martes, 10 de abril de 2012

LA AMISTAD

LA  AMISTAD




La amistad.
La Amistad es el más perfecto de los sentimientos del hombre, pues es el más libre, el más puro y el más profundo (Lacordaire)
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua dice, al definir la amistad “un efecto personal, puro y desinteresado, ordinariamente reciproco, que nace y se fortalece en el trato”
Y es que la amistad enriquece, fortalece y ensancha el corazón del hombre y de la mujer, porque  está cimentada en la sinceridad, la generosidad y el afecto mutuo.
La amistad es una virtud que debe empezar desde la infancia en la medida en que los padres ayudan a que los niños se relacionen de un modo natural, evitando la superstición, la baja autoestima y los complejos de  superioridad o inferioridad
Kongley nos dice que la amistad se contagia y se aprende de aquellos con quienes convivimos: “Los hombres son  falsos si conviven con mentirosos; ruines, si lo hacen con avaros, vanidosos, si se juntan con presumidos, y en general, sin se asimilan los vicios de las gentes de sus intimidad”
Por  eso los amigos terminan por ser los libros del  corazón, y  cosechamos amistad si sembramos amistad, comprensión,  y sinceridad con nuestros semejantes. Porque el verdadero amigo—al decir de Shakespeare. “te socorrerá en la necesidad, llorará si te entristeces, no  podrá dormir si tú velas y compartirá contigo las penas del corazón”
La amistad es un don que ha estado  presente en todos los tiempos y en todas las culturas. Ya  Aristóteles consideraba la amistad algo tan grande y tan sencillo a  la vez como “querer procurar el bien  del amigo por el amigo mismo”, y  estos lo complementa Martin Descalzo al decir que  “ser  un buen amigo encontrar un buen amigo son las dos casas más difíciles del mundo, porque suponen la renuncia a dos egoísmos y la suma de dos generosidades. Suponen, además  y sobre todo, un doble respeto a la libertad del otro y estos sí que es pedir un milagro”
Bernabé Tierno, nos dice las calidades que deben adornar un buen amigo.
… Te acepta como ere y te valora y aprecia  por ti mismo.
…. Respeta tu forma de pesar y es tu amigo aunque todos te abandonen.
…. Te comprende y jamás te traiciona  ni habla mal de ti a tus espaldas.
….  No es posesivo y te deja ser, es comprensivo y es  fiel y jamás te aprecia por interés.
….  Sabe  perdonar  y pedirte perdón.
….  No es  acaparador y te permite que estés abierto a otras amistades.
….  Sabe guardar secretos y no usa bromas pesadas que puedan molestarte.
…. Se alegra de tus éxitos  y acepta tus limitaciones.
…. Está  más interesado en dar que en recibir.

Es que la verdadera amistad, como toda  lo auténtico, no es ni fugaz ni engañosa: tiene vocación  de futuro, por eso suele decirse que un buen amigo lo es para toda la vida, con razón dirá Voltaire: “Toda las gloria de este  mundo no valen  lo que es un buen amigo”.
Y es que la amistad al decir  también de  Carl Rogers, tiene la autenticidad, cordialidad, empatía, y disposición de apertura hacia el otro. La amistad se  identifica con el amor,  en ser una relación intima de dar y recibir. Con  razón  dirá San Agustín: “Feliz el hombre y la mujer que  encuentra un amigo en su vida”

Fuente: Mons. Dr. Fausto Ramón Mejía Vallejo, en su obra; Los Valores están ahí y te llaman. Cuarta Edición, Impresos Norte, San Francisco de Macorís, Rep. Dominicana, enero 2012. Págs. 82-83

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