HISTORIA DE LA CIUDAD DE LA ROMANA, INTERESANTE!!!
por Vetilio Alfau Durán
La noticia más antigua que tenemos del pueblo de La Romana, o sea, de la existencia de su caserío, la ofrece Sir Robert H. Schomburgh, e su importante reseña de la República Dominicana. El sabio naturalista alemán que durante una década residió en el país como Cónsul de Inglaterra acreditado ante nuestro Gobierno, estuvo en el lugar en junio de 1852, y escribió ahí “El pequeño pueblo de la Romana esta situado sobre el cerro que domina el rio hacia la ribera derecha y Oeste; la subida es rápida y muy incomoda. El Comandante de éste lugar, tiene su residencia sobre la ribera izquierda, en frente del pueblo”. Después de describir detalladamente las condiciones del puerto, dice que el Río de la Romana se ha hecho paso por entre cerros de piedras, de cal y coralinos, que frecuentemente se acercan de la riberas semejantes a muros perpendiculares. Los buques pequeños pueden remontar hasta cerca de dos millas de la boca, pero con hilatos. Los botes frecuentemente suben hasta los Derrumbaderos, y aún hasta el rápido para hacer agua.
Es indudable que para los días aurorales de la República ya existían varias viviendas en las cercanías de donde se construyo el modesto Muelle de la Cueva, que fue el primero de que existen referencias y sirvió para el trafico marítimo de cabotaje, que tomo tanto incremento que en 1851, un año antes de ser visitado por el Cónsul ingles
, fue habilitado para el comercio extranjero, siendo cerrado en 1857 con motivo de la anexión española.
• Origen del nombre
Romana es, como se sabe, un instrumento que sirve para pesar, y el cual se compone de una palanca de brazos muy desiguales con el fiel sobre el punto de apoyo. El cuerpo que se ha de pesar se coloca en el extremo del brazo menor, y se equilibra con un pilón o peso constante que se hace correr sobre el brazo mayor, donde se halla trazada la escala de los pesos. Esta es la explicación que de tan antiguo artefacto ofrece el diccionario de la Real Academia, y entre cuyos ejemplos consigna: entrar uno con todos, como la romana del diablo. Existía en las cercanías del puerto una casa comercial en la cual había una romana para pesar los productos que compraba, cera, granos, etc ; y de ahí reza la tradición, que el ir y venir a realizar las ventas al lugar donde estaba ubicado el negocio, se solía decir voy para la romana. Pero cuando ocurrió esto? Es del siglo pasado, cuando los Ravelo, padre e hijos, tenían allí una casa comercial que explotaba el corte de maderas y otros negocios, casa que entró en liquidación en los días de la guerra de la Restauración, como puede comprobarse en anuncios insertados en la gaceta de Santo Domingo (V. Clio No. 98, pag. 8, enero 1954. No dudamos de la buena fe de los que dan vigencia a dicha tradición, pero debemos consignar que existe constancia documental de que para el siglo Diez y Siete (XVII) ya se conocía el río que desemboca en ese lugar con ese nombre. En efecto allí hubo un siniestro marítimo, y en fecha 6 de octubre de 1659 se pagaron “la cantidad de 930 reales al patrón y marineros de la balandra del Rey, por el despacho de ella con un oficial de tropa que fue a reconocer la romana, por la noticia que se tuvo de hallarse en ella una balandra quemada”. El documento procede del Archivo de indias, de Sevilla y su conocimiento se debe al investigador Fray Cipriano de Ultera, qu8en lo consigna así en la nota suya que aparece en la página 14 de la Idea… del Valor de la Isla Española, por el Pbro. Antonio Sánchez Valverde. Por cierto que en esta famosa obra, publicada por primera vez en Madrid en 1785, se enumeran entre las ensenadas o desembocaduras de ríos en que pueden abordar barcos y desembocaduras de ríos en que pueden abordar barcos y lanchones “las Calas de Macorís, el Soco, Cumayasa, la Romana y Quiabón”. (Pag. VII de la Edición Matritense). En la Pag. 129 se lee….: “ el rio de la Romana, entre el cual, y el soco vienes unas lomas pequeñas, y labraderos” En la Pag. 169, hablando de la llanura oriental, dice: “Esta es regada principalmente de las aguas de Macorís, soco Cumayasa, Romana, Quiabón, y yuma, que desaguan en el mar, y forman puertos y ensenadas útiles. A cada uno de ellos le entran en lo interior otros (ríos) menos caudalosos; pero que además de fertilizar la tierra, facilitan el riesgo, el móvil para los molinos de agua, y el transporte en carreras y canoas. Todavía se ven las ruinas de un fuerte molino de agua, que hubo entre los dos últimos que acabamos de nombrar”. En mapas y libros de la misma centuria (Charlevoix, Alcedo, Mareau de St. Mery, etc.) aparece igualmente el río Romana.
