¿Fue La Vega , cuna de la producción
Azucarera Americana?
Emilio Codero
Michel,
Miembro
Correspondiente de la
Academia Dominicana de la Historia
Ponencia
presentada en el Congreso Conmemorativo de los 500 años de la Fundación de la Concepción de La Vega Real. Museo
Nacional de Historia y Geografía. Santo Domingo, 8 de diciembre de 1994
Fuente:
Revista CLIO, órgano de la
Academia dominicana de la Historia , 1994. Núm. 151-04
En este trabajo intentaré demostrar que, aunque
fue en la Concepción
de La Vega Real
donde, a inicios del siglo XVI se
procesó la caña de azúcar por primera
vez en el Nuevo Mundo, esta producción fracasó porque no existían las
condiciones materiales fundamentales que permitieran el desarrollo de la industria
azucarera.
Es de todos conocido que la caña de azúcar se
domesticó en la India
y China 800 años A.C. y que los árabes, a partir del año 640 A .C., la difundieron por
el Medio Oriente, el norte de
África , las islas mediterráneas,
el levante y la costa granadina de España. A partir de 1430, los portugueses la
introdujeron en las Islas Madeira, Azores y de Cabo Verde y, en 1484, los
españoles la llevaron a las Islas Canarias. Cristóbal Col6nconoc i6 el azúcar
cuando, en 1478, la transportó desde Madeira a Génova para el comerciante Spinola.
Luego se familiarizó con la gramínea porque la madre
de su primera esposa, Felipa Muñiz de Perestrello, hija de Bartolomé de
Perestrello, primer gobernador de Porto Santo, dependencia de Madeira, tenía un
ingenio azucarero.(1) Cuando Colón realizaba los preparativos del segundo
viaje, los reyes católicos expidieron la Real Cédula , en Barcelona, el 23 de mayo de 1493,
ordenándole que trajera, entre otras semillas, la de caña de azúcar,(2) y
veinte labradores a sueldo y otro que supiera construir acequias de riego para que
ejercieran sus oficios y cultivaran cereales, frutas y caña de azúcar en el
asentamiento que se llamaría La
Isabela. (3)
En cumplimiento de esas instrucciones reales, el
13 de octubre de 1493, Colón cargó en Gomara, una de las Islas Canarias,
esquejes de caña de azúcar que sembró en La Isabela a partir del 7 de diciembre. El 30 de
enero de 1494, el almirante envió a Fernando e Isabel un memorial con Antonio
de Torres en el que les informó que "las cañas de azúcar que se pusieron han
prendido".(4) El hijo del almirante,
Hernando, señaló que las cañas de azúcar germinaban en siete días (5) Hernando Colón. Vida del Almirante Don
Cristóbal Colón, México. Fondo de Cultura Económica, 1947.p.161 (Biblioteca
Americana Serie Cronistas de Indias).
Por su parte, Pedro Mártir de Anglería,
exagerando un poco, dijo que “en cuestión de más dos semanas, las estacas
crecieron alrededor de veintidós pulgadas (6)
(Pedro Mártir de Anglería. Décadas del Nuevo Mundo. Tomo I. Década I, capítulo
II. Citado por Frank Moya Pons. La
Española en el siglo XVI (1496-1520). Santiago. Universidad
Católica Madre y Maestra, 1971. P.258). Continuando su abultamiento agrego:
“La caña de produce el azúcar tiene en esta isla mayor desarrollo que en parte
alguna, pues a lo que dicen, se
creían tan gruesas como el brazo y exceden en alto la estatura y media de un
hombre.
Con condiciones agroecológicas favorables,
el cultivo de la caña de azúcar debió
haber prosperado en La Isabela ,
pero no ocurrió así. El interés de Colón
y la corona, más que de producir artículos agrícolas se centró en la
explotación de los yacimientos de oro que podían enriquecerlos rápidamente y
con pocos esfuerzos. Aunque la monarquía
española requería con urgencia oro para continuar en África su guerra santa
contra el moro infiel, el alto precio alcanzado por el dulce en los mercados
europeos la impulsó a promulgar dos Reales Cédulas para fomentar la producción
de azúcar.
La primera de ellas, fechada en Burgos, el 23 de
abril de 1497, instruyó a Colón poblar
la isla y asentar labradores y hortelanos que cultivaran la caña de
azúcar y fomentaran el campo
La reintroducción de la Caña de azúcar en La Española y su siembra en La Vega es confusa y
contradictoria. Dos cronistas que vivieron en la isla. Las Casas y Fernández de
Oviedo, ofrecieron informaciones diferentes que, otros que le siguieron,
reprodujeron para aumentar, más aún, la confusión.
