miércoles, 16 de mayo de 2012

LEYENDAS DE EGIPTO: MITO DE OSIRIS.


LEYENDAS DE EGIPTO: MITO DE OSIRIS.


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La historia de Isis y Osiris es la leyenda más importante de toda la mitología egipcia, por lo que ha
estado abierta siempre a diferentes interpretaciones. No existe una reconstrucción exacta de toda la
 leyenda, salvo el "Tratado de Isis y Osiris" de Plutarco, relato helenizado de la tradición popular.
Son textos sueltos e inscripciones los que permiten reconstruir la leyenda casi por completo.
 No obstante existen grandes diferencias entre la versión de los Textos de las Pirámides,,
que podríamos considerar como la más egipcia, y la obra de Plutarco, posiblemente debido a
que Plutarco trató de dar una visión más helenizada del mito, y como el mismo dice "eliminando
de él todo lo que pudiese haber de inútil y superfluo", por resultar absurdos o incomprensibles en
 el mundo griego.

Por lo anteriormente expuesto el relato que se ofrece a continuación se basa en la obra de Plutarco
y los textos de Diodoro de Sicilia fundamentalmente. Los nombres entre paréntesis son los que aparecen
 en la obra de Plutarco, identificados con los dioses griegos. Sólo he puesto el nombre griego la primera vez
 que aparece. Para acceder a las notas basta con que pinches sobre las flechas rojas que aparecen en
 el texto. Si imprimes el trabajo perderás todas las notas del relato.


El mito de Osiris
Cuando Ra todavía gobernaba el Mundo, fue advertido de que su hija Nut (Rea), diosa de los espacios
 celestes, tenía comercio secreto con Geb (Cronos), dios de la Tierra, y que si en algún momento diese a luz
 un niño, este gobernaría la humanidad, por lo que Ra maldijo a Nut de manera que nunca podría tener un hijo
 en ningún día y ninguna noche del año ("Asi nunca Nut pueda dar a luz niño alguno ni en el transcurso del
 mes ni en el transcurso del año").  Nut pidió consejo al gran Thot (Hermes), dios de la sabiduría, quien por
 cierto estaba enamorado de la diosa, de la que también había obtenido favores en su momento. Este, por
 medio de su sabiduría, encontró la forma de evitar la maldición. Thot acudió a Jonsu, dios lunar,
cuyo brillo era entonces casi como el del Sol y lo desafió a un juego de mesa, en el que Jonsu apostaba
su propia luz. Ambos jugaron y la suerte siempre estaba de parte de Thot, hasta que Jonsu fue derrotado.
 La apuesta consistía en 1/72 parte de la luminosidad diaria de la Luna, y desde entoces Jonsu no ha
tenido suficiente fuerza para brillar a lo largo del mes, por eso mengua y se recupera. Con esta luz Thot
 creo 5 nuevos días, conocidos como epagómenos, en el calendario que hasta entoces constaba de
12 meses de 30 diás cada uno y los añadió justo al final del año, de manera que no pertenecían
ni al año viejo ni al nuevo.  Así Nut pudo tener a sus 5 hijos, y al mismo tiempo se cumplió la maldición
de Ra. Primero nació Osiris, y su nacimiento fué anunciado como el de un dios bondadoso y benefactor
 del pueblo (" El gran señor de todas las cosas ha aparecido bañado por la luz"). El segundo fue
reservado para el nacimiento de Horus (Apolo), hijo de Osiris e Isis,  el tercero para Seth (Tifón),
quien no nació ni en el tiempo que le correspondía ni por el camino adecuado, sino rasgando
el costado de su madre Nut. El cuarto día nació Isis , entre las marismas, y el último Neftis
 (Afrodita, Teleuté y Victoria).


Osiris, el primogénito, era el heredero del reino y representaba el lado bueno, la regeneración y
la fertilidad de la tierra, mientras que Seth representaba la aridez, el lado oscuro y las zonas desérticas.
  Con el tiempo Osiris se casó con su hermana Isis, a quien amaba desde el vientre de su madre.
Seth se casó con Neftis, pues al ser un dios sólo una diosa podía ser su esposa. Isis, la más inteligente
 de los 4 hermanos, obtuvo con destreza el nombre secreto de Ra, el nombre que le otorgaba poder
 y grandeza (Véase historia de Ra)  y con el tiempo Osiris se convirtió en el Rey de Egipto.
En aquellos tiempos la humanidad vivía en estado salvaje,  practicando el canibalismo, y fue Osiris
 quien  enseñó a su pueblo a  cultivar los campos, aprovechando las inundaciones anuales del Nilo,
 y cómo segar  y recoger la cosecha para alimentarse. También les enseñó como sembrar vides y obtener
 vino (de ahí la asociación griega con Dionisio)  y la forma de fabricar cerveza a partir del cultivo de cebada.
Pero no sólo enseñó al pueblo cómo alimentarse y cultivar sino que le dió leyes con las que regirse en paz,
la música y la alegría y les instruyó en el respeto a los dioses. 

