miércoles, 30 de mayo de 2012

IMPRESIONES SOBRE EL ARTE ARQUITECTONICO COLONIAL


IMPRESIONES SOBRE EL ARTE ARQUITECTÓNICO COLONIAL
Fuente: Licdo. Luis R. Guerra, BAGN, año 1939, No 7-04, págs... 246-251. Ciudad Trujillo,  agosto 29 de 1939
Todo arte es la expresión  popular a  través del artista. El arquitecto es quizás el que con más intensidad hace sentir las inquietudes de una época, de una raza, de una concepción política o de un período económico social. El arte es tan antiguo como la naturaleza humana, es por tanto universal. Esto no quiere decir uniforme: pues aún en los momentos más definidos de la historia política  y de mayor extensión de una idea, se ha manifestado con uniformidad. Como la fauna y la flora, al cambiar de zona, se transforman adaptándose al medio ambiente o muere por inadaptación.
Todas las grandes evoluciones de la humanidad, todos sus ciclos de acciones y reacciones, han dejado impresas en el arte sus inquietudes, sus colores y sus grandes prosperidades.  El artista, que se diferencia de los demás  seres humanos en que posee una sensibilidad más exquisita, recoge con más agudeza el palpitar  de un pueblo, plasmando en la obra de  arte las más íntimas  impresiones del alma popular, y  , así como adorna la roca de su caverna con toscos dibujos que le sugiere la contemplación de la naturaleza, el artista egipcio, el prehelénico, el griego, y el romano levantaron templos y reproducen en  maderas, piedras, y metales las imágenes  representativas de las fuerzas  naturales, divinas o de poder temporal
La gran transformación que sobre la humanidad al expirar en el Gólgota el Cristo sacrificado por amor, sepulta el arte pagano, que expresión de un estado de conciencia humana, muere como el crucificado en holocausto a la nueva idea, dando vida a un arte religioso rico en transformaciones que se mantienen a través de los siglos hasta en los albores del Renacimiento vuelve a inspirarse en las formas clásicas.
La arquitectura colonial comienza a existir cuando en Europa el Renacimiento ha adquirido su plena madurez. Un gran desarrollo comercial propaga este arte que, abandonando las formas de  la edad media, se emancipa civilmente y siguen los caminos que el comercio abre a sus nuevos mercados en el oriente y occidente europeo.
De su cuna florentina sigue triunfal  marcha a través de las llanuras castellanas y las vegas andaluzas, que le imprimen personalidad, trasplantándolo a un nuevo mundo a cuyo contacto ha de transformarse influenciado por un ambiente de condiciones climatológicas  y sociales totalmente diferentes de las  que le dieron el ser.
Hemos hechos un bosquejo histórico de las artes  a través de los tiempos, ahora unas observaciones sobre el arte romántico, gótico, y renacentista español predecesores  del tema inicial Arte Arquitectónico Colonial.   El Romántico nombre con el que se ha empezado a conocer en la primera mitad del siglo XIX, el arte cristiano por excelencia que viene a reemplazar el Romano, cuando los cristianos después de larga persecución abandonaron  las catacumbas para formar la nueva sociedad que ha de sustituir la enseñas romanas por el signo de la Cruz.
Muéstrese vacilante en sus primeros pasos y no aspira en su estructura primitiva a más anhelo que recibir, entre los muros de sus pobres iglesias, los fieles que las catacumbas albergaban en sus entrañas. El emblema del redentor es  su único ornamento, pues nadie ignora que la iglesia siguió en sus primeros tiempos las trazas de los iconoclastas. Este  mismo culto al signo del crucificado influencia  el trazado de la planta  de sus tabernáculos, que desde esa época, al rectángulo de la basílica romana sustituye la forma de la cruz latina.
El arte religioso comparte con el militar sus manifestaciones, ya que el civil puede decirse que casi  no existe, y aún mismo sus murallas y bastiones son adaptaciones del romano existente con algunas modificaciones en sus torreones que abandonan la forma cúbica por la  cilíndrica.  Sobre el arte arquitectónico  visigodo en España,  tuvo muy poco desarrollo la pobreza  de sus monumentos,  aún  es digna de estudio la influencia que la arquitectura árabe imprimió a sus construcciones.
El romántico, que representa la idea del cristianismo y por esta  razón debería conservarse con los mismos caracteres, sufre diferentes transformaciones  y en España es distinto el que florece en la parte oriental, influenciado por el provenzal, del que en el nort4e sigue las huellas del Revena.
En su segundo período, la ornamentación va haciéndose más profusa y los  gruesos muros de sus iglesias son  reforzados con contrafuertes que permiten la elevación  de las bóvedas que sobre ellos descansan.  Estas  son de forma medio cilíndricas y semiesféricas. La influencia Persa, tan floreciente en esta época, se deja sentir  en las manifestaciones escultóricas de estos templos y en sus ornamentos sagrados. Al ser el arte la manifestación  del espíritu popular, ampliaremos el concepto. Y decimos… ¿Cómo  se presentaba  el mundo que dio por resultado la creación del Arte Romántico?  Era  un mundo en ruinas. Sin comunicaciones, sin política y por ende sin Ley.
La dureza de las leyes romanas había podido mantener la cohesión entre los pueblos, que mal avenidos, se hubieran destrozado  entre sí, de no haber existido el temor al ejecutor de la Ley. A una férrea disciplina militar sucede una anarquía, muy propicia al medro de aventureros de fortuna, que si bien algunos llegan a proclamarse reyes de Lombardía o Duques de Aquitania, no escapan  por  altos que se hubieron colocado al mortífero veneno o al traicionero puñal
El feudalismo se asentaba en los castillos solitarios que al visitar, aún hoy día, sus lóbregos  y terribles calabozos, nos estremecen de horror. Una época de terror como aquella hacía imposible las actividades de las  bellas artes, que necesitan como toda sociedad para prosperar, la tranquilidad y el orden. En estas condiciones el artista se refugia en la iglesia, único reducto que podía amparar la manifestación  de su talento o de su ambición. Las águilas imperiales eran sustituidas  por un poder espiritual. En España que sufre una situación similar caótica comienza el periodo romántico  al mismo tiempo que la reconquista.
Dominada por los cristianos la mayor parte de la península y concertados treguas y pactos con los árabes, algunos ya tributarios, comienza una era de prosperidad que se traduce en un desarrollo manifiesto del arte arquitectónico que se cobijó en la Iglesia. Catedrales como la de Santiago y Zamora son fieles testigos de esa época de florecimiento.
Un nuevo arte nace en las florestas del centro de Europa  y sus geniales artífices levantan eso prodigios de monumentos que el mundo conoce con el nombre  de arte gótico y ojival.  La vida de la ciudad determina la creación de este estilo que viene a sustituir el romántico considerado como el arte de la campiña.
Al castillo feudal sucede la ciudad fuertemente rodeada de murallas. La población  civil empieza a constituirse en ayuntamiento y los gremios de artesanos logran una vida independiente. En el recinto mural se juntan los poderes espirituales y temporales que unidos se aprestan a defenderse de sus vecinos. Como las murallas y los fosos son de muy costosa construcción, se hace preciso aprovechar el recinto amurallado. Los  nobles elevan sus mansiones señoriales en forma de torres y las catedrales levantan sus bóvedas rasgando los muros con amplios ventanales.
Nuevamente Europa recupera el orden y la seguridad perdida  a la caída del Imperio Romano. Los artistas salen del anonimato y los investigadores pueden conocer en los archivos eclesiásticos los nombres de los constructores de las orgullosas catedrales. En Flandes el  pintor         Van Dych inventa la pintura al óleo que reemplaza los frescos de la iglesia románica.
Un terrible acontecimiento entristece y retarda en su progresiva marcha el mundo  de esa época. Una epidemia que se llamó la peste negra asoló la Europa. Se  supone fue importada de oriente como anteriormente lo fueron por las cruzadas, la lepra y el escorbuto.
