
Un
equipo de arqueólogos rusos ha hallado los restos de dos iglesias
cristianas y piezas suntuosas que se salvaron del fuego como tejidos,
cerámica y joyas
Por Alec Forssmann
Gengis Kan, el conquistador de las estepas, superó la indigencia,
esquivó la muerte en varias ocasiones y en 1206 finalmente fue coronado
rey de los mongoles. Sometió a chinos y musulmanes y con su temible
caballería creó el mayor imperio de la historia. Tras su muerte, en
1227, las tierras conquistadas fueron repartidas entre sus hijos y el
Imperio mongol se dividió. En la década de 1240, Batú Kan, uno de sus
nietos, creó la Horda de Oro, un estado mongol ocupado actualmente por
Rusia, Ucrania, Kazajistán y otros países. Unas décadas después fundó
Ukek en la ribera del río Volga, una de las primeras ciudades del nuevo
estado, que prosperó hasta que fue destruida por las tropas de Tamerlán
en 1395.

Entre
sus ilustres visitantes cabe mencionar a Niccolò y Matteo Polo, padre y
tío respectivamente de Marco Polo, quienes pasaron por ahí en 1263, e
Ibn Battuta, el célebre viajero marroquí, quien la visitó en 1334 y la
describió como
una ciudad de tamaño medio pero de hermosa construcción, con abundantes comodidades y tremendamente fría
.
Ukek y otras ciudades de la Horda de Oro no estaban rodeadas por
una muralla porque no había nadie contra quien protegerse. En 1395,
cuando fue invadida, su suerte estaba echada, ya que ningún asentamiento
podía existir en las estepas abiertas sin un gobierno poderoso y
centralizado
, explica el arqueólogo Dmitriy Kubankin a
Historia National Geographic.
Las ruinas de Ukek, que incluyen piezas suntuosas, se esconden hoy bajo
las infraestructuras modernas que se extienden al sur de la ciudad de
Sarátov, en Rusia. Desde 2005, un equipo arqueológico del Museo Regional
de Tradiciones Locales de Sarátov realiza excavaciones en la zona.

Las
últimas campañas arqueológicas, dirigidas por Kubankin, han sacado a la
luz los restos de dos iglesias que formaron parte del antiguo barrio
cristiano. El templo más antiguo, probablemente construido en 1280, fue
arrasado décadas después y sólo se han conservado sus cimientos y piezas
que se salvaron del fuego como tejidos, cerámica y joyas. Los restos
del segundo templo, construido entre 1330 y 1350, apenas han sido
estudiados.

En
Ukek se han hallado más iconos medievales, cruces y otros elementos
cristianos que en cualquier otro asentamiento de la Horda de Oro, un
hecho que
podría indicar que una parte importante de la población era cristiana, seguramente ortodoxa y monofisista
.
Los hallazgos demuestran que se trataba de gente adinerada que recibió
productos de países remotos: vino de Trebisonda y de Transcaucasia,
vajilla de Bizancio, vidrio y cerámica de Siria, vajilla festiva de Irán
y puede que de Egipto, entre otras cosas.
Varias religiones
convivieron en Ukek, entre ellas el islam, que fue aceptado como
religión oficial en 1313. El multiculturalismo propició una cultura rica
y poderosa
, concluye Kubankin.
La investigación arqueológica cuenta con el apoyo de la Dirección
Regional de Cultura de Sarátov, la Fundación para la Investigación
Humanitaria de Rusia (proyecto 12-31-01246) y la compañía Rimker.
Fuente:
www.nationalgeographic.com.es
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