MARTI EN LA PRENSA
PAGINAS DEL PRESIDENTE DE LA ACADEMIA DOMINICANA DE LA HISTORIA. FEDERICO ENRIQUEZ Y CARVAJAL, 16 de
julio de 1929, aparecido en la Revista CLIO, julio a octubre de 1943, año XI Núm. 60
El Apóstol. José Martí, figura en el
escaso número de los raros. Raro y Genio son sinónimos cuando se trata de
próceres eximios en una o en varias de las nobles actividades del espíritu. –
Raro como los montes”—dijose él, con efusiva, frase fraterna, en su admirable
carta testamento, y digo de él con frase admirativa: Raro como un monte
épico: como el Rubí, como el Pichincha,
como Capotillo.
Desde
el alba, aún en la adolescencia, enaltecida por el salvaje fusilamiento de los
estudiantes cuando apenas salían del
abril florido, vibró en sus labios el
temblor sagrado de la viril protesta, fue revolucionario por encima de cualesquiera otras actividades de su vida.
En tres o cuatro lustros no desvió la vista, la de los
ojos del alma, del gran libro de la Naturaleza, sino para fijarlos
con amor, con dolor, pensando en Cuba en el gran libro de la Historia.
Luego,
cuando hubo llegado su hora, recogió la
bandera de Yara, la tremoló en su turno como maestro guía de los pinos nuevos,
de los viejos libertadores. Cumplía el evangelio de su apostolado nacionalista.
Como apóstol y poeta, lo mismo en la
tribuna que en la lira, lo mismo en el
periódico que en el libro, había vibrado y continuaría vibrando su alto y
radioso espíritu de edificaciones cívicas, éticas, estéticas.
Su
obra litería de orador, ensayista, poeta y periodista. Épica o lirica,
académica o tribúnica, es variada y armoniosa como su vida. Como un rosal de encendidas rosas, émulas de llama, son sus poemas. Como un rosario de estrellas, émulas de sirio, son
sus ensayos y sus discursos. Su vida, su
obra se identifican MARTI pensó, hablo y actuó siempre. Vale decir. “vivió sólo
por su ideal cubano y antillano, sólo por Cuba redimida y absolutamente libre, para todo y con todo como factor de la
civilización del mundo”.
“Todo
por Cuba”, fue su lema, todo por la Patria,
fue su credo; aunque para él la Patria, nunca seria triunfo, sino deber,
agonía. Su muerte, inmolación, fue un digno
epílogo de su magna obra, lo que
es igual, de su vida óptima.
El Periodista. Esas ideas y impresiones, a menudo renovadas en mí monólogo interior, tal
como las dejo escritas, hémelas revivido ahora la lectura de un
extenso estudio, documentado, acerca de la labor realizada por José Martí como
periodista. LOS PERIODICOS DE MARTI, se intitula ese estudio histórico de 118
páginas del BOLETIN DEL ARCHIBO
NACIONAL, de Cuba, en la adicción correspondiente al año XXVII, o sea
el 1928.
HERALDO
DE LA REVOLUCION. Es un trabajo completo. Se
le debe a la dedicación acuciosa, benedictina, del director del BOLETIN y
jefe de archivo. Es digno de loa. Forma legión el número de los periódicos de diversa índole en los
cuales escribió el cubano insigne, como director o colaborador, en un lapso de
un cuarto de centuria.
La
nómina comprenden diarios y revistas de España, México, Guatemala, Venezuela,
Colombia, Uruguay, Argentina, Los
Estados Unidos de América, en esos heraldos de la Prensa escribió Martí casi
todo lo que se conserva de su verbo y su pluma en distintas series de
libros. Son incontables el número de páginas suyas insertadas en
otros periódicos de esos países y de otros del continente y de las
Antillas. Algunos fueron reproducidos en periódicos dominicanos
Patria Libre, semanario habanero, ofrece
dos facsímiles. En el uno se reproduce
la primera plana del único número publicado
de ese hebdomadario. En el otro se
copia, en dos planas vecinas, la edición príncipe del poema Abdala, de
José Martí, que es una bella leyenda dramática. Ese único número vio a la luz el 23 de enero de 1869. Cinco días después cumplía el
poeta, aun imberbe, sus 16 años.
Otros
dos facsímiles corresponden a sendas
ediciones de un quincenario, Revista Venezolana, que sólo alcanzo a
vivir una quincena. El 1ro al 15 de
julio de 1881, respectivamente circularon
sus dos números en Caracas. Martí fue director de esa efímera revista.
En la segunda edición dió a conocer el
errante periodista su magnífico estudio sobre la obra y vida del prócer prestantisimo que fue Cecilio Acosta. Ese ensayo lo reinserta integro el BOLETIN DEL ARCHIVO.
Emerson y Cecilio Acosta, ambos de su
áureo estilo, son dos estudios
biográficos insuperables
Siguen
los facsímiles de La Edad de Oro. Es la revista mensual que, en el año 1889, publico
Martí en New York como una ofrenda de
amor a los niños. Cada edición era un
ramo de flores, deshojado por el padre sobre las cabezas infantiles, era como
un regalo de los dioses.
Patria, con sendos facsímiles de su primero y de su último número cierra
con una información cabal el estudio
referente a José Martí como periodista. Con
ese semanario sabatino, en su
primer, ciérrese el ciclo del apostolado
revolucionario del patriota
ilustre en la prensa periódica.
Martí lo fundó en marzo del 1892, y
lo tuvo bajo su dirección hasta diciembre de 1894. Para él fué
cátedra y tribuna cívica. Su espíritu, a
plena luz de patriotismo en vela, vibra en sus páginas como la voz del derecho
armado, en ese trienio, y luego perdura, cuando se convierte en bisemanario, como el
eco fiel de la lucha armada, desde febrero
del 1895 hasta el 31 de diciembre
de 1898. Ya Cuba libre
Patria,
permaneció en el estadio de la prensa siete años, desde el 14 de
marzo de 1892 hasta el 31 de diciembre del 1898. Fueron 522 sus ediciones. Sus directores sucesivos, fueron: José Martí, Enrique José
Varona y Eduardo Yero. En su redacción figuraron: Tomás Estrada Palma, Manuel
Sanguily, Benjamín J. Guerra, Gonzalo de
Quezada, Manuel de la Cruz, Sotero
Figueroa, Manuel More, Nicolás
Heredia y Francisco de Pauda Coronado.
Tuvo
una legión nutridísima de colaboradores. La nomina de los mismos ocupas 18
columnas en nueve páginas del
BOLETIN DEL ARCHIVO. Seis de ellos dominicanos nativos:
Máximo Gómez y su hija Clemencia Gómez, Nicolás Heredia, Rafael Abreu Licairac, Leonor María Feliz y Federico
Henríquez y Carvajal. Tres dominico-portorriqueños: Lola Rodríguez de Tió, Eugenia María de Hostos y Ramón Emeterio Betánces.
Periódicos
Dominico-Cubanos: Cinco semanarios que
no tuvieron una larga vida,
fueron aquí voceros de la causa Cubana. En la ciudad de Santo Domingo hubo tres: EL LABORANTE, en 1869, a poco tiempo del grito de la Damajagua, redactado por Domingo del Monte, matancero,
periodista, literato, autor de una novela vernácula intitulada LA BOCA DEL
CANIMAR.
EL UNIVERSAL, en 1869-1870, redactado
por Federico Giraudi, santiaguero, que durante treinta años tuvo aquí su hogar
dominico-cubano, y tuvo una escuela con el nombre El Salvador, en memoria del
célebre colegio del insigne prócer José de la Cruz y Caballero. EL DOMINICANO, en 1871, redactado por
Francisco Socarraz Wilson, camagüeyano, quien salió de la zona de guerra, poco
antes, como secretario del General
Manuel de Quezada. En este periódico colaboró la juventud capitalina. En Puerto Plata, hubo dos en 1875: LAS DOS ANTILLAS y LAS TRES
ANTILLAS, en ambas escribieron M. Fernández, Arcila M., Ramón Silva, Francisco
R. de Argilagos, Diego Loynaz, Cubanos;
Eugenio María de Hostos, portorriqueño, Gregorio Luperón, Juan Garrido, Rodolfo
Limardo, José Joaquín Pérez y otros más dominicanos
Este
trabajo sobre el excelso y perilustre José Martí, que escribiera la primera carta a nuestro
benemérito Federico Henríquez y Carbajal, desde
la ciudad de Barahona, antes de dejar la patria de Duarte, en sus dos párrafos finales el apóstol cubano
dice; “el hombre tiene dos patrias, y en la nueva, a nadie reúne la virtud
ejemplar a la devoción americana, y la causa americana al vehemente talento”
Continuando
“Esta es América, la tierra d los rebeldes y de los creadores; y aquí se siente íntegro, sangrando de lo
que ella sangra y amando sus amores,
quien nunca abusa de las palabras solemnes y al abrazar en usted a tanto mérito
sobresaliente se firma su hermano.
