LA FASA DENOMINACION
DE QUISQUEYA.
La
Isla que descubriera Cristóbal Colón, a la que llamo la Española, isla que los
aborígenes llamaban Keskilla o Keshella,
dice el Vizconde de Thorón, nombres fenicios que , se pueden dividir en dos;
Kesque o Quiski (delicias, deliciosas) y Silla o Sia ( Vida) [ los naturales
llaman Keskes, dice Pané, a la parte oriental de la isla, y así también denominan a una de sus Diosas
llamada Keskes o sencillamente Yaya, diosa que también en gran
veneración en sus templos ** F. Colón,
obra Vida del Almirante, Vol. II. Alberti, traduce –quisqueya- por delicia de
la tierra **Prehistoria**)
Es
de conjeturar, que Keskes o Ytzqueye,
que por
adulteraciones idiomática se
pronunciara luego ***QUISQUEYA** (Tejera, obra Palabras indígenas de la isla
de Santo Domingo, pago. 408.) *** sea más bien de procedencia filológica
náhuatl, y correspondiera a la diosa que
simbolizaba la maternidad, que en otro
sentido puede interpretarse como *** madre de la tierra***, cuya versión está más
autorizada (Cristóbal Colón no menciona siquiera el término ***Quisqueya***, y se refiere a la
isla de Babeque y de Bohío , como formando parte de la Costa Firme, dice el
Almirante que quería ver aquel entremedio de las dos islas por ver la Isla Española, quizá la más
hermosa cosa del mundo, y que según le decían los aborígenes que traía , por allí se había de
ir a la isla Babeque, los cuales le decían que era Isla muy grande y de muy grande montaña y ríos y
valles, y decían que la isla de Bohío
era mayor que la Juana, a que llaman Cuba, y que no está cerdada de agua, y
parece dar a entender ser tierra firme.
Es
curioso el mito que consagraban al dios de la victoria, escribe Batres
Jáuregui, Si era a Quetzalcootl las fiestas duraban quince días; si a la diosa Itzacoatl, sólo se cinco,
sacrificando cada vez un indio de los cautivos en batalla. Para Charlevoix los
primeros pobladores de la isla le llamaban indistintamente Quisqueya o
Haití. Algunos sorprendidos de la grandeza d la isla, puesto que creían
que era la más grande tierra del mundo, dice Mártyr, la llamaban Quisquella, de
la palabra Quisquey, que era en su lengua significaba; la más importante. Pero
como había larga cadena de montañas que
ocupaban, casi toda la parte central de la isla, le denominaban luego Haití,
estos es, país rudo y montañoso. Por
último, como entre estas monta ñas se
divisaban como celajes semejantes a la de
sus islas, los caribes le llamaron en su lengua; Cipangi, (de donde se
derivó luego la palabra Cipango).
No
se sabe, porque razón sólo se
aplicó dicho nombre de Quisqueya a la parte oriental de la isla (Debe
fundase en que Fray Ramón Pené llama Keskea o Koskilla a la parte este de la
Isla)
El
publicista Apolinar Tejera reta a los
escritores dominicanos para que indiquen de donde tomaron * lo de Quisqueya*. El
Dr. Apolinar Tejera, haciendo rectificación histórica, en su artículo ** Quid
de Quisqueya, reproducido en Clío año XV, núm. 30, 1947, dice..***Podría objetarse que el nombre de Quisqueya se le
dieron los caribes, que habitaban lo que hoy se
conoce con el término de Antillas menores, pero ese nombre no es
estructura indígenas, como lo evidencia el que
no haya indicios de dicha voz en los catálogos de vocablos o dicciones
de la lenguas indias, conocida hasta la fecha’, Tejera tomó el dato de César
Nicolás Penson en Cosas Añejas, de donde copio este pasaje. *** No es evidente asimismo, con ella en la mano,
que el nombre de Quisquella no es indígena ni jamás existió, y que quienes
primero lo escribieron fueron Herrera y
Gómara. No es cierto que Quisquella fuera un nombre extraño sino náhos y no
arwaco como escribe Alcides García en la
** Historia de un nombre**en
otra parte. Lo que no indica que sea Quisqueya nombre aplicado a la parte este
de la isla, sino a la diosa de la maternidad.
Bien
que la falta arraiga, de más atrás, pues,
en sus célebres Décadas, el
último cronista de Indias Pietro d’ Anghiera, como lo llamara Marcelino Menéndez Pelayo, indica que ‘la porción oriental de Haití era Keskea, que
significaba grandeza (Quisqueya era nombre antiguo de la isla de Haití,
según Pedro Mártyr). Los nombres de los
primeros habitantes pusieron a la Española, dice, fueron primero Quisqueya, después Haití, y
no sólo por voluntad de los que le pusieron el nombre, sino por el efecto que ellos
creían. Llamaban Quisquella la interpretan
grandeza, universo, todo, como los griegos su Pan, porque les
pareció, en vista de su magnitud,
que era el universo orbe de la tierra,
y que el sol no calentaba cosa alguna fuera de aquella
isla con las demás adyacentes; por eso resolvieron llamarse Quisquella.
Más Haití, significa aspereza en su
lengua antigua, y así llamaron a toda la isla Haití, denominando el
todo por la parte en virtud de la figura metonimia, por cuanto
esta isla, en la mayor parte de los
lugares, es horrorosa por el aspecto áspero
de sus montañas y la negra espesura de
sus bosques, y a sus valles medrosos y obscuros
por la altura de las montañas, no obstantes que en otras partes es muy amena. (Mártyr, vol. II, P. 384) ** La
isla de Haití era igualmente conocida como Quisqueya, dice
Krieger, nombre que se ha mantenido (Aboriginal
India Pottery of the Dominican Republic). Pero esto provenía de una mala información de Ramón Pane,
lego franciscano a quien comisionó Colón para que le proveyera de
noticias fidedignas acerca de los
naturales y a la falta de verdadero conocimiento de la lengua
nativa hizo que él confundiera el nombre de la isla con el de la deidad Keskea o Kiskuya, a la cual rendían
culto los indios en la gruta de Hernando Alonzo (
Alberti, Prehistoria). Para Onffroy
de Thorón, ‘Kuisquiya o Keskeja’ era palabra
de origen fenicio y quería decir ‘delicia
de la vida (Quisqueya se dice que obedece a estos dos vocablos: Kisku, delicia ‘cia’, y ‘cu’, vida.
Thomás Medios en su ‘Histoire D’ Haiti
copia al Padre Le Pare que su ‘Historia
Civil, Moral y Natural de la Isla de Santo Domingo asienta vagamente que la isla de Santo Domingo era conocida a veces
por los naturales por Quisqueya, y otras veces por el nombre de Haití, y que en
su lengua quería decir, el primero tierra grande, y el otro, tierra montañosa. Esta fuente sirvió a Deboux para
escribir su fantaseado Estudio sobre
los aborígenes de Haití..
Ver
Historia de un Nombre del Dr. Alcides García, Revista Clío, años XV p. 30.
1947.
Fuente; Historia de Santo Domingo, Vol. I (una interpretación
objetiva) Del Doctor Gustavo Adolfo Mejía Ricart, Instituto de Investigaciones Históricas. Ciudad Trujillo. Año
1948. Págs...35 al 38
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