31 años de Trujillo y la historia luego |
La historia Dominicana está llena de incongruencias, si se estudia aquel período, de los treinta y pico de años de gobierno
Algunas historias sobre Rafael Leónidas Trujillo Molina y sus agentes, usados para la represión
Trujillo fue acusado de cuatrero, violador y otros delitos, bajo su régimen dictatorial se cometían los mayores desmanes y abuso de poder por gente que le fue leal al “Jefe”Por Nemen Nader Rodríguez –
• Editor-Director, Responsable
http://www.diariof27.com/?module=displaystory&story_id=16151&format=html
Wednesday 25 de December de 2013
Es que la historia Dominicana está llena de incongruencias, y si se estudia aquel período, de los treinta y pico de años de gobierno de Rafael Leónidas Trujillo Molina donde los hombres de trabajo fueron los que llevaron la carga pesada de aquellos dias.
En verdad sucedió todo lo contrario, porque los amigos íntimos del jefe no eran los que trabajaban y sí los que se prestaron a ejecutar crímenes y reprimir la población a la que debieron proteger; ello hizo que asesinos notorios de aquella época murieran tranquilamente, sin que la justicia los tocara por los atropellos que cometieron.
Con el cambio, los neotrujillistas impusieron el silencio ayudados por del "borrón y cuenta nueva", usaron posiciones sociales heredadas de sus antepasados para salirse con la suya.
Veamos cómo actuaban los mejores amigos de Trujillo y cómo éste los premiaba con rangos militares, cargos en el gobierno o posiciones diplomáticas en el extranjero.
Para citar a los "amigos de Trujillo, los hombres de trabajo", se necesitaría una colección completa de libros. En éste caso nos limitaremos a algunos de los mas notables.
Por ejemplo, los generales Felipe Ciprián (Larguito), Miguel Angel Paulino, José María Alcántara (con su infernal Sisal de Azua), Simón Díaz, Tancredo "Quero" Saviñón en La Vega, Federico Fiallo, Arturo Espaillat (Navajita) y, Salvador Cobián Parra, Johnny Abbes Garcia "Quien fue jefe del SIM", quienes no ocultaron sus nexos con el crímen de Estado durante la dictadura.
La población sabía que eran criminales, pero la mordaza de la época no permitíó que la población se manifestara como deseaba.
Veamos algunos ejemplos de colaboradores, cuyas andanzas todos conocían: Félix W. Bernardino (había matado de un tiro el 28 de diciembre de 1930 al señor Amable Dalmasí y por aquel crimen fue acusado, juzgado, hallado culpable y condenado a varios años de prisión.
No obstante, Trujillo lo indultó para luego insertarlo al "servicio diplomático". Se dice que desde esa posición fue responsable por la muerte de varias personas y el atentado al presidente de Venezuela Romulo Betancourt).
A principios de la dictadura el mayor Ernesto Pérez secuestró y violó a la menor Ozema Petit, en Montecristi, pero como era de la confianza de Rafael Leónidas Trujillo Molina, después fue general del Ejército y ocupó cargos importantes.
El capitan Ludovino Fernández se vió envuelto en un incidente pasional en el que ultimó a balazos a Antonio Mario Contreras, compañero sentimental de la que había sido su esposa Danila Fernández, de quien se había divorciado y a la que también hirió gravemente.
No obstante a ello, Rafael Leónidas Trujillo Molina lo invistió con altos rangos y puso bajo su mando posisiones militares de importancia.
Posteriormente Ludovino acribilló en Santiago a varios presos que cumplían condena por su participación en el asalto a un banco de esa ciudad. O sea, Ludovino Fernández les aplicó la llamada "la ley de fuga".
Otro caso notorio fue el del general José Estrella, el hombre que capturó al guerrillero Desiderio Arias, y no se conformó con matarlo sino que ordenó exhibir su cadáver por la ciudad de Santiago para dar una lección de intimidación.
La impronta criminal de José Estrella fue larga. Una de sus víctimas lo fue Felipe Roca, a quien mató frente a varias personas en el paraje La Herradura. José Estrella mas tarde cayó en el centro de un escándalo pues tuvo el descaro de preñar a tres jóvenes hermanas, por lo que fue juzgado y condenado a 20 años de cárcel.
Luis Silverio Gómez fue oficial del ejército y posteriormente diputado al Congreso por el Partido Dominicano, aún cuando antes había sido condenado a prisión, tras ser hallado culpable de matar al lider opositor Virgilio Martínez Reyna.
En la región Este Amable Botello ganó la reputación porque se ufanaba de ser amigo cercano del jefe, ocupó varios cargos, incluyendo el de gobernador provincial a pesar que había sido condenado a prisión por la muerte de un hombre llamado José Martínez.
El capitán Octavio de la Maza mató a su compañero Luis Bernardino dentro de la Embajada dominicana en Londres. Sin embargo, tras ese hecho fue oficial piloto de la Aviación Militar Dominicana y pasó a trabajar como copiloto de Dominicana de Aviación, empresa de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
El lic. Fernando Sánchez Cabral, miembro de una familia trujillista a capa y espada, ocupó altos cargos en el gobierno, a pesar que le había truncado la vida del nombrado James Palmer.
Y Segundo Imbert Barreras fue comandante militar en Puerto Plata, a pesar que se le responsabilizó de la muerte de los sindicalistas Luis Espinosa y Papito Tavárez, que lidereaban una disputa laboral en el Ingenio Montellano, del que Imbert Barreras al momento era funcionaio.
Ahora cabe preguntarse: cuando se acuñó la frase "mis mejores amigos son los hombres de trabajo" ¿a qué tipo de trabajo era que se referían aquellos rufianes de la política dominicana?. Hemos evolucionado un poco y creo que en este caso la respuesta es obvia.
Rafael Leónidas Trujillo Molina fue acusado de cuatrero, violador y otros delitos, bajo su régimen dictatorial se cometían los mayores desmanes y abuso de poder por gente que le fue leal al "Jefe".
El primer asesinato de la Era de Trujillo en el año 1930, sucedió en Sosúa, Puerto Plata; lo fue el agricultor José Joaquín Pelegrín (alias Culula).
Rafael Leónidas Trujillo Molina hizo matar a Martínez Reyna y su esposa embarazada.
Con posterioridad a la muerte de Cipriano Bencosme por órdenes de Rafael Leónidas Trujillo Molina en 1930, varios miembros de su familia fueron asesinados, entre ellos Sergio en el 1935 en Nueva, mas tarde Toribio y Donato Bencosme.
En 1931 Rafael Leónidas Trujillo Molina dispuso el asesinato del senador Desiderio Arias. La misma noche del crimen se personó en la casa del difunto y, sentado junto al ataúd, veló hasta la mañana siguiente cuando decretó tres días de duelo nacional.
Algunos dicen que era tan malo que no podía ser humano, que era un dictador reptiliano.
El 28 de septiembre de 1937 en la mañana se inicio al sur de Dajabón el exterminio de los residentes haitianos, los mataban con cuchillos, palos y machetes con la intención de que pareciese un motín llevado a cabo por campesinos dominicanos. intensificándose y expandiéndose a partir del 2 de octubre.
Entre 12 MIL y 15 MIL nacionales haitianos fueron asesinados en esta matanza, las cifras no son exactas debido al clima de especulación preponderante en la época..."la matanza de haitianos continuo hasta el 15 de noviembre de forma disminuida y esporádica" Wanda Andújar. Monografía sobre el tema.
EN EL TERREMOTO DEL 46
Dos señores, muy conocidos por su militancia anti-trujillista, fueron detenidos y acusados por la Policía de haber sido los que propagaron los rumores de que el mar estaba entrando en la capital. Ambos fueron condenados a seis meses de prisión correccional "por vagos y por alterar la paz pública". Jesús de la Rosa .
ENTRE LOS MUERTOS DE LA INVASIÓN DE LUPERÓN EN 1949 ESTABAN:
Gugu Henríquez "Dominicano"
hugo kunhart "dominicano"
salvador reyes Valdez "dominicano"
manuel calderón salcedo "Nicaragua"
Alejandro celva "Nicaragua"
Humberto Ramírez "Nicaragua"
Alfonso leyton "Costa Rica"
El 8 de diciembre de 1950, agentes encubiertos al servicio de Rafael Leónidas Trujillo Molina se presentaron en casa número 8 de la calle cervantes, en el reparto sevillano en la habana cuba, secuestraron a Mauricio Báez, y nunca más se le volvió a ver.
Andrés Requena desapareció misteriosamente en Nueva York en 1952.
El 12 de marzo de 1956 se secuestro en la ciudad de Nueva York, por orden de Rafael Leónidas Trujillo Molina al profesor español Jesús de Galindez, nunca apareció.
José Almoina, autor de la obra "Una Satrapía en el Caribe" quien fue "atropellado" por un automóvil en México en 1957 exclamando al morir: "Fue Trujillo".
ALGUNOS DATOS FAMILIARES
En sus primeros años de juventud a Rafael Leónidas Trujillo Molina se lo acusó de varios delitos e incluso sexuales. A principios de la década de 1910, Trujillo violó a una menor quedando este hecho impune.
El 13 de agosto de 1913 a la edad de 21 años, Rafael Leónidas Trujillo Molina se casa con Aminta Ledesma, una joven de buena reputación, hija de un campesino proveniente de San Cristóbal.
Tuvieron dos hijas: Julia Genoveva, que nació y murió en 1914, y Flor de Oro Trujillo Ledesma, nacida en 1915 y que más tarde se casó con Porfirio Rubirosa. El matrimonio terminó en divorcio en 1925.
El 30 de marzo de 1927, Rafael Leónidas Trujillo Molina se casó con Bienvenida Ricardo, una joven de Montecristi, hija de Buenaventura Ricardo Heureaux. Un año más tarde conoció a María de los Ángeles Martínez Alba «la Españolita» y tuvo un romance extramarital con ella.
De esta relación nació Rafael Leonidas (Ramfis), el 5 de junio de 1929. Rafael Leónidas Trujillo Molina Se divorció de Bienvenida Ricardo en 1935, bajo el alegato de que no podía darle hijos.
Más tarde, en 1936, Rafael Leónidas Trujillo Molina procreó con Bienvenida a Odette.
Tuvo dos hijos más con María Martínez; Angelita Trujillo nacida en París el 10 de junio de 1939, y Rhadamés Leonidas Trujillo, nacido el 1 de diciembre de 1942.
Ramfis y Rhadamés eran nombres de personajes de la ópera Aida de Giuseppe Verdi.
En 1937, Rafael Leónidas Trujillo Molina conoció a Lina Lovatón Pittaluga, una joven de la clase alta con quien mantuvo una relación extramarital y con la que tuvo dos hijos, Yolanda, nacida en 1939, y Rafael, nacido el 20 de junio de 1943.
Según una publicación de Jesús de Galíndez, Ramfis no era hijo de Trujillo, sino de un cubano llamado Rafael Dominici con quien María Martínez estaba casada en el momento que éste nació. La públicación nunca se desmintió quedando todo como un misterio.
A pesar de no ser aficionado al béisbol, Rafael Leónidas Trujillo Molina utilizaba el deporte que era la pasión de los dominicanos como herramienta de seducción para sus fines reeleccionistas.
Rafael Leónidas Trujillo Molina invitó a muchos beisbolistas negros de USA, donde no podían jugar con libertad por la discriminación de la época.
Leroy Robert "Satchel" Paige, un jugador de la liga del negra, viajó al Caribe y América Latina, donde los equipos estaban integrados.
Lanzó para un equipo organizado por Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien estaba tratando de ganar popularidad, por lo que creó el Equipo Ciudad Trujillo.
Le llegó a pagar a Paige hasta USD $30 MIL dólares para que ganara el campeonato dominicano.
Paige huyó de la República Dominicana con sus compañeros de equipo tras el cobro, por temor a represalias por parte de los enemigos de Trujillo.
Rafael Leónidas Trujillo Molina era dinámico y saludable. Médicamente, gozaba buena salud en general, pero sufría de crónicas infecciones urinarias y, más tarde, problemas de próstata.
En 1934, el doctor Georges Marion fue llamado desde París para realizarle tres procedimientos urológicos a Trujillo.
Con el tiempo Rafael Leónidas Trujillo Molina adquirió numerosos bienes. Su lugar favorito era «Las Caobas», un lugar cerca de San Cristóbal, y una casa en la playa de Najayo.
Otros lugares de su propiedad, que rara vez frecuentaba, son Santiago, Constanza, La Cumbre, San José de las Matas, y muchos más. Además, tenía un penthouse en el hotel Embajador, en Santo Domingo.
Mientras que Rafael Leónidas Trujillo Molina era nominalmente católico frente al público, sus reales devociones fueron las supersticiones.
En verdad sucedió todo lo contrario, porque los amigos íntimos del jefe no eran los que trabajaban y sí los que se prestaron a ejecutar crímenes y reprimir la población a la que debieron proteger; ello hizo que asesinos notorios de aquella época murieran tranquilamente, sin que la justicia los tocara por los atropellos que cometieron.
Con el cambio, los neotrujillistas impusieron el silencio ayudados por del "borrón y cuenta nueva", usaron posiciones sociales heredadas de sus antepasados para salirse con la suya.
Veamos cómo actuaban los mejores amigos de Trujillo y cómo éste los premiaba con rangos militares, cargos en el gobierno o posiciones diplomáticas en el extranjero.
Para citar a los "amigos de Trujillo, los hombres de trabajo", se necesitaría una colección completa de libros. En éste caso nos limitaremos a algunos de los mas notables.
Por ejemplo, los generales Felipe Ciprián (Larguito), Miguel Angel Paulino, José María Alcántara (con su infernal Sisal de Azua), Simón Díaz, Tancredo "Quero" Saviñón en La Vega, Federico Fiallo, Arturo Espaillat (Navajita) y, Salvador Cobián Parra, Johnny Abbes Garcia "Quien fue jefe del SIM", quienes no ocultaron sus nexos con el crímen de Estado durante la dictadura.
La población sabía que eran criminales, pero la mordaza de la época no permitíó que la población se manifestara como deseaba.
Veamos algunos ejemplos de colaboradores, cuyas andanzas todos conocían: Félix W. Bernardino (había matado de un tiro el 28 de diciembre de 1930 al señor Amable Dalmasí y por aquel crimen fue acusado, juzgado, hallado culpable y condenado a varios años de prisión.
No obstante, Trujillo lo indultó para luego insertarlo al "servicio diplomático". Se dice que desde esa posición fue responsable por la muerte de varias personas y el atentado al presidente de Venezuela Romulo Betancourt).
A principios de la dictadura el mayor Ernesto Pérez secuestró y violó a la menor Ozema Petit, en Montecristi, pero como era de la confianza de Rafael Leónidas Trujillo Molina, después fue general del Ejército y ocupó cargos importantes.
El capitan Ludovino Fernández se vió envuelto en un incidente pasional en el que ultimó a balazos a Antonio Mario Contreras, compañero sentimental de la que había sido su esposa Danila Fernández, de quien se había divorciado y a la que también hirió gravemente.
No obstante a ello, Rafael Leónidas Trujillo Molina lo invistió con altos rangos y puso bajo su mando posisiones militares de importancia.
Posteriormente Ludovino acribilló en Santiago a varios presos que cumplían condena por su participación en el asalto a un banco de esa ciudad. O sea, Ludovino Fernández les aplicó la llamada "la ley de fuga".
Otro caso notorio fue el del general José Estrella, el hombre que capturó al guerrillero Desiderio Arias, y no se conformó con matarlo sino que ordenó exhibir su cadáver por la ciudad de Santiago para dar una lección de intimidación.
La impronta criminal de José Estrella fue larga. Una de sus víctimas lo fue Felipe Roca, a quien mató frente a varias personas en el paraje La Herradura. José Estrella mas tarde cayó en el centro de un escándalo pues tuvo el descaro de preñar a tres jóvenes hermanas, por lo que fue juzgado y condenado a 20 años de cárcel.
Luis Silverio Gómez fue oficial del ejército y posteriormente diputado al Congreso por el Partido Dominicano, aún cuando antes había sido condenado a prisión, tras ser hallado culpable de matar al lider opositor Virgilio Martínez Reyna.
En la región Este Amable Botello ganó la reputación porque se ufanaba de ser amigo cercano del jefe, ocupó varios cargos, incluyendo el de gobernador provincial a pesar que había sido condenado a prisión por la muerte de un hombre llamado José Martínez.
El capitán Octavio de la Maza mató a su compañero Luis Bernardino dentro de la Embajada dominicana en Londres. Sin embargo, tras ese hecho fue oficial piloto de la Aviación Militar Dominicana y pasó a trabajar como copiloto de Dominicana de Aviación, empresa de Rafael Leónidas Trujillo Molina.
El lic. Fernando Sánchez Cabral, miembro de una familia trujillista a capa y espada, ocupó altos cargos en el gobierno, a pesar que le había truncado la vida del nombrado James Palmer.
Y Segundo Imbert Barreras fue comandante militar en Puerto Plata, a pesar que se le responsabilizó de la muerte de los sindicalistas Luis Espinosa y Papito Tavárez, que lidereaban una disputa laboral en el Ingenio Montellano, del que Imbert Barreras al momento era funcionaio.
Ahora cabe preguntarse: cuando se acuñó la frase "mis mejores amigos son los hombres de trabajo" ¿a qué tipo de trabajo era que se referían aquellos rufianes de la política dominicana?. Hemos evolucionado un poco y creo que en este caso la respuesta es obvia.
Rafael Leónidas Trujillo Molina fue acusado de cuatrero, violador y otros delitos, bajo su régimen dictatorial se cometían los mayores desmanes y abuso de poder por gente que le fue leal al "Jefe".
El primer asesinato de la Era de Trujillo en el año 1930, sucedió en Sosúa, Puerto Plata; lo fue el agricultor José Joaquín Pelegrín (alias Culula).
Rafael Leónidas Trujillo Molina hizo matar a Martínez Reyna y su esposa embarazada.
Con posterioridad a la muerte de Cipriano Bencosme por órdenes de Rafael Leónidas Trujillo Molina en 1930, varios miembros de su familia fueron asesinados, entre ellos Sergio en el 1935 en Nueva, mas tarde Toribio y Donato Bencosme.
En 1931 Rafael Leónidas Trujillo Molina dispuso el asesinato del senador Desiderio Arias. La misma noche del crimen se personó en la casa del difunto y, sentado junto al ataúd, veló hasta la mañana siguiente cuando decretó tres días de duelo nacional.
Algunos dicen que era tan malo que no podía ser humano, que era un dictador reptiliano.
El 28 de septiembre de 1937 en la mañana se inicio al sur de Dajabón el exterminio de los residentes haitianos, los mataban con cuchillos, palos y machetes con la intención de que pareciese un motín llevado a cabo por campesinos dominicanos. intensificándose y expandiéndose a partir del 2 de octubre.
Entre 12 MIL y 15 MIL nacionales haitianos fueron asesinados en esta matanza, las cifras no son exactas debido al clima de especulación preponderante en la época..."la matanza de haitianos continuo hasta el 15 de noviembre de forma disminuida y esporádica" Wanda Andújar. Monografía sobre el tema.
EN EL TERREMOTO DEL 46
Dos señores, muy conocidos por su militancia anti-trujillista, fueron detenidos y acusados por la Policía de haber sido los que propagaron los rumores de que el mar estaba entrando en la capital. Ambos fueron condenados a seis meses de prisión correccional "por vagos y por alterar la paz pública". Jesús de la Rosa .
ENTRE LOS MUERTOS DE LA INVASIÓN DE LUPERÓN EN 1949 ESTABAN:
Gugu Henríquez "Dominicano"
hugo kunhart "dominicano"
salvador reyes Valdez "dominicano"
manuel calderón salcedo "Nicaragua"
Alejandro celva "Nicaragua"
Humberto Ramírez "Nicaragua"
Alfonso leyton "Costa Rica"
El 8 de diciembre de 1950, agentes encubiertos al servicio de Rafael Leónidas Trujillo Molina se presentaron en casa número 8 de la calle cervantes, en el reparto sevillano en la habana cuba, secuestraron a Mauricio Báez, y nunca más se le volvió a ver.
Andrés Requena desapareció misteriosamente en Nueva York en 1952.
El 12 de marzo de 1956 se secuestro en la ciudad de Nueva York, por orden de Rafael Leónidas Trujillo Molina al profesor español Jesús de Galindez, nunca apareció.
