lunes, 20 de abril de 2015

La Vega


La Vega

Pese a no estar bordeada de hermosas playas y suntuosos resorts, La Vega continúa siendo una de las ciudades con mayor atracción para el turismo interno de los dominicanos.

Dentro de su extensión territorial, de unos 2,287 kilómetros cuadrados, esta provincia esconde interesantes tesoros y relatos históricos, tal vez envidiados por cualquier persona que sienta orgullo de su terruño.

De gente alegre y servicial, tanto así que en una ocasión una firma licorera se motivó por destacar sus bondades a través de la pintoresca frase: "En LaVega somos buenos todos, todos somos alegría, sabe...".

La Vega posee una exuberante naturaleza, numerosos ríos y dos importantes ciudades: Constanza y Jarabacoa, enclavadas en las alturas de la Cordillera Central, a más de 500 metros sobre el nivel del mar. Es un pueblo que conserva muchas tradiciones. Su gente aún se place con el simple compartir debajo de la sombra de un viejo y copioso flamboyán o simplemente tratando de incentivar su fe por la religión católica, tras cumplir una promesa subiendo a pie y descalza por la cuesta del Santo Cerro, uno de los santuarios más importantes del país.

Por la cantidad de atletas que ha "parido" esta tierra, fue denominada "Ciudad Olímpica". Pero, ésta no sólo ha sido cuna de destacados deportistas, sino que en ella han nacido importantes periodistas, médicos, artistas plásticos, escritores y presidentes de la República, como es el caso de Juan Bosch.

Como bien cita el libro "Fragmentos de patria", publicado por el Banco de Reservas, uno de los tesoros de este pueblo es La Vega Vieja, la cual fue destruida por un violento terremoto, quedando en pie muy poco de lo que fuera su destacada arquitectura.

La Vega Vieja fue declarado Parque Nacional Histórico Junto al Santo Cerro en 1977. Según datos, dentro sus tesoros La Vega Vieja posee la Fortaleza La Concepción, un fuerte del mismo nombre, el convento de los franciscanos y dos cementerios.

Además, cita el libro que posee un aljibe, varios objetos mobiliario y ornamentales, tales como candelabros, crucifijos, cubiertos, piezas de alfarería, dedales, agujas y adornos vegetales.

En 1795, La Vega era un vasto territorio y se dividía en las siguientes parroquias: Cotuí, Bonao, Samaná, Sabaná de la Mar, Moca, San Francisco de Macorís y Angelina. Con este dato se pude tener una idea de lo grande de este territorio.

Según "Fragmentos de patria", el culto a la Virgen de Las Mercedes es la mayor expresión cultural que se origina en la provincia de La Vega.

Esta ciudad se encuentra en la región del Cibao Central. Una parte importante del territorio provincial pertenece al llamado Valle del Cibao o de La Vega Real. Es una de las ciudades más antiguas del continente, fundada en 1495.

Su suelo es de gran fertilidad, se dedica básicamente a la producción de arroz, papa, ajo, yuca, habichuelas rojas, plátanos, vegetales y flores. En materia, pecuaria, ocupa una de las más importantes posiciones a nivel nacional.


Sobre el carnaval

Realmente qué dominicano no ha escuchado hablar del carnaval vegano. Esta festividad es una tradición no sólo para los veganos, sino también para habitantes de otros pueblos cercanos y en especial de los capitalinos. Considerado como el más vistoso y elegante del país, este carnaval se realiza todos los fines de semana de febrero en el Parque de las Flores.


Jarabacoa y Constanza brillan con luz propia

Jarabacoa y Constanza son dos ciudades que pese a pertenecer a La Vega brillan con luz propia. Jarabacoa es reconocida por su turismo de montaña en proceso de crecimiento. Su paisaje paradisíaco ha inspirado a empresarios, artistas e instituciones para construir en ella casas de veraneo o cabañas turísticas que en definitiva contribuyen a embellecer aún más la zona.

Tanto Constanza como Jarabacoa son escenarios para el deleite por sus balnearios, ríos, saltos de agua y pequeños valles. Cada uno de ellos tiene en especial la frescura de su clima, que los convierte en las áreas más templadas del país.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo, en febrero del 2002 en La Vega había unos 25 hoteles, con una oferta de 450 habitaciones.


La Virgen de Las Mercedes

El día 24 de marzo del año 1495 se produjo en La Vega una batalla que ha tenido mucha trascendencia en la historia de la isla. Se trata de la batalla de La Vega Real, librada por el ejército español, comandada por
Cristóbal Colón.

Cuenta la leyenda que la noche previa a la batalla se apareció en el campamento de los españoles la Virgen de Las Mercedes, la que le habría garantizado a éstos el triunfo en la guerra. Desde entonces se dio inicio en el país al culto de la Virgen de Las Mercedes, que está considerada la patrona de la República Dominicana.



Fiestas patronales

Como explica Fragmentos de patria, La Vega tiene como particularidad la veneración de tres vírgenes y de que se celebran dos fiestas patronales: las de Inmaculada Concepción, que culminan el 8 de diciembre (que además se celebra en los municipios de Cotuí, Ramón Santana y en Sombrero de la provincia Peravia), y las de Nuestra Señora de la Antigua, que culminan el 16 de agosto ( que también se celebran en el municipio de Jarabacoa).



Hitos históricos

-1494, empieza la erección de la ciudad Concepción de La Vega. El papa Julio III crea la Diócesis de La Vega mediante la bula Romanus Pontiex.

-1512, el arzobispo de Sevilla, a cuyo cargo estaba la diócesis vegana, manda erigir la catedral.

-1514, guerra entre españoles e indios. Surge el culto a la Virgen de Las Mercedes.

-1562, un terremoto destruye la vieja ciudad, hoy llamada La Vega Vieja.

-1805, la ciudad es incendiada por las tropas haitianas al mando del general Dessalines.

-1887, inauguran el ferrocarril La Vega-Sánchez.

-1910, inauguración del teatro La Progresista

-1959, expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo.

-1961, monseñor Panal hace que Trujillo se arrodilló en la vieja catedral a pedir perdón por sus ofensas a las iglesias católica.

-1964, nace Radio Santa María, modelo de emisora cultural y comunitaria en el Caribe.
-1965, se forma el Comando de La Vega durante la guerra patriótica de abril de este año.



Ubicación Geográfica


El municipio de La Vega limita al norte y el oeste con la provincia de Santiago, al sur con la provincia Duarte y al este y sureste con la provincia Sánchez Ramírez.

Historia

La ciudad de La Concepción de La Vega se inició con la fundación de la fortaleza La Concepción (donde surge parte de su nombre) mandada a construir por el almirante Don Cristóbal Colón en 1945. Las Casas expresa que Colón, maravillado por la belleza del lugar le puso por nombre "La Vega Real". Su desarrollo económico inicial se había de cimentar en la fundición de oro y en el cultivo y procesamiento de la caña de azúcar.

Allí se acuñó la primera moneda y se establecieron los primeros comerciantes. En 1508 se le dió título de ciudad y en 1512 se erigió como sede del primer obispado establecido en la isla, siendo su único titular el Doctor Pedro de Deza. Por ella transitaron Fray Bartolomé de Las Casas y Fray Pedro de Córdoba, defensores de los indígenas.

En la Concepción de La Vega fue donde se produjo el primer reparto de indios, a cargo de Rodrigo de Alburquerque y donde se estableció el convento de la Orden de las Mercedes, el cual se asoció legendariamente con la cruz plantada por Colón en el Santo Cerro, dando lugar al nacimiento del culto de dicha advocación mariana en nuestro país. Esta cruz llegaría a alcanzar una notable fama con el nombre de la Vera Cruz.

Cuenta la tradición que en una de las batallas entre españoles e indígenas, en este lugar, se apareció la Virgen de Las Mercedes, en medio de los dos bandos en lucha, quien hizo el milagro de devolver las flechas que los indígenas le lanzaban a los españoles, beneficiando la victoria de los éstos. Un cuadro artístico detalla esta leyenda, de tradición hispanófila, el cual se conserva en la Iglesia de Las Mercedes, en el Santo Cerro.

El 2 de diciembre de 1562 la ciudad fue destruída por un terremoto, siendo trasladada a la orilla meridional del río Camú. Para 1598 sólo existían dieciséis casas de paja y no había plaza ni calles. Al tiempo de Antonio Osorio se registraron cuarenta vecinos, entre ellos un zapatero, un sastre y un tratante, y se contaron quince estancias de yuca y maíz.

La fecha de la fundación de la nueva Concepción de La Vega se ignora, los historiadores refieren que después del terremoto, los vecinos, despavoridos, resolvieron fundar la nueva población a una distancia de dos leguas, en la margen meridional del río Camú, donde había una ermita dedicada a San Sebastián. La tradición dice que los terrenos fueron donados por una viuda rica.



En las primeras décadas del siglo XVIII La Vega tenía una población que se aproximaba a las 3,000 personas, que vivían en forma muy pobre. De ellos, 450 eran hombres de armas.



Con el establecimiento del libre comercio La Vega cobró nueva vida, que trajo como consecuencia favorable la creación de Monte Cristi como puerto neutral y la repoblación de Puerto Plata. El prebístero Francisco Amézquita y Lara fue el primer historiador que tuvo La Vega.

A principios del Siglo XIX la población de La Vega fue incendiada, al igual que otros poblados del Cibao, por las tropas de Dessalines que regresaban en desbandada de la ciudad de Santo Domingo. Cuenta Guido Despradel en su Historia de La Vega que

"Solamente la Iglesia y dos casas más de mampostería se libraron de la furia destructora del incendio a que sometiera a esta, y en aquel entonces risueña villa de Concepción de La Vega, el analfabeto Jean Jacques Dessalines. Y tal fue el terror que se apoderó de sus vecinos ante la irascible y brutal acometida de las huestes negras en derrota, que huyeron despavoridos a la montaña y a la espesura de los bosques, procurándose un seguro refugio del cual solamente los hizo salir, para volver a fundar vivienda sobre las cenizas de sus hogares un animoso religioso de la orden de San Agustín, expresamente enviado para realizar tan útil y necesaria labor de confianza y acercamiento".



De dicha época a la de la ocupación haitiana, su progreso fue lento y escaso en la obtención de beneficios materiales. Pero durante la intervención haitiana, La Vega contó con un gobernante muy progresista llamado Placide Le Brun, quien ordenó empedrar las primeras calles, a las que dió nombre. Se construyeron puentes y se estimuló la agricultura.



El 7 de mayo de 1842 la ciudad fue una vez más abatida por un terremoto, que destruyó las principales construcciones con que contaba, como el Palacio de Gobierno y la Iglesia. La Vega tomó entonces el triste aspecto que conservó por muchos años.

En los días de la Independencia Nacional la ciudad de La Vega se integró a la causa de la libertad, sirviendo de enlace el cura párroco prebístero José Eugenio Espinosa y Azcona. El 4 de marzo de 1844 La Vega formalizó su pronunciamiento en favor de la independencia, y ese mismo día se convirtió en el primer pueblo del país que izó el pabellón tricolor, confeccionado por las señoritas Villa.

El Comercio la agricultura y la industria, adquieren nuevo impulso con las inmigraciones provenientes de Santo Domingo, Santiago, Moca y otros lugares. El historiador Manuel Ubaldo Gómez señala que para esa época la instrucción pública sólo alcanzaba a las personas pudientes.

En ese se funda la Logia Masónica Concordia, primera instalada en el Cibao. Un grupo de jóvenes veganos funda la sociedad La Progresista, que había de contribuir de manera notable al engrandecimiento cultural de La Vega. También se construyó el primer teatro del país, que lleva ese mismo nombre.

Un hecho que vino a fortalecer de manera decisiva el desarrollo económico de la zona fue la inauguración del ferrocarril entre el puerto de Las Cañitas (Sánchez) y la ciudad de La Vega, producto del esfuerzo del benemérito Gregorio Rivas. En efecto, el transporte por ese medio de frutos y mercancías propició nuevas condiciones de vida a la sociedad vegana.

En 1915 la ciudad recibe el nombre de ciudad culta, por su dedicación al arte y la cultura. En el lugar de las ruinas de la primera ciudad, existe un parque arqueológico y un pequeño museo. Con el correr de los años ha surgido un poblado llamado Pueblo Viejo, en honor al primer lugar donde existió la ciudad.
Hacen parte del patrimonio cultural de La Vega el Convento de la Orden de la Merced, las ruinas del Monasterio de San Francisco y del Fuerte de La Concepción, los restos de la antigua ciudad de La Vega y el Santo Cerro, especie de una iglesia fortaleza construída en lo alto de un cerro con piedras que fueron sacadas de la ciudad abatida por el terremoto.

También forman parte de su patrimonio edificaciones más recientes como el Hospital de la Caridad, la Logia Concordia, el Palacio de Don Zoilo, el Teatro La Progresista, el Hospital La Humanitaria, el Royal Palace y el Casino Central.

Las fiestas patronales de La Vega se celebran en honor a La Virgen de la Antigua y finalizan el 16 de Agosto de cada año, con fiestas en las calles, desfiles de diablos cojuelos y la elección de una reina de los festejos. Igualmente se celebran las fiestas de la Virgen de Las Mercedes, cuyo santuario nacional se encuentra en el Santo Cerro, todos los 24 de septiembre de cada año. El carnaval vegano es uno de los más famosos del país, por su riqueza artística y se celebra en febrero y agosto de cada año.


Producción

La ciudad de La Vega cuenta con una gran actividad comercial. Entre los comercios existentes se cuentan almacenes, supermercados, colmados, tiendas de tejidos, mueblerías, negocios de electrodomésticos, de repuestos, agencias de vehículos, farmacias, estaciones de gasolina y una zona franca en la que operan varias empresas.



Igualmente cuenta con varias instituciones financieras, restaurantes y discotecas. Factorías de arroz, una fábrica de cervezas y maltas y una fábrica de productos metálicos, como machetes y cubiertos de mesa.



Entre los productos del agro de mayor producción local se encuentran el arroz, café y tabaco, plátanos, yuca, habichuelas, guandules, maíz, frutos menores y otros rubros. Igualmente se produce ganado vacuno y porcino. Existen varias granjas avícolas, que producen huevos y carne de pollo.

La Concepción de La Vega cuenta con 5,824 servidores públicos.


La Catedral de La Vega

La Catedral Inmaculada Concepción, concentra, tanto en sus muros como en cada uno de los objetos dentro de ella, una simbología histórica-religiosa.

El diseño arquitectónico de este majestuoso templo, cuya construcción se inició en 1977 y concluyó en 1992, mezcla elementos clásicos y modernos que permiten a feligreses y visitantes en general embuirse en un ambiente de espiritualidad y al mismo tiempo apreciar sus fascinantes estructuras.

La primera impresión cuando se llega a esta parroquia, localizada en el centro de la Olímpica, Cultural y Carnavalesca de La Vega Real, son los triples arcos de su puerta, réplica de los que aparecen en una pintura que data del siglo XVI de nombre -La Virgen de Cristóbal Colón- traída por él en su viaje.

Otro de los atractivos escultóricos que dan singularidad a la Catedral Inmaculada Concepción es su campanario, formado por tres campanas, las cuales son accionadas mediante un equipo computarizado, según nos explicó el diligente Jorge Concepción, encargado de la oficina administrativa del templo, desde hace siete años, quien nos dio un tour por toda la parroquia.


Recorrer su interior

Apreciar los muros de esta catedral es impresionante; están formados por grandes columnas simielípticas huecas, con una parte convexa hacia afuera y cóncava hacia el interior.

Sobre esto, Concepción informa que simboliza a la persona en sí misma: “cuando uno comete pecado se hace hueco, pero cuando se confiesa abre sus brazos hacia el Cristo resucitado”.

“Fíjate que esta es una de las pocas catedrales del mundo que tiene a Jesucristo resucitado en vez de crucificado, como es lo normal; es decir, que cada muro y pieza aquí tiene un significado religioso, tanto en sus muros como en el color. El gris, por ejemplo, tiene sentido litúrgico, significa la dificultad del ser humano frente a la divinidad”, nos explica.

Otra de las áreas importantes y que forma parte de los atractivos que puede observar en la Catedral es la capilla del Sagrario, construida por el arquitecto dominicano Erwin Cott, la cual se ilumina con la luz que filtra desde un hermoso vitral vertical, obra de José Rincón Mora.

Dos lucernarios permiten el paso de la luz natural, simbolizando el sol y la luna, complementado con Jesús y su madre María, según nos mostró Concepción.

Un gigantesco Cristo en la Cruz de quince pies de altura es parte también de lo que religiosos y visitantes puede apreciar en la catedral de La Vega.

Zoom
La Catedral de La Vega

El área de construcción es de 3,412 metros cuadrados. En su nave única tiene una capacidad de 900 a 1,000 personas sentadas. Esta obra fue asignada originalmente, en el año 1970, al arquitecto Erwin Cott, y confiada posteriormente a los arquitectos Pedro Mena y Ángel Mena, quienes continuaron los trabajos de Cott. Los responsables del diseño adoptaron el simbolismo del número 12. Por eso cuenta con 12 puertas y 12 ventanas, porque igual número de puertas tenía el templo de Salomón, y es la cantidad de las tribus de Israel y de los apóstoles.

Es la que da la categoría de catedral a un templo religioso. Tiene impreso el escudo del obispo de la misma y es desde esta silla que dirige sus mensajes a los feligreses.


Fuenteshttp://enciclopediathe11men.blogspot.com/2009/10/monumentos-y-lugares-la-vega.html

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