Aires de cooperación en las brigadas del futuro
Teniente Coronel Samuel López Santana*, Ejército de los EE.UU.
08/02/2012
Muchos se preguntarán qué va a pasar con el Ejército de los Estados Unidos cuando concluyan las operaciones en Irak y Afganistán. ¿Qué cambios percibirán las tropas y cómo se están preparando las fuerzas para los retos futuros? Algunas de las respuestas a dichas interrogantes le competen a la Brigada 162.ª de Infantería del Ejército, con sede en Fort Polk, Luisiana, EE. UU.
La Brigada 162.ª tiene la tarea de preparar oficiales y suboficiales capacitados en interdisciplinarios como idioma, cultura, economía, negociaciones sociopolíticas, uso de la diplomacia y otros temas que sirven de base para la implementación de las Brigadas Alineadas Geográficamente (RAB por sus siglas en inglés).
El objetivo de dichos esfuerzos es la regionalización y transformación de las brigadas para enfrentar los retos globales. La meta final de las fuerzas es que estas quedaran alineadas geográficamente, con la finalidad de apoyar los comandos combatientes: Comando Norte, Comando Sur, Comando Central, Comando del Pacífico, Comando Europeo y el recién formado Comando del Continente Africano. El General de Brigada Clarence K.K. Chinn, Comandante del Centro Conjunto de Entrenamiento para el Alistamiento de Tropas, dijo en una reciente visita al segundo batallón de la Brigada 162.ª que era imperativo añadirle a las RAB misiones de asistencia de seguridad y de desarrollo de capacidades. El norte de este concepto será contribuir sustancialmente a la estabilidad global y al fortalecimiento de las alianzas estratégicas.
El Gen. Chin añadió que las RAB tendrán los recursos necesarios para asistir a nuestras fuerzas especiales en una gama de misiones, entre ellas las de defensa interna extranjera. Estas RAB desempeñarán un papel significativo ya que complementarán los esfuerzos del Departamento de Defensa de los EE. UU. en la prevención de conflictos, la estabilidad y la interoperabilidad.
En el año 1992, Samuel P. Huntington desarrolló una teoría en el campo de las relaciones internacionales. Huntington la bautizó como “El Choque de las Civilizaciones”. Este erudito sostiene que las principales fuentes de conflicto no estarán ubicadas en los renglones económicos o ideológicos, sino que las brechas y las fuentes de conflictos ocurrirán entre grupos de diferentes civilizaciones y estos a su vez dominarán los escenarios internacionales. El letrado de las relaciones internacionales Robert O. Kehoane en su libro titulado After Hegemony (Después de la Hegemonía), enfatiza la relevancia de la cooperación como medida preventiva a los conflictos. Esto precisamente es uno de los postulados de las brigadas alineadas por región. En congruencia a ello el teórico neoliberal Joseph Nye sostiene en su libro Power and Interdependence (Poder e interdependencia) que parte integral de las relaciones internacionales reposa en la utilización del poder inteligente o la combinación del poder fuerte (garrote) con el poder blando (zanahorias). En este nuevo esquema, el objetivo principal es lograr la utilización de más “zanahorias” y menos “garrotes”.
Entonces, ¿qué significan estos conceptos teóricos en términos conceptuales? Para los comandos combatientes del hemisferio occidental (el Comando Sur y el Comando Norte) significan nuevas oportunidades para la paz y la fraternidad hemisférica. En el futuro se vaticina la consumación de una brigada entrenada en aspectos multidisciplinarios, que pueda contribuir en el fortalecimiento de las relaciones entre los EE. UU. y sus vecinos. Estos postulados son, en esencia, lo que el Almirante James Stavridis, comandante supremo de la OTAN en Europa y ex comandante del Comando Sur enfatizaba: “el bombardeo de ideas en vez de misiles”.
En el futuro, estas RAB participarán con más asiduidad en eventos tales como ejercicios médicos, donde se espera llegar a las comunidades más necesitadas con personal médico, dental, oftalmológico y veterinario entre otros, y estarán capacitadas para participar en intercambios profesionales a nivel táctico, operacional y estratégico.
Las RAB serán un elemento multiplicador en la lucha contra el narcoterrorismo donde se espera detecten, disuadan y derroten amenazas; participen en operaciones humanitarias; cuenten con equipos de ingenieros, y colaboren en intercambios militares y de seguridad. Este nuevo concepto será un hito en el empleo de fuerzas militares.
En la actualidad, la Brigada 162.ª cuenta con tres oficiales de relaciones extranjeras expertos en el hemisferio occidental, cuya tarea es desarrollar los programas que serán implementados en el futuro. Ellos son los pioneros en este nuevo concepto y actualmente ejercen las funciones de enlaces con los Comandos Norte y Sur y con los Ejércitos Norte y Sur. Se pronostica que esta titánica tarea comience a rendir sus frutos en los próximos años.
Por otra parte, estos oficiales tienen la encomienda de disponer las pautas necesarias para un contingente de aproximadamente 35 oficiales y suboficiales, cuyo compromiso será desarrollar y llevar a cabo misiones de entrenamiento y evaluación a estas RAB una vez se consoliden las misiones.
Como todo nuevo concepto, este no se encuentra exento de incógnitas. Con el fin de llenar tales brechas, la Brigada 162.ª, en coordinación con el Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica (WHINSEC, por sus siglas en inglés), llevarán a cabo durante el mes de febrero un taller de trabajo en el cual evaluarán potenciales escenarios donde las RAB se puedan emplear con óptimos resultados. El taller contará con la participación de oficiales de grado superior del curso de Comando y Estado Mayor que ofrece WHINSEC. El curso cuenta con 48 estudiantes de 12 países hemisféricos y cuyas experiencias se espera brinden resultados prometedores a este brío. Asimismo, se espera contar con otras instituciones de carácter militar, civil y académico, con el objetivo de planear efectivamente el futuro de las RAB.
Las fuerzas del futuro están configurándose en este momento. Esperamos aprender y enmendar algunos menoscabos del pasado, confiamos en el diseño de una fuerza capaz de ser una mano amiga con alcance internacional. En los próximos años se analizarán los procesos de administración y utilización de las RAB del Ejército.
*El teniente coronel Samuel López Santana es un oficial de relaciones extranjeras destacado en la Brigada 162.ª en Fort Polk, Luisiana. López es uno de los tres primeros oficiales a cargo del desarrollo de programas y entrenamiento para la Brigadas Alineada por Región (RAB) para el hemisferio occidental.
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