En algodón, lino, macramé o tejidos orgánicos. Los
vestiditos veraniegos,
cortos o largos, son perfectos una vez inaugurada la temporada estival,
y este año visten el armario de las niñas de mil colores. Blancos,
verdes, amarillos y
tonos flúor,
que hablan de los momentos más refrescantes del verano, y que se
convierten en una pieza indispensable entre los meses de junio y
septiembre.
El
color rey de la temporada: el rosa, en todas sus versiones, tanto liso,
como estampado o en efecto tie-dye. Los largos a la rodilla combinados
con sandalias o manoletinas glitter se convierten en el corte destacado
por firmas como Oh Soleil, Rubio Kids o Simonetta, que transforman a las
pequeñas de la casa en princesitas veraniegas.
En
esta línea, los estampados ganan terreno en el verano de 2012, tanto en
las colecciones de Custo Growing, la línea infantil de
Custo Dalmau,
como en las propuestas de Fracomina Mini, Ñaco o Elsy. Heroínas de
cómic, flores y aires sixties, que conquistarán el corazón de muchas
mamás fashionistas.
Otra
colorida propuesta para el verano que empieza llega de la mano de la
firma italiana Il Gufo, quienes este año han destinado gran parte de su
colección a los vestidos de luminosos colores, como el amarillo, fucisa,
azul neón o naranja. Prendas versátiles y cómodas, con discretos
detalles y prácticos largos a la rodilla, para alternar entre las
prendas de vestir, los looks playeros o los trajes de 'combate' diario.
Los
tonos ácidos tampoco pierden protagonismo en 2012: amarillos, azules y
verdes pintan un verano de lo más refrescante, con propuestas salidas
directamente del fondo del mar. Trajecitos como peces de colores, que
invaden las colecciones de Laranjunha, Elsy o MimPi.
Fuente: hola.com
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