JULIO DE PEÑA VALDÉZ, uno de los más destacados sindicalistas de nuestra historia contemporánea.
Nació el día 21 de septiembre del año 1937 en la calle Juan de la Cruz Álvarez, casa No. 24 de la ciudad de Montecristi, Rep. Dom. Hijo del caballero Julio José Peña y la señora Eladia Valdez (Lala). Sus hermanos de madre: Rosario, Luisa María, Antonio, José, Ana Rita.
Cursó sus estudios primarios en la escuela Honduras en su ciudad natal. Sus compañeros de infancia y estudios entre otros: Regis de Js. Hurtado, Julio César Valdez, José Aquiles Helena, Joaquín García Tatis, Vinicio Grisanty; sus maestras: Luisa, Ángela, Doña Ana Silverio, Sarah Good, Nelly Gómez, Haydee; Directora: Silvia Isidor.
Aunque no fui contemporáneo de él, lo veía jugar béisbol con el puño, voleibol en el patio de dicha escuela; testifico Julio De Peña Valdez (Julito) montaba bicicleta de las que alquilaba mi padre Onofre Peña (Gabot) al igual que los muchachos de su época; y él era un muchacho que todo el pueblo de Montecristi le conocía, brindó a su familia y amigos cariño, amor, amistad, buen compañerismo.
En la flor de su juventud, partió a Santo Domingo, donde cursó sus estudios de bachillerato en el Colegio Adventista del 7º Día. Sus estudios los conjugó con el trabajo en la Corporación Dominicana de Electricidad y en la Sociedad Industrial Dominicana Manicera.
El día 5 de julio del año 1961 casó con la Profesora Sarah Musa Tavárez, procreando dos hijos: Julio José y Tania.
Fue fanático del Béisbol (Escogidista), llevaba su familia al Estadio Quisqueya para recrearse, también lo paseaba por los barrios pobres y marginados de Santo Domingo para que vieran las necesidades de reivindicación social.
Julio de Peña Valdez (Julito) gran político – sindicalista; modelo de dignidad, integridad, solidaridad, confianza, popularidad, se mantuvo al lado de los más sufridos y necesitados hasta el último hálito de su vida. No descansaba trabajando día y noche a favor de la clase obrera y sindical. Fue líder de la Central General de Trabajadores Dominicanos. Su presencia junto a Guido Gil se hizo familiar en los Ingenios Azucareros: Quisqueya, Río Haina, Barahona, Porvenir, Central Romana, Consuelo, etc. Representó al Movimiento Obrero Dominicano en numerosos eventos internacionales.
Escribió varios libros sobre la historia del Sindicalismo en el País: Breve Historia del Movimiento Obrero, El Movimiento Sindical Dominicano, Acuerdo y Resoluciones del Tercer Congreso de la Central General de Trabajadores, Lineamientos, Estudios y Reglamentos, Los Trabajadores Dominicanos y la austeridad Económica, El Fondo Dominicano Internacional. El Costo de la Vida, La Situación de Empleo, La Libertad Sindical, Diez Años de lucha por la Libertad y Clase.
Luchador antitrujillista, revolucionario, perseguido por la reacción balaguerista, siempre al frente sin miedo de las marchas sindicales. Fue militante del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4), compañero y compueblano del inmortal comandante Manuel Aurelio Tavarez Justo, tanto así que cuando Manolo y sus compañeros se alzaron en las guerrillas, en San José de Las Matas, Las Manaclas (La Diferencia), el 27 de Noviembre del año 1963, Julito al igual que Domingo Antonio Peña Castillo (La Cuca) y otros compañeros estaban designados para dirigir grupos subversivos en la Ciudad de Santo Domingo y otras ciudades del país, en lo que fracasaron porque no tuvieron suficientes fuerzas para enfrentar el poder gubernamental.
DIALOGO, TESTIMONIO.
Estando Julito aquí en Montecristi un domingo de febrero, disfrutando de nuestro Carnaval, nos encontramos, nos saludamos y hablamos sobre la política actual y sobre su vida sindical, ya que ambos luchábamos con los mismos ideales de una patria mejor.
Estuvo preso tres años, de ellos 9 meses en La Solitaria subterránea del Palacio de la Policía Nacional, en una celda húmeda, sin sol, con poco aire para respirar, oscura, desnudo, torturado (un infierno), mala alimentación, sin medicina.
En ese entonces era comandante de la Policía Nacional el General Enrique Pérez y Pérez.
En este tiempo estaba el gobierno oprobioso de los 12 años de Joaquín Balaguer.
Junto a Julito cayeron presos: Rafael Báez Pérez (cocuyo), Moisés Blanco Genao, Edgar Erickson, Luis Sosa, Onelio Espaillat, dirigentes del Movimiento Popular Dominicano.
Los familiares de Julito atribuyen a esta tortura el cáncer pulmonar que le quitó su vida, no el cigarrillo pues padeció una fuerte gripe.
Julito quemó pólvora con valentía y coraje en la Revolución de Abril del año 1965. A favor de los constitucionalistas y su masa sindical. Fue hospitalizado en La Habana Cuba, Hospital Neumonológico Benéfico donde recibió tratamiento para el cáncer pulmonar.
Fallece Julio Augusto De Peña Valdez en La Habana Cuba el 17de Septiembre del año 1987, le faltaban 4 días para cumplir sus 50 años de edad.
Fue sepultado en Santo Domingo, R.D., donde recibió los más grandes honores rituales que merecía, con la asistencia de una extraordinaria concurrencia y compañeros de todo el país.
Murió creyendo en Dios y perdonó a los que les hicieron maldad.
Hoy 5 calles llevan su nombre en el país, 4 en Santo Domingo y una en Montecristi; varias tarjas.
El salón de actos del Instituto Dominicano de Seguros Sociales y la cátedra de Derecho Laboral Extracurricular y una Plaza en la Facultad de Ciencias políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Texto: José Alejandro Navarro ex preso político del 14J
Nació el día 21 de septiembre del año 1937 en la calle Juan de la Cruz Álvarez, casa No. 24 de la ciudad de Montecristi, Rep. Dom. Hijo del caballero Julio José Peña y la señora Eladia Valdez (Lala). Sus hermanos de madre: Rosario, Luisa María, Antonio, José, Ana Rita.
Cursó sus estudios primarios en la escuela Honduras en su ciudad natal. Sus compañeros de infancia y estudios entre otros: Regis de Js. Hurtado, Julio César Valdez, José Aquiles Helena, Joaquín García Tatis, Vinicio Grisanty; sus maestras: Luisa, Ángela, Doña Ana Silverio, Sarah Good, Nelly Gómez, Haydee; Directora: Silvia Isidor.
Aunque no fui contemporáneo de él, lo veía jugar béisbol con el puño, voleibol en el patio de dicha escuela; testifico Julio De Peña Valdez (Julito) montaba bicicleta de las que alquilaba mi padre Onofre Peña (Gabot) al igual que los muchachos de su época; y él era un muchacho que todo el pueblo de Montecristi le conocía, brindó a su familia y amigos cariño, amor, amistad, buen compañerismo.
En la flor de su juventud, partió a Santo Domingo, donde cursó sus estudios de bachillerato en el Colegio Adventista del 7º Día. Sus estudios los conjugó con el trabajo en la Corporación Dominicana de Electricidad y en la Sociedad Industrial Dominicana Manicera.
El día 5 de julio del año 1961 casó con la Profesora Sarah Musa Tavárez, procreando dos hijos: Julio José y Tania.
Fue fanático del Béisbol (Escogidista), llevaba su familia al Estadio Quisqueya para recrearse, también lo paseaba por los barrios pobres y marginados de Santo Domingo para que vieran las necesidades de reivindicación social.
