FRANK ANDROVER MERCADAL
EL PRIMER FOTÓGRAFO ESPAÑOL QUE ESTUVO EN SANTO DOMINGO EN EL SIGLO XX.
Autor de la famosa foto de Lilís, muerto de cuerpo entero en 1899.
* Imagen de Ulises Heureaux (Lilís) muerto 1899
De la autoria de Frank Adróver Mercadal
República Dominicana
Fuente : Colección Ylonka nacidit-perdomo / Historia de la Fotografía Dominicana. / centro Leon
Imagenes de Nuestra Historia
Por Ylonka Nacidit-Perdomo
El primer fotógrafo español que estuvo en Santo Domingo en el siglo XIX, fue Frank Adrover Mercadall (1861-1924) pintor y modelador, natural del municipio de Villa Carlos, Menorca, Isla Balear, quien vino al país en agosto de 1887, trayendo consigo el adelanto de las placas secas, la técnica del clisé, de las fotos iluminadas y coloreadas con acuarela, quien tuvo estudio artístico en Mahón en la calle Deyá 4, casi esquina General Mola.
Frank Adrover Mercadall vino a Santo Domingo luego de estar una temporada como fotógrafo itinerante en Colombia, Venezuela y Puerto Rico. Recorrió las regiones del Sur, el Cibao y el Este del país. Es autor de la famosa foto de Lilís, muerto de cuerpo entero, de la cual refiere su hija Belkiss Adrover: “Hizo (…) una postal comercial, ilustrada además con las monedas y papel moneda (billetes), acuñados por el Gobierno de Heureaux, acompañada de una literatura explicativa, la cual tuvo una gran acogida, y sin proponérselo, Adrover contribuyó, en el correr de los años, a dar término a una controversia entre historiadores, demostrando que “Lilis” no recibió ningún balazo por la boca. Sus labios gruesos se hallaban absolutamente indemnes y su rostro normal”.
Adrover recorrió “Baní, San José de Ocoa, San Juan de la Maguana, la Vega, San Francisco de Macorís, Puerto Plata y San Pedro de Macorís”.
El registro visual y legado documental de Frank Adrover Mercadel (el Archivo Adrover) comprende fotos coloreadas sobre cartulina, fotos sobre cristal coloreadas al óleo, impresas sobre metal (daguerrotipos), fotos iluminadas a la acuarelas… sin dudas fue el precursor de la fotografía moderna en la República Dominicana, en una época en la cual el fotógrafo tenía que realizarlo todo: la fotoquímica, la mecánica, el revelado, el copiado, etc., jugar con la luz natural, los baños y la sensibilidad del papel fotográfico. Su legado tuvo un destino adverso, ya que el ciclón San Zenón destruyó los baúles que su esposa Edelmira Feliz y Objío guardaba.
Adrover tuvo en Santo Domingo dos Estudio-Galería: en San Carlos, y en Santa Bárbara. Cultivó amistad con Abelardo Rodríguez Urdaneta “a quien enseñó muchos de los principios, entonces modernos, del arte fotográfico traídos por Adrover de Europa; como el uso del color y la luz artificial”. Cultivó una estrecha amistad con el publicista, editor e ilustrador don Bienvenido Gimbernad y el historiador colonialista don Américo Lugo
Abelardo había trabajado en el taller fotográfico de Julio Pou (1862-1940), el fotógrafo oficial de Ulises Hereaux – Lilís-. Para el año de 1913 ejecutó el busto de Duarte. La escultura Uno de tantos la inició en 1903, a la edad de 36 años. Adrover Mercadel, que era un fotógrafo itinerante, vivía ya en la ciudad de Santo Domingo, en la calle Arzobispo Meriño cerca de Santa Bárbara, asesoró a Rodríguez Urdaneta, cuyo estudio se encontraba en la calle Consistorial, en el vaciado de yeso de esta obra.
El 2 de mayo de 1891 en el periódico El Porvenir de Puerto Plata apareció publicada la siguiente nota: “FOTOGRAFO ADROVER. Su permanencia en esta ciudad será de 15 días. Los aficionados y público en general, aprovechen esta ocasión. Los trabajos de su taller son esmerados y de tono parecido y correcto, así lo atestigua clientela que la ha honrado. Horas de trabajo: De 7 a 12. Calle Beller, es. Colón. Puerto Plata, 2 de mayo 1891”.
Posteriormente, en al año de 1887 apareció este suelto: “Adrover. Fotógrafo español y excursionista en todos los puntos de la República. Posee todos los adelantos del arte fotográfico, y está en capacidad de hacer trabajos como los de las principales capitales de Europa y Norteamérica. Además ofrece bustos de barro, pinturas y fotografías al gusto de los más inteligentes. Ejecuta trabajos al crayón, paisajes al óleo, y en fotografías interiores y exteriores de haciendas, y sobre todo: especialidad en retratos instantáneos para niños, así como cuanto sea posible en los campos de la fotografía, pintura, escultura, etc.
“Gran novedad en trabajos fotográficos hechos por la noche con luz artificial, como retratos, interiores y exteriores de monumentos. Y Adrover trabaja en Galería o a domicilio, según precios convencionales”.
Fuente del artículo : Ylonka Nacidit-Perdomo / fotografiadominicana.com
Fuente de la imagen : Historia de la fotografia dominicana / Jennette Miller / grupo Leon Jimenes.
Imagen de la autoria de Frank adróver Mercadal
ulises Heureaux (Lilís) muerto 1899
Gelatina de plata sobre papel república dominicana
colección Ylonka nacidit-perdomo
EL PRIMER FOTÓGRAFO ESPAÑOL QUE ESTUVO EN SANTO DOMINGO EN EL SIGLO XX.
