Aparición en la Isla de Santo Domingo de los Primeros Silbatos Modulados indígenas, tipo Ocarina, encontrado en Las Antillas

Aparición en la Isla de Santo Domingo de los Primeros Silbatos Modulados indígenas, tipo Ocarina, encontrado en Las Antillas

Fuente, ponencia del Ing. Emile de Boyrie Moya: Director del Instituyo de Investigaciones Antropológicas de la Universidad de Santo Domingo, en el V Congreso Histórico Municipal Interamericano, abril de 1952.
Estos silbatos modulados indígenas, del tipo ocarina, los primeros que aparecen en la isla de Santo Domingo, son de arcilla cosida, de finas paredes y buen temple y cochura.
Presentan un orificio de bastante amplitud para entrada de aire, soplido por contacto labial lateral, y dos hoyuelos al ser tapados o descubiertos con las yemas de los dedos, como en las ocarinas. Tienen una perforación capital, para ser llevado como pendientes
El silbato piriforme fue encontrado por un campesino que cultivaba su propiedad, en la zona agrícola que se encuentra a unos cuatro kilómetros al norte del poblado costero de La Caleta. Mide 60 mm de altura y 41 mm. De diámetro máximo. Liso y sin ninguna decoración (figura A)
el de cara antropomorfa al tope, fue encontrado en excavaciones arqueológicas realizadas en el poblado de La Caleta. Estaba entre fragmentos de vasijas de alfarería, típicamente taínas, y junto a un esqueleto cuyo cráneo mostraba deformación tabular-oblicua.
Mide 62 mm. De altura por 32 mm. De diámetro máximo, la pequeña cara que lo adorna es de estilo muy simplificado, con ojo ovoides incisos y boca de incisión amplia. El mentón está destacado por los cortos brazos superiores de una Y incisa, cuyo largo trazo vertical inferior termina perpendicularmente sobre otra línea incisa que circunda la base (lamina B)