Las Casas, residente en La Vega
para la época y testigo ocular, señaló que
fue Aguilón (Su verdadero
nombre era Alonzo Gutiérrez de Aguillón, oriundo de Zaragoza. Fue encomendado
en La Vega y en
Azua. – Pete Boyd Bowman. Índice geobiográfico de cuarenta mil poblados de
América en el siglo XVI (1493-1519). Tomo I. Bogotá. Instituto Caro y Cuervo
1964. Pág. 163). En el año de 1514, siendo vecino de Azua, se le encomendaron
36 aborígenes con el cacique Alcobaza. (E. Rodríguez Demorizi. Los dominicanos
y las encomiendas de indios en La Española. Santo Domingo. Editora El Caribe, 1971.
Pág.179). para esa época se había aliado a Hernando de Gorjón en una empresa
que construyó un trapiche en Azua. En 1518 pidió merced para que los vecinos de
Azua no fueran obligados a buscar oro por un lapso de 10 años y se le permitiera
dedicarse atrás granjería como
cañafístula y cañaverales d azúcar. En 1519, recién llegado a la isla el
licenciado Rodrigo de Figueroa, favoreció a empresarios e inversionistas como
Alonzo Gutiérrez de Aguillón con préstamos de dinero, donaciones de tierras y
libertades en cumplimiento a la Real Cédula de
Zaragoza del 9 de diciembre de 1518. (AGI-Justicia) 45 . En Justo I, del Río.
Op. Cit. P.311), en 1505 o 1506
(Bartolomé de Las Casas. Historia de las Indias. Vol. III. Libro III. Cap.
CXXXIX, México. Fondo de Cultura Económica, 1995.p 273. Biblioteca Americana.
Seria Crónicas de Indias) Herrera, quien nunca estuvo en América y
escribió en 1600, indicó lo mismo, agregando que Aguillón trajo semillas de
caña y las sembró en La Vega ,
que eran fertilísima, llena de ríos y felicidad. (Antonio Herrera. Historia general de los hechos de los castellanos
en las islas y tierra firme. Tomo IV. Décadas II. Libro III. Cap. XIV. Madrid.
1936. P. 274). Deer compartió la opinión de Las Casas (Deer. Op. Cit. P
117).
Fernández
de Oviedo, quien de 1533
a 1546 fue alcaide de la fortaleza y regidor del
Ayuntamiento de Santo Domingo, afirmó que el primero que puso caña de azúcar en
esta isla fue Pedro de Atienza (Pedro
de Atienza era natural de Medina del Campo. En 1514 tenía en La Vega una encomienda de 82
aborígenes, encabezada por el cacique Cristóbal
del Marien. De 1514 a
1524, fecha esta última en la que falleció, fue regidor de dicha ciudad. (Boyd
Bowman. Op. Cit. P.149 y Rodríguez Demorizi. Op.cit. p.92). En la
ciudad de Concepción de La Vega ….
es que todo el desarrollo posterior de la industria azucarera tuvo origen las
cañas de azúcar de Pedro de Atienza. (Gonzalo
Fernández de Oviedo. Historia general y natural
de las Indias. Vol. I. Lib IV. CAP. VIII. Madrid. Graficas ORBE, 1959.pp
106-107.Biblioteca de Autores Españoles). López de Gomera, quien escribió en 1552, repitió a Oviedo. (López de Gómera. Op .cit. p. 62).
En nuestros días, Ratekin mantuvo la tesis de que Atienza reintrodujo la caña
de azúcar y la sembró en el rico llano de la Vega Real , cerca de la
pujante villa y centro de fundición de
Concepción de La Vega.
(Mervin
Ratekin. The early sugar industry in Española. The Hispanic American Historical
Review. Vol. XXXIV, No. 1. The Duke University Press, 1954, p.4. Acaba de
salir traducido al español. Estudios Sociales, año XXVII,, No. 96. Santo
Domingo, abril-junio de 1994. Pp. 69-95). Fernando Ortiz, cuando
hizo una cronología de los primeros azucares
elaborados en América, indicó que Atienza plantó el cañaveral en el 1501 (Fernando
Ortiz. “El primer ingenio azucarero que hubo en América. Revista Islas. Vol.
