sábado, 26 de septiembre de 2015

La Ilustre Vida de Plinio el Viejo, Antiguo Historiador y Comandante Romano

Portada - Retrato de Plinio el Viejo-Paisaje de Como (Italia) e inscripción(Public Domain)

La Ilustre Vida de Plinio el Viejo, Antiguo Historiador y Comandante Romano

Gaius Plinius Secundus, más conocido históricamente como Plinio el Viejo, fue a lo largo de su vida un influyente administrador, oficial del ejército y escritor. Aunque sólo tenía 56 años en el momento de su muerte, dejó un gran legado de aprecio y respeto político así como la reputación de haber sido uno de los mejores historiadores romanos clásicos, cuya obra aún perdura a día de hoy. Pese a que en vida no fue muy apreciado como escritor, las obras de este privilegiado general nos aportan muchos conocimientos sobre la vida, la ciencia y la filosofía romanas.
Nacido en Como, Italia, en el seno de una familia poderosa perteneciente a la élite ecuestre (semejante a los caballeros medievales), Plinio el Viejo vivió entre los años 23 o 24 d. C. y el 24 de Agosto del 79,  fecha exacta de la erupción del Monte  Vesubio, en Pompeya, en la que Plinió encontró su trágico final. Nunca se casó ni tuvo hijos. Su vida estaba centrada en su trabajo, sus escritos y sus viajes.
En el año 35, con solo diez años de edad, viajó hasta Roma para recibir una adecuada educación romana. Allí, le enseñaron el arte de la retórica y de la oratoria en público, ambas habilidades inestimables para alguien de tan rica educación. Su tutela la ejerció Publius Pomponius Secundus, un famoso poeta  trágico que fue el primero en iniciar a Plinio en el arte de la literatura. En cualquier circunstancia del resto de su vida (ya fuera durante sus viajes o entre carrera y carrera) Plinio trabajó, incansablemente, en su extensa obra escrita.
Entre los años 45 y 47, Plinio se encontraba en la Galia Belga siendo oficial de las fuerzas romanas y, más tarde, jefe de la caballería. Con el ejército romano viajó extensamente por las provincias comprendidas entre Alemania y el Mediterráneo y posiblemente, incluso, llegase hasta las Islas británicas. Luchó derrotando a tribus como los Frisios de las tierras bajas de la Alemania moderna y los Caucos entre los ríos de Ems y Elbe. Por aquel entonces, escribió un tratado sobre la técnica alemana de la lucha con lanza a caballo para enseñar dicha habilidad a los romanos. Posiblemente  también escribiera en esta época la que posiblemente sea la primera biografía romana, sobre su profesor y, más tarde, su obra de 21 volúmenes sobre las  guerras Germánicas.
Falera romana de Plinio el Viejo con la siguiente inscripción realizada a base de puntos perforados-PLINIO PRAEF EQ. (Public Domain)
Falera romana de Plinio el Viejo con la siguiente inscripción realizada a base de puntos perforados: PLINIO PRAEF EQ. Seguramente quiera decir Plinio Praefecto Equitum, es decir, "Plinio, prefecto de caballería". Tal vez hubiera una para cada hombre perteneciente a la unidad de Plinio. La figura que aparece es el busto del emperador. Circa 50 d. C. Public Domain
Dentro de su obra escrita, aporta pruebas de haber mantenido cierta amistad con numerosos emperadores romanos, tanto para bien como para mal. Las traducciones de su obra revelan que fue uno de los pocos que puso en entredicho en su momento al Emperador Gaius Caligula (12-41 d. C.): algo que más tarde se revelaría como cierto cuando Calígula acabó perdiendo la cordura y entregándose a la locura y la lujuria. Plinio se mantuvo cercano al Emperador Claudio y muestra de ello son sus escritos criticando a la extraña esposa de Claudio, Messalina. Sin embargo, su relación  con Nerón, sucesor de Claudio, fue muy negativa. Nerón actuó de forma tan tiránica durante su reinado que Plinio, de manera deliberada, se alejó de su figura política para poner una gran distancia entre su buen nombre y el del nuevo emperador. Fue una jugada inteligente por su parte —  le ayudó a conservar tanto su vida como su prestigio. Cuando en el año 69 d. C. asumió el poder el Emperador Vespasiano, Plinio se encontró otra vez con que un amigo volvía a llevar las riendas del Imperio romano. 
