análisis político, que cada sociedad esclavista tuvo su momento en fecha y contexto de abolición de la esclavitud, que la fecha es indicadora de intereses y contextos
Partiendo, claro está, de la Revolución Francesa, vindicatoria de esta necesidad universal que permitió que en 1793, se enunciara la abolición en Haití, forzando los revolucionarios parisinos a decretar y firmar en 1794 la generalización de la abolición en todas las colonias francesas. Sin embargo, los intereses bonapartistas de las guerras imperiales restablecieron la esclavitud en el 1802, y a partir de entonces desfilaron comparsas de supuestas aboliciones que nunca aplicaron los principios de Igualdad, Libertad y Fraternidad.
Algunos ejemplos, todavía en 1855 son patentes en la conferencia de Berlín, en Gran Bretaña, Francia, Austria, Alemania, España, Rusia, Portugal, Holanda, Bélgica, Italia, Suecia y Dinamarca, quienes declararon junto con los Estados Unidos contribuir en la supresión definitiva de la esclavitud, todavía existente en África, pues es solo en 1896 que se decretó la Abolición en Sierra Leona y en Madagascar; en 1900 en Nigeria, 1942 en Etiopía, 1981 en Mauritania…
Más allá de este conjunto de acontecimientos históricos abolicionistas, el Memorial ACTe, edificado en lo que fue la fábrica azucarera Darboussier, una de las más activas del Caribe, permite enfocar el futuro en una idea común de reconstrucción humana en un pontón de 60 metros, llamando todas las memorias compartidas, tanto la del esclavo como la del amo, en una visión de paz y de convivencia consciente del pasado y considerando la creación, el arte, la literatura, la educación y el conocimiento, armas necesarias y fundamentales para unificar la paz.
Estamos frente a una obra de arte, primero arquitectónica, sobre más de dos hectáreas. Con reconocimiento a la arquitectura local, pues se llamó a concurso dentro de la misma isla de Guadalupe, para dar oportunidad a los valores locales. Resultando los profesionales Berthelot y Celestine, los ejecutores de la obra.
Obra de arte abierta a la pluridisciplinaria con una exposición permanente antropológica y etnológica sobre toda la historia humana de la esclavitud. Pero también, arte contemporáneo con la inclusión de artistas del Caribe que en sus propuestas más recientes, trabajaron con la coherencia de esta memoria universal. Por eso es que allí nos encontramos con una obra del artista plástico dominicano Marcos Lora Read, artista que expone dentro de la misma arquitectura, una obra solicitada y encargada para permanecer en la estructura, integrado al proyecto como un artista y talento caribeño que lleva más de veinte (20) años trabajando el tema, siendo reconocido por especialistas del arte contemporáneo, entre ellos Simón Njami, como una obra que honra con atrevimiento conceptual y coherencia de factura, instalaciones que siempre llevaron la poética visual del viaje transatlántico y de las cadenas…
La exposición permanente de arte contemporáneo se compone de artistas del mundo con una obra ya muy señalada tanto por la curaduría internacional como por la crítica, y que cuentan, obviamente, con una presencia importantísima de artistas de África del Sur y del Oeste, colección que integra obras de Abdoulaye Konaté como la famosa “Biometric Generation”, que toma cuerpos acostados en posición de los esclavos dentro de un barco negrero, algunos vestidos con paños africanos, y otros desnudos, símbolos de la muerte y de la descomposición en la travesía, evocada en nuestro siglo con el referente a la estatua de la libertad. Señal de las nuevas esclavitudes que los artistas contemporáneos realzan en sus obras como un llamado a la memoria universal.
Aquí, el arte será vivo e interactivo, tanto en las artes corporales como la danza, el teatro, la música y los performances.
Saludamos la existencia de un Memorial Universal, resultado de una brillante idea política, de un hombre: Victorin LUREL, Presidente del Consejo Regional de Guadalupe, exministro de Ultramar del Gobierno de Francois Hollande, que supo rodearse de un equipo artístico y científico abierto y plural. Pero lo más importante está por convertir esas ideas en energía de cooperación, intercambios y acción entre África, Europa, el Caribe y América, para que todos se apropien a través de sus propuestas de un espacio excepcional cargado de futuro!
“El futuro no es nada si no recuerdo”
Aimé CÉSAIRE
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