La elección del PRM podría ser definitoria: análisis de Juan Bolívar Díaz
26 de abril de 2015 - 7:00 am
http://acento.com.do/2015/politica/8243652-la-eleccion-del-prm-podria-ser-definitoria-analisis-de-juan-bolivar-diaz/
Señalado por las encuestas como primera opción
de oposición, el Partido Revolucionario Moderno afronta hoy su prueba
de fuego: forjar una nueva ilusión democrática de cara al 2016 o
ratificar la dominación del PLD
La elección de su candidato
presidencial hoy domingo representa un gran desafío para el nuevo
Partido Revolucionario Moderno (PRM) cuyo éxito podría representar una
nueva ilusión política democrática en un panorama caracterizado por la
concentración del poder, crisis del sistema político y la desesperanza
de la ciudadanía.
El éxito de su prueba electoral
ratificaría la reducción del viejo Partido Revolucionario Dominicano
(PRD) y abriría espacio para un amplio frente de oposición que
equilibraría la competencia política, pero su fracaso ratificaría la
dominación absoluta del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En el sendero del éxito
No se le ha reconocido
suficientemente, debido a la desilusión en el funcionamiento democrático
de los partidos políticos, y porque los usufructuarios del poder y su
amplio aparato comunicativo prefieren y alientan la actual dispersión de
la oposición política, pero los dirigentes del PRM llegan hoy a su
votación primaria transitando un camino exitoso.
Fue en apenas nueve meses, desde que la
Alianza Social Dominicana (ASD), nutriéndose de la crisis del PRD,
cambió su nombre por el de Partido Revolucionario Moderno el 5 de julio
del 2014, que logró establecer estructuras en los 156 municipios y 234 distritos municipales, así como en decenas de zonas en los mayores concentraciones urbanas del país.
El triunfo de Luis Abinader podría hasta definir también la jubilación de Hipólito Mejía, Miguel Vargas y Leonel Fernández.
Esa amplia organización territorial fue posible porque contó con la integración de miles
de militantes y dirigentes perredeístas que abandonaron el más antiguo
partido del país, en la peor división de su historia de tres cuartos de
siglo. Pero ha sido relevante que el proceso culminó sin mayores
escándalos y pocas divergencias por los cargos, con la excepción de Tony
Peña Guaba, quien prefirió retornar al PRD, tras no conseguir la
secretaría general del nuevo partido.
El éxito se debió a que en la mayoría de
los casos, y a todos los niveles, se ratificaron en el PRM los cargos
que ostentaban en el viejo partido, pero también a la convicción de que
no podían repetir los arrebatos y confrontaciones en que degeneró el
perredeísmo, y a que Hipólito Mejía y Luis Abinader, quienes obtuvieron
el 47 por ciento de los votos encarnando la candidatura presidencial del
PRD en el 2012, arrastraron una alta proporción de sus cuadros y se
propusieron dar ejemplo de concertación.
El desafío del padrón
El
expresidente Mejía y el economista Abinader se han disputado con mucha
altura la candidatura presidencial perremeísta, cuidándose de aparecer
muchas veces juntos, no descalificarse ni ofenderse, preconizando entre
sus seguidores que se necesitan mutuamente si quieren recobrar la
credibilidad que perdieron por las extremas confrontaciones
escenificadas en el partido de donde provienen.
Se vaticinaba que sería imposible que en
pocos meses pudieran elaborar un padrón para escoger candidatos para
los comicios del año próximo, Rescataron uno de los viejos padrones
perredeistas depositados en la Junta Central Electoral, del cual
excluyeron los que figuran en los listados de los partidos mayoritarios
cruzándolos informáticamente. Y
abrieron un período menor de un mes para nuevas inscripciones, que
totalizaron unas 300 mil. Cerraron un padrón de 2 millones 100 mil
ciudadanos, después de revisiones en municipios, distritos y zonas, sin
objeciones ni disensiones significativas. Esperan que entre 500 y 600
mil acudan a las urnas hoy en 2 mil 500 centros de votación.
Pero por encima del optimismo con que se
han expresado tanto la Comisión Nacional Organizadora, presidida por
Milagros Ortiz Bosch, los dos principales dirigentes del partido, Andrés
Bautista y Jesús Vásquez, o los mismos precandidatos, el padrón de
electores sigue siendo el talón de Aquiles para el éxito de la
convención. Como telón de fondo está la anterior elección primaria del
PRD, en el 2011, que constituyó a Hipólito Mejía candidato presidencial
para el 2012. El perdedor Miguel Vargas Maldonado aún alega que fue
vulnerado por el supuesto voto de entre 200 y 300 mil peledeístas. Una
comisión organizadora de tanta credibilidad como la de ahora, entonces
presidida por el doctor Enmanuel Esquea, desechó el alegato y aunque
pocos le dieron crédito, fue la fuente de la gran división del PRD.
Además de la exvicepresidenta Ortiz Bosch, en la organización hay otras
personalidades inobjetables como Sonia Guzmán, Hugo Tolentino, José
García Ramírez, Antonio Almonte y Antonio Rodríguez.
Entre Hipólito y Abinader
Aunque también la abogada Geanilda Vásquez y el politólogo Amaury Justo Duarte compiten por la candidatura del PRM, la
apuesta es casi absolutamente entre Abinader y Mejía, como lo han
mostrado las encuestas del último año, que han otorgado mayores
preferencias al economista, aunque ambos han asegurado que saldrán
victoriosos, con el primero presentando en público mayores apoyos
internos y externos, pero al segundo se le atribuye la ventaja de la
experiencia política.
Las últimas seis encuestas Gallup-HOY,
desde abril del 2013 a febrero 2015, han otorgado progresiva ventaja a
Luis Abinader para la candidatura presidencial, primero por el PRD y
luego por el PRM, tanto en el universo de los encuestados como entre
quienes se manifestaban simpatizantes o partidarios. En febrero pasado
44.8 a 15.5 en la totalidad y 69 a 28 por ciento entre perremeístas.
Sin embargo, otra encuesta acreditada,
la Penn, Schoen Berland, publicada por Noticias SIN en marzo, presentaba
un resultado dividido y menos dispar: Abinader preferido 42 a 38 por
ciento en el universo, pero Mejía lo superaba 52 a 45 por ciento entre
quienes simpatizaban por el PRM. En
la Encuesta Greenberg-Diario Libre, entre probables votantes Abinader
supera a Leonel Fernández en hipotética segunda vuelta 46 a 43 por
ciento, mientras Mejía casi empata 42 a 43 por ciento.
La generalidad de las encuestas ha
favorecido las posibilidades de Luis Abinader por la baja tasa de
rechazo que registra, sólo comparable con la del presidente Danilo
Medina, que ha liderado en todas. En cambio Mejía ha competido con
Leonel Fernández en las más altas tasas de rechazo. Y mucho más joven y
más cercano a la sociedad civil, Abinader aparece con mayores
posibilidades de encarnar un frente opositor, aunque Hipólito es más
carismático, lo que lo acerca más a los sectores populares mayoritarios.
Podría definir el panorama
Hay concierto entre analistas en
que la convención del PRM este domingo 26 podría definir el panorama
electoral de cara a los comicios del año próximo. Si no arroja un claro
ganador y hay conflicto, se afianzará la ausencia de expectativa y el
pesimismo generalizado de que no hay posibilidad de disputar el poder al
PLD y por lo menos equilibrar su dominio legislativo.
Si el resultado de la primaria
perremeísta es claro y se cumple de inmediato el compromiso firmado el
jueves por los precandidatos de que “el triunfo de cualquiera será el
triunfo del partido” y que
“primará en sus actuaciones la visión del bien general de la nación y de
la democracia dominicana”, quedaría abierto el camino para constituir
la anunciada “Convergencia por un mejor país” como alternativa
electoral.
Un éxito democrático en el PRM generaría
ilusión de oposición y repercutiría en la lucha interna del PLD,
acentuando la tendencia de los peledeístas a irse por el “camino seguro”
de la reelección, pero al mismo tiempo le haría más difícil conseguir
votos para modificar la Constitución entre los 78 diputados perredeístas y perremeistas. También pondría en mayores dificultades al PRD y su candidato Miguel Vargas Maldonado,
ya reducido a preferencias de un solo dígito en las encuestas y hasta a
3-4 por ciento. Incentivaría el trasvase de perredeístas, muchos
buscando candidaturas a los 4 mil 100 puestos electivos a disputarse el
15 de mayo del 2016.
Institucionalidad y jubilaciones
El fracaso del PRM facilitaría que parte
de sus diputados y los del PRD acepten las ofertas de negociar su apoyo
a la reforma constitucional para la reelección, aunque también podría
alentar a la tendencia de Leonel Fernández sobre la base de que “no hay
oposición que impida el triunfo del PLD”. Quedarían todavía otras
opciones emergentes, como la de Guillermo Moreno y su Alianza País, que
registra crecimiento en las encuestas, pero aún sin el reconocimiento
legal, con poco tiempo para levantar este año una estructura nacional y con ínfimos recursos para competir.
La convención de hoy no sólo podría
definir la suerte del PRM, sino también romper el limitado dilema
Danilo/Leonel y señalar la suerte inmediata y de mediano plazo de
la institucionalidad democrática nacional ahora mismo en ascuas por un
nuevo proyecto reeleccionista cuyo éxito parece depender, como siempre
en la historia nacional, de la debilidad de las instituciones
nacionales, incluyendo los partidos, y de la capacidad para comprar y corromper voluntades políticas y legislativas.
El triunfo de Luis Abinader podría
hasta definir también la jubilación de Hipólito Mejía, Miguel Vargas y
Leonel Fernández. En cualquier caso el economista, con menos de 50 años,
quedaría en el campo de batalla al igual que Guillermo Moreno.-
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