martes, 24 de enero de 2012

Dolmenes de Corominas. Montaje y reconstrucción.

Algo de Historia de los Dólmenes.

Los dólmenes de Corominas fueron encontrados en el año 2000 durante la construcción de la autopista del litoral, trasladados y reubicados trozo por trozo en el museo construido de 2004 a 2006 e inaugurado en 2007. Los dolmenes de unos 5.000 años de edad son enterramientos colectivos para hasta doce muertos adultos. Esto y los objetos funerarios comprueban que en aquellos tribus seminómadas no había distintivos sociales ni propiedad privada. En cambio, en una tumba 1.000 años más joven que fue hallada encima de uno de los dolmenes, se trata de un enterramiento individual. Al muerto le pusieron herramientas individuales y armas, lo que hace pensar en que aquellos tribus ya arraigados en la tierra se encontraron en conflictos bélicos por la propiedad.

Los dolmenes de Corominas se han dejado en su estado original, los objetos encontrados (cuencos y platos de cerámica, cuchillos de silex, moharras de bronce, adornos de cabello etc.) se exponen en las tumbas abiertas. Incluso se ven los esqueletos y huesos en reproducciones, mientras que los originales se conservan para futuros análisis de ADN y C14 para obtener informaciones sobre la evolución y el parentesco de los tribus. El museo es único por su forma de presentación con poca luz azulada y por la calidad de los objetos, entre ellos piezas únicas de cerámica y la única espiral dorada (adorno para el cabello) encontrada en Andalucía.

Los arqueólogos de Estepona a menudo intercambian ideas con los científicos del Instituto Arqueológico Alemán que están excavando en la vecina Manilva una población fortificada íbera de hace 3.000 años que ya estuvo en contacto con los fenicios recien llegados a la costa.

Nuestro trabajo como restauradores consistió en, basándonos en los planos topográficos y fotos del yacimiento original, reconstruir de manera fidedigna los cinco sepulcros,respetando, posición de cada pieza, altura e incluso imitando posible textura y ambiente. Todo ello realizado con materiales totalmente reversibles y duraderos.

El trabajo de montaje, una vez realizado el emplazamiento y la bóveda, fue de unos seis meses. Trabajo duro y minucioso, ya que algunos de los sepulcros, contaban con más de 500 piezas y cada una de ellas tenía su lugar exacto; fue un gran puzle, sin duda. Creo sin duda, que es una oprtunidad única de ver unos dólmenes megalíticos de estas características, de esta forma. Añadir que, el centro de interpretación es espectaular, enclavado en una zona campestre con maravillosas vistas, donde podeís, ademas de visitar el centro, podéis descansar de la ciudad y pasar un agradable día de campo.

Os dejo algunas fotos del montaje y del resultado final: