FE VIOLETA ORTEGA, HEROINA DE SALCEDO
Fe Violeta Ortega fue una de las cinco mujeres que integraron la resistencia antitrujillista en Salcedo. Las demás heroínas fueron Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, además de Tomasina Cabral Mejia. Al igual que sus compañeras de lucha, Fe Violeta sufrió prisión en la cárcel de La 40; y luego de la caída de la tiranía, su existencia transcurrió en Salcedo, su pueblo natal, donde desempeñó con abnegación los roles de hija, madre, odontologa y, sobre todo, bujía inspiradora de nobles propósitos ciudadanos. Falleció hace poco tiempo, y sus restos descansan en la tierra donde sus valores se irradian y sirven de ejemplo a la nación dominicana.
Foto: "Imagen de una heroína", tomada de la colección fotográfica de Tony González, artista salcedense.
Imagenes de Nuestra Historia
Fe Violeta Ortega fue una de las cinco mujeres que integraron la resistencia antitrujillista en Salcedo. Las demás heroínas fueron Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, además de Tomasina Cabral Mejia. Al igual que sus compañeras de lucha, Fe Violeta sufrió prisión en la cárcel de La 40; y luego de la caída de la tiranía, su existencia transcurrió en Salcedo, su pueblo natal, donde desempeñó con abnegación los roles de hija, madre, odontologa y, sobre todo, bujía inspiradora de nobles propósitos ciudadanos. Falleció hace poco tiempo, y sus restos descansan en la tierra donde sus valores se irradian y sirven de ejemplo a la nación dominicana.
Foto: "Imagen de una heroína", tomada de la colección fotográfica de Tony González, artista salcedense.
Imagenes de Nuestra Historia
Conocí a la Dra. Fe Ortega desde el año 1983. Soy testigo de su bondad y su amor hacia todo el que ella pudiera ayudar. Para mí es una mujer santa. La Iglesia debe iniciar proceso para que se conozcan sus virtudes como persona y creyente. Gracias le doy a Dios de haber conocido a esta mujer santa.
ResponderEliminarConocí a la Dra. Fe Ortega desde el año 1983. Soy testigo de su bondad y su amor hacia todo el que ella pudiera ayudar. Para mí es una mujer santa. La Iglesia debe iniciar proceso para que se conozcan sus virtudes como persona y creyente. Gracias le doy a Dios de haber conocido a esta mujer santa.
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