Uno
de los hermanos de Trujillo, era Anibal Julio (Bonsito) Nació el 16 de
octubre del 1900- Murió el 2 de diciembre de 1948...... Anibal, fue el
quinto hijo del matrimonio Trujillo Molina y desde su adolescencia dio
muestras de trastornos mentales. Cuando se le presentaba la
esquizofrenia, recorría las calles de la ciudad lanzando frases
incoherentes , al tiempo que se auto proclamaba nuevo Emperador del Caribe.
No obstante a este desorden mental, su hermano, el dictador Rafael Leonidas, lo designó Jefe de Estado Mayor del Ejército y desde esta posición ordenaba a los soldados a formar fila, para proclamarles que él era la reencarnación de Julio César.
La situación llegó a tal extremo que en ocasiones las órdenes que impartía Trujillo eran desobedecidas por Aníbal Julio, al tiempo que cuestionaba la conducta de su hermano para dirigir los destinos del país.
Trujillo llamó por teléfono a su hermano, el jefe del Ejército, y le hizo algunos cuestionamientos sobre decisiones que había tomado, que el dictador consideraba incorrectas, y el general violentamente cortó la conversación, estrelló el aparato contra la pared y burlando el control de sus ayudantes tomó su automóvil Chevrolet y se dirigió a Palacio Nacional. Trujillo, que ya conocía de los problemas mentales, se escondió para evitar problemas mayores.
Mango Fresco es el nombre de la finca ganadera que tenia Aníbal Julio en Hato Nuevo, Manoguayabo, que colindaba con otra de su hermano Rafael Leonidas. Cierto día el jefe del Ejército llegó a su propiedad, se amarró un sable en la cintura y ante la presencia atónita de sus espalderos y de sus empleados gritó : !Quiero sangre!
En otra oportunidad instruyó a los militares a su servicio reunir y amarrar con soga a un grupo de agricultores de la zona y concentrarlos en medio del corral para animales. El general, montado en su caballo, sable en mano, con los ojos desorbitados, arremetió contra los infelices campesinos, al tiempo que repetía
!quiero ver sangre yo soy el emperador Julio César!.
Los soldados presentes completaron el genocidio contra los pobres hombres que habían sobrevivido a los embates de Aníbal Julio.
Cuando Trujillo fue informado del asesinato masivo promovido y ejecutado por su hermano, ordenó al secretario de las Fuerzas Armadas, su íntimo y leal amigo, el teniente general Fausto A. Caamaño, trasladarse a la finca e implantar el orden allí. Las instrucciones precisas del generalísimo fueron fusilar a todos los militares al servicio de Aníbal, y al propio Aníbal, si se encontraba.
El general Caamaño, eludió cumplir fielmente la orden de su comandante en jefe, e instruyó a uno de sus ayudantes para que informara de la magnitud del caso a doña Julia, madre de los hermanos Trujillo, de suerte que ella sacara a la mayor brevedad posible a Aníbal de la finca Mango Fresco
Cuando Caamaño llegó a Hato Nuevo, ya el general se había marchado, y de inmediato procedió a cumplir las recomendaciones de Trujillo que consistió en el fusilamiento de 27 militares y capataces que estaban al servicio de Aníbal Julio.
Fallecimiento
Declarado en un interdicto, no apto para realizar trabajos productivos, el 21 de diciembre de 1948, en su residencia de la Isabel La Católica esquina Padre Billini, el general Aníbal Trujillo se pegó un tiro en la sien. El generalísimo Trujillo no asistió al funeral de su hermano, lo que resultó sospechoso para la colectividad, que no podía emitir juicio público al respecto
Texto: Chichi de Jesús Reyes, para el periódico el Nacional
No obstante a este desorden mental, su hermano, el dictador Rafael Leonidas, lo designó Jefe de Estado Mayor del Ejército y desde esta posición ordenaba a los soldados a formar fila, para proclamarles que él era la reencarnación de Julio César.
La situación llegó a tal extremo que en ocasiones las órdenes que impartía Trujillo eran desobedecidas por Aníbal Julio, al tiempo que cuestionaba la conducta de su hermano para dirigir los destinos del país.
Trujillo llamó por teléfono a su hermano, el jefe del Ejército, y le hizo algunos cuestionamientos sobre decisiones que había tomado, que el dictador consideraba incorrectas, y el general violentamente cortó la conversación, estrelló el aparato contra la pared y burlando el control de sus ayudantes tomó su automóvil Chevrolet y se dirigió a Palacio Nacional. Trujillo, que ya conocía de los problemas mentales, se escondió para evitar problemas mayores.
Mango Fresco es el nombre de la finca ganadera que tenia Aníbal Julio en Hato Nuevo, Manoguayabo, que colindaba con otra de su hermano Rafael Leonidas. Cierto día el jefe del Ejército llegó a su propiedad, se amarró un sable en la cintura y ante la presencia atónita de sus espalderos y de sus empleados gritó : !Quiero sangre!
En otra oportunidad instruyó a los militares a su servicio reunir y amarrar con soga a un grupo de agricultores de la zona y concentrarlos en medio del corral para animales. El general, montado en su caballo, sable en mano, con los ojos desorbitados, arremetió contra los infelices campesinos, al tiempo que repetía
!quiero ver sangre yo soy el emperador Julio César!.
Los soldados presentes completaron el genocidio contra los pobres hombres que habían sobrevivido a los embates de Aníbal Julio.
Cuando Trujillo fue informado del asesinato masivo promovido y ejecutado por su hermano, ordenó al secretario de las Fuerzas Armadas, su íntimo y leal amigo, el teniente general Fausto A. Caamaño, trasladarse a la finca e implantar el orden allí. Las instrucciones precisas del generalísimo fueron fusilar a todos los militares al servicio de Aníbal, y al propio Aníbal, si se encontraba.
El general Caamaño, eludió cumplir fielmente la orden de su comandante en jefe, e instruyó a uno de sus ayudantes para que informara de la magnitud del caso a doña Julia, madre de los hermanos Trujillo, de suerte que ella sacara a la mayor brevedad posible a Aníbal de la finca Mango Fresco
Cuando Caamaño llegó a Hato Nuevo, ya el general se había marchado, y de inmediato procedió a cumplir las recomendaciones de Trujillo que consistió en el fusilamiento de 27 militares y capataces que estaban al servicio de Aníbal Julio.
Fallecimiento
Declarado en un interdicto, no apto para realizar trabajos productivos, el 21 de diciembre de 1948, en su residencia de la Isabel La Católica esquina Padre Billini, el general Aníbal Trujillo se pegó un tiro en la sien. El generalísimo Trujillo no asistió al funeral de su hermano, lo que resultó sospechoso para la colectividad, que no podía emitir juicio público al respecto
Texto: Chichi de Jesús Reyes, para el periódico el Nacional
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