Puesto cantoral, común y provincia
Ya desde 1897 la antigua sección de La Romana gozaba de un organización especial dentro de la jurisdicción de la común y Provincia de el Seibo, bajo el gobierno de un Comisario designado por el Poder Ejecutivo que ejercía todas las atribuciones civiles, militares y administrativas que la ley confería a los jefes cantonales. La ley No 4029 de fecha 28 de junio de 1900, la creo puesto cantonal de la citada Provincia. Como se sabe, los “cantones” eran inferiores en categoría a las comunes, aunque en la practica era poca la diferencia; fueron establecidos por la Constitución de 1874, la de 1907 eliminó esa denominación y todos los “cantones” eran inferiores en categoría a las comunes, aunque en la practica era poca la diferencia; fueron establecidos por la Constitución de 1874, la de 1907 eliminó esa denominación y todos los cantones quedaron convertidos en comunes. Para entonces existían en la provincia del Seibo, además del de La Romana, los de Ramón Santana (antigua Guaza y Jovero (luego Miches). La misma Reforma sustantiva convirtió a los Distritos en Provincias. Estas lo eran solamente Santo Domingo, Azua, Seibo, Santiago, La Vega y Espaillat.
La ejecución de la ley que convertía a La Romana en puesto cantonal quedó consumada el 11 de julio de 1901, en acto presidido por el General Julián Zorrilla, a la sazón gobernador civil y militar de la Provincia, quedando como jefe cantoral el General Francisco Richiez Ducoudaray. Las secciones atribuidas a la flamante jurisdicción fueron las de Cayacoa, chabón Abajo y los Arados. La Reforma Constitucional de 1955 cambió la denominación de común en cuya jurisdicción se hallaban enclavados.
Jefaturas
• Comisarios especiales del gobierno:
General Francisco Richiez Ducoudray, 1 de abril de 1897.
Andrés Beras, 28 de julio de 1899.
General Francisco Richiez Ducoudray, 28 de diciembre de 1899. la Comisaría Especial del Gobierno tenía las atribuciones de una jefatura Cantoral y, como éstas, estaba subordinada a la Gobernación Provincial.
• Jefes cantonales:
General Francisco Richiez Ducoudray, 11 de julio de 1901.
Coronel Rafael Santana, 14 de marzo de 1903
Coronel Vicente Marmolejos, 30 de mayo de 1903.
Amable Fajardo, 26 de octubre de 1904.
General Pedro Santana, en 1906.
• Jefes comunales:
General Clemente Saviñon, 14 de julio de 1911.
German Martínez Reyna, 10 de enero de 1913.
Tomás D. Morales Febles, 29 de mayo de 1913.
General Félix Santos Mejia, 8 de octubre de 1913.
Alberto Brador, 7 de septiembre de 1914.
General Próspero A. Martinez, 29 de diciembre de 1914.
General Rafael de Lora, 17 de marzo de 1915.
General Marcelino Lozano, 14 de septiembre de 1915.
General José Dalmasí, 15 de agosto de 1916.
Permaneció hasta finales del año 1917, o sea, hasta la supresió del cargo.
• Comandantes del puerto:
Zenón Bobadilla, 27 de abril de 1903.
Coronel Alejandro Montás, 3 de enero de 1905.
Rafael Glas, 21 de marzo de 19058.
Juan Ruborosa, 20 de abril de 1906.
Rafael Soler, 21 de noviembre de 1906.
Juan A. Gatón, 24 de Noviembre de 1908.
Virgilio Perdomo, 8 de julio de 1909.
Félix Santos Mejia, 28 de diciembre de 1912.
Alberto Brador, 31 de diciembre de 1912.
Arístides Mejia, 10 de diciembre de 1913.
Amado Franjul, 7 de septiembre de 1914
Clodomiro Lluberes, 9 de diciembre de 1914.
Aurelio de Oleo (Lerin), 17 de septimbre de 1915.
Alberto Brador, 12 de agosto de 1916.
Plano de la ciudad
La Romana es probablemente la única ciudad de la República cuyas calles son rectas, uniformes y perfectamente delineadas. Ello se debe principalmente a que estas se hicieron desde que se estableció la Comisaría Especial, de conformidad a un plano urbanístico trazado por el señor H. Tomaste, ingeniero francés muy competente que durante varios años realizó trabajos en el país.
Debemos consignar que este plano de la futura ciudad fue sufragado por el señor Enrique dumois, de conformidad con lo concertado por el Poder ejecutivo.
LA ROMANA, MILAGRO DEL PODER CREADOR, LUCHA POR SUPERAR NUEVAS ETAPAS DEL PROGRESO.
Una ciudad relativamente joven es La Romana, que surgió allá por el 1897 cuando se estableció una refinería de petróleo mediante concesión otorgada a una firma de cubanos por el Congreso Nacional.
Su nombre lo recoge del hecho de una "balanza o romana" que establecieron en La Cueva, donde originalmente se cree se fundó la ciudad junto a las márgenes de río Dulce, para luego trasladarse a la inmensa llanura que hoy ocupa junto al estuario de La Romana.
Con un historial de siglos, el puerto de La Romana fue sitio donde se embarcaba mucha madera hasta que en 1851 se habilita para el comercio extranjero, luego se cierra en 1861 y se rehabilita en 1879 y nuevamente es clausurado en 1883.
El puerto toma su mayor apogeo en 1912 cuando se establece allí el servicio de aduanas pero una serie de alternativas se suceden.
En 1911 se establece en La Romana la empresa Central Romana Corporation, que ahora mismo es catalogada una de las más grandes del país.
Desde esa fecha la ciudad aumenta progresivamente, se construyen bellos edificios, se abren calles amplías y rectas, que le convierten en una población cosmopolita a donde afluyen personas no sólo del país sino de otros lugares del planeta.
Con una población de más de 30,000 habitantes, es la tercera ciudad del país. El enorme aumento que hoy experimenta, se debe, sin lugar a dudas, al centro de trabajo que lo constituye la empresa azucarera y al éxodo de campesinos de toda la región hacia esa localidad, atraídos por el incentivo de progreso que allí se advierte.
Uno de los cinco
El de La Romana es uno de los cinco ayuntamientos del país calificados de autosuficientes. Aun cuando tiene en su jurisdicción a la empresa Central Romana, los dirigentes del cabildo consideran que la Ley Tope del Azúcar no les favorece en nada y piden que se haga una revisión.
Con un déficit que a fines de octubre se eleva a RD$300,000.00, el Ayuntamiento tiene que hacerle frente al más agudo de los problemas que confronta esa ciudad oriental.
El acueducto con que cuenta ahora no satisface las necesidades de una población que ha crecido vertiginosamente en estas últimas dos décadas.
El sistema actual de abastecimiento de agua es del río Dulce o Romana, mediante una obra de captación superficial. No existe planta alguna de tratamiento de agua, reduciéndose éste a una simple clorinación, a lo cual se confronta el inconveniente de turbidez excesiva durante la riada.
