FUENTE MARIANO SINUES
La Arqueología ha comprobado
recientemente algo poco conocido, el periodo musulmán de Pamplona, en
los inicios de la Edad Media. Sigue habiendo un periodo my poco conocido
de la historia pamplonesa: el lapso de tiempo entre el imperio romano, y
lo inicios del reino cristiano de Pamplona. En ese periodo se suceden
en la Península Ibérica el reino visigodo peninsular, y los primeros
siglos de dominación musulmana. Hasta época reciente, la gran mayoría de
los datos sobre los dos primeros siglos de la llegada del Islam a
Navarra y Pamplona procedían de fuentes documentales, fundamentalmente
musulmanas.
El inestable s. VIII
El s. VIII se caracteriza por intentos infructuosos del poder musulmán por garantizar el dominio permanente de la ciudad.
Es un rasgo común a todo el siglo, tanto durante la inestable época del waliato (711-756), como en la época de Abd al-Rahman I, y en los primeros tiempos de la creciente influencia de los Banû Qâsi (la poderosa familia que dominará o influirá decisivamente en el alto Valle del Ebro durante todo este periodo)
Hay breves periodos de dominio in situ mediante funcionarios musulmanes y presencia de guarnición y población de origen básicamente bereber. Lo más frecuente es que las élites locales rijan la ciudad. En unas fases se respetan los ahd o pactos con el wali, o con el emir. Es un sometimiento a menudo sólo relativo y a regañadientes. Y en periodos de rebeldía, el territorio es castigado con sucesivas aceifas o razzias del poder musulmán, con nuevos pactos a los que sigue otro periodo poco duradero de aparente tranquilidad.
Detalle constructivo conservado de la Toledo musulmana
Entre francos y el Islam, el s. IX
En el s. IX, el reino franco intenta un proceso similar al que desarrollo en el otro extremo del Pirineo con la geografía catalana. En el 806, los pamploneses son recibidos “in fidem” en el seno del imperio carolingio.
Uno de los rasgos de los inicios del siglo será el debate entre las élites dominantes entre acercarse al poder carolingio, o renovar el pacto o ahd con Córdoba. Pero en el 816, la derrota de una coalición pamplonesa-carolingia de la batalla del río Arum, y la muerte del comes o conde Velasco, parece representar el fracaso de la opción carolingia.
El resto del siglo refleja la dependencia política respecto a los Banû Casi (parientes de la élite dirigente pamplonesa, los Arista), especialmente en el periodo de la gran figura de Musa ibn Musa. Ligará los destinos de la zona a los vaivenes de la relación entre Banû Casi y Córdoba, oscilando entre rebeliones, y las consiguientes aceifas (que suponen la ruina cíclica de la ciudad y la destrucción de su fortaleza pamplonesa de Sajra Qais), o la colaboración incluso con Córdoba.
El desgaste de la indefinición de esta política que sufren los Arista permite el ascenso de la familia Jimena. Gracias a la figura de Sancho Garcés, que logra la definición definitiva del reino cristiano de Pamplona en el 905. Y cambió la tendencia, defensiva a ofensiva: el inicio de la reconquista y recuperación del control de territorios, y el alejamiento del dominio directo musulmán de la cuenca de Pamplona.
Las novedades aportadas por la Arqueología
Desde el s. XIX, el único dato aportado por la arqueología se limitaba a varios enterramientos cristianos con anillos que llevaban caracteres cúficos. Se aventuraba una pequeña ciudad cristiana que mantenía los restos de la estructura administrativa de época romana, con obispo, y a lo sumo presencias temporales de una autoridad musulmana y tropas, pero sin constatación material de una fase islámica de la urbe.
Pero las intervenciones arqueológicas en la última década en la ciudad, con motivo de obras públicas municipales, han cambiado el panorama:
a) En el centro histórico, en la plaza del Castillo, se ha localizado una gran maqbara, una necrópolis musulmana de más de ciento noventa enterramientos, en los que se identifican hombres, mujeres y niños, de distintas edades.