Cuando había acabado su función Osiris partió a proclamar sus enseñanzas en otra tierras, dejando
a cargo de Egipto a Isis quien gobernó sabiamente en ausencia de su marido. Pero Seth odiaba a su hermano,
 su poder y su popularidad, por lo que mientras Osiris se encontraba en otras naciones confabuló  un
plan junto con otros 72 conspiradores  y la reina de Kush (Etiopía), Aso. En secreto obtuvo las medidas
 exactas del cuepo de Osiris y fabricó un cofre de maderas nobles, ricamente adornado, como un Rey se
merecía y en el que encajaba perfectamente el cuerpo de su hermano.  Tras el regreso de Osiris, Seth decidió
 dar un gran banquete en honor a su hermano, e Isis, enterada de la posible conspiración advirtió a Osiris,
quien no vió nada malo en acudir al banquete. La fiesta, a la que habían asistido los 72 conspiradores, 
 fue grande; las mejores comidas y bebidas y los mejores bailes de todo el reino. La fiesta y los
 acontecimientos que se relatan a continuación se produjeron durante el día 17 del mes Athyr del año 28
 del reinado de Osiris.

En un momento de la fiesta, cuando ya los corazones de los invitados estaban jubilosos, Seth enseñando
 el cofre dijo, con voz dulce: "Daré este cofre a aquel cuyo cuerpo encaje perfectamente en él". Los
 invitados fueron probando  uno a uno  si su cuerpo encajaba dentro del cofre, pero ninguno lo obtuvo
 porque para unos era largo o corto y para otros demasiado ancho o estrecho. Osiris, maravillado por
 la grandeza del oro y maderas y por las pinturas que lo adornaban, acercándose a él dijo: "Permitidme
probar a mi". Osiris lo probó y viendo que encajaba afirmó: "Encajo y será mio para siempre", a lo que
Seth respondió "Tuyo es, hermano y de hecho lo será para siempre" y cerró la tapa bruscamente,
clavándolo luego con ayuda de los invitados y sellándolo con plomo fundido.  El cofre fue transportado
 hasta el Nilo donde lo arrojaron. Hapi, el dios del Nilo, lo arrastró hasta la costa fenicia, junto a la ciudad
 de Byblos, donde las olas lo lanzaron contra un arbusto de tamarisco, en el que quedó incrustado.
El arbusto creció y se convirtió en un grandioso árbol con el cofre incrustado en su tronco. Pronto
se corrió la voz de la grandeza del arbusto por las tierras del reino y el rey Malcandro, avisado de
la extraordinaria apariencia del árbol, se acercó al lugar. ordenando fuese talado, para, con é,l construir
un pilar que en adelante sujetara el techo de su palacio. 


Isis, enterada de la traición de Seth, se propuso encontrar el cadaver de su marido para darle la justa
sepultura, digna de un dios, y partió en su busca junto a su hijo Horus, también llamado Horus el Niño
o Harpócrates, encontrando refugio en la isla de Buto en la que vivía Uadyet, a quien los hombres
llamaban también Buto o Latona, y le  confió a Horus, temiendo que el odio de Seth acabase con la
vida de su hijo de la misma forma que había acabado con la de su marido.
Isis deambuló por toda la tierra en busca del cuerpo de Osiris, preguntando a todos los que veía,
pero no había hombre ni mujer que conociese  el paradero del cofre, y la magia que Isis poseía no
 tenía efectos en tales circunstancias. Hasta que encontró a unos niños que jugaban en la ribera
del río, quienes la informaron de la rama del Nilo por la que había llegado el cofre al mar.
Además Isis descubrió meliloto en la corona que Osiris había  dejado cerca de Neftis, signo inequívoco
del comercio que éste había mantenido con su hermana Neftis, a quien confundió con la misma Isis.
De esta unión nació Anubis a quien Neftis había escondido al dar a luz por miedo a la posible venganza
de Seth. Isis, guiada por perros, le encontró, le cuidó y alimentó y desde entonces Anubis se hizo
su guardián y acompañante.Después Isis, solicitando siempre la ayuda de los niños, aver
iguó que el cofre había llegado hasta la localidad de Byblos, noticia que le había sido transmitida por
un viento divino. Llegó a esta ciudad y
se sentó en la orilla del mar. Las doncellas de la reina Astarté, esposa de Malcandro, bajaban cada día
al río a bañarse e Isis, a la salida del baño, les enseñó cómo peinarse, trenzando sus cabellos, y las
perfumó con las fragancias que emanaban de su cuerpo. Cuando las doncellas regresaron a palacio
su señora quedó maravillada por sus nuevos peinados, hasta entonces desconocidos, y por las
 fragancias con las que habían sido ungidas. Las doncellas le relataron su encuentro con una mujer
que se encontraba en la orilla, una mujer solitaria y triste que las había peinado y perfumado con sus
 fragancias. La reina mandó a buscarla y le propuso a Isis que sirviese en palacio cuidando de su
 pequeño hijo, que se encontraba débil y enfermo, al borde de la muerte. Isis aceptó diciendo 'puedo hacer
 que este niño sea grande y poderoso, pero lo haré con medios propios y nadie debe interferir en mi obra'.

