En medio de la crisis, Suiza se enriquece fabricando oro en lingotes
Última actualización: Jueves, 27 de diciembre de 2012
Las tranquilas colinas del sur de Suiza son famosas por sus palmeras, su vino y la cultura que sus pueblos comparten con la vecina Italia.
Pero hay algo más de lo que esta región puede presumir, aunque nadie parece alardear demasiado de ello: es el oro.
Cuatro de las refinerías de oro más grandes del mundo se encuentran en Suiza, tres de ellas en el cantón sureño de Ticino. Aunque no hay minas de oro suizas, se estima que dos tercios del oro del mundo se refina en este país.
"Tiene que ver con la historia", explica Roberto Grassi, de la consultora financiera Fidinam.
"Los grandes bancos suizos eran los dueños de las refinerías. Durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la gran cantidad de oro que se almacenaba en Suiza, los bancos decidieron crear sus propias refinerías para producir lingotes".
Bonanza dorada
Hoy los bancos ya no son dueños de las refinerías, pero la refinación y la producción de lingotes de oro están en pleno auge.
En 2011, el último año para el que hay cifras disponibles, Suiza importó más de 2.600 toneladas de oro en bruto, con un valor de US$103.000 millones.
Desde afuera, la refinería de oro Pamp se parece a cualquier otra fábrica moderna. Incluso la entrada no es particularmente notable, aparte de algunas medidas de seguridad más intensas que lo normal.
Pero por dentro, las cosas son muy diferentes. En una sala, el mineral fundido se vierte en moldes para hacer barras de oro que pesan 12,5 kg.
El precio del oro se aproxima hoy a alrededor de US$1.700 dólares la onza. Como hay 32 onzas troy en un kilogramo de oro, un solo lingote vale US$680.000.
Alberto Candiani, jefe de producción de metales preciosos en la refinería, muestra con gusto la mercancía, desde barras de oro de 50g hasta la variedad de 12.5kg.
Hay montones enormes de esos lingotes, y otros más saliendo de la línea de montaje.
Pero al pedirle a Candiani información acerca de exactamente cuántos se producen en un día, éste se vuelve más parco. "Yo no puedo decir eso", dice sonriendo.
Auge en medio de recesión
A pesar de toda la discusión acerca de una recesión económica mundial, o quizás debido a ello, el mercado del oro está en auge.
"Desde la crisis financiera de 2008, el oro se ha popularizado", dice el gerente de la refinería, Mehdi Barkhordar.
"De repente hubo una crisis de confianza", continúa. "La gente ya no podía tener certeza de que su sistema bancario iba a estar intacto, o incluso que el sistema financiero de su país estaría intacto ... de ahí la gran demanda por lingotes y monedas de oro".
"Yo lo describiría como una especie de seguro".
El asesor financiero Roberto Grassi está de acuerdo con ese análisis. El oro es un bien para tiempos de incertidumbre.
"El oro es un tipo de inversión que usted compra y guarda", explica. "Está ahí para una razón, crisis o guerra particular. En esos momentos es absolutamente valioso, en cualquier parte del mundo".
Y, agrega Grassi, a pesar de que el precio del oro ha aumentado considerablemente este año, eso no debe ser visto como una especulación, sino como una inversión segura.
"Creo que es seguro tener una parte de su inversión en oro, por la sencilla razón de que hoy en día el efectivo ya no es seguro. El oro todavía estará allí, sea cual sea la inflación y sin importar cuánto pierda en valor el papel moneda".
Pero a pesar de la popularidad del oro, hay preocupación acerca de las condiciones de los sitios donde se extrae y sobre las condiciones de los trabajadores en las minas de oro.
Desde la introducción del proceso de certificación de Kimberley para los diamantes, diseñado principalmente para asegurar que los diamantes se compren sólo de fuentes registradas que no estén relacionadas con conflictos, se han dado pasos para introducir un proceso similar para el oro.
Barkhordar ha participado en la elaboración del proceso de certificación London Bullion Market Association's Responsible Gold Guidance, conocido como LBMA, por sus iniciales en inglés.
El programa requiere que las refinerías reconocidas por LBMA "combatan los abusos sistemáticos o generalizados de los derechos humanos, para evitar contribuir a los conflictos, para cumplir con altos estándares de lucha contra el lavado de dinero y para combatir el financiamiento del terrorismo".
Barkhordar dice que es un problema que la industria está tomando muy en serio, y señaló que se necesita una media de tres meses de comprobaciones antes que su refinería haga negocios con una nueva mina de oro.
"Tenemos que entender de dónde proviene el material, cómo se trata a las personas de su entorno, como tratan al medio ambiente, si están respetando todas las leyes y así sucesivamente", explica.
Oro mágico
Para los defensores del comercio justo en Suiza, como Eva Schmassmann, esto es bueno - pero no lo suficiente.
Ella cree que Suiza necesita ser más abierta acerca de una industria que es tan importante en su territorio, y ha comenzado una petición en favor de una mayor transparencia.
"Las directrices LBMA son sin duda un paso en el sentido correcto", admite. "Debido a que la LBMA las hace obligatorias para todos los miembros".
"Pero el negocio del oro en Suiza es muy poco transparente".
"Las estadísticas de comercio suizas no te dicen de donde viene el oro que es importado a Suiza. Lo que queremos es que las estadísticas incluyan el origen y el destino del oro que se negocia a través de Suiza", dice Schmassmann.
Sin embargo, es probable que cualquier cambio en la legislación suiza tome un largo tiempo.
Mientras tanto, el precio del oro se mantiene alto.
Aunque la compra de oro no es realmente una opción para la mayoría de personas, cuyos ahorros (si los tienen) probablemente estarán invertidos en una casa y una pensión, y a pesar del hecho de que existen otras mercancías similares como el platino o el petróleo, lo cierto es que sólo el oro nos ha mantenido así de fascinados durante miles de años.
Incluso aquellos que lo fabrican, como Barkhordar, no pueden explicar la atracción eterna del oro.
"No lo sé. ¿Por qué no el níquel?, ¿Por qué no otra cosa?", dice.
"El oro tiene un papel muy especial, no sé si alguien puede explicar lo que es ese papel especial - pero es muy especial".
"Por supuesto, no se puede comer oro, nadie va a morir sin oro. Pero es mágico ... ¿Qué quieres que te diga?, es mágico".
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