FLOR DE ORO TRUJILLO
Trujillo casó por primera vez muy joven, el 13 de agosto de 1913 en su natal San Cristóbal, con Aminta Ledesma, una respetable joven de esa ciudad, quien le daría sus primeras hijas, Julia Genoveva Trujillo Ledesma, nacida y fallecida en 1914, y Flor de Oro Trujillo Ledesma, nacida en 1915, ambas en San Cristóbal.
Flor de Oro estuvo casada 8 veces, siendo su primer marido Porfirio Rubirosa, joven apuesto que no disfrutaba del afecto de Trujillo, pero ella quedó prendada con el, a la corta de edad de 17 años. Se casaron en San José de Ocoa en 1932. Flor de Oro también estuvo casada con el cantantazo Lope Balaguer.
Además de Rubirosa y Lope Balaguer, fueron sus esposos, Ramón Brea
Messina, Maurice Berek, Antenor Mayrinck Veiga, Charles Stehlin, Paul
Louis Guerin y un octavo con el que casó en 1965.
Pocas personas conocen este pequeño pero significativo hecho acaecido en Junio de 1961.
La República Dominicana en ese entonces no tenía relaciones diplomáticas con los Estado Unidos de América, consecuencia de las penas impuestas al país por la Organización de Estados Americanos, OEA, como sanción al atentado perpetrado contra el presidente venezolano Rómulo Betancourt, por los secuaces de Rafael Leonidas Trujilllo Molina.
A raíz del asesinato de Rafael Leonidas Trujillo Molina, el 30 de mayo de 1961, en el cemento de la hoy autopista del mismo nombre, su hija Flor de Oro Trujillo Ledesma, se encontraba en Cánada. Esta, al enterarse del homicidio de su padre, de inmediato solicitó permiso a las autoridades de Estados Unidos para ingresar a suelo norteamericano por la única conección posible: Canada - New York - Santo Domingo.
Las autoridades de migración estadounidenses, usaron tácticas dilatorias, con el único fin de molestar a su desafecto régimen de entonces. Flor de Oro quedó llorando inconsolablemente, varada en el aeropuerto de New York, no pudiendo llegar a tiempo a las honras fúnebres de su padre.
Flor de Oro fue víctima, generalmente en desgracia, desterrada, vigilada, marginada, de su indeseada herencia trujillistica. Su mejor amiga, Idalina Despradel, fue apresada por recibirla. A la infeliz Aminta no le permitieron estar presente en ninguna de las constantes bodas de su hija. Nunca fui libre para disfrutar de un cortejo normal, una aventura amorosa, antes de que sintiese la presencia de mi padre, confesó Flor.
La calificada de libertina que residió en Francia, Alemania, Brasil, Estados Unidos y México, no disfrutó muchos privilegios. Cuando decidió vivir en su Patria se trasladaba en guaguas, no andaba en Alfa Romeo o Cadillacs como los demás Trujillo.
Es la única de los Trujillo, cuyos restos fueron enterrados en República Dominicana.
Las fotos, corresponden a Flor de Oro con 15 años y la siguiente ya toda una mujer.
Pocas personas conocen este pequeño pero significativo hecho acaecido en Junio de 1961.
La República Dominicana en ese entonces no tenía relaciones diplomáticas con los Estado Unidos de América, consecuencia de las penas impuestas al país por la Organización de Estados Americanos, OEA, como sanción al atentado perpetrado contra el presidente venezolano Rómulo Betancourt, por los secuaces de Rafael Leonidas Trujilllo Molina.
A raíz del asesinato de Rafael Leonidas Trujillo Molina, el 30 de mayo de 1961, en el cemento de la hoy autopista del mismo nombre, su hija Flor de Oro Trujillo Ledesma, se encontraba en Cánada. Esta, al enterarse del homicidio de su padre, de inmediato solicitó permiso a las autoridades de Estados Unidos para ingresar a suelo norteamericano por la única conección posible: Canada - New York - Santo Domingo.
Las autoridades de migración estadounidenses, usaron tácticas dilatorias, con el único fin de molestar a su desafecto régimen de entonces. Flor de Oro quedó llorando inconsolablemente, varada en el aeropuerto de New York, no pudiendo llegar a tiempo a las honras fúnebres de su padre.
Flor de Oro fue víctima, generalmente en desgracia, desterrada, vigilada, marginada, de su indeseada herencia trujillistica. Su mejor amiga, Idalina Despradel, fue apresada por recibirla. A la infeliz Aminta no le permitieron estar presente en ninguna de las constantes bodas de su hija. Nunca fui libre para disfrutar de un cortejo normal, una aventura amorosa, antes de que sintiese la presencia de mi padre, confesó Flor.
La calificada de libertina que residió en Francia, Alemania, Brasil, Estados Unidos y México, no disfrutó muchos privilegios. Cuando decidió vivir en su Patria se trasladaba en guaguas, no andaba en Alfa Romeo o Cadillacs como los demás Trujillo.
Es la única de los Trujillo, cuyos restos fueron enterrados en República Dominicana.
Las fotos, corresponden a Flor de Oro con 15 años y la siguiente ya toda una mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario