Se trata de un ejemplar de 1954, con carrocería de "Pinin" Farina. Solamente se diseñaron cuatro unidades, solicitadas por la escudería italiana Guastalla. Décadas después, el vehículo fue encontrado en Uruguay.
El auto de competición es considerado un híbrido, debido a que llevaba un motor de 12 cilindros y un chasis alargado, cuando el fabricante, en esa época, se inclinaba por los propulsores de cuatro cilindros.
Después de haber sido utilizada para competir en Italia, la Ferrari 250 Monza, identificada por la empresa como la 0466M, desplegó sus virtudes en los circuitos venezolanos y brasileños, por más de una década.
Años después, a finales de la década de 1970, la reliquia fue encontrada en Uruguay, en la condición que muestran las actuales imágenes. Al momento de ser hallada no tenía su motor, pero con el paso del tiempo se logró recuperar.
Este año, el chasis de la 0466M salió a la luz, en la feria Retromobile de París. Su restauración completa está pendiente.
Quien quiera hacerse cargo de ella, tendrá que abonar US$ 6,5 millones, según dio a conocer el sitio
Ultimate Car Page.
Fuente: infobae.com
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