Federico
Henríquez y Carbajal, termina así; Después….. Su apostolado, su agonía, su heroísmo, ciñeroles la cimera testa de los
óptimos ideales y de los raros prodigios. al caer de cara al sol en el campo
Bélico de Boca de Dos Ríos, con la
corona en llamas del martirio y el lauro luminoso de la gloria- ( 16 de julio
de 1929, Federico Henríquez y Carbajal)
¿Cómo sería la puesta de sol en Kepler-186f, el exoplaneta potencialmente habitable?
Publicado: 20 abr 2014 | 19:52 GMT
Última actualización: 20 abr 2014 | 22:59 GMT
© University of Puerto Rico at Arecibo / PHL
Aún son pocos los datos que se conocen sobre el
planeta extrasolar potencialmente habitable Kepler-186f. Sin embargo,
científicos de la Universidad de Puerto Rico ya imaginan cómo sería un
atardecer allí.
Los científicos afirman que es del tamaño de la Tierra y que la luz de su sol es más tenue que la del nuestro. Y es que Kepler-186f tarda 130 días en completar la órbita alrededor de su estrella y recibe un tercio de la energía que la Tierra recibe del Sol.
Basándose en estos datos y suponiendo que hubiera agua en el exoplaneta (lo cual podría tardar años en averiguarse), científicos del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico han publicado una imagen de cómo sería un paseo al atardecer en una playa de Kepler-186f.
A la izquierda aparece una hermosa puesta de sol del Caribe vista desde el planeta Tierra y a la derecha desde Kepler- 186f.
Debido a la poca energía y a la gravedad, las plantas serían algo más bajas que las nuestras y tendrían un color verde oscuro o rojizo, apunta el portal Espacio Profundo. Según sugieren algunos expertos, el 'nuevo' planeta sería como una versión de la Tierra un poco más fría que nuestro planeta y con océanos poco profundos.
Sin embargo, otros astrónomos sugieren que Kepler-186f podría ser un planeta frío y seco parecido a Marte o un mundo cubierto de nieve, como lo fue la Tierra en el pasado.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/125874-atardecer-puesta-sol-kepler-planeta
¿Cómo sería la puesta de sol en Kepler-186f, el exoplaneta potencialmente habitable?
Publicado: 20 abr 2014 | 19:52 GMT
Última actualización: 20 abr 2014 | 22:59 GMT
© University of Puerto Rico at Arecibo / PHL
Aún son pocos los datos que se conocen sobre el
planeta extrasolar potencialmente habitable Kepler-186f. Sin embargo,
científicos de la Universidad de Puerto Rico ya imaginan cómo sería un
atardecer allí.
Los científicos afirman que es del tamaño de la Tierra y que la luz de su sol es más tenue que la del nuestro. Y es que Kepler-186f tarda 130 días en completar la órbita alrededor de su estrella y recibe un tercio de la energía que la Tierra recibe del Sol.
Basándose en estos datos y suponiendo que hubiera agua en el exoplaneta (lo cual podría tardar años en averiguarse), científicos del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico han publicado una imagen de cómo sería un paseo al atardecer en una playa de Kepler-186f.
A la izquierda aparece una hermosa puesta de sol del Caribe vista desde el planeta Tierra y a la derecha desde Kepler- 186f.
Debido a la poca energía y a la gravedad, las plantas serían algo más bajas que las nuestras y tendrían un color verde oscuro o rojizo, apunta el portal Espacio Profundo. Según sugieren algunos expertos, el 'nuevo' planeta sería como una versión de la Tierra un poco más fría que nuestro planeta y con océanos poco profundos.
Sin embargo, otros astrónomos sugieren que Kepler-186f podría ser un planeta frío y seco parecido a Marte o un mundo cubierto de nieve, como lo fue la Tierra en el pasado.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/125874-atardecer-puesta-sol-kepler-planeta
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