¿Conocías estos beneficios del vino tinto para la salud?
A lo largo de la historia de la humanidad, el vino tinto ha sido usado como medicina en muchos momentos. Ya en los escritos de Hipócrates, médico de la antigua Grecia y defensor del alimento como medicina, expresaba “que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”. Encontramos menciones al vino y sus propiedades digestivas, tonificantes o como sustancia activadora del apetito.En la Edad Media, el concepto del vino cambió y más que una medicina se le consideraba un ungüento mágico e incluso un antídoto para venenos. Se aromatizaba el vino con hierbas para crear esencias medicinales, como por ejemplo, el vino con tomillo, indicado para la anemia, la disentería y las enfermedades nerviosas.
Pero no fue hasta el siglo XIX cuando gracias a la ciencia se descubrió que el vino contenía agua y nutrientes, como proteínas, azúcares, minerales y vitaminas.
En el siglo XX el consumo de vino moderado fue recomendado por los médicos (una copa de vino al día), por el descubrimiento de su poder vasodilatador y su influencia en las enfermedades cardiovasculares.
En la actualidad, por todos es conocido ya el beneficio que supone la ingesta -siempre moderada- del vino tinto para nuestra salud, lo que quizás no conozcas son los beneficios que poseen los componentes del vino tinto que detallamos a continuación:
LOS POLIFENOLES TIENEN EFECTOS ANTIOXIDANTES
Los polifenoles son unas moléculas presentes en el vino. Estas sustancias se encuentran en gran cantidad en el hollejo, las pepitas y en el raspón de la uva y se transfieren muy concentradas al vino. En el caso del vino tinto se multiplican gracias a su propio proceso de fermentación.La concentración de polifenoles del vino tiene un promedio de 2,57 gramos por litro para el vino tinto y entre 0,16 y 0,30 gramos por litro para el blanco. Por tanto, para conseguir el efecto antioxidante de una copa de vino tinto (aproximadamente 150 ml) tendríamos que tomarnos unas doce copas de vino blanco.
Existen otros alimentos que contienen polifenoles aunque en menor cuantía que el vino. Para lograr el poder antioxidante de una copa de vino tinto tendríamos que beber dos tazas de té verde, o tres vasos y medio de cerveza o siete zumos de naranja, o comer cuatro manzanas.
LOS FLAVONOIDES SON PROTECTORES CONTRA ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Los flavonoides son un subgrupo de polifenoles del vino que pueden llegar a ser beneficiosos para prevenir el infarto del miocardio.Estudios científicos han descubierto que el resveratrol y la quercetina (los dos tipos de flavonoides más estudiados) tienen propiedades vasodilatadoras y antiinflamatorias.
EL RESVERATOL ES ALTAMENTE BENEFICIOSO CONTRA NUMEROSOS TIPOS DE CÁNCER
El resveratrol es un nombre que se le da a un tipo de polifenol flavonoide del vino. Este polifenol es anticarcinogénico, antiproliferativo y antiangiogénico. En otras palabras, previene la aparición del cáncer, evita el desarrollo del mismo si ya se padece e incluso impide la propagación del cáncer a otros órganos distintos del foco cancerígeno que se originó en el primer lugar, lo que conocemos como metástasis.EL RESVERATOL PODRÍA PREVENIR ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS COMO EL ALZHEIMER
El resveratrol ofrece una opción prometedora en el tratamiento y prevención de enfermedad de Alzheimer, enfermedad de Parkinson, enfermedad de Huntington y otros desórdenes neurológicos, ya que en numerosos estudios se ha visto que el tratamiento con resveratrol disminuye marcadamente el daño cerebral causado por hemorragias, convulsiones o epilepsia.Otros estudios afirman que esta sustancia podría ser buena contra la diabetes e incluso ser útil para retrasar el envejecimiento, ya que podría activar uno de los genes asociados al aumento de la longevidad, aunque estas cualidades están aún en proceso de investigación.
No podemos cerrar este post sin mencionar el beneficio más notable e inmediato de todos: el placer de beber una copa de vino en buena compañía.
¡Salud!
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