Trujillo pagó la deuda externa en 1947 tras lograr el control aduanero
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El politólogo estadounidense de origen japonés Francis Fukuyama asegura que el éxito de un país está en la alta calidad de su gobierno con la gente más capacitada en la dirección, sin importar si es democrático o autoritario. Sostiene el académico que todo país, sea democrático o autoritario, estaría en mejor posición si cuenta con una administración pública de alta calidad.
Fukuyama pone a China como ejemplo, que a pesar de no ser democrático se ha construido en base a la meritocracia, constituyendo un gobierno de alta calidad impulsado por el Partido Comunista que puso énfasis en contar con tecnócratas con buena educación.
No es que la solución sea un gobierno autoritario como el chino, pero hay que reconocer que tiene una administración calificada.
Y eso hizo Trujillo, contar casi siempre con una administración calificada a su servicio, por lo que pudo mantenerse en el poder por 31 años.
Y eso hizo Trujillo, contar casi siempre con una administración calificada a su servicio, por lo que pudo mantenerse en el poder por 31 años.
Como dijo Juan Bosch, que Trujillo supo gobernar, no que era buen gobernante.
Siguiendo la pauta trazada por su equipo económico, Trujillo pudo pagar la deuda externa para liberar al país del control de su soberanía económica.
Siguiendo la pauta trazada por su equipo económico, Trujillo pudo pagar la deuda externa para liberar al país del control de su soberanía económica.
Cuando asumió la Presidente de la República, el 16 de agosto de 1930, las aduanas estaban ocupadas por un interventor de Estados Unidos, el tesoro exhausto y los ingresos fiscales en caída, obligando a tomar medidas de ajuste, causando desempleo y una restricción en el circulante lo que entorpeció la marcha comercial. En ese año las cobranzas fueron de 10 millones de dólares, cinco menos que el año anterior. En 1931 descendieron a siete millones 350 dólares y a menos de siete en el 1932.
El ciclón de San Zenón había destruido la ciudad de Santo Domingo al azotarla el 3 de septiembre de 1930.
Frente a la insoportable situación, el presidente Trujillo dio instrucciones al embajador dominicano en Washington, Roberto Despradel, para que informara al Departamento de Estados de Estados Unidos que “el presidente Trujillo había enviado al Congreso un proyecto de Ley de Emergencia, mediante el cual … sobre la base del presente nivel de las entradas aduaneras, pondrá a disposición del Gobierno dominicano rentas adicionales que montarán aproximadamente cien mil dólares anuales”.
Agregaba el mensaje que “tal acción tendrá necesariamente como resultado la paralización por la República Dominicana del pago de las cantidades de amortización sobre los bonos extranjeros… hasta el 31 de diciembre de 1933”.
Para su dicha, el país recibió la repuesta positiva a través del secretario de Estado norteamericano, Henry S. Stimson, que dijo: “Entiendo que es firme propósito de su Gobierno reanudar tan pronto como sea posible los pagos que, ahora, han de ser aplazados…”
Trujillo solicitó al Comité de Tenedoras de Bonos de la Deuda una prórroga de la Ley de Emergencia hasta el 31 de diciembre de 1937 o un reajuste en las condiciones de pago de la amortización en forma que el Gobierno pudiese cumplir regularmente su compromiso. El comité se decidió por el reajuste.
Trujillo solicitó al Comité de Tenedoras de Bonos de la Deuda una prórroga de la Ley de Emergencia hasta el 31 de diciembre de 1937 o un reajuste en las condiciones de pago de la amortización en forma que el Gobierno pudiese cumplir regularmente su compromiso. El comité se decidió por el reajuste.
En el 16 de mayo de 1934 Trujillo fue reelecto y planteó al Departamento de Estado distintas fórmulas que sustituyeran la Convención que había sido firmada el 8 de febrero de 1907, en la que se le otorgó el control aduanero del país a Estados Unidos.
Trujillo aprovechó que en ese momento había un movimiento regional en contra de la intervención y de respeto de la soberanía de los pueblos.
Trujillo aprovechó que en ese momento había un movimiento regional en contra de la intervención y de respeto de la soberanía de los pueblos.
Personalmente, investido con el rango de embajador especial, Trujillo viajó a Estados Unidos para gestionar la eliminación de la Convención de 1907. Le envió una comunicación al presidente de Estados Unidos, Franklin Delano Roosevelt, en la que le expresaba: “Podría usted, señor Presidente, nombrar un receptor general de las Aduanas dominicanas a un ciudadano de mi país, o podría dejar vacante el cargo brindando a nuestro Gobierno la oportunidad de volver por sus fueros y designar (por sí mismo) un nuevo funcionario…”
Agregaba que “de este modo podría usted, señor Presidente, dar (al entredicho) una solución equitativa y ejemplar que nada alteraría los factores de garantía de los empréstitos que ya tiene la conjunta de los gobiernos de Estados Unidos y de la República Dominicana… Dándole al pueblo dominicano una satisfacción moral…”.
El presidente Roosevelt fue receptivo buscando un punto de equilibrio de acuerdo entre el planteamiento dominicano y lo que él consideraba una buena garantía para los tenedores de bonos.
Abrogó la convención de 1907 y el 24 de septiembre de 1940 se firmó al tratado Trujillo-Hull, que constituyó el inicio del rescate de la soberanía económica. Trujillo terminó de pagar la deuda externa el 14 de julio de 1947.
Tras ese paso Trujillo creó el Banco Central de la República Dominicana, el peso dominicano, a la par del dólar, el Banco Agrícola e inició un proceso de reconstrucción de la economía del país.
http://elnacional.com.do/trujillo-pago-la-deuda-externa-en-1947-tras-lograr-el-control-aduanero/
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