TOMAS DE BOBADILLA
Astuto, Cauteloso, Escurridizo
Muy pocas personas en nuestro país conocen todo lo relacionado con esta personalidad de la historia de nuestra nación, desde el momento mismo de nuestra Independencia, el nombre de Tomas Bobadilla y Briones , es sonoro en lodos los textos de historia, política: ¿Realmente conocemos a Tomas Bobadilla? ´¿ Que sabemos de él?¿ Q ue papel le toco en los momentos de la Independencia Nacional?
Bandido o Héroe
Tomas Bobadilla y Briones, fue uno de los personajes más apasionante de historia dominicana; ilustrado, sutil, cauteloso, astuto, y escurridizo. Nació en la Villa de Neiba, el 30 de marzo de 1785, hijo de Vicente Bobadilla y Amaral y de Gregoria Briones y Pérez, Hermano del sacerdote José María Bobadilla y Briones, muerto en Venezuela en 1855.
Ocupo los más altos cargos de la Administración Pública y alcanzo las más altas dignidades en la Masonería. Fue miembro de la Logia Constanza, Unión No. 8, de Santo Domingo; escribano del Rey. Proclamó a José Núñez de Cáceres. El 1ro. de diciembre de 1821. En víspera de la Independencia Bobadilla le dijo a José María Caminero “Yo me voy con los muchachos, porque vio que se van a salir con la suya”
Al día siguiente de la proclamación de la República fue presidente de la Junta Central Gubernativa. Se ganó la confianza del Cónsul Francés Eusteche Juchereau de Saint-Denys. Fue amigo y confidente del General Pedro Santana. Firmo junto con Francisco del Rosario Sánchez, la resolución del 8 de marzo de 1844 en virtud de la cual se cedía a Francia a perpetuidad la Península de Samaná
En el primer gobierno de Santana fue ministro de Justicia e Instrucción Pública y de Relaciones Exteriores hasta el 1845. Luego miembro del Tribunado. Perdió la confianza de Santana. Siendo expulsado del Senado Consultor y del País.
Acerca de este incidente se refiere el panfleto “Vida política de Pedro Santana, actual Presidente de la República”, escrito por José María del Monte. El panfleto dice que “Santana furioso hizo dirigir al Congreso una petición a nombre del Pueblo y el Ejército solicitando que arrojase de su seno al nuevo tribuno”.
Añade que “a negativa del Congreso, Santana hizo acuartelar las tropas, apercibir el cuerpo de artillería y las piezas de campaña, convertir la ciudad en un campamento, y por último, envió dos oficiales al Congreso diciéndole “ que se le concedía dos horas para deliberar sobre la expulsión del tribuno Bobadilla, sin responder entre tanto de las consecuencia”.
Los miembros del Cuerpo Legislativo, señala Del Monte- “se vieron en la necesidad de formar una bolsa al señor Bobadilla, de su propio peculio, y de hacerle marchar a San Thomas con pasaporte del Congreso, como única transacción posible”.
Poco tiempo permaneció en el exilio Bobadilla y Briones. En la sesión del Congreso Nacional celebrada el 10 de junio de 1847 declaro que fue el primero que dijo Dios, Patria y Libertad en la Puerta del Conde la noche del 27 de febrero de 1844; que redacto el manifiesto del 16 de enero de 1844; que presidió la Junta Gubernativa más de tres meses, y que fue de los fundadores de la Patria sin ninguna ambición ni ningún interés personal ni otro deseo que el bien público, y el sacudir el yugo desagradable de los haitianos
En 1851, durante el gobierno de Buenaventura Báez, Bobadilla y Briones ocupó la presidencia de la Suprema Corte de Justicia. En 1854 Santana lo escogió para someter a la Asamblea Revisora el proyecto de la antiliberal Constitución de ese año (1854), tres años después esta Constitución fue abolida por la resolución del 7 de julio de 1857.
De 1859 a 1861 ocupó la presidencia del Senado Consultor. Después de la Restauración es comisionado ejecutivo de Relaciones Exteriores en el Gobierno del Triunvirato. En el discurso pronunciado el 5 de enero de 1859, dice que el titulo de Libertador a Pedro Santana es también acreedor a los Padre y Amigo”
Bobadilla y Briones califico de “fastuosos” a los próceres de la jornada Independentista. Llama a Duarte” Joven inexperto”, y afirmo que lejos de haber servido a su ´país, jamás ha hecho otra cosa que comprometer la seguridad y las libertades públicas.
