En el Musée Rodin, Dior deleitó a la audiencia con una colección inspirada en el ballet, que apuesta por una silueta con base en su emblemática línea ‘New Look’ y con acabados minimalistas. En ella, la paleta cromática usada huye de tonos muy vivos y combinaciones estridentes, vistas en anteriores colecciones. Eso sí, el contraste lo deja para mezclar materiales con el objetivo de crear juegos de texturas en mate-brillo.
Por otro lado, como hilo conductor, la colección cuenta con conjuntos de dos piezas compuestos por chaquetas ceñidas a la cintura y con patronaje rígido, que se combinan con faldas trapecio o pantalones pitillo. Para la noche, se da paso a vestidos de faldas de tul plisado y cuerpos entallados de cortes asimétricos con transparencias. Además, llaman la atención sus estampados de estilo hindú, sus sombreros de punto de corte años 30 y sus collares de cuerda metálica con grandes lágrimas de cristal, confeccionados por la directora creativa de accesorios de la firma, Camille Miceli.
Fuente: hola.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario