La Fortaleza de La Concepción
La Fortaleza de La Concepción
El más importante de los monumentos que ha heredado nuestro país de los tiempos de la conquista y la colonización de América es sin duda la formidable estructura de ladrillo y mampostería que construyeron los primeros pobladores de la Española en el corazón de la isla y que la bautizaron con el nombre de la Concepción
Esta reliquia histórica, fue el bastión que levantaron en sustitución del fuerte original de madera construido por orden de Colón, durante su incursión a las bellas, hermosa, rica y exuberante región del cibao por el año de 1494. Cuando inesperadamente dejo fundada la villa de la Concepción
Los combates que libraron los invasores españoles con los nativos de esta tierra, aferrado para no ser desplazados e elimínanos por la fuerza de los conquistadores, siendo el mas feroz de todo el conocido como la batalla del Santo Cerro, da una idea la magnitud de aquella contienda bélica, donde los aborígenes se aferraban a el derecho de la libertad por no ser mancillados, humillados y esclavizados por la huésped despiadadas del invasor iberos, apoyado en la superioridad de sus armamentos al fin se impuso la fuerza y la sin razón, como en todo las conquista, el poder vence.
Ante la dedición de estos primitivos pobladores antillanos, no queriendo ceder ni negociar la hegemonía que ejercían sobre esta tierra y que veían su desplazamiento por la fuerza de hombres extraños.
Los españoles se vieron en la necesidad de construir un fuerte que resistiera que le permitiera asegurar su presencia y luego apoderarse de aquellas vastas y ricas tierras del extraordinario valle de La Vega Real
Es por los responsables de la fundación de la villa decidieron construir este tercer y último fuerte que años más tarde fuera destruido por un terremoto en 1562, y luego despresado por todo el que quisiera, ante la vista ciega y sorda de las autoridades que hemos tenidos que nunca le han dado el valor que realmente se merece este monumento de la historia de la nación dominicana.
que ha llegado a nosotros como un símbolo de aquellas hazaña, donde dos razas desiguales tuvieron que enfrentarse, para el surgimiento de un Nuevo Mundo, y una nueva cultura, como es a través de millones de años la evolución del mundo, el exterminio de una especies para que surja otra de mayor fuerza y vigor
Las crónicas de diversas fuentes y épocas diferentes revelan la existencias de esta fortaleza. Trabajos de investigación realizador por la USAD, en la década del cuarenta por el Ing. Emile Boyrie, quien realiza el ;levantamiento de las ruinas y bosqueja unos planos de lo que en aquellos momentos se supuso debía haber sido originalmente el fuerte, como también trabajo de investigación
La formidable fortificación construida en la segunda mitad del siglo XVI consistía en una edificación central de forma rectangular construida en mampostería, protegida por un cuadrilátero fortificado por dos, no cuatro torres circulares de ladrillo diagonalmente opuestas.
Unas de ellas la que siempre se mantuvo a simple vista y que fuera objeto de una restauración a finales del siglo XIX, según nos dice el profesor Palm, en su obra “Los Monumentos Arquitectónicos de la Española”, y que fuera medida y levantada por el Ing. Poyrie. Queda como muestra de lo que debió ser originalmente y la otra, que apareció durante las últimas excavaciones, solo quedan los cimientos.
De la muralla que conformaba el cuadrilátero sólo quedan algunas de sus partes, siendo reconocible la porción faltante que en ocasiones llega a tener varios centímetros de altura. Tanto en la fortaleza como en el monasterio, han sido extraídas grades cantidades de piezas y fragmentos en diferentes épocas especialmente de los siglos XV y XVI, sin que nadie haya reparado nada, el destino de estos objetos arqueológicos nadie sabe donde están la mayor parte, algunos reposan en el Museo de la Catedral La Concepción de La Vega, pero una ínfima parte de ellos, otros están en manos privadas y fuera del territorio nacional vendido por depredadores a coleccionistas extranjeros
Hasta el día de hoy no se han dispuesto obras de consolidación ni de ambientación alguna en este monumento que permitan ser disfrutados por la cantidad de visitantes que se acercan al Parque Arqueológico de La Vega, como observadores y como estudiosos de nuestra historia, interesado en todo lo relacionado al patrimonio cultural de la humanidad.
Entre la Fortaleza y el Monasterio de San Francisco se encuentran las ruinas de la Catedral, de la que se percibe a simple vista enormes porciones de monumentos cubiertos de maleza y edificaciones rurales. Igualmente se encuentran sepultada las ruinas de la ciudad de La Concepción, de la cual se ignora totalmente su trazado urbano y la calidad de fábrica de las edificaciones que la componían
Es una lástima que los problemas con los ocupantes de los terrenos donde se encuentra Parque Arqueológico de La Vega, el Estado como tal no haya hecho nada, ni mucho menos con los que ocupan donde permanecen las ruinas de la Catedral y do0nde se presume se encuentran los vestigios de las construcciones que conformaban la antigua ciudad, que constituyen la incógnita más grande de todo el proceso de recate del Parque Arqueológico de La Vega.
FUENTE.
La Concepción de La Vega, de
De Manuel Del Monte Urraca,
Colección Vega Vieja, Volumen III
El más importante de los monumentos que ha heredado nuestro país de los tiempos de la conquista y la colonización de América es sin duda la formidable estructura de ladrillo y mampostería que construyeron los primeros pobladores de la Española en el corazón de la isla y que la bautizaron con el nombre de la Concepción
Esta reliquia histórica, fue el bastión que levantaron en sustitución del fuerte original de madera construido por orden de Colón, durante su incursión a las bellas, hermosa, rica y exuberante región del cibao por el año de 1494. Cuando inesperadamente dejo fundada la villa de la Concepción
Los combates que libraron los invasores españoles con los nativos de esta tierra, aferrado para no ser desplazados e elimínanos por la fuerza de los conquistadores, siendo el mas feroz de todo el conocido como la batalla del Santo Cerro, da una idea la magnitud de aquella contienda bélica, donde los aborígenes se aferraban a el derecho de la libertad por no ser mancillados, humillados y esclavizados por la huésped despiadadas del invasor iberos, apoyado en la superioridad de sus armamentos al fin se impuso la fuerza y la sin razón, como en todo las conquista, el poder vence.
Ante la dedición de estos primitivos pobladores antillanos, no queriendo ceder ni negociar la hegemonía que ejercían sobre esta tierra y que veían su desplazamiento por la fuerza de hombres extraños.
Los españoles se vieron en la necesidad de construir un fuerte que resistiera que le permitiera asegurar su presencia y luego apoderarse de aquellas vastas y ricas tierras del extraordinario valle de La Vega Real
Es por los responsables de la fundación de la villa decidieron construir este tercer y último fuerte que años más tarde fuera destruido por un terremoto en 1562, y luego despresado por todo el que quisiera, ante la vista ciega y sorda de las autoridades que hemos tenidos que nunca le han dado el valor que realmente se merece este monumento de la historia de la nación dominicana.
que ha llegado a nosotros como un símbolo de aquellas hazaña, donde dos razas desiguales tuvieron que enfrentarse, para el surgimiento de un Nuevo Mundo, y una nueva cultura, como es a través de millones de años la evolución del mundo, el exterminio de una especies para que surja otra de mayor fuerza y vigor
Las crónicas de diversas fuentes y épocas diferentes revelan la existencias de esta fortaleza. Trabajos de investigación realizador por la USAD, en la década del cuarenta por el Ing. Emile Boyrie, quien realiza el ;levantamiento de las ruinas y bosqueja unos planos de lo que en aquellos momentos se supuso debía haber sido originalmente el fuerte, como también trabajo de investigación
La formidable fortificación construida en la segunda mitad del siglo XVI consistía en una edificación central de forma rectangular construida en mampostería, protegida por un cuadrilátero fortificado por dos, no cuatro torres circulares de ladrillo diagonalmente opuestas.
Unas de ellas la que siempre se mantuvo a simple vista y que fuera objeto de una restauración a finales del siglo XIX, según nos dice el profesor Palm, en su obra “Los Monumentos Arquitectónicos de la Española”, y que fuera medida y levantada por el Ing. Poyrie. Queda como muestra de lo que debió ser originalmente y la otra, que apareció durante las últimas excavaciones, solo quedan los cimientos.
De la muralla que conformaba el cuadrilátero sólo quedan algunas de sus partes, siendo reconocible la porción faltante que en ocasiones llega a tener varios centímetros de altura. Tanto en la fortaleza como en el monasterio, han sido extraídas grades cantidades de piezas y fragmentos en diferentes épocas especialmente de los siglos XV y XVI, sin que nadie haya reparado nada, el destino de estos objetos arqueológicos nadie sabe donde están la mayor parte, algunos reposan en el Museo de la Catedral La Concepción de La Vega, pero una ínfima parte de ellos, otros están en manos privadas y fuera del territorio nacional vendido por depredadores a coleccionistas extranjeros
Hasta el día de hoy no se han dispuesto obras de consolidación ni de ambientación alguna en este monumento que permitan ser disfrutados por la cantidad de visitantes que se acercan al Parque Arqueológico de La Vega, como observadores y como estudiosos de nuestra historia, interesado en todo lo relacionado al patrimonio cultural de la humanidad.
Entre la Fortaleza y el Monasterio de San Francisco se encuentran las ruinas de la Catedral, de la que se percibe a simple vista enormes porciones de monumentos cubiertos de maleza y edificaciones rurales. Igualmente se encuentran sepultada las ruinas de la ciudad de La Concepción, de la cual se ignora totalmente su trazado urbano y la calidad de fábrica de las edificaciones que la componían
Es una lástima que los problemas con los ocupantes de los terrenos donde se encuentra Parque Arqueológico de La Vega, el Estado como tal no haya hecho nada, ni mucho menos con los que ocupan donde permanecen las ruinas de la Catedral y do0nde se presume se encuentran los vestigios de las construcciones que conformaban la antigua ciudad, que constituyen la incógnita más grande de todo el proceso de recate del Parque Arqueológico de La Vega.
FUENTE.
La Concepción de La Vega, de
De Manuel Del Monte Urraca,
Colección Vega Vieja, Volumen III
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