En los días de la primera República las opiniones se dividían en dos: los afrancesados, una mayoría de demagogos interesados y aventureros políticos encabezada por Bobadilla y Briones que soñaban constituir la República Dominicana con la protección de Francia: y una minoría idealista de hombres sinceros que aspiraban con Duarte a la cabeza fundar una República libre, soberana e independiente.
Con el fracaso de las relaciones del Plan Levasseur la influencias de Saint Denys habían caído. Los mismos que antes lo elogiaban lo calificaban ahora como “el enemigo de la Independencia Dominicana”
Emilio Rodríguez Demorizi expresa que Bobadilla y Briones ere un hombre “de maneras cultas, blanco, robusto, de inteligencia y sagacidad extraordinaria”. Y añade que más que todo esto era un hombre de singular prestancia: atrayente e irresistible virtud de su personalidad; clave de su poder, secreto de su avasallador prestigio”
Recuerda que los cantaleteros baecistas lanzaban contra él sus sátiras: Los enemigos del alma o de la Patria son tres: Bobadilla, Márquez y Valdez.
La prueba de su espíritu cortesano y palaciego es su carta del 21 de mayo de 1849, dirigida a Santana desde Santiago. Le dice al hacendado del Prado “la conducta política que he observado después de mi regreso al país es el mejor comprobante de mis sentimientos, y aunque últimamente acepté una comisión del Ejecutivo no fue sino para poder salir de la capital y no tomar parte en los asuntos del Gobierno. Así es que nada he hecho sino proteger la causa del orden que es la que V. sostiene.”
“Le doy a V. las gracias”- agrega-“por el favor dispensado a mis hijos, y creo a V. lo bastante generoso para que si se ofreciere continúe con ellos sus bondades”
En su carta le informa a Santana finalmente: “Yo si a V. Le parece pienso continuar en Santiago algunos días ocupado en asuntos particulares, pero si V. me necesita para cualquier cosa no necesita más que avisarme para ponerme inmediatamente a sus órdenes.
Pero en la nueva ascensión de Báez a la Presidencia de la República. En 1868, se eclipsa su estrella política. Ahora camina hacia el destierro definitivo. Y se incorpora en el grupo de los patriotas dominicanos que combatieron en Puerto Rico el proyecto de anexión a los Estados Unidos
En la protesta que a nombre de los dominicanos desterrados dirigió desde Aguadilla, el 4 d febrero de 1871, al senador norteamericano Charles Summer, y le dice “Y no será esta exposición la expresión de agravios personales contra la administración de Báez, que mucho podrían articular, ni tampoco será el eco de pasiones mezquinas ni de interese privados. No; que a mi edad octogenaria, en presencia de la tumba cuyas puertas se estrechan ya para mi, y de la posteridad que ha de juzgar mi vida pública, ni se miente, ni se tiene imperios las pasiones”
Para Miguel Ángel Garrido, “Bobadilla y Briones se reía de todo; de la justicia, del derecho, de la religión, del deber, de Duarte, de Santana, de Báez, de sí mismo cuando no hallaba de quien reírse en su infinita credulidad”
De Puerto Rico pasó a Cabo Haitiano, en el mes de marzo y luego a Puerto Príncipe, donde le sorprendió la muerte el 21 de diciembre de 1871. Tenía 87 años. Y ¡cosa insólita! Este hombre sin ideales, sin patriotismo, que fue haitiano, febrerista, liberal, anexionista, afrancesado, jimenista, santanista, se convirtió poco antes de su muerte en el más ardiente adversario a la anexión a los Estados Unidos.
Fuente: Revista ¡AHORA! No. 949 1 de febrero de 1982 págs. 50y 52
NOTA: Al amigo lector saque usted la conclusión sobre éste polémico personaje de nuestra historia, parte fundamental en todo el acontecer, desde los inicios de nuestra Independencia hasta los aprestos anexionistas de Báez a los Estados Unidos. Amigo de Duarte y después su más connotado enemigo.
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