El Posible Origen de la Palabra "Chele" en el Lenguaje Popular
http://www.diariolibre.com/ecos/2014/04/07/i557711_posible-origen-palabra-chele-lenguaje-popular.html
¿Es la palabra "chelín" (Shilling,
en inglés), el origen de la palabra "chele"? Por Dra. Myra M. Medina,
profesora del Department of World Languages, Miami Dade College, Estados
Unidos.
En los tres países del Caribe donde se habla español, Cuba, Puerto Rico y República Dominicana, en el argot del pueblo existe una forma particular e inherente a cada uno para designar la moneda de menor valor en una transacción monetaria -el centavo. En Cuba se le llama kilo, en Puerto Rico, chavo, y en República Dominicana, chele. No es sorprendente que cada país utilice una palabra diferente, ya que las palabras surgen de las necesidades de un pueblo y la creación de las mismas se caracteriza dentro de contextos sociológicos, históricos y culturales para mencionar algunos. En el caso de la palabra chele, en varias ocasiones me he preguntado sobre su etimología.
Aunque existen palabras de origen taíno que fueron incorporadas al idioma español durante la colonización, chele no es una de ellas. Hago esta afirmación debido a que la población indígena de la Hispaniola no tenía ningún tipo de moneda y sus intercambios en materia de comercio se realizaban en base al trueque. De acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE, 2014), la palabra chele sí existe en la lengua indígena náhuatl (México), pero su significado se relaciona con algo verde y tierno. De igual manera, el DRAE incluye la palabra chelín -o sea "shilling"- y como se puede notar, la misma muestra las características fonológicas y ortográficas de la lengua española. Esta entrada en el diccionario es la que más se asemeja a la palabra chele.
En mis momentos de ocio, mi curiosidad sobre este lexema me ha llevado a investigarlo, consultando diccionarios, tesauros, libros especializados sobre la etimología de las palabras y mi búsqueda ha sido en vano. Al consultarle sobre este tema al distinguido escritor dominicano y ganador del premio nacional de literatura 2009, José Alcántara Almánzar, me comenta (comunicación de marzo, 2014) que en su búsqueda sobre esta temática ha encontrado el significado de la palabra chele en el Diccionario del español dominicano (2013) con sus diversos usos y expresiones entre los cuales incluye el verbo chelear. Sin embargo, el origen de la palabra chele, dentro de las peculiaridades lingüísticas dominicanas ofrecidas en este diccionario, no aparece. Además, Alcántara Almánzar menciona que en el libro titulado "Conozcamos nuestro dinero" (Banco Central, 2005), en el año 1877 y por orden del presidente Buenaventura Báez se puso en circulación la moneda de un centavo, pero que el texto no hace mención del chele. Claro, esta omisión se puede entender ya que su uso está limitado a la lengua vernácula y no se incluiría en una guía oficial.
Un día, leyendo un libro de historia cuya temática se relacionaba con la época de Enrique VIII y sus descendientes, me encuentro con la palabra "shilling" (en algunos casos, deletreada como schilling). Primero el término se usó como una unidad de medida y luego como una unidad monetaria, la cual fue utilizada por Inglaterra desde el siglo XVI y luego en varios países alrededor del mundo en su mayoría aquellos que fueron dominados por la corona inglesa. El término "shilling" no era nuevo para mí, pero sí el que fuera usado para designar una moneda desde el siglo XVI. Por lo tanto, la palabra tuvo que haber llegado a la Hispaniola durante la época de la colonización en la que Francia, Inglaterra y España, entre otros países europeos, constantemente se peleaban sus "posesiones" de ultramar. En esta época de piratas, bucaneros y conquistadores, fácilmente se pudo introducir la palabra "shilling" en la Hispaniola durante intercambios comerciales (lícitos o ilícitos).
Sobre esta situación, el historiador e investigador dominicano Frank Peña Pérez (1980) explica: "Y no solamente los pobres se aventuraban a realizar contrabando en las costas con comerciantes extranjeros; también los altos funcionarios lo hacían" (p.64)". Claro, es de suma relevancia mencionar también a los piratas ingleses como Francis Drake y John Hawkins, quienes dejaron sus huellas en la Isla. Al introducirse la palabra "shilling" en el vocabulario de estos intercambios ya fueran forzados o por consentimiento mutuo, como en la lengua española no existe el fonema /sh/, este sonido automáticamente se cambia al sonido /ch/.
