sábado, 25 de agosto de 2012

Las grandes religiones de la India: el budismo

Las grandes religiones de la India: el budismo


Posted: 30 Apr 2011 11:41 AM PDT
Anteriormente mencionamos en Sobre Historia el desarrollo del jainismo como reacción a los excesos de la religión de los brahmanes en la India del siglo VI.
Junto al jainismo, apareció la otra grande religión reformista de la época: el budismo.
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Según la tradición, su fundador, Gautama Buda (566 – 478 a. C, aproximadamente), quiso alcanzar en un principio la iluminación a base de mortificaciones extremas según el modelo de otros ascetas, pero fracasó en su intento.
Por ello, se retiró totalmente a la soledad para entregarse a la meditación y logró vencer las tentaciones del demonio Mara, que intentó disuadirlo de la búsqueda de la verdad eterna.
Una noche, estando bajo una higuera, le llegó "la iluminación". A partir de este momento, Buda consagró su vida a enseñar su doctrina acompañado de un grupo de discípulos y, hasta su muerte, recorrió el norte de la India predicando. Sus seguidores afirman que hizo milagros y que, al morir, entró en Nirvana (la ausencia total del deseo, el fin del ciclo de las reencarnaciones).
image Buda y sus seguidores bajo una higuera
Las similitudes, en muchos puntos, con el cristianismo, no son mera casualidad. El movimiento liderado por Jesús en el Cercano Oriente, fue fuertemente influenciado por este tipo de corrientes de pensamiento orientales.
La doctrina budista parte del dolor humano y se basa en la liberación del mismo. Predica que, ya que toda la vida es sufrimiento, es necesario suprimir ese sufrimiento a través de la eliminación del deseo, que es fuente de dolor, aunque sin recurrir a soluciones extremas, sino adoptando una necesaria moderación que conducirá la salvación (moksha).
En la suma de los actos de un individuo, buenos y malos, la caridad adquiere una gran importancia, y se acumula de una vida a otra. Existe, por tanto, una posibilidad para que el individuo detenga el curso del samsara, el ciclo de las reencarnaciones.
El budismo se presenta como una liberación del individuo, que se convierte así en dueño de su salvación. Esta es la meta que debe fijarse el hombre, y sólo es posible alcanzarla a través de una purificación personal.
El individuo logra la catarsis en el transcurso de innumerables existencias. Hoy, el budismo tiene poca incidencia en la India, pero es la religión dominante en países del sudeste asiático como Tailandia, Sri Lanka (Ceilán), o Birmania.
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Luego de la muerte del Buda, se fijaron doctrinalmente las enseñanzas del profeta en varios concilios. Pasado un siglo, se produjo una escisión en el budismo de la que surgirían dos ramas: el budismo ortodoxo hinayana, o del “Pequeño Vehículo”, y el budismo mahayana, o del “Gran Vehículo”. Ambas ramas se diferencian en varios aspectos, siendo uno, por ejemplo, la idolatría de Buda (mahayana) o su prohibición (hinayana).
La importancia del budismo empezó a declinar a fines del siglo IV, coincidiendo con la llegada al poder de la dinastía gupta. Aprovechando que la población que identificaba el budismo con las monarquías extranjeras, los Gupta se volcaron al hinduismo en su afán de recuperar la identidad nacional india y volvieron a las tradiciones originales, que habían sido preservadas por los brahmanes.
Finalmente, el hinduismo recuperó la tradición brahmánica, pero atenuó su rigidez, dejando abierta la esperanza de la salvación. Esta religión vive en el deseo de escapar del ciclo ineluctable del samsara mediante la práctica cotidiana de ritos religiosos individuales, familiares o colectivos. Pero la influencia del budismo, en aspectos como la no violencia, el respeto por la vida, y el ascetismo, quedaron para siempre grabadas en el dogma del hinduismo.

Posted: 30 Apr 2011 11:21 AM PDT
En el siglo VI a. C., la India era una región de fuertes contrastes en los ámbitos político, social y religioso.
En el reino de Magadha, que se había afianzado en la llanura de la oriental del Ganges, surgieron dos nuevas religiones, el jainismo y el budismo, como reacción frente a los abusos de la religión imperante, el brahmanismo, que había permitido a los sacerdotes dominar todos los aspectos de la vida social.
image Reino de Magadha en India, en el siglo V a. C., antes de su expansión
Mucho más tarde, durante los primeros siglos de la era cristiana, que asistiría al auge del hinduismo en la India, una rama avanzada del brahmanismo que, con el tiempo, ha permanecido como la religión dominante en este país.
El brahmanismo, que nació de la fusión del vedismo y de las religiones prearias, se había convertido hacia el siglo VI a. C. en una revisión formalista, centrada en ritos cada vez más complejos.
Por ejemplo, la costosísima ceremonia del caballo, que duraba varios meses y debían cumplir los reyes para legitimar su poder, representaba una sangría para las arcas reales.
Sin embargo, hacía esta época, se dio lugar a un reformismo religioso a través de nuevas corrientes de pensamiento.
El jainismo y el budismo coincidían en muchos aspectos. Predicaban la no violencia y una vida ascética como medio para encontrar la salvación; se oponían a los sacrificios humanos y animales, y cuestionaban el sistema de castas que, favorecido por el brahmanismo, había fortalecido su rígida estructura con la especialización de los oficios y abierto un foso insalvable entre ricos y pobres.
El Jainismo
El movimiento jainista contaba con una larga historia antes de la aparición de su profeta Mahavira o Vardhamana, que significa "el que crece".
image Una representación de Mahavira
Según la tradición jainista, cuando Mahavira apareció sobre la tierra se habían pasado antes por ella 23 profetas. Sus adeptos iniciaron el cómputo del tiempo el año de su muerte y lo llamaron Jina, "el victorioso", el hombre que había dominado sus dos anteriores y alcanzado otro superior.
Su doctrina, luego denominada jainismo, era una religión moralista. Defendía la idea de un mundo eterno que no está dirigido por un dios alguno, sino por leyes naturales y morales.
Aunque en una gran existencia de un ser o seres trascendentes, el jainismo considera que la intervención directa de lo sobrenatural y de los dioses no afecta la vida del hombre. Éste se perfecciona por los actos que realiza lo largo de su vida y su destino está sujeto al karma (los resultados de su conducta).
A su muerte, el individuo renace en otro cuerpo, hasta que tras sucesivas vidas, alcanza la perfección y se disuelve en lo absoluto.
image Jainista en la actualidad (Flickr: k4znvsk242)
El jainismo ha llegado a nuestros días sin apenas variaciones doctrinales desde el cisma ocurrido a principios de la era cristiana, motivado por las diferentes interpretaciones que se dieron sobre la desnudez absoluta.
De ahí surgieron dos tendencias monásticas: los digambara, que adoptaron como el que indumentaria "ya el aire", y los swatambara, que visten de blanco.

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