Es posiblemente la mayor del N de la península. Su cronología parece centrarse sobre todo en el s. VIII. Estaba ubicada extramuros, próximo al frente oeste del supuesto amurallamiento de la ciudad. Las alineaciones, la discreta densidad de la necrópolis, apuntan a un periodo de uso no excesivamente largo.
Las tumbas responden al modelo islámico tradicional: fosa simple, enterramiento individual, cadáver depositado en decúbito lateral derecho, orientado NE-SW. Detalles de marcas y modificaciones en los dientes de algunos de los enterramientos los identifican muy probablemente con rasgos propios de poblaciones bereberes.
b) En la rehabilitación del Palacio del Condestable se ha descubierto una necrópolis de época visigoda, con varios enterramientos que incluyen anillos con caracteres cúficos. Estos anillos con textos del Corán en una necrópolis cristiana abundarían quizás en las estrechas relaciones entre élites dirigentes N – S, entre los Arista y los Banu-Qasi? Indicarían el uso como muestra de prestigio o relación con el poder musulmán? Es difícil saberlo.
Lo hallado parece apuntar a un periodo, no demasiado largo, de dominio musulmán de la ciudad, anterior sin duda al año 905, y que duró pocas generaciones. Sin edificios asociables (tal vez reutilizaron edificios previos, pero apenas tenemos huellas de los de época inmediatamente anterior) y con muy pocos restos de la cultura material, falta mucho para poder tener claro este periodo, pero las novedades arrojan ya una luz sobre esta desconocida fase de la ciudad. Esperemos que futuras intervenciones arqueológicas descubran nuevos datos.
El inestable s. VIII
El s. VIII se caracteriza por intentos infructuosos del poder musulmán por garantizar el dominio permanente de la ciudad.
Es un rasgo común a todo el siglo, tanto durante la inestable época del waliato (711-756), como en la época de Abd al-Rahman I, y en los primeros tiempos de la creciente influencia de los Banû Qâsi (la poderosa familia que dominará o influirá decisivamente en el alto Valle del Ebro durante todo este periodo)
Hay breves periodos de dominio in situ mediante funcionarios musulmanes y presencia de guarnición y población de origen básicamente bereber. Lo más frecuente es que las élites locales rijan la ciudad. En unas fases se respetan los ahd o pactos con el wali, o con el emir. Es un sometimiento a menudo sólo relativo y a regañadientes. Y en periodos de rebeldía, el territorio es castigado con sucesivas aceifas o razzias del poder musulmán, con nuevos pactos a los que sigue otro periodo poco duradero de aparente tranquilidad.
Detalle constructivo conservado de la Toledo musulmana
Entre francos y el Islam, el s. IX
En el s. IX, el reino franco intenta un proceso similar al que desarrollo en el otro extremo del Pirineo con la geografía catalana. En el 806, los pamploneses son recibidos “in fidem” en el seno del imperio carolingio.
Uno de los rasgos de los inicios del siglo será el debate entre las élites dominantes entre acercarse al poder carolingio, o renovar el pacto o ahd con Córdoba. Pero en el 816, la derrota de una coalición pamplonesa-carolingia de la batalla del río Arum, y la muerte del comes o conde Velasco, parece representar el fracaso de la opción carolingia.
El resto del siglo refleja la dependencia política respecto a los Banû Casi (parientes de la élite dirigente pamplonesa, los Arista), especialmente en el periodo de la gran figura de Musa ibn Musa. Ligará los destinos de la zona a los vaivenes de la relación entre Banû Casi y Córdoba, oscilando entre rebeliones, y las consiguientes aceifas (que suponen la ruina cíclica de la ciudad y la destrucción de su fortaleza pamplonesa de Sajra Qais), o la colaboración incluso con Córdoba.
El desgaste de la indefinición de esta política que sufren los Arista permite el ascenso de la familia Jimena. Gracias a la figura de Sancho Garcés, que logra la definición definitiva del reino cristiano de Pamplona en el 905. Y cambió la tendencia, defensiva a ofensiva: el inicio de la reconquista y recuperación del control de territorios, y el alejamiento del dominio directo musulmán de la cuenca de Pamplona.
Las novedades aportadas por la Arqueología
Desde el s. XIX, el único dato aportado por la arqueología se limitaba a varios enterramientos cristianos con anillos que llevaban caracteres cúficos. Se aventuraba una pequeña ciudad cristiana que mantenía los restos de la estructura administrativa de época romana, con obispo, y a lo sumo presencias temporales de una autoridad musulmana y tropas, pero sin constatación material de una fase islámica de la urbe.
Pero las intervenciones arqueológicas en la última década en la ciudad, con motivo de obras públicas municipales, han cambiado el panorama:
a) En el centro histórico, en la plaza del Castillo, se ha localizado una gran maqbara, una necrópolis musulmana de más de ciento noventa enterramientos, en los que se identifican hombres, mujeres y niños, de distintas edades.
Es posiblemente la mayor del N de la península. Su cronología parece centrarse sobre todo en el s. VIII. Estaba ubicada extramuros, próximo al frente oeste del supuesto amurallamiento de la ciudad. Las alineaciones, la discreta densidad de la necrópolis, apuntan a un periodo de uso no excesivamente largo.
Las tumbas responden al modelo islámico tradicional: fosa simple, enterramiento individual, cadáver depositado en decúbito lateral derecho, orientado NE-SW. Detalles de marcas y modificaciones en los dientes de algunos de los enterramientos los identifican muy probablemente con rasgos propios de poblaciones bereberes.
b) En la rehabilitación del Palacio del Condestable se ha descubierto una necrópolis de época visigoda, con varios enterramientos que incluyen anillos con caracteres cúficos. Estos anillos con textos del Corán en una necrópolis cristiana abundarían quizás en las estrechas relaciones entre élites dirigentes N – S, entre los Arista y los Banu-Qasi? Indicarían el uso como muestra de prestigio o relación con el poder musulmán? Es difícil saberlo.
Lo hallado parece apuntar a un periodo, no demasiado largo, de dominio musulmán de la ciudad, anterior sin duda al año 905, y que duró pocas generaciones. Sin edificios asociables (tal vez reutilizaron edificios previos, pero apenas tenemos huellas de los de época inmediatamente anterior) y con muy pocos restos de la cultura material, falta mucho para poder tener claro este periodo, pero las novedades arrojan ya una luz sobre esta desconocida fase de la ciudad. Esperemos que futuras intervenciones arqueológicas descubran nuevos datos.
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- Comentario por nevilleresiste Hace 3 horas
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16. Era DCCLXLV post Adefonsi discessum Froila filius eius successit in regnum. Hic uir mente acerrimus fuit. Uictorias multas fecit. Cum hostem Cordubensem in locum Pontubio prouintia Gallecie prelium gessit, ibique LIIIIor milia Caldeorum interfecit; ducem quoque equitum nomine Aumar uibum adprehendit et in eodem loco capite troncauit. Uascones reuelantes superauit huxoremque sibi Muninam nomine exinde adduxit, unde et filium Adefonsum genuit. Gallecie populos contra se reuelantes superauit omnemque prouintiam fortiter depredauit.
- Comentario por nevilleresiste Hace 3 horas
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LA CRÓNICA ROTENSE DESMIENTE A LA U.A.M Y A LOS INDEPENDENTISTAS DE...
