viernes, 31 de octubre de 2014

Sturmgewher 44: El padre de los fusiles de asalto

Armamento / Segunda Guerra Mundial

Sturmgewher 44: El padre de los fusiles de asalto

Día 29/10/2014 - 07.11h
 http://www.abc.es/segunda-guerra-mundial/armamento/20141028/abci-padre-fusiles-asalto-201410280702.html

Un arma adelantada a su tiempo que, sin embargo, llegó demasiado tarde

Sturmgewher significa, de hecho, en alemán fusil de asalto. En el año 1942, el ejército germano tenía en servicio la magnífica carabina Mauser Kar 98k, sin duda alguna el cénit de la larga evolución de los rifles de cerrojo que desde finales del siglo XIX habían prestado servicio en todos los ejércitos del mundo.
Pero, a esas alturas de la Segunda Guerra Mundial, estaba completamente clara la necesidad de dotar al soldado alemán de un arma de ciclo automático. Por aquel entonces, entre los países en contienda, ya se había consolidado el concepto de subfusil y Alemania disponía del excelente MP (Maschinenpistole) 40. La idea de conseguir un arma individual con la cadencia de fuego de un subfusil y la potencia del cartucho 7,92 mm del Kar resultaba tentadora e imprescindible dada la marcha de la guerra.
El encargado de desarrollar la tarea fue Hugo Schemeisser, al que también se debe el famoso MP40, y la elegida para fabricarlo fue una empresa de Turingia con gran experiencia en la fabricación de piezas de chapa estampada, la C.G. Haenel. Las primeras unidades se entregaron en el año 1942, como Maschinekarabiner (carabina ametralladora) 1942 (MKb 42), pero no sería hasta dos años más tarde, tras varias modificaciones y ya como STG 44, en la ofensiva de las Ardenas, cuando fue utilizado por el ejército en cantidades importantes.
Hasta mayo de 1945 se llegaron a fabricar más de 400.000 unidades y el arma fue dotada de una amplia gama de accesorios como lanzagranadas, silenciadores, visores telescópicos y nocturnos. Pero, sin duda, el accesorio más curioso es su cañón curvo o Krumm Lauf, que permitía al tirador disparar al enemigo desde una esquina sin exponerse al fuego. El éxito alcanzado por el arma llegó demasiado tarde para evitar la derrota de Alemania, pero abrió el camino de todos sus sucesores, empezando por el universal Kaláshnikov AK-47. Aún hoy en día su silueta nos parece moderna. Fue sin lugar a dudas, un adelantado a su tiempo.


Cargador: Para 30 proyectiles y extraíble
Calibre: 7,92 Kurtz (7,92 x 33)
Peso: 5,22 Kg
Longitud: 940 mm
Longitud del cañón: 419 mm
Cadencia de tiro: 500 d.p.m.

No hay comentarios:

Publicar un comentario