Julio de Peña Valdez (Julito) gran político – sindicalista; modelo de dignidad, integridad, solidaridad, confianza, popularidad, se mantuvo al lado de los más sufridos y necesitados hasta el último hálito de su vida. No descansaba trabajando día y noche a favor de la clase obrera y sindical. Fue líder de la Central General de Trabajadores Dominicanos. Su presencia junto a Guido Gil se hizo familiar en los Ingenios Azucareros: Quisqueya, Río Haina, Barahona, Porvenir, Central Romana, Consuelo, etc. Representó al Movimiento Obrero Dominicano en numerosos eventos internacionales.
Escribió varios libros sobre la historia del Sindicalismo en el País: Breve Historia del Movimiento Obrero, El Movimiento Sindical Dominicano, Acuerdo y Resoluciones del Tercer Congreso de la Central General de Trabajadores, Lineamientos, Estudios y Reglamentos, Los Trabajadores Dominicanos y la austeridad Económica, El Fondo Dominicano Internacional. El Costo de la Vida, La Situación de Empleo, La Libertad Sindical, Diez Años de lucha por la Libertad y Clase.
Luchador antitrujillista, revolucionario, perseguido por la reacción balaguerista, siempre al frente sin miedo de las marchas sindicales. Fue militante del Movimiento Revolucionario 14 de Junio (1J4), compañero y compueblano del inmortal comandante Manuel Aurelio Tavarez Justo, tanto así que cuando Manolo y sus compañeros se alzaron en las guerrillas, en San José de Las Matas, Las Manaclas (La Diferencia), el 27 de Noviembre del año 1963, Julito al igual que Domingo Antonio Peña Castillo (La Cuca) y otros compañeros estaban designados para dirigir grupos subversivos en la Ciudad de Santo Domingo y otras ciudades del país, en lo que fracasaron porque no tuvieron suficientes fuerzas para enfrentar el poder gubernamental.
DIALOGO, TESTIMONIO.
Estando Julito aquí en Montecristi un domingo de febrero, disfrutando de nuestro Carnaval, nos encontramos, nos saludamos y hablamos sobre la política actual y sobre su vida sindical, ya que ambos luchábamos con los mismos ideales de una patria mejor.
Estuvo preso tres años, de ellos 9 meses en La Solitaria subterránea del Palacio de la Policía Nacional, en una celda húmeda, sin sol, con poco aire para respirar, oscura, desnudo, torturado (un infierno), mala alimentación, sin medicina.
En ese entonces era comandante de la Policía Nacional el General Enrique Pérez y Pérez.
En este tiempo estaba el gobierno oprobioso de los 12 años de Joaquín Balaguer.
Junto a Julito cayeron presos: Rafael Báez Pérez (cocuyo), Moisés Blanco Genao, Edgar Erickson, Luis Sosa, Onelio Espaillat, dirigentes del Movimiento Popular Dominicano.
Los familiares de Julito atribuyen a esta tortura el cáncer pulmonar que le quitó su vida, no el cigarrillo pues padeció una fuerte gripe.
Julito quemó pólvora con valentía y coraje en la Revolución de Abril del año 1965. A favor de los constitucionalistas y su masa sindical. Fue hospitalizado en La Habana Cuba, Hospital Neumonológico Benéfico donde recibió tratamiento para el cáncer pulmonar.
Fallece Julio Augusto De Peña Valdez en La Habana Cuba el 17de Septiembre del año 1987, le faltaban 4 días para cumplir sus 50 años de edad.
Fue sepultado en Santo Domingo, R.D., donde recibió los más grandes honores rituales que merecía, con la asistencia de una extraordinaria concurrencia y compañeros de todo el país.
Murió creyendo en Dios y perdonó a los que les hicieron maldad.
Hoy 5 calles llevan su nombre en el país, 4 en Santo Domingo y una en Montecristi; varias tarjas.
El salón de actos del Instituto Dominicano de Seguros Sociales y la cátedra de Derecho Laboral Extracurricular y una Plaza en la Facultad de Ciencias políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Texto: José Alejandro Navarro ex preso político del 14J
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