INCIPIT CRONICA UISEGOTORUM A TEMPORE BAMBANI REGIS USQUE NUNC IN TEMPORE GLORIOSI ORDONI REGIS DIVE MEMORIE ADEFONSI REGIS FILIO COLLECTA1. Recesuindus Gotorum rex ab urbe Toleto egrediens in uillam propriam uenit, cui nomen erat Gerticos, quod nunc a bulco appellatur Bamba, qui in monte Caure esse dignoscitur, ibique proprio morbo discesit. Quumque rex uitam finisset et in eodem loco sepultus fuisset, ab omnibus i conmune electus est Bamba in regno era DCCX. Sed ille renuens et adipiscere nolens, tamen accepit inuitus quod poposcebat exercitus. Statimque Toleto aduectus in eclesia sancte Marie est in regno perhunctus. Ea hora presentibus cunctis uisa est apis ex caput eius exilire et ad celis uolitare; et hoc signum factum est a Domino ut futuras uictorias nuntiaret, quod postea prouauit ebentus. Astores et Uascones crebro reuelantes plures uices edomuit et suo imperio subiugauit. Paulum quendam ducem prouincie Gallie directum + statimque reuellauit et omnem patriam illam conturuauit. Acminibus Francorum adiubatus contra Bambanem regem ad prelium est preparatus. Quo predicto regi Uasconie per nuntium est delatum. Statim illis in partibus premouit exercitum. Paulum uero de ciuitate in ciuitatem fugientem persequitur rex, quousque Nimascum ciuitatem ingreditur, ibique eum obsidione uallauit. Tertio quoque die eos omnes cepit, cum eo iudicialiter intendit et ei occulos euellere precepit. Multa quoque acmina Francorum ibi interemit, prouinciam quoque illam ordine suo correxit at ad urbem Toletanam cum triumfo reuertit.Ismaeliticis triumfis uicta subcubuit et eis subiugata deseruit . Per omnes prouincias Spanie prefectos posuerunt et pluribus annis Bauilonico regi tributa persolberunt, et Cordoba urbem patriciam regnum sibi firmaberunt. Per idem ferre tempus in hac regione Asturiensium prefectus erat in ciuitate leione nomine Munnuza conpar Tarec. Ipso quoque prefecturam agente, Pelagius quidam, spatarius Uitizani et Ruderici regum, dicione Ismaelitarum oppressus cum propria sorore Asturias est ingressus. Qui supra nominates Munnuza prefatum Pelagium ob occassionem sororis eius legationis causa Cordoua misit; sed antequam rediret, per quodam ingenium sororem illius sibi in coniungio sociauit. Quo ille dum reuertit, nulatenus consentit, set quod iam cogitauerat de salbationem eclesie cum omni animositate agere festinauit. Tune nefandus Tarec ad prefatum Munnuza milites direxit, qui Pelagium conprehenderent et Cordoua usque ferrum uinctum perducerent. Qui dum Asturias peruenissent uolentes eum fraudulenter conprendere, in uico cui nomen erat Brece per quendam amicum Pelagium manifestum est consilio Caldeorum. Sed quia Sarrazeni plures erant, uidens se non posse eis resistere de inter illis paulatim exiens cursum arripuit et ad ripam flubii Pianonie peruenit. Que foris litus plenum inuenit, sed natandi adminiculum super equum quod sedebat ad aliam ripam se trantulit et montem ascendit. Quem Sarrazeni persequere cessaberunt. Ille quidem montana petens, quantoscumque ad concilium properantes inuenit, secum adiuncxit adque ad montem magnum, cui nomen est Aseuua, ascendit et in latere montis antrum quod sciebat tutissimum se contulit; ex qua spelunca magna flubius egreditur nomine Enna. Qui per omnes Astores mandatum dirigens, in unum colecti sunt et sibi Pelagium principem elegerunt. Quo audito, milites qui eum conprehendere uenerant Cordoua reuersi regi suo omnia retulerunt, Pelagium, de quo Munnuza suggessionem fecerat, manifestum esse reuellem . Quo ut rex audiuit, uessanie ira commotus hoste innumerauilem ex omni Spania exire precepit et Alcamanem sibi socium super exercitum posuit; Oppanem quendam, Toletane sedis episcopum, filium Uitizani regis ob cuius fraudem Goti perierunt, eum cum Alkamanem in exercitum Asturias adire precepit. Qui Alkama sic a consorte suo consilio aceperat ut, si episcopo Pelagius consentire noluisset, fortitudine prelii captus Corduua usque fuisset adductus. Uenientesque cum omni exercitu CLXXXVII ferre milia armatorum Asturias sunt ingressi. 9. Pelagius uero in montem erat Asseuua cum sociis suis. Exercitus uero ad eum perrexit et ante ostium cobe innumera fixerunt temptoria. Predictus uero Oppa episcopus in tumulo asc endens ante coba dominica Pelagium sic adloquitur dicens: Pelagi, Pelai, ubi es? Qui ex fenestra respondens ait: Adsum. Cui episcopus : Puto te non latere, confrater et fili, qualiter omnis Spania dudum in uno ordine sub regimine Gotorum esset ordinata et pre ceteris terris doctrina atque scientia rutilaret. Et quum, ut supra dixi , omnis exercitus Gotorum esset congregatus, Ismaelitarum non ualuit sustinere impetum: quamto magis tu in isto montis cacumine defendere te poteris, quod mici difficile uidetur! Immo audi consilium meum et ab hac uolumtate animum reuoca, ut multis uonis utaris et consortia Caldeorum fruaris. Ad hec Pelagius respondit: Non legisti in scripturis diuinis quia eclesia Domini ad granum sinapis deuenitur et inde rursus per Domini misericordia in magis erigitur? Episcopus respondit: Uere scriptum sic est . Pelagius dixit: Sees nostra Xps est quod per istum modicum monticulum quem conspicis sit Spanie salus et Gotorum gentis exercitus reparatus. Confido enim quod promissio Domini impleatur in nobis quod dictum est per Dauid: «Uisitauo in uirga iniquitates eorum et in flagellis peccata eorum: misericordia autem meam non abertam ab cis». Et nunc ex oc fïdens in misericordia Ihesu Xpi hanc multitudinem despicio et minime pertimesco. Prelium ergo quam tu minas nobis, habemus aduocatum aput Patrem Dominum Ihesum Xpm, qui ab istis + paucis potens est liuerare nos . Et conuersus episcopus ad exercitum dixit: Properate et pugnate. Uos enim audistis qualiter mici respondit. Ut uolumtatem eius preuideo , nisi per gladii uindicta non habebitis cum eo pacis federe.11. Prefatus uero Munnuza dum factum conperiit, ex ciuitate idem legionem maritimam exiliuit et fugam arripuit. In uico quoddam Clacliensem conprehensus cum suis homnibus est interfectus. Tune populatur patria, restauratur eclesia et omnes in comune gratias referunt Deo dicentes: Sit nomen Domini benedictum, qui confortat in se credentes et dextruit inprouas gentes. Infra pauci uero lemporis spatium' Adefonsus filius Petri Cantabrorum ducis ex regni prosapiem Asturias aduenit. Filiam Pelagii nomen Ermesinda in coniungio accepit. Qui cum socero et postea uictorias multas peregit. lam denique tune reddita est pax terris. Et quantum cresceuat Xpi nominis dignitas, tantum tabesceuat Caldeorum ludibriosa calamitas' . Uixit quoque in regno a. XVIIII. Morte propria Canicas uitam finiuit era DCCLXXV.12. Post quem Fafila filius eius in uicem patris successit. Basilicam in honore sancte Crucis miro opere construxit. Paruo tempore uixit. Quadam occassionem leuitatis ab urso interfectus esse dignoscitur regni anno secundo era DCCLXXVII.13. Quo mortuo ab uniuerso populo Adefonsus eligitur in regno, qui cum gratia diuina regni suscepit sceptra. Inimicorum ab eo semper fuit audatia conprensa. ubporta, CarrantiaQui cum fratre Froilane sepius exercitu mobens multas ciuitates bellando cepit, id est, Lucum, Tudem, Portugalem, Anegiam , Bracaram metropolitanam, Uiseo, Flauias, Letesma, Salamantica, Numantia qui nunc uocitatur Zamora, Abela, Astorica, Legionem, Septemmanca, Saldania, Amaia, Secobia, Oxoma, Septempuplica, Arganza, Clunia, Mabe, Auca, Miranda, Reuendeca, Carbonarica, Abeica, Cinasaria et Alesanzo seu castris cum uillis et uiculis suis, omnes quoque Arabes gladio interficiens, Xpianos autem secum ad patriam ducens.14. Eo tempore populatur Asturias , Primorias, Liueria, Transmera, S, Bardulies qui nunc uocitatur Castella et pars maritimam [et] Gallecie; Alaba namque, Bizcai, Aizone et Urdunia a suis reperitur semper esse possessas, sicut Pampilonia [Degius est] atque Berroza. Hie uir magnus fuit. Deo et ominibus amauilis extitit. Baselicas multas fecit. Uixit in regno a. XVIII. Morte propria discessit.
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