Recorriendo el interior de la tumba que alberga la capilla de Osiris
La egiptóloga española
Milagros Álvarez Sosa describió a La Gran Época el formaro del interior
de este sitio arqueológico ubicado en la faraónica ciudad de Tebas
-
La Gran Época
http://www.lagranepoca.com/34826-recorriendo-interior-tumba-que-alberga-capilla-osiris
El estudio de las inscripciones y arquitectura de una tumba en la
Necrópolis de Tebas,
en la orilla occidental del río Nilo rindió extraordinarios frutos al
descubrirse una capilla con la estatua
de Osiris.
La egiptóloga española Milagros Álvarez Sosa describió a La Gran Época como es el interior de este sitio arqueológico que por sus características se corresponde a una tumba osiríaca. Además detalló los diseños de las cámaras, las que transportan al lector a un fragmento del Libro de Los Muertos.
Se encuentra anexa a otra tumba mayor (tumba de Min), estudiada por el equipo ítalo-español del Proyecto Min, el cual lidera, y que incluye a la egiptóloga italiana Irene Morfini.
Min fue el supervisor de los profetas de los dioses Osiris y Onuris y tutor del futuro rey Amenhotep II, durante el reinado de Tutmosis III, destaca el equipo.
“Una especie de portal que se abre en la sala transversal de esta tumba [la 327] nos introduce a la tumba osiriaca. Se accede a la capilla principal a través de unas escaleras que en parte están cubiertas de escombros y que nos llevan a descender varios metros bajo tierra, como si la intención fuera la introducción del difunto en el Inframundo”, relató Milagros Álvarez.
“Estas escaleras nos llevan a otro portal, y tras pasarlo nos encontramos con una capilla de considerable altura en forma de bóveda”, agregó.
Es aquí donde el lugar “se encuentra decorado con un altar esculpido en la pared, que alberga un dios Osiris”.
Osiris fue identificado por su emblemática “corona atef”, relacionada por la arqueología con el renacer de los difuntos.
En la estatua Osiris sostiene en sus manos un cetro y un cayado, sin embargo parte “ha desaparecido, pero sus elementos principales que definen a esta divinidad se conservan”.
La capilla está rodeada por “un túnel y dos pozos que nos llevan a varias cámaras funerarias situadas a diferentes profundidades”.
Su característica es contar con los elementos conocidos del “Osireion” de Abydos, “ciudad donde se cree reposa el cuerpo del dios”, señaló la arqueóloga.
El hecho de que un corredor rodee al núcleo principal con la estatua a lo alto de la capilla, a la que se llega a través de una escalera, no es casual. Son elementos que nos permiten relacionar el área de Osiris con una isla, y el corredor con un canal de agua”, explicó.
“Elementos de esta clase de complejo funerario se encuentran de forma dispersa en las más grandes tumbas de Assasif, de la necrópolis Tebana, sin embargo es en esta estatua escondida en la [tumba]327, donde aparecen todos integrados de forma más evidente”, agregó.
El misterio es que no se encontró hasta el momento ninguna inscripción, “solamente tenemos la presencia de la estatua del dios de los muertos, Osiris. Ésta parece 'llenar el vacío' de inscripciones e imágenes, dijo Milagros.
Una posibilidad que plantea su equipo es que “se trata de una tumba-cementerio en donde un número significativo de egipcios se hicieron enterrar bajo la protección de esta divinidad, que debió ser la más popular entre las creencias de los egipcios antiguos”.
Como alternativa puede que la tumba fuera construida para una sola familia, pero a los largo de los siglos, como sucedió con otras, esta fue reutilizada.
A través del corredor que rodea la Capilla de Osiris se accede a una cámara funeraria con decoraciones. En ella hay un pozo que lleva a otras cuatro cámaras funerarias.
Los demonios y el Libro de los Muertos
La más grande de las cámaras funerarias del complejo tiene una decoración de demonios, algunos sentados y otros de pie dentro de una capilla. “En una de las paredes estos sostienen cuchillos y en la pared contraria sujetan en ambas manos lagartijas”.
La arqueóloga relaciona este tipo de decoración a las representaciones del Libro de los Muertos, “que tenía el significado no solo de proteger el cuerpo del muerto, sino también de introducirlo en el inframundo”.
“En el Libro de los Muertos el difunto debe saber el nombre y los títulos de estos demonios, para poder pasar por los caminos del Más Allá sin ser agredido”, concluyó.
Una historia de 2500 años
Las arqueólogas descubrieron la capilla con el Dios Osiris mientras estudiaban, copiaban y documentaban en detalle, todas las inscripciones y escenas encontradas en el lugar.
“Respecto a su datación”, Milagros Álvarez cree que probablemente corresponde a la Dinastía XXV o XXI.
La primera, se centra en los años 747 a 664 a.C., y la segunda finaliza en el año 525 a.C. y es la última dinastía antes de la conquista persa.
Por su parte la tumba de Min (TT109), que también está investigando el equipo (Mapa), data de la dinastía XVIII.
El complejo se encuentra entre restos de monumentales construcciones por la orilla opuesta del Nilo, de Luxor y Karmak, parte de Tebas.(Tebas en fotos). (Mapa)
Cabe recordar que la faraónica ciudad de Tebas, llamada Uaset por los locales, prosperó hace tres mil años como la capital de Egipto por cerca de un milenio, luego de la unificación del faraón Mentuhotep II.
Registros históricos señalan que Tebas fue saqueada primero por Asarhaddón de Asiria, en el año 661 a.C., y posteriormente por Asurbanipal, lo que originó su declive antes de la llegada de Alejandro Magno en el año 332.
El descubrimiento de la tumba osiriaca en su anexo fue divulgado a los medios internacionales el 1 de enero.
“Un complejo funerario representado por la mítica Tumba de Osiris ha sido descubierto en [la región de]Luxor, dentro de las dos tumbas que la Misión Arqueológica Canaria-Tiscaca en Cooperación con Egipto, tiene en concesión en el Valle de Los Nobles, concretamente en la zona de Sheikh Abd el Gourna”, anunció el Ministro de Antiguedades, el Dr. Mamduh El Damaty, según cita la egiptóloga.
La misión tiene el objeto limpiar lo que se ha ido desmoronando y conservar la estructura y la decoración de las paredes. El monumento se preparará a futuro para la apertura al público.
La Gran Época se publica en 35 países y en 21 idiomas.
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La egiptóloga española Milagros Álvarez Sosa describió a La Gran Época como es el interior de este sitio arqueológico que por sus características se corresponde a una tumba osiríaca. Además detalló los diseños de las cámaras, las que transportan al lector a un fragmento del Libro de Los Muertos.
Se encuentra anexa a otra tumba mayor (tumba de Min), estudiada por el equipo ítalo-español del Proyecto Min, el cual lidera, y que incluye a la egiptóloga italiana Irene Morfini.
Min fue el supervisor de los profetas de los dioses Osiris y Onuris y tutor del futuro rey Amenhotep II, durante el reinado de Tutmosis III, destaca el equipo.
“Una especie de portal que se abre en la sala transversal de esta tumba [la 327] nos introduce a la tumba osiriaca. Se accede a la capilla principal a través de unas escaleras que en parte están cubiertas de escombros y que nos llevan a descender varios metros bajo tierra, como si la intención fuera la introducción del difunto en el Inframundo”, relató Milagros Álvarez.
“Estas escaleras nos llevan a otro portal, y tras pasarlo nos encontramos con una capilla de considerable altura en forma de bóveda”, agregó.
Es aquí donde el lugar “se encuentra decorado con un altar esculpido en la pared, que alberga un dios Osiris”.
Osiris fue identificado por su emblemática “corona atef”, relacionada por la arqueología con el renacer de los difuntos.
En la estatua Osiris sostiene en sus manos un cetro y un cayado, sin embargo parte “ha desaparecido, pero sus elementos principales que definen a esta divinidad se conservan”.
La capilla está rodeada por “un túnel y dos pozos que nos llevan a varias cámaras funerarias situadas a diferentes profundidades”.
Su característica es contar con los elementos conocidos del “Osireion” de Abydos, “ciudad donde se cree reposa el cuerpo del dios”, señaló la arqueóloga.
El hecho de que un corredor rodee al núcleo principal con la estatua a lo alto de la capilla, a la que se llega a través de una escalera, no es casual. Son elementos que nos permiten relacionar el área de Osiris con una isla, y el corredor con un canal de agua”, explicó.
“Elementos de esta clase de complejo funerario se encuentran de forma dispersa en las más grandes tumbas de Assasif, de la necrópolis Tebana, sin embargo es en esta estatua escondida en la [tumba]327, donde aparecen todos integrados de forma más evidente”, agregó.
El misterio es que no se encontró hasta el momento ninguna inscripción, “solamente tenemos la presencia de la estatua del dios de los muertos, Osiris. Ésta parece 'llenar el vacío' de inscripciones e imágenes, dijo Milagros.
Una posibilidad que plantea su equipo es que “se trata de una tumba-cementerio en donde un número significativo de egipcios se hicieron enterrar bajo la protección de esta divinidad, que debió ser la más popular entre las creencias de los egipcios antiguos”.
Como alternativa puede que la tumba fuera construida para una sola familia, pero a los largo de los siglos, como sucedió con otras, esta fue reutilizada.
A través del corredor que rodea la Capilla de Osiris se accede a una cámara funeraria con decoraciones. En ella hay un pozo que lleva a otras cuatro cámaras funerarias.
Los demonios y el Libro de los Muertos
La más grande de las cámaras funerarias del complejo tiene una decoración de demonios, algunos sentados y otros de pie dentro de una capilla. “En una de las paredes estos sostienen cuchillos y en la pared contraria sujetan en ambas manos lagartijas”.
La arqueóloga relaciona este tipo de decoración a las representaciones del Libro de los Muertos, “que tenía el significado no solo de proteger el cuerpo del muerto, sino también de introducirlo en el inframundo”.
“En el Libro de los Muertos el difunto debe saber el nombre y los títulos de estos demonios, para poder pasar por los caminos del Más Allá sin ser agredido”, concluyó.
Una historia de 2500 años
Las arqueólogas descubrieron la capilla con el Dios Osiris mientras estudiaban, copiaban y documentaban en detalle, todas las inscripciones y escenas encontradas en el lugar.
“Respecto a su datación”, Milagros Álvarez cree que probablemente corresponde a la Dinastía XXV o XXI.
La primera, se centra en los años 747 a 664 a.C., y la segunda finaliza en el año 525 a.C. y es la última dinastía antes de la conquista persa.
Por su parte la tumba de Min (TT109), que también está investigando el equipo (Mapa), data de la dinastía XVIII.
El complejo se encuentra entre restos de monumentales construcciones por la orilla opuesta del Nilo, de Luxor y Karmak, parte de Tebas.(Tebas en fotos). (Mapa)
Cabe recordar que la faraónica ciudad de Tebas, llamada Uaset por los locales, prosperó hace tres mil años como la capital de Egipto por cerca de un milenio, luego de la unificación del faraón Mentuhotep II.
Registros históricos señalan que Tebas fue saqueada primero por Asarhaddón de Asiria, en el año 661 a.C., y posteriormente por Asurbanipal, lo que originó su declive antes de la llegada de Alejandro Magno en el año 332.
El descubrimiento de la tumba osiriaca en su anexo fue divulgado a los medios internacionales el 1 de enero.
“Un complejo funerario representado por la mítica Tumba de Osiris ha sido descubierto en [la región de]Luxor, dentro de las dos tumbas que la Misión Arqueológica Canaria-Tiscaca en Cooperación con Egipto, tiene en concesión en el Valle de Los Nobles, concretamente en la zona de Sheikh Abd el Gourna”, anunció el Ministro de Antiguedades, el Dr. Mamduh El Damaty, según cita la egiptóloga.
La misión tiene el objeto limpiar lo que se ha ido desmoronando y conservar la estructura y la decoración de las paredes. El monumento se preparará a futuro para la apertura al público.
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