 Poco a poco el niño fue creciendo aunque Isis no hizo más que darle a chupar su dedo, en lugar del seno.
 Más tarde Isis, que sentía gran afecto por el niño, decidió hacerlo inmortal, quemando sus partes mortales.
 Por la noche ponía grandes troncos en el fuego y arrojaba al niño a las llamas; después se convertía en una
golondrina y emitía grandes lamentos en torno al pilar en el que se encontraba Osiris. La reina preguntó
 a sus sirvientes si conocían qué hacía su amiga para que el niño se hubiese restablecido de esa forma,
 pero nadie conocía el
 secreto de la diosa, por eso una noche, ávida de curiosidad  acudió a espiar a Isis y cuando vio que su hijo
 era arrojado al fuego fue a rescatarlo, privándole de la inmortalidad.
 Isis entonces pronunció las siguientes palabras: '¡Oh madre imprudente! ¿Por qué has cogido al niño?,
 sólo unos días más y todas sus partes mortales habrían sido destruidas por el fuego y, como los dioses, habría sido
 inmortal y joven por siempre'. En ese instante Isis adoptó su verdadera forma y la reina advirtió
que se  encontraba ante una diosa. Los reyes ofrecieron a Isis los mejores regalos que podía imaginar,
 pero ella sólo pidió una cosa: el gran pilar de tamarisco que sujetaba el palacio y todo lo que en él
estuviese contenido. Cuando se lo ofrecieron Isis lo abrió, sin ningún esfuerzo, y tomó el cofre,
devolviendo el pilar al Rey cubierto por una fina tela ungida en esencias y flores. Este trozo de
 madera se mantuvo en Byblos como el pilar que una vez albergó el cuerpo de un dios, y como tal,
 fue largamente venerado. Cuando Isis recogió el cofre que contenía el cuerpo difunto de su marido,
 se estremeció, dejándose caer sobre él y de ella emergió un lamento tan profundamente agudo que el 
más pequeño de los hijos del rey quedó como muerto en ese mismo instante. Isis cargó el cofre en un
 barco ofrecido por el rey y partió hacia Egipto en compañía del mayor de los hijos del rey.

En la travesía a lo largo del río Fedros (Ouadi-Fedar actualmente) soplaba un viento extremadamente fuerte y violento.
Isis, en un momento de irritación, desecó el curso. Cuando Isis se creía segura y sola decidió abrir el cofre
 que contenía el cuerpo de su marido, a quien besó. Pero el principe se encontraba cerca observándola.
Isis le descubrió y fue tal la mirada que surgió de sus ojos que el hijo del rey falleció en el momento. 
A su llegada a Egipto, Isis escondió el cofre en los pantanos del Delta y acudió a Buto en busca de Horus. 
Seth, que se encontraba cazando jabalíes una noche, encontró,  por la luz de la Luna, el cofre y
 lo reconoció. Encolerizado por el hallazgo lo abrió, tomó el cuerpo de Osiris y lo despedazó en 14 trozos
que esparció a lo largo del Nilo para que sirviese de alimento a los cocodrilos. "¿No es posible destruir
el cuerpo de un dios?". "Yo lo he hecho - porque yo he destruido a Osiris"! dijo Seth riendo, y su risa se oyó
 en todos los rincones de la Tierra, y  todos aquellos quienes la percibieron temblaron, estremeciéndose de
 terror.

Isis debía empezar de nuevo su busqueda, pero esta vez no se encontraba sola, contaba con su hermana
 Neftis, esposa de Seth, con quien estaba enfrentada en su rivalidad con Osiris y con Anubis, hijo de Osiris y
 Neftis. En su búsqueda iba acompañada y protegida por 7 escorpiones, viajando por el Nilo en una barca
 de papiro, y los cocodrilos en reverencia a la diosa ni tocaron los trozos de Osiris ni a ella. Por eso en épocas
 posteriores cuando alguien navegaba por el Nilo en un barco de papiro se creía a salvo de los
 cocodrilos, pues se pensaba que estos todavía creían que era la diosa en busca de los trozos del cuerpo
 de su marido. Poco a poco Isis fue recuperando cada uno de los trozos del cuerpo, envolviéndolos en cera
 aromatizada, y en cada lugar donde apareció un trozo, Isis entregó a los sacerdotes la figura, obligándoles
a jurar que le darían sepultura y venerarían, además de consagrarle el animal que ellos mismos
decidiesen al que venerarían con los mismos honores en vida, cuando muriese y tras su muerte.
 Sólo un pedazo quedó por recuperar, el miembro viril, comido por el lepidoto, el pagro y el oxirrinco,
especies que quedaron malditas a partir de ese momento,  y nunca más ningún egipcio tocaría o
comería pez de esta clase (estas especies inspiraban terror a los egipcios). Isis reconstruyó el cuerpo
y con su magia asemejó el miembro perdido, consagrando así el falo, cuya fiesta celebrarían mas tarde
 los egipcios.  Gracias a Anubis lo embalsamó, convirtiéndose en la primera momia de Egipto, y
lo escondió en un lugar que sólo ella conocía y que permanece oculto y secreto hasta este día.



FUENTE(TEXTOS):Francisco López,(IMÁGENES):otro

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