¿Cómo nacieron los Juegos Olímpicos?
mayo 23, 2015 By
http://www.detectivesdelahistoria.es/como-nacieron-los-juegos-olimpicos/
Los Juegos Olímpicos tal y como hoy los conocemos, distan mucho de lo que en origen, fue una competición en honor a los dioses.La competición se celebraba en el santuario de Olimpia, en Atenas -de ahí su nombre- coincidiendo con la segunda luna llena después del solsticio de verano, entre los meses de julio y agosto.
Tenemos constancia de que surgen en el año 776 a.C. y se prolongan, cada cuatro años, hasta el S.IV d.C. cuando, en el año 393 Teodosio I los prohíbe, el cristianismo se había convertido en la religión oficial, y decide prohibir cualquier manifestación a sus ojos pagana.
No se retomarán hasta el año 1896 en Atenas, promovidos por el Barón de Coubertín.
En la antigua Grecia, los juegos olímpicos eran realmente un acontecimiento de índole religioso, y las competiciones deportivas se intercalaban con ritos y rezos en honor a Zeus, al que estaban dedicadas.
Además contribuían al desarrollo del cuerpo y la mente y favoreció el contacto entre distintos pueblo y ciudades.
En la época se celebraban en Grecia cuatro importantes festivales. Los juegos a los que dedicamos este artículo, los Juegos Píticos de Delfos, en honor a Apolo, los Nemeicos, en Nemea en honor a Heracles y a su prueba en la que mató al león de Nemea, y por últimos los Itsmicos, en el Istmo de Corinto, en honor a Poseidón.
Durante la celebración de los juegos el santuario era lugar de reunión de multitud de personas. Significaba la exaltación de la vida pública. Toda la actividad oficial era suspendida esos días.
No solo acudían atletas y espectadores, Olimpia se convertía en el escaparate de Grecia; comerciantes, magos, adivinos, prostitutas, escritores y políticos eran habituales.
Algunos escritores afamados aprovechaban para presentar o leer algunas de sus obras. Entre ellos por ejemplo Heródoto.
Los políticos se servían también a su gusto, tratando de convencer a los ciudadanos para realizar expediciones o de la conveniencia de participar en guerras. Se servían del deporte, los ganadores despertaban mucha admiración entre el pueblo, y por ejemplo, en las carreras de carros, el ganador no era el conductor, si no el dueño del mismo por lo que algunos pagaban para poder presentar un gran número de carros con los mejores caballos teniendo la victoria casi asegurada. Un ejemplo de esto lo tenemos con personajes tan conocidos como Nerón o Alcibíades.
Mientras se celebraban los Juegos, se implantaba la llamada “tregua sagrada” (aprobada en el año 884 a.C.) por la cual, ninguna guerra debía de interferir en los mismos, ni el la vida de atletas y espectadores que tuviesen que recorrer un camino para llegar hasta allí, garantizando una tranquilidad para viajar.
Desarrollo de los Juegos
Aproximadamente un mes antes de comenzar las competiciones, todos los atletas se concentraban en Élide, una población a unos 60 km de Olimpia, junto a ellos los helanódicas (jueces) y allí entrenaban y se sometían a una dieta.
Después de dos días de camino desde Élide, llegaban a Olimpia el mismo día que comenzaban los juegos.
Solo se admitían participantes varones, la mujer no podía participar ni acceder al santuario (por lo menos las casadas), bajo pena de muerte, además se debía ser griego y ciudadano libre. A partir de la época helenística esto cambia, participando gente de otros países.
Pero además existían otras normas, que se encontraban grabadas en unas tablas de bronce custodiadas en Olimpia, con normas básicas de la competición:
– los participantes no podían matar al adversario en la lucha, ni empujarle en las carreras.
– Tenían que ir desnudos.
– Los sobornos se castigarían con azotes.
– Los jueces no podían participar en los juegos.
– Los participantes deben estar inscrito un año entes.
– La falta de puntualidad excluye de la prueba
– No se puede manifestar públicamente en contra de las decisiones de los jueces.
– Prohibido el soborno tanto a jueces como a adversarios
En los juegos también participaban niños. A partir de 12 años se les ingresaba en la palestra donde desarrollaban sus músculos, y más tarde en el gimnasio.
Aunque no tenemos certeza al 100% del desarrollo de las pruebas, diferentes estudios, han llegado a la conclusión lógica de que se desarrollaban de la siguiente manera:
El festival olímpico duraba 5 días, aunque el quinto se dedicaba a la entrega de premios y a festejos.
-Primer día: se realizaban los juramentos ante Zeus, donde los atletas se comprometían a no hacer trampas. Además había una competición no deportiva, de heraldos y trompetistas; los primeros se ocupaban de anunciar los nombres de las competiciones, de los atletas, anunciar ganadores, etc; los trompetistas de anunciar mediante su música el comienzo de las pruebas, desarrollo de las mismas, etc.
-Segundo día: carreras hípicas por la mañana y pentatlón por la tarde.
– Tercer día: volvía a ser de carácter religioso con honores a Zeus y sacrificios de animales que habían traído los atletas o sus famillias.
-Cuarto día: lucha, pancracio, boxeo y carrera pedestre.
– Quinto día: entrega de premios y festejos.
Según otros historiadores las pruebas duraban 6 días estando un día entero dedicado a las competiciones de los más jóvenes.
Los agones (disciplinas deportivas):
Siguiendo el orden de acontecimientos, empezaríamos con las competiciones hípicas.
Éstas contaban con mucha repercusión, sobre todo entre los adinerados, ya que podían financiar las carreras, proclamándose ganador no el jinete, si no el dueño del caballo o carro, como ya hemos mencionado más arriba.
Las disciplinas existentes eran: las carreras de caballos, de carros o de carros de mulas.
Los conductores en las carreras de carros, eran llamados aurigas , llevaban las riendas con la izquierda y con la derecha un látigo, pudiendo ser tirado por cuatro o dos caballos.
En las carreras de caballos los jinetes no tuvieron sillas hasta el S.V a.C. podían contar con obstáculos.
El hipódromo de Olimpia medía aproximadamente 1540 m. de largo.
El pentatlón contaba con cinco pruebas. A saber:
Lanzamiento de disco: con discos de bronce que variaban en peso y tamaños según la edad del atleta, pudiendo llegar a pesar 6 kilos.
Lanzamiento de jabalina: se ayudaban de una correa de cuero para lanzarla, y carecía de punta.
Salto de longitud: existen dudas y varias hipótesis de cómo se desarrollaba esta prueba, se habla de 16 metros de distancia en los saltos, por lo que se podría tratar de la suma de varios. Los saltadores llevaban pesas en las manos.
Además hacían una carrera y una pequeña lucha.
La Carrera pedestre: constaba de 192m, lo que medía un estadio, los participantes iban descalzos y el ganador era el que primero llegaba (no usaban los tiempos).
Poco a poco de fueron añadiendo otras carreras de más metros hasta llegar a los 1500 y recibiendo diferentes nombres como stadion (200m) o hippios (800m), según su longitud .
Durante las 13 primeras ediciones de los Juegos, fue la única prueba y el vencedor de ésta daba nombre a los Juegos del año siguiente.
La lucha: se buscaba acabar con el adversario mediante agarres, no se podía golpear, ni dar patadas ni puñetazos. No existía división por peso.
Pancracio: surge en el S.VII, es una mezcla del boxeo y la lucha, en la que prácticamente todo está permitido menos morder y meter los dedos en el ojo. Llegó a alcanzar gran brutalidad muriendo algunos de los adversarios de los combates.
Boxeo o Pugilato: semejante al boxeo actual, se luchaba con los puños. Al principio al descubierto luego se usaban una especie tiras que hacían las veces de guantes.
Los ganadores de las diversas pruebas recibían una corona de olivo sagrado, debiendo éste ser cortado con cuchillo de oro, por un joven cuyos padres estuviesen vivos. También cintas de tela alrededor de la cabeza.
Pero además los atletas ganadores disfrutarían de favores políticos, de manutención gratis, exenciones de impuestos y sobre todo una gran fama pues los ganadores eran tratados como héroes y los poetas les dedicaban odas.
Curiosidades:
A pesar de que las mujeres no podía participar en los Juego Olímpicos, si podían por ejemplo participar en las carreras de caballos, dado que como hemos explicado el ganador era el dueño del equino y no el jinete, por lo que las más adineradas aprovechaban la ocasión para intentar ganar y conseguir un poco de fama.
