La calumnia y el descrédito,
como armas de combate político.
Fuente: Artículo
escrito por El Dr. Guido Despradel y
Batista. Publicado en el Periódico. La Palabra, 1; 31 La Vega, 14 de enero de
1930, e insertado en las Obras II. Del
Dr. Guido Despradel y Batista, publicada por el AGN. Volumen LXXXVI. Año 2010,
pág. 47-48
Cuando las
democracias se corrompen y no son más que unas anarquías oligárquicas, cuando
el concepto de la moralidad se pierde en los pueblos, y el ciudadano se lanza a
la práctica de todos los vicios para satisfacer mezquinos apetitos.
Cuando las masas
se prostituyen, y enceguecidas por un
mendrugo de pan del presupuesto, pisotean el honor nacional y pierden el
concepto de sus deberes y de sus
derechos
Entonces, cuando
se ha llegado a estos ensombrecidos extremos, los pugilatos políticos, que en las naciones realmente democráticas
constituyen una lucha honrosa y útil, no son más que asquerosas contiendas de caníbales,
salvajes competencias en donde campean airosamente la calumnia y el descrédito.
Para mayor gravedad de nuestra desgracia, el
ambiente político dominicano se ha relajado de tal modo que los pugilatos
políticos que se llevan a cabo en el país activamente, son las más inmorales y
desvergonzadas contiendas que se pueden presentar entre las masas de un pueblo sensiblemente
civilizado.
La calumnia y el
descrédito son las únicas de combate en nuestra política actual. Con estas dos
armas afrentosas se ataca, lo mismo el desfachatado bandolero que por sarcasmo de estas democracias
de guerrillas de nuestra América ocupa el lugar, entre otro caso prominente, de líder, como
el hombre honrado y de sanas intensiones que por poderosas circunstancias se ha visto
impelido a tomar parte en estos
calumniosas pugilatos políticos
Así se hace
política en el presente siglo en la anarquizada oligarquía de este prostituido país,
la calumnia y el descrédito colocando en un mismo nivel a los degradados
oportunistas de nuestra politiquería y a los hombres honrados y de sanas intensiones.
Estamos frente a
frente a la desconcertante e inaudita confusión
del bandolero encumbrado y del hombre
digno y de alma blanca, que lucha en la política por el cumplimiento de
un deber ciudadano
Pero debemos
hacer una salvedad. No se vaya a pensar que las armas de la calumnia y del
descrédito tienen su uso corriente entre los dos bandos opuestos de la política
actual, o sea entre el gobierno y
la compactación, no, aquí es donde menos se usa, su uso corriente los vemos a
cada pasa en el caótico seno de un partido político que llaman a sus melosos
e inconsistentes panegiristas “potente y
ordenado”
Y que a nosotros se nos presenta como el más alto ejemplo de los que podemos llamar el
partido de tribus nómadas, el partido desintegrado, sin ninguna ideología y con
un solo propósito que lo liga para la lucha. El interés material de cada
uno de los caciques que
contribuyen a firmarlo.. Van a la
lucha con el manguado propósito de repartirse la Patria.
El partido
nacional (sin mayúscula) y la Torre de
Babel, son uno. Esta amalgama política no es más que un
informe mezcla de bastardos intereses y de
mezquinos apetitos, en la cual la calumnia y el descrédito lanzan sus
pestilencias malsanas por medio de emponzoñadas lenguas a los pues de un
maltratado y engañado Gran Kan, quien
cree poseerlo y mandarlo todo, sin
tener nada, y mucho menos nadie
que le obedezca.
En honor a la
verdad debemos decir que en ese partido tribu hay varios hombres dignos y honrados, victimas de la
calumnia y del descrédito, quienes merecen todo nuestro respeto y
consideración
-----Ciudad
Primada de Indias.----
La
Palabra. La Vega. 14 de enero de 1930
ASI ES. LOS POLITICOS DE IZQUIERDA CHILENOS (LOS ZURDOS) SON CRIMINALES MENTIROSOS Y EMBAUCADORES. SON ASOLAPADOS, TRAICIONEROS E INFILTRADOS. ENTRE ELLOS SON MUY DISCIPLINADOS. CON SUS ADVERSARIOS SON LAPIDARIOS Y DESCANADOS, MIENTEN, MIENTEN Y MIENTE TODO EL TIEMPO.
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