lunes, 21 de mayo de 2012

LA CIUDAD BLANCA EMERGE DE ENTRE LA JUNGLA


Red Española de Historia y Arqueología

La Ciudad Blanca emerge de entre la jungla

Gran parte de La Mosquitia carece de carretera por lo que el transporte común son las “pipantes”.

El pasado martes 15 de mayo científicos hondureños y estadounidenses dieron a conocer que mediante un escaneo satelital habrían localizado un sitio arqueológico legendario conocido como "Ciudad Perdida" o "Ciudad Blanca", en las profundidades de las junglas de la Mosquitia.
Imágenes del libro escrito por Theodore Morde, tal y como él supuestamente las vio en la Ciudad Perdida.
Para muchos la historia es una novedad pero lo cierto es que del sitio hay noticias desde hace cientos de años. La primera referencia la hizo el conquistador español Hernán Cortés en 1526, quien estando en Trujillo escribió una carta al Rey Carlos V donde decía haber sido informado de una gran ciudad, comparable a Tenochtitlán (México), y que los indígenas llamaban Xucutaco (en náhuatl) y Hueitapalán (en maya).  Sin embargo el conquistador renunció a ir allá debido a lo impenetrable de la selva.
Años después, en 1544, el obispo Cristóbal de Pedraza aseguró haber atravesado la selva de esta región de nuestro país y haber llegado a una montaña desde donde podía contemplar una ciudad indígena impresionante y que no aparecía cartografiada en ninguno de los mapas conocidos por ellos. Estos hechos también los describió en una carta enviada al Rey de España. Sin embargo, según las tradiciones de los indígenas Pech, debieron abandonar la ciudad a causa de diversos fenómenos como plagas, inundaciones, hambrunas y sequías, las que eran atribuidas a un “maleficio”. Poco a poco la selva fue apoderándose de la ciudad hasta perderla y convertirla en una leyenda que ha pasado de generación en generación entre esa etnia que habita los actuales departamentos  de Olancho, Gracias a Dios y Colón.
Para los arqueólogos también estuvo en el olvido, hasta que en 1939 el norteamericano Theodore Morde llegó a La Mosquitia con el propósito de encontrarla. Según su relato, con la ayuda de algunos indígenas locales penetró la selva hasta llegar a una ciudad donde había varias pirámides y esculturas de animales.
De vuelta a Estados Unidos publicó el libro “The City of the Monkey God” (La Ciudad del Dios Mono) donde describía un largo complejo de edificios, próximo a una blanca arenada. En la entrada había una pirámide, con dos columnas a sus lados, en la columna derecha una imagen de una araña y en la izquierda la de un cocodrilo y en la parte superior de la pirámide esculpida en piedra una estatua colosal de un mono con un altar para hacer sacrificios.
Un campesino Pech de la comunidad de Las Marías junto a una piedra esculpida por sus ancestros en el río Plátano.
Sin embargo el arqueólogo no informó del sitio exacto donde estaba la Ciudad del Dios Mono, según él, para evitar su saqueo. A su vez comenzó a buscar financiamiento para estudiarla él mismo y lo logró con una organización británica, pero un día, mientras se dirigía a sus oficinas en Londres fue atropellado por un vehículo y murió. En su momento se dijo que su muerte era producto de una conspiración y en la polémica levantada por los medios de comunicación de la época, hasta se le acusó de ser un espía de la CIA.
VERSIÓN DE LOS PECH
Según Wikipedia, los Pech llegaron a Honduras hace unos tres mil años procedentes de Sudamérica. El término Pech significa "gente", y es utilizado para referirse a los miembros de su etnia. Para hablar de las demás sociedades utilizan “pech-akuá”, que significa la “otra gente”, o el término “bulá”, que significa “ladino”. Las tradiciones de los Pech sostienen que la Ciudad Blanca o Casa Blanca, como ellos le llaman, fue creada por el relámpago y el trueno bajo el poder sobrenatural del dios Wata. En esa presunta ciudad sagrada, dicen, se habrían depositado piedras enormes en donde se tallaron figuras de animales y seres humanos a escala natural.
Hace unos trece años fue entrevistado un anciano Pech, llamado don Divio, residente de la comunidad Las Marías, quien expuso algunos detalles de su cultura.
“La primera colonia fue fundada en un lugar que nosotros llamamos Chilmeca, fundación localizada cerca de Casa  Blanca. Nuestros mayores nos relatan que ellos nacieron y crecieron en una ciudad labrada en piedras blancas y que por eso le llamaban Casa Blanca”, relató en aquel momento. Al preguntarle por el abandono de la ciudad, explicó que los problemas comenzaron cuando un indio Tawaka que vivía en Casa Blanca debió salir porque se sintió discriminado. Él conjuró un "maleficio" contra la ciudad y sus habitantes, por lo que después comenzaron a sufrir calamidades y debieron irse a vivir a otro lado.
Casas de adobe y manaca de los Pech de la comunidad de Silín, en el departamento de Colón.
Según don Divio, buscaron un mejor lugar para cazar, pescas y sembrar. Así fundaron otros asentamientos Pech, como  "Sakorska Uya", que significa "Piedras grandes con escrituras", esta es la más antigua colonia Pech conocida en Río Plátano. También se establecieron en "Buena Vista", donde nacieron muchos de los abuelos y bisabuelos de los actuales Pech; Quiaquimina, que en español quiere decir "patas de guatusa"; y Las Marías, que es la última aldea levantada.
Lo cierto es que por ahora los arqueólogos solo tienen indicios de que la Ciudad Blanca podría existir. Probablemente deberán pasar años y hacer inversiones millonarias para sacar a esta ciudad del poder de la selva misquita.

TECNOLOGÍA LIDAR
Los restos arqueológicos habrían sido detectados con la tecnología de Detección Aérea de Luz y Medidas de Rangos (LIDAR, por sus siglas en inglés). "El análisis inicial de los datos LIDAR indican lo que pudiese ser evidencia de la existencia de ruinas arqueológicas dentro del área territorial que por mucho tiempo se ha rumorado que contienen la legendaria Ciudad Blanca", según un comunicado del gobierno.

ANONIMATO
Según el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), la existencia de "Ciudad Perdida" o "Ciudad Blanca" es real pero las autoridades han preferido mantenerla en el anonimato para evitar el saqueo por parte de los traficantes internacionales de piezas arqueológicas.

FRASE
"Las áreas escaneadas mediante tecnología LIDAR están ubicadas dentro de lugares increíblemente remotos dentro de la jungla hondureña y que jamás han sido explorados".
Steve Helkins, científico estadounidense que participó en el hallazgo
Un anciano Pech carga a su nieto. Ellos hablan perfectamente su dialecto, aunque los jóvenes lo han ido perdiendo.
Las comunidades Pech y Misquita comparten la región.
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