NARCISO ALBERTI BOSCHPIONERO DE LA ARQUEOLOGÍA
Y LOS ESTUDIOS
DEL ARTE RUPESTRE DOMINICANO
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Por: Gabriel Atiles Bido
A manera de introduccion.
La
sintesis del presente trabajo es parte de un proyecto reconocimiento a
uno de los pioneros de la arqueologia dominicana El Dr. Narciso Alberti
Bosch, quien, influido por las lecturas de la epoca crea una serie de
teorias e interpretaciones equivocadas acerca del origen de los signos
en la piedras, comparandolos con simbolos parecidos de antiguas culturas
del viejo mundo.
Las
ideas del Galeno le llenaron de sinsabores en su vejez no obstante aun
lo desafortunada de su vision de conjunto al mismo tiempo ordeno de una
manera eficiente las noticias de sitios con arte rupestre y creo la
primera base de datos existente en el pais. Creo registros del arte en
las piedras y creaba los cimientos de la arqueologia dominicana.
En
algunas ocasiones hemos asistido a la reedicion de las ideas del Dr.
Alberti Bosch, especialmente en lo tocante a que las cuevas eran usadas
como hospitales o sitios de curacion, creemos que la sola lectura de la
cronica acerca de los metodos y procedimientos de curacion por parte del
shaman o buiti o buitio seria suficiente para alejar cualquiera de
estas suposiciones, pero claro la correcta lectura del Dr, se refiere a
las cuevas con manantiales y sus referencias son para llevarnos al uso
que daban diferentes culturas antiguas de la humanidad de las aguas
termales.
Deja ver
el Dr. los problemas de la Septicemia, en los casos de heridos la
dificultades respiratorias por la presencia de combustion de madera en
espacio cerrados , la ausencia de luz, la presencia de insectos, ademas
podria aportalesa al maestro las dificultades propias del traslado de
los enfermos a lugares practiicamente inaccesible.
Un
poco quiere el presente trabajo valorar en sus justa dimension los
aportes invaluables del maestro y de alguna manera reconocer sus aportes
esclarecer muchas de sus ideas hoy tergivesadas y contribuir a
preservar la memoria historica de quien esta considerado el pionero de
la Arqueologia Dominicana.
NARCISO ALBERTI Y BOSCH
Nació en la madrugada del 2 al 3 de Noviembre de 1860 en san Feliú de
Guixola, Provincia de Gerona Cataluña, España. Hijo de Don Benito
Alberti Isern y doña Elena Bosch y Soler. En junio de 1861. El padre Don
Benito Alberti se embarcaba para Santo Domingo y en 1863 mandaba a
buscar por su esposa Doña Elena Bosch y su hijo Narciso. Estos, vinieron
a bordo del vapor “El pájaro del Océano” en una travesía que duro
sesenta y un días.
Una vez en la ciudad de Santo Domingo se instalaron en la Calle San Antón en el Barrio de Santa Bárbara. en casa de su tíos José Capell y Escolástica Alberti, hermana de su padre.
En esta casa nacería su hermana Amparo y recibiría el futuro Dr en medicina y arqueologo sus primeras enseñanzas de parte una profesora llamada Carmen.
Don Benito Alberti enfermo de cólera razón por la cual debieron regresar a España en el año de 1865 a borde del bergantín “veloz” Propiedad de los hermanos Ginebra.
Ya restablecida la Salud de Don Benito, la familia Alberti Bosch regresa a la ciudad de Santo Domingo en el año de 1867 a la misma casa en la calle San Antón en el barrio de Santa Bárbara, allí nació el tercer hijo del matrimonio, un niño al que llamaron Benito como su padre, para la época inscribieron a Narciso en el colegio Padre Billini.
Benito Alberti trabajaba junto a los hermanos Capell; estos eran armadores de buques, y constructores de goletas y balandras, entre las que se consignan “Dos Hermanos” “La Pinta” “La Maria Amparo” “La Dolores” entre otras, también sirvió este astillero para reparar y equipar una de las escuadras de mayor envergadura de las escuadras Dominicanas.
Fueron los días del sitio de Báez y Cabral el ciclón de 1869, la papelta, el cambalache; disgustando por la situación imperante en el país, se trasladaron a la vecina isla de Puerto rico en el año de 1870.
De esta breve estancia en Puerto Rico en el año 1924 a sus cincuenta y cuatro años en la Revista “ Panfilia” año I No. 14, S. D. 30 de enero de 1924 , escribiría el futuro arqueólogo; “Allá por los años 1870 o 1871 del Pasado siglo, y en ocasión de conmemorarse de una manera muy solemne el Santo Patrón de la Isla de Puerto Rico, en el cual Expusieron Varios objetos indígenas, que yo admire. Mi corta edad no me permitió darme verdadera cuenta de la importancia que aquello tenia, mas a pesar de eso, pasaba largo rato contemplándolo”.
Quiso la casualidad que el primer contacto con el arte de la culturas aborígenes lo tuviera en la isla de puerto Rico con apenas diez u once años.
En Puerto Rico comenzó Narciso a estudiar latín y Filosofía con los RR. PP. Jesuitas en el Seminario Conciliar. Habiendo vuelto a enfermarse el padre, decidieron volver a España radicándose con toda su familia en la ciudad De San Feliú Guixols donde Narciso curso estudio en el colegio “Vidal” . Fue practicante de farmacia, durante los cuatro años de estudios hasta graduarse de bachiller en ciencias y letras en el instituto de Gerona en el año de 1876.
De allí paso a estudiar Medicina a la Universidad de Barcelona donde estudio por dos años, abandonando la carrera y volviendo a América esta vez a Guine, Cuba donde una pariente de doña Elena Bosch, les había escrito ofreciéndole plaza en una farmacia de su propiedad.
Al llegar a Guine el Joven Narciso no encontró Farmacia ni pariente ni a nadie conocido, decidió radicarse en la habana a pesar de que sus Padres le pedían que regresara a España.
en la Habana se dedico al comercio en la Casa de Hernández y Menció en San José de las Lajas. Allí comenzaron las primeras investigaciones arqueológicas del Joven Narciso, oyendo decir que en San José de las Lajas existían unas preciosas Cavernas este partió para esa zona sin otro equipaje que las cajetillas de cigarrillo “La Africana” que era la que fumaba para la época. Al llegar a las cavernas quedo extasiado por la majestuosidad de las espeluncas “aquello era sublime: Cavernas tan inmensamente grandes como catedrales, estalagmitas y estalactitas por todas partes, pozos y pilitas superpuestas en agrupaciones caprichosas y fantásticas” pero no halló inscripciones ni señales de haber sido habitadas por el hombre, pero sirvió esta primera visita para despertar en el joven la insaciable sed de conocimiento por la arqueología.
De San José de las Lajas viajo a Estados Unidos y luego retorno a San José de las Lajas no sabemos si su visita a las cuevas, fue antes o después de su viaje a los Estados Unidos, lo cierto es que después de retornar de los Estados Unidos enfermo, motivo por el cual viajo a Santo domingo donde sus tíos los Capell en el Barrio de San Antón.
En la ciudad de Santo domingo se dedico al comercio y prosiguió sus estudios con la protección del Dr., Juan Francisco Alfonseca y Monseñor Arturo de Meriño graduándose de Farmacia el 15 de noviembre de 1889 después de aprobado sus exámenes en el instituto profesional se licencio en medicina y cirugía el 15 de septiembre de 1890.
caso con La O Mieses Alfonseca, hija de José Mieses, su protector, y Doña La O Alfonseca. de esta unión nacieron los hijos Almanzar, Benito Narciso, Carlos, Viriato y Luis.
El gobierno del General Ulises Heureaux lo nombro medico de Sanidad Militar en la Provincia del Seybo allí permaneció durante un año, al cabo del cual paso a regentear la farmacia de Don José Mieses y Co. en la ciudad de santo Domingo, labor que desempeño durante seis años.
El Gobierno de Don Juan Isidro Jiménez lo nombro Medico Militar de la Provincia de La Vega, cargo que desempeño durante 16 años renunciando cuando la ocupación Norteamericana. En la ciudad de la vega se distinguió como una figura Principalísima de la vida social e intelectual de la provincia, fue regidor del honorable ayuntamiento Medico de la sociedad “La humanitaria” fue uno de los fundadores del cuerpo de bomberos, co-fundador del Comité de la Sociedad Internacional de la Cruz Roja y de la Sanidad municipal donde también se desempeño como medico durante seis años, fue allí en la ciudad de la Vega donde publicó el primer tomo de su libro: “Apuntes para la Prehistoria de Quisqueya” Y es también esta región la que motoriza las investigaciones del galeno.
Fuentes consultadas dicen que el libro corría peligro de no ser publicado pues durante los años de 1909 y 1910 anduvo el autor de banco en banco y en el congreso buscando una subvención para su publicación. pero en realidad para la época los estudios del medico y sus ideas acerca de la razas aborigen habían causado reacciones desfavorables en la clase intelectual dominicana, esto puede inferirse de esta carta reclamo del autor, anunciando la próxima aparición de su obra.
“ Señor decia en unos apuntes para su biografia:
Desde mi infancia Fui aficionado al estudio de la ciencia de la paleontología; así era, que al ir a las casas de campo a ejercer mi profesión de medico, aprovechaba tan propicia ocasión para ampliar mis conocimientos con el inmenso material que proporcionaban los múltiples objetos que habían perteneció a la raza indígena; objetos que se encuentran diseminados por los lugares desabitados.
Objetos con los cuales esta escriturado el pensamiento y las ideas que concibieron los que fueron. Así anduve hasta que la casualidad quiso colocarme frente a las pictografías cuyos símbolos y signos eran idénticos a los que había visto sobre monumentos megalíticos de los continentes Europeo y Asiático.
Hallazgos de grandísima importancia, pues me revelan que otros pueblos distintos al pueblo colombino, había estado en estas isla, donde dejo escrituradas paginas de piedra, que son indelebles e innegables. ¿ Como y por donde había venido ese pueblo ? ¿ En que época Había sido ? problema que por mucho tiempo preocupo mi imaginación, sin que la pudiera resolver hasta que, otra casualidad coloco frente a las hojas desprendidas de un libro donde se me daba la clave por la cual debía llegar a resolver el problema que parecía indescifrable.
durante diez o doce años he estado estudiando y escribiendo y viajando hasta que habiendo llegado a darle a una forma y un programa a mis estudios una parte de ellos en el primer tomo de mi obra.
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