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La catadora de comida de Hitler desvela que tenía una dieta vegetariana

abc.esabc_es / madrid

Día 18/09/2014 - 14.18h

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Tenía que esperar una hora después de comer para que pudieran comprobar que los alimentos no estaban envenenados

captura de rbb-online.de

Cuenta que muchas de sus compañeras se ponían a llorar al empezar a comer

Margot Wölk es viuda, tiene 96 años y sigue viviendo en el mismo piso en el que nació en 1917. De forma involuntaria forma parte de la historia, ya que ella era una de las 15 jóvenes que trabajaban como«catadora» de Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Su trabajo consistía en probar los alimentos antes que él para evitar que fuese envenenado. Ahora ha decidido contar sus experiencias la cadena de televisión alemana RBB, desvelando muchas de las atrocidades cometidas por los nazis, pero también algunas curiosidades sobre las preferencias gastronómicas de su líder.

Según Wölk ante los constantes rumores según los que los británicos querían envenenar a Hitler evitaban comer carne. «La comida siempre era vegetariana, nos daban arroz, fideos, pimientos, guisantes y coliflor».

La mujer ha contado además la situación de constante temor por su vida que tenían tanto ella como sus compañeras, muchas de las cuales «se ponían a llorar al empezar a comer». Recuerda que ellas tenían que ingerir los alimentos y esperar una hora para comprobar que «no nos poníamos enfermas. Llorábamos de alegría por haber sobrevivido».

Margot no era nazi, y se hizo catadora por casualidad. Sucedió en el año 1941, cuando su marido estaba en la guerra y ella tuvo que abandonar su hogar en Berlíntras un bombardeo. Se fue a vivir con su suegra en Partsch, una ciudad situada a 400 kilómetros de Berlín, donde su alcalde la obligó a comenzar su trabajo como catadora en el cuartel de «la Guarida del Lobo».

Un trabajo que se desarrollaba bajo estrictas medidas de seguridad. Así, por ejemplo, ella nunca llegó a ver a Hitler en persona, pero sí a su perro de raza pastor alemán llamado Blondi.

A finales de 1944, coincidiendo con el avance del ejército rojo, un oficial de las SS ayudó a Margot a escapar, según ella misma relata. Wölk fue la única catadora que sobrevivió ya que el resto de sus compañeras fueron fusiladas en enero de 1945.