Actualmente INAPA realizó un estudio del futuro acueducto romanense, a base de un presupuesto de RD$1,200,000.00
Ese sistema de abastecimiento de agua contará con: dos electro-bombas de 75 HP cada una, calculada a un régimen de bombeo de 18 horas y capacidad de 133 1 segundo para el período de 1965-75.
También de un equipo de clorinación; tubería de aducción; tres depósitos de almacenamieto, modificación de la red de distribución y colocación y sustitución de tuberías.
Entre las obras que se propone emprender el cabildo romanense figura una gallera moderna, un matadero y reformas al actual mercado que resulta pequeño para el volumen de sus actividades.
Se ha trabajado últimamente en los contenes, cunetas y entarviados de las calles Altagracia, 30 de Marzo, B, Pedro A. Lluberes, Espaillat y Novena de Norte a Sur.
El presupuesto de este año del Ayuntamiento de La Romana se elevó a RD$726,000. Sin embargo los fondos no han sido posible obtenerlos para llevar el agua a nuevos sectores tales como el Campo de Aviación, Villa Pereyra y Savica.
Hace poco el cabildo recibió dos camiones compactadores, para la recogida de basura. Esos, unidos a los dos existentes elevan a cuatro los vehículos que se utilizarán en ese servicio.
Una biblioteca pública patrocinada por el Ayuntamiento se constituye en faro para la juventud de allí. Cuenta además con una academia de música con capacidad de 80 niños.
Ahora mismo se acaba de adquirir un nuevo instrumental para la banda de música.
El ayuntamiento sostiene un programa cultural a través de la emisora local La Voz de La Romana, en donde se radian las más importantes palpitaciones de la vida municipal de allí.
La Romana cuenta con un sitio ideal para pasar momentos de solaz y esparcimiento. El balneario de La Caleta, a 6 kilómetros de La Romana es frecuentado en las temporadas de verano no sólo por sus hijos sino por muchos de otras localidades y del extranjero.
Se contempla la perspectiva de hermosear ese balneario y construirle casetas de baño y otras comodidades para el turista.
Con la isla Catalina a solo dos kilómetros podrían organizarse allí concursos de regatas, dándole una más gran animación a las tardes y mañanas de La Caleta.
por Vetilio Alfau Durán
La noticia más antigua que tenemos del pueblo de La Romana, o sea, de la existencia de su caserío, la ofrece Sir Robert H. Schomburgh, e su importante reseña de la República Dominicana. El sabio naturalista alemán que durante una década residió en el país como Cónsul de Inglaterra acreditado ante nuestro Gobierno, estuvo en el lugar en junio de 1852, y escribió ahí “El pequeño pueblo de la Romana esta situado sobre el cerro que domina el rio hacia la ribera derecha y Oeste; la subida es rápida y muy incomoda. El Comandante de éste lugar, tiene su residencia sobre la ribera izquierda, en frente del pueblo”. Después de describir detalladamente las condiciones del puerto, dice que el Río de la Romana se ha hecho paso por entre cerros de piedras, de cal y coralinos, que frecuentemente se acercan de la riberas semejantes a muros perpendiculares. Los buques pequeños pueden remontar hasta cerca de dos millas de la boca, pero con hilatos. Los botes frecuentemente suben hasta los Derrumbaderos, y aún hasta el rápido para hacer agua.
Es indudable que para los días aurorales de la República ya existían varias viviendas en las cercanías de donde se construyo el modesto Muelle de la Cueva, que fue el primero de que existen referencias y sirvió para el trafico marítimo de cabotaje, que tomo tanto incremento que en 1851, un año antes de ser visitado por el Cónsul ingles
, fue habilitado para el comercio extranjero, siendo cerrado en 1857 con motivo de la anexión española.