IV. No 2 Universidad de Las Villas, Santa Clara, Cuba (enero-junio de 1962). P.
43 y Contrapunteo cubano del tabaco y el azúcar. 2ª ed. Universidad Central de
Las Villas Clara, Cuba, 1963. P. 350
Hace 3 años, Justo L. Río justifico la opinión
de Ortiz de que “la planta fue introducida en 1501, fecha en que Pedro de
Atienza sembró el primer cañaveral con esquejes importados de Canarias.” (Justo
L. del Rio. Op. cit. p. 305.)
Estas contradicciones referentes a los
personajes y a las fechas en que fue reintroducida la semilla y sembrada en La Vega. Lo importante es
que todos los autores citados, desde los cronistas del siglo XVI hasta los
investigadores de los últimos 40 años,
coinciden en que fue en el valle de la Vega Real donde se
plantaron y cultivaron cañaverales que se daba hermosos. Crecían las cañas
lozanas, que Mártir aseveró “Cuánta sea la fertilidad de este valle y cuánta la
benignidad del terreno, ´podrás colegirlo de lo que dicen los propios
expedicionarios. Raíces de las cañas, produjeron dentro de los quince días
cañas de
a codo. (Pedro Mártir Op. cit. Década l. Libro 111
p. 130)
Si hay contradicciones
con relación a quién y cuándo plantó cañaverales en La Vega , igualmente las hay y
con mayor confusión- respecto al colono y fecha de la producción de las
primeras mieles y dulces. Las Casas afirmó que "un vecino de la Vega llamado Aguilón, fue el
que primeramente hizo azúcar en estas Indias, con ciertos instrumentos
de madera con que exprimía el zumo de las cañas, y aunque no bien hecha por no tener buen aparejo, pero todavía
verdadera y cuasi buen azúcar. Sería esto por el año de 1505 ó 1506; (...)
y el primero fue que de ella hizo alfeñiques y yo lo vi."(Las Casas. Op. cit. vol. 111. pp. 273-274) (Los ciertos instrumentos para extraer el
guarapo era la cunyaya india, instrumento usado para sacar el zumo de la yuca,
de la que trataré más adelante. El alfeñique que el padre dominico vio hacer a
Aguilón era una pasta de guarapo cocido, o melado, estirado en barras muy
delgadas y alargadas. Alfeñique es palabra derivada del árabe alfanid,
que significa dulce; equivalía a nuestra "canquiña", cibaeñismo con
el que se designa un largo caramelo hecho de melado con forma cilíndrica).
González de
Oviedo, por el contrario, sin ser testigo presencial, señaló que
"inquiriendo, he hallado que dicen algunos hombres de crédito e viejos,
que hoy viven en esta ciudad (Santo Domingo ECM)n afirman (...) que el alcaide
de La Vega ,
Miguel Ballester, natural de Cataluña, fue el primero que hizo azúcar, (. . .)
dicen que lo que hizo fue muy poco".
(Fernández de Oviedo. Op. Cir. Pág. 106. Miguel Ballester era natural de Terragona. Arribó a la villa cibaeña e 1494 y en 1498 se desempeñaba como alcaide
de la Fortaleza
de la Concepción de La Vega Real. Fue hombre de alguna importancia,
viejo muy respetable, lleno de canas, que tuvo fielmente al lado de Colón
durante la Rebelión
de Roldan. Se negó a que el rebelde
entrara a la fortaleza de la era alcaide. Salvo la vida al adelantado Bartolomé Colón guareciéndolo
en su recinto militar; sirvió de mediador entre el Almirante y Roldán;
participó en las llamadas “Capitulaciones de Azua”, firmada entre ambos
contendientes en 1499 y fue enviado
ante los reyes católicos como
procurador, para que le informara todo
los relacionados con la rebelión
roldanista. (Las Casas. Op.cit. vol.I, pp 429, 452,453, vol. III, pp.
70-74 y ss. 97,100, 103). En 1514 era vecino d la villa de La Buenaventura y tenía
63 indios encomendados, dirigidos por los caciques Adrián y Francisco Mejías.(
Rodríguez Demorizi Op. Cit. Pp 184,187, 190). En 1523 acompañó a Francisco de
Garay, entonces gobernador de Jamaica, en la frustrada expedición de América Central
(Deer. Op.cit. nota en p. 118).( Por sus
destacado papel como expedicionario y conquistador, Juan de Castellanos de
dedico dos estrofas de sus poemas. Elegías de varones ilustres de Indias.