José Almoina, autor de la obra "Una Satrapía en el Caribe" quien fue "atropellado" por un automóvil en México en 1957 exclamando al morir: "Fue Trujillo".
ALGUNOS DATOS FAMILIARES
En sus primeros años de juventud a Rafael Leónidas Trujillo Molina se lo acusó de varios delitos e incluso sexuales. A principios de la década de 1910, Trujillo violó a una menor quedando este hecho impune.
El 13 de agosto de 1913 a la edad de 21 años, Rafael Leónidas Trujillo Molina se casa con Aminta Ledesma, una joven de buena reputación, hija de un campesino proveniente de San Cristóbal.
Tuvieron dos hijas: Julia Genoveva, que nació y murió en 1914, y Flor de Oro Trujillo Ledesma, nacida en 1915 y que más tarde se casó con Porfirio Rubirosa. El matrimonio terminó en divorcio en 1925.
El 30 de marzo de 1927, Rafael Leónidas Trujillo Molina se casó con Bienvenida Ricardo, una joven de Montecristi, hija de Buenaventura Ricardo Heureaux. Un año más tarde conoció a María de los Ángeles Martínez Alba «la Españolita» y tuvo un romance extramarital con ella.
De esta relación nació Rafael Leonidas (Ramfis), el 5 de junio de 1929. Rafael Leónidas Trujillo Molina Se divorció de Bienvenida Ricardo en 1935, bajo el alegato de que no podía darle hijos.
Más tarde, en 1936, Rafael Leónidas Trujillo Molina procreó con Bienvenida a Odette.
Tuvo dos hijos más con María Martínez; Angelita Trujillo nacida en París el 10 de junio de 1939, y Rhadamés Leonidas Trujillo, nacido el 1 de diciembre de 1942.
Ramfis y Rhadamés eran nombres de personajes de la ópera Aida de Giuseppe Verdi.
En 1937, Rafael Leónidas Trujillo Molina conoció a Lina Lovatón Pittaluga, una joven de la clase alta con quien mantuvo una relación extramarital y con la que tuvo dos hijos, Yolanda, nacida en 1939, y Rafael, nacido el 20 de junio de 1943.
Según una publicación de Jesús de Galíndez, Ramfis no era hijo de Trujillo, sino de un cubano llamado Rafael Dominici con quien María Martínez estaba casada en el momento que éste nació. La públicación nunca se desmintió quedando todo como un misterio.
A pesar de no ser aficionado al béisbol, Rafael Leónidas Trujillo Molina utilizaba el deporte que era la pasión de los dominicanos como herramienta de seducción para sus fines reeleccionistas.
Rafael Leónidas Trujillo Molina invitó a muchos beisbolistas negros de USA, donde no podían jugar con libertad por la discriminación de la época.
Leroy Robert "Satchel" Paige, un jugador de la liga del negra, viajó al Caribe y América Latina, donde los equipos estaban integrados.
Lanzó para un equipo organizado por Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien estaba tratando de ganar popularidad, por lo que creó el Equipo Ciudad Trujillo.
Le llegó a pagar a Paige hasta USD $30 MIL dólares para que ganara el campeonato dominicano.
Paige huyó de la República Dominicana con sus compañeros de equipo tras el cobro, por temor a represalias por parte de los enemigos de Trujillo.
Rafael Leónidas Trujillo Molina era dinámico y saludable. Médicamente, gozaba buena salud en general, pero sufría de crónicas infecciones urinarias y, más tarde, problemas de próstata.
En 1934, el doctor Georges Marion fue llamado desde París para realizarle tres procedimientos urológicos a Trujillo.
Con el tiempo Rafael Leónidas Trujillo Molina adquirió numerosos bienes. Su lugar favorito era «Las Caobas», un lugar cerca de San Cristóbal, y una casa en la playa de Najayo.
Otros lugares de su propiedad, que rara vez frecuentaba, son Santiago, Constanza, La Cumbre, San José de las Matas, y muchos más. Además, tenía un penthouse en el hotel Embajador, en Santo Domingo.
Mientras que Rafael Leónidas Trujillo Molina era nominalmente católico frente al público, sus reales devociones fueron las supersticiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario