Hollande se reúne con los Castro en histórica visita a la Cuba del ‘deshielo’
El presidente de Francia, François Hollande, se reunió este lunes con
el líder cubano Fidel Castro y su hermano, el mandatario Raúl Castro,
como colofón de una histórica visita al más alto nivel con la que
Francia ha tomado la delantera en el acercamiento europeo a la Cuba del
deshielo con EEUU.
En su encuentro con Raúl Castro, ambos dirigentes trataron “el muy positivo estado de las relaciones bilaterales y las amplias potencialidades existentes para su continuo desarrollo en diferentes sectores” y “otros temas de la agenda internacional”, según informó el Gobierno de Cuba en una escueta nota oficial.
Antes de esta reunión, el mandatario francés sostuvo un encuentro de unos 40 minutos con el ex gobernante Fidel Castro, de 88 años y retirado del poder desde 2006, que como es habitual no estaba anunciada en la agenda oficial de Hollande, el primer presidente de Francia que ha visitado Cuba.
“Sostuvieron un interesante diálogo acerca de los lazos históricos entre Cuba y Francia, pasaron revista a importantes temas del acontecer internacional e intercambiaron sobre sus complejidades y retos en un clima cordial y amistoso”, destacó la televisión cubana.
En una conferencia impartida por la mañana en la Universidad de La Habana, el presidente Hollande expresó la voluntad de su país no sólo de reforzar, sino de ampliar los lazos con Cuba, además de apostar por que ambos países asuman un mayor liderazgo internacional, en vista a la influencia que tienen en sus respectivas regiones.
Según Hollande, la relación entre Francia y Cuba se inscribe en un “marco mundial”, ya que ambos tienen “influencia” en Europa y América respectivamente; algo que deben aprovechar para estar “a la vanguardia de los retos y desafíos” del mundo actual.
“Venir a Cuba es venir a un país que representó para América Latina una forma de expresión, de reivindicación de la dignidad y de la independencia. Esto explica que desempeñe un papel importante en muchísimas mediaciones y favorezca la paz”, subrayó Hollande, quien destacó el rol de la isla en los diálogos de paz de Colombia.
El presidente brindó el apoyo de su país a la mayor de las Antillas para que se supriman “esas medidas que tanto perjudicaron a Cuba”, en referencia al embargo que Estados Unidos mantiene desde 1962 y que asfixia la debilitada economía cubana.
“Todo lo que pueda hacer Francia para permitir (…) que esas medidas que tanto perjudicaron a Cuba puedan por fin anularse para que cada país sea respetado con su propia identidad. Esto es lo que tenemos que hacer”, precisó.
Con esta histórica visita producida en medio del proceso de distensión entre Cuba y Estados Unidos, Hollande busca adelantarse a sus socios europeos para aprovechar las oportunidades de negocio en la isla, con quien la UE está negociando un acuerdo de diálogo político y cooperación económica que podría alcanzarse este año.
Por ello, Hollande llegó a Cuba acompañado de una potente delegación empresarial integrada por compañías como la de bebidas Pernod Ricard, la hotelera Accor, la aerolínea Air France, el grupo de distribución Carrefour, el de telecomunicaciones Orange y varios bancos.
Directivos de estas firmas participaron hoy en un foro empresarial, que fue clausurado por Hollande, en el que se cerraron acuerdos en el sector energético y en turismo, para la creación de dos hoteles en Cayo Coco, aunque no ha trascendido con qué empresas.
Para la producción de petróleo, se firmó un contrato con la empresa gala Total de “exploración a riesgo y producción compartida” en la Zona Económica Especial (ZEE) del Golfo de México, donde Cuba estima existen reservas de crudo equivalentes a 22,000 millones de barriles, aunque todavía no se han hallado.
Francia, que ya es el tercer inversor europeo en Cuba, mantiene todavía un modesto intercambio comercial con la isla, que en 2014 alcanzó los 180 millones de euros (200,5 millones de dólares), cifra inferior a la de 2013 y alejada de los flujos que mantiene con otros socios europeos como España, Holanda e Italia.
Además de potenciar los vínculos económicos, la visita de Hollande también busca fomentar los intercambios culturales, académicos y científicos, y con ese fin se firmaron hoy cuatro convenios de colaboración entre universidades y centros de investigación de Francia y Cuba.
Según estos acuerdos, quedaron vinculados centros como la Universidad de La Habana con las universidades Paris-Sud, Paris 1 y con el Conservatorio Nacional de Artes y Oficios de Francia; el Instituto Pasteur con el Instituto Finlay y el Centro de Ingeniería Médica y Biotecnología de Cuba con los Laboratorios franceses Aviva.
También se acordó que se dupliquen las becas para que alumnos cubanos puedan estudiar doctorados y maestrías en Francia y el reconocimiento mutuo de los diplomas de cada país.
Hollande también inauguró la nueva sede de la Alianza Francesa en La Habana, institución en la que estudian unos 12,000 alumnos, la cifra más alta del mundo en proporción a la población.
En su encuentro con Raúl Castro, ambos dirigentes trataron “el muy positivo estado de las relaciones bilaterales y las amplias potencialidades existentes para su continuo desarrollo en diferentes sectores” y “otros temas de la agenda internacional”, según informó el Gobierno de Cuba en una escueta nota oficial.
Antes de esta reunión, el mandatario francés sostuvo un encuentro de unos 40 minutos con el ex gobernante Fidel Castro, de 88 años y retirado del poder desde 2006, que como es habitual no estaba anunciada en la agenda oficial de Hollande, el primer presidente de Francia que ha visitado Cuba.
“Sostuvieron un interesante diálogo acerca de los lazos históricos entre Cuba y Francia, pasaron revista a importantes temas del acontecer internacional e intercambiaron sobre sus complejidades y retos en un clima cordial y amistoso”, destacó la televisión cubana.
En una conferencia impartida por la mañana en la Universidad de La Habana, el presidente Hollande expresó la voluntad de su país no sólo de reforzar, sino de ampliar los lazos con Cuba, además de apostar por que ambos países asuman un mayor liderazgo internacional, en vista a la influencia que tienen en sus respectivas regiones.
Según Hollande, la relación entre Francia y Cuba se inscribe en un “marco mundial”, ya que ambos tienen “influencia” en Europa y América respectivamente; algo que deben aprovechar para estar “a la vanguardia de los retos y desafíos” del mundo actual.
“Venir a Cuba es venir a un país que representó para América Latina una forma de expresión, de reivindicación de la dignidad y de la independencia. Esto explica que desempeñe un papel importante en muchísimas mediaciones y favorezca la paz”, subrayó Hollande, quien destacó el rol de la isla en los diálogos de paz de Colombia.
El presidente brindó el apoyo de su país a la mayor de las Antillas para que se supriman “esas medidas que tanto perjudicaron a Cuba”, en referencia al embargo que Estados Unidos mantiene desde 1962 y que asfixia la debilitada economía cubana.
“Todo lo que pueda hacer Francia para permitir (…) que esas medidas que tanto perjudicaron a Cuba puedan por fin anularse para que cada país sea respetado con su propia identidad. Esto es lo que tenemos que hacer”, precisó.
Con esta histórica visita producida en medio del proceso de distensión entre Cuba y Estados Unidos, Hollande busca adelantarse a sus socios europeos para aprovechar las oportunidades de negocio en la isla, con quien la UE está negociando un acuerdo de diálogo político y cooperación económica que podría alcanzarse este año.
Por ello, Hollande llegó a Cuba acompañado de una potente delegación empresarial integrada por compañías como la de bebidas Pernod Ricard, la hotelera Accor, la aerolínea Air France, el grupo de distribución Carrefour, el de telecomunicaciones Orange y varios bancos.
Directivos de estas firmas participaron hoy en un foro empresarial, que fue clausurado por Hollande, en el que se cerraron acuerdos en el sector energético y en turismo, para la creación de dos hoteles en Cayo Coco, aunque no ha trascendido con qué empresas.
Para la producción de petróleo, se firmó un contrato con la empresa gala Total de “exploración a riesgo y producción compartida” en la Zona Económica Especial (ZEE) del Golfo de México, donde Cuba estima existen reservas de crudo equivalentes a 22,000 millones de barriles, aunque todavía no se han hallado.
Francia, que ya es el tercer inversor europeo en Cuba, mantiene todavía un modesto intercambio comercial con la isla, que en 2014 alcanzó los 180 millones de euros (200,5 millones de dólares), cifra inferior a la de 2013 y alejada de los flujos que mantiene con otros socios europeos como España, Holanda e Italia.
Además de potenciar los vínculos económicos, la visita de Hollande también busca fomentar los intercambios culturales, académicos y científicos, y con ese fin se firmaron hoy cuatro convenios de colaboración entre universidades y centros de investigación de Francia y Cuba.
Según estos acuerdos, quedaron vinculados centros como la Universidad de La Habana con las universidades Paris-Sud, Paris 1 y con el Conservatorio Nacional de Artes y Oficios de Francia; el Instituto Pasteur con el Instituto Finlay y el Centro de Ingeniería Médica y Biotecnología de Cuba con los Laboratorios franceses Aviva.
También se acordó que se dupliquen las becas para que alumnos cubanos puedan estudiar doctorados y maestrías en Francia y el reconocimiento mutuo de los diplomas de cada país.
Hollande también inauguró la nueva sede de la Alianza Francesa en La Habana, institución en la que estudian unos 12,000 alumnos, la cifra más alta del mundo en proporción a la población.
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