Madrid. Talleres ORBE, 1944. Pp 77 -78. Biblioteca de Autores Españoles)
López Gomara
también atribuyó a Ballester la primacía en la obtención de caña de azúcar. Fernando Ortiz, en dos citadas obras, dijo que en 1505
o un año antes, fue Ballester o Angillón.
Aurelio Tío, igualmente considero que fue Ballester.
CAUSAS DEL
FRACASO DE LOS INTENTOS DE LA
VEGA.
Para que en La Vega hubiera sido posible el
progreso de la industria azucarera era necesario, como acabo de manifestar en
el párrafo anterior, que se contara con ciertas condiciones objetivas que
permitieran su fomento, tales como:
1ro. Capital para las inversiones. En La Vega no faltó una cierta
acumulación originaria o formación de capital, de lo que careció fue de la
decisión de los que la poseían para dedicarlo a ese riesgoso y desconocido
negocio, ya que, por tener recelos, preferían orientarlos hacia otras
actividades más fáciles y rentables, la
explotación de oro y el financiamiento de expediciones a las islas antillanas y
Tierra Firme, donde esperaban encontrar metales preciosos y un rápido
enriquecimiento.
2do.Tierra
fértiles y llanas, son
buenas lluvias o facilidades de riego, con abundantes bosques no lejanos que
proporcionaran maderas de buena calidad para construir los molinos, carretas,
implementos, edificaciones y leña como combustible para las salas de pailas
durante las zafras (Manuel Moreno
Fraganals. El ingenio complejo económico
social cubano del azúcar. Tomo I. La Habana. Editorial
de Ciencia Sociales, 1868.pp 15-18). La tierra de La Vega , no obstante ser feraces,
planas, y cubiertas de buenos bosques, no era muy favorables por la excesivas
lluvias que no permitían una alta concentración de sacarosa en el guarapo por
los menos hubiera hecho rentable la molienda de la caña
3ro. Ganado
abundante. Para mover las carretas que tirasen
las cañas,. Moviesen el trapiche, transportasen el azúcar a los puertos de
embarque y alimentase a los trabajadores
4to.
Instrumentos de producción materiales y humanos. Materiales como molinos,
edificaciones, pailas, espumaderas, tanques de
decantación, hormas, cajas,
bocoyes, carretas, arados, aperos de labranza, etc. Humanos , como amplias dotaciones de indios encomenderos (
no disponibles por la violenta despoblación
aborigen y porque los repartidos estaban dedicados,
fundamentalmente, a la explotación de oro) o de esclavos, bien fueron
caribeños, lucayos o africanos, que no existían en abundancia entre los años 1505 y 1515. Estos dos elementos
demandaban una gran disponibilidad de
capitales, ya que, según Oviedo, un buen
ingenio bien aviado exigía una inversión de 10,12.15 o más miles de ducados, (Fernández de Oviedo, op. Cit. Nota: 15,000 ducados representaban
unos US$60,000.00 dólares que, convertido a pesos dominicanos,
equivaldrían a más de RD$12, 000,000.00
en 1994. Hoy en el 2012
5to. Buenas
vías de comunicación y cercanía a los puertos. La unidad productiva debía estar ubicada en las cercanías de los
lugares de embarque del azúcar y contar con buenos caminos que permitieran el
tránsito de carretas. Este fue, a mi entender, el principal elemento que
contribuyó a que La Vega
fracasara la producción azucarera, no en
1212 sino con posterioridad a esa fecha. La Vega , por
encontrarse enclavada casi en el centro de la isla, rodeada de montañas y caudaloso ríos, como
caminos intransitables gran parte del año y sin posibilidades de utilizar el Río Camú, afluente del Yuna, como vía acuática para acarrear
productos agrícolas de gran volumen
hasta la bahía de Samaná. Enfrentó el problema vital de la producción
azucarera: el transporte. Es
inconcebible que a inicios del
siglo XVI pudiera transportarse azúcar desde La Vega a Puerto Plata, en el norte, o a Santo
Domingo, Haina, Palenque, Najayo u Ocoa, en
el sur, a lomo de bestias, vadeando a nada grandes ríos, cabalgando por trillos
enlodados y anegadas sabanas. Como podrá notarse, la falta de caminos entre La Vega y los puertos del
Atlántico y el Caribe hizo imposible que se plantease producir y transportar
azúcar desde La Vega.
.
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