Autor de la famosa foto de Lilís, muerto de cuerpo entero en 1899.
* Imagen de Ulises Heureaux (Lilís) muerto 1899
De la autoria de Frank Adróver Mercadal
República Dominicana
Fuente : Colección Ylonka nacidit-perdomo / Historia de la Fotografía Dominicana. / centro Leon
Imagenes de Nuestra Historia
Por Ylonka Nacidit-Perdomo
El primer fotógrafo español que estuvo en Santo Domingo en el siglo XIX, fue Frank Adrover Mercadall (1861-1924) pintor y modelador, natural del municipio de Villa Carlos, Menorca, Isla Balear, quien vino al país en agosto de 1887, trayendo consigo el adelanto de las placas secas, la técnica del clisé, de las fotos iluminadas y coloreadas con acuarela, quien tuvo estudio artístico en Mahón en la calle Deyá 4, casi esquina General Mola.
Frank Adrover Mercadall vino a Santo Domingo luego de estar una temporada como fotógrafo itinerante en Colombia, Venezuela y Puerto Rico. Recorrió las regiones del Sur, el Cibao y el Este del país. Es autor de la famosa foto de Lilís, muerto de cuerpo entero, de la cual refiere su hija Belkiss Adrover: “Hizo (…) una postal comercial, ilustrada además con las monedas y papel moneda (billetes), acuñados por el Gobierno de Heureaux, acompañada de una literatura explicativa, la cual tuvo una gran acogida, y sin proponérselo, Adrover contribuyó, en el correr de los años, a dar término a una controversia entre historiadores, demostrando que “Lilis” no recibió ningún balazo por la boca. Sus labios gruesos se hallaban absolutamente indemnes y su rostro normal”.
Adrover recorrió “Baní, San José de Ocoa, San Juan de la Maguana, la Vega, San Francisco de Macorís, Puerto Plata y San Pedro de Macorís”.
El registro visual y legado documental de Frank Adrover Mercadel (el Archivo Adrover) comprende fotos coloreadas sobre cartulina, fotos sobre cristal coloreadas al óleo, impresas sobre metal (daguerrotipos), fotos iluminadas a la acuarelas… sin dudas fue el precursor de la fotografía moderna en la República Dominicana, en una época en la cual el fotógrafo tenía que realizarlo todo: la fotoquímica, la mecánica, el revelado, el copiado, etc., jugar con la luz natural, los baños y la sensibilidad del papel fotográfico. Su legado tuvo un destino adverso, ya que el ciclón San Zenón destruyó los baúles que su esposa Edelmira Feliz y Objío guardaba.
Adrover tuvo en Santo Domingo dos Estudio-Galería: en San Carlos, y en Santa Bárbara. Cultivó amistad con Abelardo Rodríguez Urdaneta “a quien enseñó muchos de los principios, entonces modernos, del arte fotográfico traídos por Adrover de Europa; como el uso del color y la luz artificial”. Cultivó una estrecha amistad con el publicista, editor e ilustrador don Bienvenido Gimbernad y el historiador colonialista don Américo Lugo
Abelardo había trabajado en el taller fotográfico de Julio Pou (1862-1940), el fotógrafo oficial de Ulises Hereaux – Lilís-. Para el año de 1913 ejecutó el busto de Duarte. La escultura Uno de tantos la inició en 1903, a la edad de 36 años. Adrover Mercadel, que era un fotógrafo itinerante, vivía ya en la ciudad de Santo Domingo, en la calle Arzobispo Meriño cerca de Santa Bárbara, asesoró a Rodríguez Urdaneta, cuyo estudio se encontraba en la calle Consistorial, en el vaciado de yeso de esta obra.
El 2 de mayo de 1891 en el periódico El Porvenir de Puerto Plata apareció publicada la siguiente nota: “FOTOGRAFO ADROVER. Su permanencia en esta ciudad será de 15 días. Los aficionados y público en general, aprovechen esta ocasión. Los trabajos de su taller son esmerados y de tono parecido y correcto, así lo atestigua clientela que la ha honrado. Horas de trabajo: De 7 a 12. Calle Beller, es. Colón. Puerto Plata, 2 de mayo 1891”.
Posteriormente, en al año de 1887 apareció este suelto: “Adrover. Fotógrafo español y excursionista en todos los puntos de la República. Posee todos los adelantos del arte fotográfico, y está en capacidad de hacer trabajos como los de las principales capitales de Europa y Norteamérica. Además ofrece bustos de barro, pinturas y fotografías al gusto de los más inteligentes. Ejecuta trabajos al crayón, paisajes al óleo, y en fotografías interiores y exteriores de haciendas, y sobre todo: especialidad en retratos instantáneos para niños, así como cuanto sea posible en los campos de la fotografía, pintura, escultura, etc.
“Gran novedad en trabajos fotográficos hechos por la noche con luz artificial, como retratos, interiores y exteriores de monumentos. Y Adrover trabaja en Galería o a domicilio, según precios convencionales”.
Fuente del artículo : Ylonka Nacidit-Perdomo / fotografiadominicana.com
Fuente de la imagen : Historia de la fotografia dominicana / Jennette Miller / grupo Leon Jimenes.
Imagen de la autoria de Frank adróver Mercadal
ulises Heureaux (Lilís) muerto 1899
Gelatina de plata sobre papel república dominicana
colección Ylonka nacidit-perdomo
No hay comentarios:
Publicar un comentario