Cabe decir que existió una carrera pedestre de mujeres en honor a Hera, celebrada en el mismo lugar pero no en la misma época que los Juegos Olímpicos.
Cuando un joven era llevado a la palestra, no podían faltar entre sus enseres la estrígile y el frasquito de aceite. Con el aceite se untaban el cuerpo antes de las competiciones; al terminar, una mezcla de sudor y tierra con el aceite,hacían una capa muy difícil de eliminar, y para eso se servían del mencionado estrígile, una especie de espátula de bronce.
Los guantes (más bien tiras alrededor de la mano) de los boxeadores eran de piel de buey.
En el año 67 d.C. Nerón obligó a adelantar los Juegos Olímpicos a su antojo, incluyendo pruebas de música que jamás habían existido. Participó en una carrera de caballos con un carro tirado por diez, antes de llegar a la meta, cayó al suelo y no se pudo recuperar, aún así fue proclamado vencedor de la carrera. Pagó una importante suma de dinero a los jueces…
Participó en otras pruebas en las que se declaró ganador (incluyendo las pruebas de música que él mismo había creado), cuándo volvió a Roma, exhibió con orgullo las coronas de laurel que había conseguido.
Uno de los campeones olímpicos más conocidos y afamados de la antigüedad fue Milón de Crotona (S. VI a.C). Numerosos autores hablan de él, Cicerón, Vitrubio…
Fue ganador en la categoría de lucha durante seis olimpiadas.
Su fuerza era tan atronadora que varias leyendas corren sobre él, se decía por ejemplo que podía doblar una moneda de cobre con las manos.
Su entrenamiento se basaba en levantar todos los días a un ternero durante los cuatro años entre una olimpiada y otra, llegando a ser una vaca muy pesada, a la que paseaba por todo el estadio el primer día de los juegos, para luego matarla y comerla.
Su muerte fue curiosa y trágica: paseando por el bosque se encontró con un árbol, al que los leñadores habían partido en dos metiéndole una cuña entre ambas mitades. Él quiso separarlos y al hacerlo el árbol volvió a unirse, quedando su mano atrapada entre ambas mitades, siendo devorado por las fieras.
Leónidas de Rodas fue el corredor más famosa de la antigua Grecia. Llegó a ganar doce pruebas en un mismo año.
A pesar de la norma de que cualquier mujer que se acercase o participase en los juegos olímpicos sería condenada a muerte, lo cierto es que solamente una mujer fue asesinada: Pherenike.
La historia nos ha llegado a través de Pausanias (se había disfrazado de hombre para intentar participar como entrenadora de su hijo):
<< Entonces a todos los entrenadores, para acceder al recinto, se les solicitaba la prueba de desnudez. En un intento de llegar a la zona de entrenadores una mujer disfrazada de hombre tuvo que enseñar sus partes y fue atrapada Pherenike (o Callipateira) pensó que era una falsa leyenda y se jugó su muerte, fue arrojada desde el acantilado del Monte Typaio por estar al otro lado del río Alpeio>>
Como hemos hablado, las mujeres sólo podían participar a través de las carreras de carros, si eran dueñas de éstas y sus caballos. La más famosa fue Kyniska de Esparta, hija del rey que participó animada por su hermano, ganó varias competiciones y de jactaba de ello.
El origen de la llama olímpica lo encontramos en Prometeo, en la mitología griega, robó el fuego a los dioses para entregárselo a los hombres. Sin embargo no se utilizaba en la antigüedad si no a partir de 1928, como algo simbólico que recuerda a lo clásico.
Actualmente el Santuario de Olimpia se puede visitar pero está en ruinas.
La última teoría de cómo se destruyó Olimpia se basa en que varios tsunamis penetraron tierra adentro destruyendo todo a su paso.
<<¡De sublimes virtudes y de coronas en Olimpia ganadas recibe con riente corazón, Hija del Océano, el dulce primor, dones de Psaumis y de su carro de mulas incansables! (…) y te pido que enaltezcas aquesta ciudad con hazañas ilustres de hombres y que tú, vencedor de Olimpia, a quien los corceles contentan de Posidón, tengas hasta el fin senectud animosa>> (Píndaro, Odas Olímpicas)
No hay comentarios:
Publicar un comentario