Debido a su buena relación tanto con Vespasiano como con el hijo de Vespasiano, Tito (79-81 d. C.), Plinio se encontró con una gran cantidad de procuradurías a su disposición entre los años 70 y 75. Desde la Galia Narbonense, a África, pasando por la Hispania Tarraconense y la Galia Bélgica, Plinio supervisó muchas de las responsabilidades financieras y administrativas de las provincias de Vespasiano.
Alrededor del año 77, Plinio empezó a escribir su obra más conocida, su "Historia Natural". Con un total de treinta y siete capítulos, repartidos en diez volúmenes, Plinio volcó en este trabajo toda la experiencia y todo el saber adquiridos en sus viajes, así como los conocimientos aprendidos en su juventud, para crear una recopilación de lo que era la vida cotidiana romana en la época. El libro trata sobre astronomía, geografía, antropología, zoología, botánica, medicina, magia y mineralogía, además de incluir escritos sobre otras muchas cuestiones. La información que aporta ha resultado increíblemente reveladora, tanto para los historiadores modernos como para sus contemporáneos romanos.
Antigua versión ilustrada (1513) de la Historia Naturalis de Plinio el Viejo (derecha)-Wikimedia Commons
Antigua versión ilustrada (1513) de la Historia Naturalis de Plinio el Viejo (derecha). También se muestra una edición de 1570 de los célebres discursos  griegos, los Logoi de Demóstenes. Wikimedia Commons
La muerte de Plinio el Viejo es una de las más fascinantes de todos los historiadores romanos. No sólo fue testigo de la erupción del Monte Vesubio en el año 79, sino que falleció debido a dicha erupción. Como comandante del ejército romano, Plinio el Viejo fue uno de los muchos hombres que intentaron socorrer a la ciudad esforzándose duramente en las labores de rescate tras la erupción. Junto a sus compañeros militares llegó a Campania e intentó ayudar a amigos y residentes que huían hacia la costa.
Algunas víctimas de Pompeya aparecen sentadas o tumbadas tal y como estaban cuando la nube de gas ardiente les envolvió. (Bigstock photo)
Algunas víctimas de Pompeya aparecen sentadas o tumbadas tal y como estaban cuando la nube de gas ardiente les envolvió. (Bigstock photo)
Campania, que se encuentra a corta distancia de Pompeya, sufrió igualmente las erupciones y su atmósfera estaba tan cargada y llena de cenizas como la de la famosa y antigua ciudad. Plinio murió, precisamente, por inhalar este aire envenenado. Se ha planteado la posibilidad de que el asma crónica que sufría agravara el efecto mortal del humo y las cenizas que le rodeaban. Aún así el poderoso Vesubio fue, sin duda, la causa principal del destino fatal de Plinio el Viejo.
Erupción del Vesubio vista desde Portici, por Joseph Wright (ca. 1774-6). Public Domain
Erupción del Vesubio vista desde Portici, por Joseph Wright (ca. 1774-6). Public Domain
Imagen de Portada: Retrato de Plinio el Viejo, pintado por un artista del siglo XIX (Public Domain). Ciudad y Lago de Como pintados por Jean-Baptiste-Camille Corot, 1834 (Public Domain) e inscripción de Plinio el Viejo en Como, Italia. (Public Domain); Deriv.
Autor: Ryan Stone
Traducción: Mariló T.A.
Este artículo fue publicado originalmente por www.ancient-origins.es y ha sido traducido con permiso.

Fuentes
"Pliny the Elder." Livius.org, 2015, [Online] Disponible aquí.
"Pliny the Elder Timeline." The Romans- Timelines [Online] Disponible en:  http://www.the-romans.co.uk/timelines/pliny.htm
Gibson, Roy and Ruth Morello. Pliny the Elder: Themes and Contexts (Brill: Leiden, 2011.)
Murphy, Trevor. Pliny the Elder's Natural History: the Empire in the Encyclopedia (Oxford University Press: Oxford, 2004.)
Wasson, Donald L. "Pliny the Elder." Ancient Encyclopedia, June 12, 2014. [Online] Disponible en:http://www.ancient.eu/Pliny_the_Elder/

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