El contrafuerte, con sus arcos volantes, resuelve la seguridad de la construcción  y permite la elevación  de las bóvedas cruzadas por  nervios ojivales. Algunos autores atribuyen el origen de este estilo, con sus altas flechas y sus esbeltas columnas a la nostalgia de los bosques, en que los invasores teutones, elevaban sus plegarias a la divinidad. Las líneas verticales reemplazan a las horizontales del arte romántico y el arco de medio punto es sustituido por el apuntado u ojival. Los enormes ventanales, cerrados por las fantásticas vidrieras, tamizan los rayos  solares, en forma, que el perderse en el laberinto de columnas nervadas, transportan el espíritu a países  de quimera.
Italia se resiste a la adopción de este nuevo estilo arquitectónico permaneciendo fiel al romántico, del que pasa en transición al Renacimiento, creación  suya,  en añoranza del perdido al desaparecer la dominación  en Europa  del Imperio Romano. España  puede enorgullecerse de sus modelos góticos que, si bien por su problema político, no pudo prodigarlos cuando ella era capaz, de los que construyó, son  la administración de todos los amantes de la arquitectura ojival
Una sensible evolución  se produce en el estilo gótico: la acentuación  de determinados motivos de su fábrica y el recargo de la ornamentación, oscurecen las nobles líneas  de su origen y dan paso al gótico italiano florido, principio  de su decadencia y desaparición. Así  como  en su primer periodo responde a una aspiración  noble y espiritual, al convertirse en motivo de ostentación, representa la frivolidad, que  como no significa más que un alarde  de vanidad acaba por desaparecer.
Hemos vistos como estos dos estilos que preparan la evolución  a las artes clásicas,  responden perfectamente a la psicología  de su época. El románico, sobrio, noble pero lleno de temores por la inseguridad en que vive la humanidad, constituye sus fábricas a prueba  de todo ataque y no necesita de estímulos espirituales, que  son sobrados los que los hombres de la época guardan en sus corazones. Es el arte que corresponde al honrado  labriego que mira al cielo implorando ayuda para la fertilidad de sus campos y tranquilidad de su alma fervorosa.
El gótico es el que armoniza con la ciudad llena de ambiciones y pretensiones señoril. La música, la pintura, y la literatura son ya realidades artísticas que han de continuar triunfantemente durante el renacimiento y el barroco.  En Italia, a una prosperidad comercial acentuada, se une la natural satisfacción de encontrarse nuevamente ante formas artísticas, que si bien habían  estado algunos siglos oscurecidas, no  por eso habían sido olvidadas.-  El gran Vesubio, conservador de los monumentos nacionales durante la dominación del Emperador Augusto, encuentra al cabo de numerosas generaciones sus dignos continuadores en los extraordinarios y geniales artistas que se llamaron: Bramante, Miguel Ángel y Rafael
El Pontífice Julio II, fomentador de todas las artes, abre las  bolsas de la iglesia para la realización   de esas sublimes joyas arquitectónicas de que con fundamento se muestra hoy orgullosa.
En España, el arte arquitectónico renacentista deja marcada su indeleble huella, en iglesias, catedrales, y monumentos civiles, siempre, como todos los que se desarrollaron en  España, marcados con sello ´propio que en este caso se llamaba plateresco.
Los reyes católicos ponen  broche de a la reconquista y añaden a su corona un nuevo y último florón. El reino de Granada, último reducto de los moros, se entrega a los sitiadores que hacen ondear en las almenas de su soñadora alhambra el pendón  morado de Castilla. El arte árabe, que  durante ocho siglos había de influenciar toda la arquitectura Española y en amalgamas con el cristiano formó el tan genuinamente  español que se llamó muzárabe y mudéjar, terminó de representar con la salida de los Reyes de Granada, las molicies orientales , para dormir,
El románico, el gótico y el renacimiento, en sabia fusión, dan vida a este nuevo arte. El colonial, que responde  a un ambiente climatológico y social totalmente diferente, los gruesos muros, muros del románico, las bóvedas y arcos ojivales del gótico y las portadas renacentistas se conjugan para formar lo que se puede  nombrar como arte colonial.

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