sábado, 8 de noviembre de 2014

" LOS SIETE DEMONIOS DE HAITÍ " DOCUMENTAL

Los 7 demonios de Haiti , es una produccion de http://www.radialistas.net/index.php. La historia de Haití es una historia de demonios.
Después
de la derrota, Francia bloqueó la isla y ningún país reconoció la
independencia de Haití. Las potencias europeas no admitían la existencia
de una nación gobernada por antiguos esclavos porque la libertad de
Haití cuestionaba y amenazaba sus propios sistemas esclavistas.A pesar
de la soledad internacional, Haití comenzó a gobernarse. Alexandre
Pétion presidió la naciente república y distribuyó tierras entre los
antiguos esclavos. Pero Europa, la Europa blanca y cristiana, apoyó a
Francia en su reclamo de una gigantesca indemnización que la nueva y
pequeña república de Haití tendría la obligación de pagar por "daños de
guerra". Por el delito de ser libres. Francia exigió 150 millones de
francos oro, equivalente a 21 mil 700 millones de dólares actuales.
Haití, estrangulada y abandonada por todos, cayó en manos de gobernantes
cómplices de Europa, que destinaban los poquísimos recursos del país
para pagar "la deuda francesa".

El cuarto demonio se llamó...
Estados Unidos. Los banqueros norteamericanos prestaron dinero a Haití
para hacer ferrocarriles y plantaciones de banano. Los préstamos, que
los intereses de usura iban multiplicando, resultaron impagables por una
república aislada y empobrecida. En 1915, el presidente norteamericano
Woodrow Wilson envió marines a Haití para tomar control del país. La
primera medida de los invasores fue ocupar la aduana y la oficina de
recaudación de impuestos. Liquidaron el Banco de la Nación, impusieron
trabajos forzados a gran parte de la población y prohibieron la entrada
de negros en hoteles y restaurantes. Con el pretexto de proteger las
reservas de oro de Haití se las llevaron a las cajas fuertes de Nueva
York. Después de 19 años de ocupación, los norteamericanos se retiraron
de la isla habiendo cumplido su principal objetivo: cobrar las deudas
del City Bank. Entonces, Robert Lansing, secretario de Estado
norteamericano, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando
que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, ya que tiene una
tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de
civilización. La misión "civilizadora" de los marines concluyó en 1934.
Atrás dejaron una temible guardia nacional, entrenada por ellos, para
exterminar cualquier posible brote de rebeldía en Haití.

El
quinto demonio se llamó... François Duvalier. En 1957, apoyado por el
ejército de Estados Unidos, asumió la presidencia François Duvalier, un
médico asesino que aterrorizó a la población haitiana, mezclando
religión y política. Inspirado por los camisas negras del fascismo
italiano, Duvalier creó una milicia conocida como los "tonton macoute",
responsable de 30 mil asesinatos e incontables atrocidades y torturas.
François Duvalier se proclamó "presidente vitalicio". A su muerte, lo
sucedió su hijo Jean Claude, tan canalla como el padre. En 1986, después
de 30 años de una de las dictaduras más sanguinarias de América Latina,
una insurrección popular sacó del poder a Jean Claude. Éste se exilió
en Francia, cuyo "democrático" gobierno le brindó un asilo dorado a él y
su familia.

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