• Origen del nombre
Romana es, como se sabe, un instrumento que sirve para pesar, y el cual se compone de una palanca de brazos muy desiguales con el fiel sobre el punto de apoyo. El cuerpo que se ha de pesar se coloca en el extremo del brazo menor, y se equilibra con un pilón o peso constante que se hace correr sobre el brazo mayor, donde se halla trazada la escala de los pesos. Esta es la explicación que de tan antiguo artefacto ofrece el diccionario de la Real Academia, y entre cuyos ejemplos consigna: entrar uno con todos, como la romana del diablo. Existía en las cercanías del puerto una casa comercial en la cual había una romana para pesar los productos que compraba, cera, granos, etc ; y de ahí reza la tradición, que el ir y venir a realizar las ventas al lugar donde estaba ubicado el negocio, se solía decir voy para la romana. Pero cuando ocurrió esto? Es del siglo pasado, cuando los Ravelo, padre e hijos, tenían allí una casa comercial que explotaba el corte de maderas y otros negocios, casa que entró en liquidación en los días de la guerra de la Restauración, como puede comprobarse en anuncios insertados en la gaceta de Santo Domingo (V. Clio No. 98, pag. 8, enero 1954. No dudamos de la buena fe de los que dan vigencia a dicha tradición, pero debemos consignar que existe constancia documental de que para el siglo Diez y Siete (XVII) ya se conocía el río que desemboca en ese lugar con ese nombre. En efecto allí hubo un siniestro marítimo, y en fecha 6 de octubre de 1659 se pagaron “la cantidad de 930 reales al patrón y marineros de la balandra del Rey, por el despacho de ella con un oficial de tropa que fue a reconocer la romana, por la noticia que se tuvo de hallarse en ella una balandra quemada”. El documento procede del Archivo de indias, de Sevilla y su conocimiento se debe al investigador Fray Cipriano de Ultera, qu8en lo consigna así en la nota suya que aparece en la página 14 de la Idea… del Valor de la Isla Española, por el Pbro. Antonio Sánchez Valverde. Por cierto que en esta famosa obra, publicada por primera vez en Madrid en 1785, se enumeran entre las ensenadas o desembocaduras de ríos en que pueden abordar barcos y desembocaduras de ríos en que pueden abordar barcos y lanchones “las Calas de Macorís, el Soco, Cumayasa, la Romana y Quiabón”. (Pag. VII de la Edición Matritense). En la Pag. 129 se lee….: “ el rio de la Romana, entre el cual, y el soco vienes unas lomas pequeñas, y labraderos” En la Pag. 169, hablando de la llanura oriental, dice: “Esta es regada principalmente de las aguas de Macorís, soco Cumayasa, Romana, Quiabón, y yuma, que desaguan en el mar, y forman puertos y ensenadas útiles. A cada uno de ellos le entran en lo interior otros (ríos) menos caudalosos; pero que además de fertilizar la tierra, facilitan el riesgo, el móvil para los molinos de agua, y el transporte en carreras y canoas. Todavía se ven las ruinas de un fuerte molino de agua, que hubo entre los dos últimos que acabamos de nombrar”. En mapas y libros de la misma centuria (Charlevoix, Alcedo, Mareau de St. Mery, etc.) aparece igualmente el río Romana.
Puesto cantoral, común y provincia
Ya desde 1897 la antigua sección de La Romana gozaba de un organización especial dentro de la jurisdicción de la común y Provincia de el Seibo, bajo el gobierno de un Comisario designado por el Poder Ejecutivo que ejercía todas las atribuciones civiles, militares y administrativas que la ley confería a los jefes cantonales. La ley No 4029 de fecha 28 de junio de 1900, la creo puesto cantonal de la citada Provincia. Como se sabe, los “cantones” eran inferiores en categoría a las comunes, aunque en la practica era poca la diferencia; fueron establecidos por la Constitución de 1874, la de 1907 eliminó esa denominación y todos los “cantones” eran inferiores en categoría a las comunes, aunque en la practica era poca la diferencia; fueron establecidos por la Constitución de 1874, la de 1907 eliminó esa denominación y todos los cantones quedaron convertidos en comunes. Para entonces existían en la provincia del Seibo, además del de La Romana, los de Ramón Santana (antigua Guaza y Jovero (luego Miches). La misma Reforma sustantiva convirtió a los Distritos en Provincias. Estas lo eran solamente Santo Domingo, Azua, Seibo, Santiago, La Vega y Espaillat.
La ejecución de la ley que convertía a La Romana en puesto cantonal quedó consumada el 11 de julio de 1901, en acto presidido por el General Julián Zorrilla, a la sazón gobernador civil y militar de la Provincia, quedando como jefe cantoral el General Francisco Richiez Ducoudaray. Las secciones atribuidas a la flamante jurisdicción fueron las de Cayacoa, chabón Abajo y los Arados. La Reforma Constitucional de 1955 cambió la denominación de común en cuya jurisdicción se hallaban enclavados.
Jefaturas
• Comisarios especiales del gobierno:
General Francisco Richiez Ducoudray, 1 de abril de 1897.
Andrés Beras, 28 de julio de 1899.
General Francisco Richiez Ducoudray, 28 de diciembre de 1899. la Comisaría Especial del Gobierno tenía las atribuciones de una jefatura Cantoral y, como éstas, estaba subordinada a la Gobernación Provincial.
• Jefes cantonales:
General Francisco Richiez Ducoudray, 11 de julio de 1901.
Coronel Rafael Santana, 14 de marzo de 1903
Coronel Vicente Marmolejos, 30 de mayo de 1903.
Amable Fajardo, 26 de octubre de 1904.
General Pedro Santana, en 1906.
• Jefes comunales:
General Clemente Saviñon, 14 de julio de 1911.
German Martínez Reyna, 10 de enero de 1913.
Tomás D. Morales Febles, 29 de mayo de 1913.
General Félix Santos Mejia, 8 de octubre de 1913.
Alberto Brador, 7 de septiembre de 1914.
General Próspero A. Martinez, 29 de diciembre de 1914.
General Rafael de Lora, 17 de marzo de 1915.
General Marcelino Lozano, 14 de septiembre de 1915.
General José Dalmasí, 15 de agosto de 1916.
Permaneció hasta finales del año 1917, o sea, hasta la supresió del cargo.
• Comandantes del puerto:
Zenón Bobadilla, 27 de abril de 1903.
Coronel Alejandro Montás, 3 de enero de 1905.
Rafael Glas, 21 de marzo de 19058.
Juan Ruborosa, 20 de abril de 1906.
Rafael Soler, 21 de noviembre de 1906.
Juan A. Gatón, 24 de Noviembre de 1908.
Virgilio Perdomo, 8 de julio de 1909.
Félix Santos Mejia, 28 de diciembre de 1912.
Alberto Brador, 31 de diciembre de 1912.
Arístides Mejia, 10 de diciembre de 1913.
Amado Franjul, 7 de septiembre de 1914
Clodomiro Lluberes, 9 de diciembre de 1914.
Aurelio de Oleo (Lerin), 17 de septimbre de 1915.
Alberto Brador, 12 de agosto de 1916.
Plano de la ciudad
La Romana es probablemente la única ciudad de la República cuyas calles son rectas, uniformes y perfectamente delineadas. Ello se debe principalmente a que estas se hicieron desde que se estableció la Comisaría Especial, de conformidad a un plano urbanístico trazado por el señor H. Tomaste, ingeniero francés muy competente que durante varios años realizó trabajos en el país.
Debemos consignar que este plano de la futura ciudad fue sufragado por el señor Enrique dumois, de conformidad con lo concertado por el Poder ejecutivo.
LA ROMANA, MILAGRO DEL PODER CREADOR, LUCHA POR SUPERAR NUEVAS ETAPAS DEL PROGRESO.
Una ciudad relativamente joven es La Romana, que surgió allá por el 1897 cuando se estableció una refinería de petróleo mediante concesión otorgada a una firma de cubanos por el Congreso Nacional.
Su nombre lo recoge del hecho de una "balanza o romana" que establecieron en La Cueva, donde originalmente se cree se fundó la ciudad junto a las márgenes de río Dulce, para luego trasladarse a la inmensa llanura que hoy ocupa junto al estuario de La Romana.
Con un historial de siglos, el puerto de La Romana fue sitio donde se embarcaba mucha madera hasta que en 1851 se habilita para el comercio extranjero, luego se cierra en 1861 y se rehabilita en 1879 y nuevamente es clausurado en 1883.
El puerto toma su mayor apogeo en 1912 cuando se establece allí el servicio de aduanas pero una serie de alternativas se suceden.
En 1911 se establece en La Romana la empresa Central Romana Corporation, que ahora mismo es catalogada una de las más grandes del país.
Desde esa fecha la ciudad aumenta progresivamente, se construyen bellos edificios, se abren calles amplías y rectas, que le convierten en una población cosmopolita a donde afluyen personas no sólo del país sino de otros lugares del planeta.
Con una población de más de 30,000 habitantes, es la tercera ciudad del país. El enorme aumento que hoy experimenta, se debe, sin lugar a dudas, al centro de trabajo que lo constituye la empresa azucarera y al éxodo de campesinos de toda la región hacia esa localidad, atraídos por el incentivo de progreso que allí se advierte.
Uno de los cinco
El de La Romana es uno de los cinco ayuntamientos del país calificados de autosuficientes. Aun cuando tiene en su jurisdicción a la empresa Central Romana, los dirigentes del cabildo consideran que la Ley Tope del Azúcar no les favorece en nada y piden que se haga una revisión.
Con un déficit que a fines de octubre se eleva a RD$300,000.00, el Ayuntamiento tiene que hacerle frente al más agudo de los problemas que confronta esa ciudad oriental.
El acueducto con que cuenta ahora no satisface las necesidades de una población que ha crecido vertiginosamente en estas últimas dos décadas.
El sistema actual de abastecimiento de agua es del río Dulce o Romana, mediante una obra de captación superficial. No existe planta alguna de tratamiento de agua, reduciéndose éste a una simple clorinación, a lo cual se confronta el inconveniente de turbidez excesiva durante la riada.
Actualmente INAPA realizó un estudio del futuro acueducto romanense, a base de un presupuesto de RD$1,200,000.00
Ese sistema de abastecimiento de agua contará con: dos electro-bombas de 75 HP cada una, calculada a un régimen de bombeo de 18 horas y capacidad de 133 1 segundo para el período de 1965-75.
También de un equipo de clorinación; tubería de aducción; tres depósitos de almacenamieto, modificación de la red de distribución y colocación y sustitución de tuberías.
Entre las obras que se propone emprender el cabildo romanense figura una gallera moderna, un matadero y reformas al actual mercado que resulta pequeño para el volumen de sus actividades.
Se ha trabajado últimamente en los contenes, cunetas y entarviados de las calles Altagracia, 30 de Marzo, B, Pedro A. Lluberes, Espaillat y Novena de Norte a Sur.
El presupuesto de este año del Ayuntamiento de La Romana se elevó a RD$726,000. Sin embargo los fondos no han sido posible obtenerlos para llevar el agua a nuevos sectores tales como el Campo de Aviación, Villa Pereyra y Savica.
Hace poco el cabildo recibió dos camiones compactadores, para la recogida de basura. Esos, unidos a los dos existentes elevan a cuatro los vehículos que se utilizarán en ese servicio.
Una biblioteca pública patrocinada por el Ayuntamiento se constituye en faro para la juventud de allí. Cuenta además con una academia de música con capacidad de 80 niños.
Ahora mismo se acaba de adquirir un nuevo instrumental para la banda de música.
El ayuntamiento sostiene un programa cultural a través de la emisora local La Voz de La Romana, en donde se radian las más importantes palpitaciones de la vida municipal de allí.
La Romana cuenta con un sitio ideal para pasar momentos de solaz y esparcimiento. El balneario de La Caleta, a 6 kilómetros de La Romana es frecuentado en las temporadas de verano no sólo por sus hijos sino por muchos de otras localidades y del extranjero.
Se contempla la perspectiva de hermosear ese balneario y construirle casetas de baño y otras comodidades para el turista.
Con la isla Catalina a solo dos kilómetros podrían organizarse allí concursos de regatas, dándole una más gran animación a las tardes y mañanas de La Caleta.
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