Un ejemplo de esto es la palabra shop que se pronunciaría (erróneamente) como chop. En base a lo anterior, mi conclusión es que el nombre de la moneda "shilling" se convirtió en chele, dándonos a los dominicanos una palabra cuya deformidad fonética y ortográfica ha pasado a formar parte intrínseca del español dominicano a través de los siglos.
En los tres países del Caribe donde se habla español, Cuba, Puerto Rico y República Dominicana, en el argot del pueblo existe una forma particular e inherente a cada uno para designar la moneda de menor valor en una transacción monetaria -el centavo. En Cuba se le llama kilo, en Puerto Rico, chavo, y en República Dominicana, chele. No es sorprendente que cada país utilice una palabra diferente, ya que las palabras surgen de las necesidades de un pueblo y la creación de las mismas se caracteriza dentro de contextos sociológicos, históricos y culturales para mencionar algunos. En el caso de la palabra chele, en varias ocasiones me he preguntado sobre su etimología.
Aunque existen palabras de origen taíno que fueron incorporadas al idioma español durante la colonización, chele no es una de ellas. Hago esta afirmación debido a que la población indígena de la Hispaniola no tenía ningún tipo de moneda y sus intercambios en materia de comercio se realizaban en base al trueque. De acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE, 2014), la palabra chele sí existe en la lengua indígena náhuatl (México), pero su significado se relaciona con algo verde y tierno. De igual manera, el DRAE incluye la palabra chelín -o sea "shilling"- y como se puede notar, la misma muestra las características fonológicas y ortográficas de la lengua española. Esta entrada en el diccionario es la que más se asemeja a la palabra chele.
En mis momentos de ocio, mi curiosidad sobre este lexema me ha llevado a investigarlo, consultando diccionarios, tesauros, libros especializados sobre la etimología de las palabras y mi búsqueda ha sido en vano. Al consultarle sobre este tema al distinguido escritor dominicano y ganador del premio nacional de literatura 2009, José Alcántara Almánzar, me comenta (comunicación de marzo, 2014) que en su búsqueda sobre esta temática ha encontrado el significado de la palabra chele en el Diccionario del español dominicano (2013) con sus diversos usos y expresiones entre los cuales incluye el verbo chelear. Sin embargo, el origen de la palabra chele, dentro de las peculiaridades lingüísticas dominicanas ofrecidas en este diccionario, no aparece. Además, Alcántara Almánzar menciona que en el libro titulado "Conozcamos nuestro dinero" (Banco Central, 2005), en el año 1877 y por orden del presidente Buenaventura Báez se puso en circulación la moneda de un centavo, pero que el texto no hace mención del chele. Claro, esta omisión se puede entender ya que su uso está limitado a la lengua vernácula y no se incluiría en una guía oficial.
Un día, leyendo un libro de historia cuya temática se relacionaba con la época de Enrique VIII y sus descendientes, me encuentro con la palabra "shilling" (en algunos casos, deletreada como schilling). Primero el término se usó como una unidad de medida y luego como una unidad monetaria, la cual fue utilizada por Inglaterra desde el siglo XVI y luego en varios países alrededor del mundo en su mayoría aquellos que fueron dominados por la corona inglesa. El término "shilling" no era nuevo para mí, pero sí el que fuera usado para designar una moneda desde el siglo XVI. Por lo tanto, la palabra tuvo que haber llegado a la Hispaniola durante la época de la colonización en la que Francia, Inglaterra y España, entre otros países europeos, constantemente se peleaban sus "posesiones" de ultramar. En esta época de piratas, bucaneros y conquistadores, fácilmente se pudo introducir la palabra "shilling" en la Hispaniola durante intercambios comerciales (lícitos o ilícitos).
Sobre esta situación, el historiador e investigador dominicano Frank Peña Pérez (1980) explica: "Y no solamente los pobres se aventuraban a realizar contrabando en las costas con comerciantes extranjeros; también los altos funcionarios lo hacían" (p.64)". Claro, es de suma relevancia mencionar también a los piratas ingleses como Francis Drake y John Hawkins, quienes dejaron sus huellas en la Isla. Al introducirse la palabra "shilling" en el vocabulario de estos intercambios ya fueran forzados o por consentimiento mutuo, como en la lengua española no existe el fonema /sh/, este sonido automáticamente se cambia al sonido /ch/.
Un ejemplo de esto es la palabra shop que se pronunciaría (erróneamente) como chop. En base a lo anterior, mi conclusión es que el nombre de la moneda "shilling" se convirtió en chele, dándonos a los dominicanos una palabra cuya deformidad fonética y ortográfica ha pasado a formar parte intrínseca del español dominicano a través de los siglos.
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