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Los hombres que limpian “el infierno”
Diario Libre documenta cómo trabaja una brigada de Obras Públicas que limpia el drenaje pluvial
Por Mariela Mejía/Marvin del Cid
SANTO DOMINGO. Pasan parte del día bajo la superficie, a temperaturas tan calientes que ellos las comparan con “el infierno”. El calor motiva que afloren en sus pieles gruesas gotas de sudor. Mientras alguna alimaña pasa cerca de sus cuerpos y hunden sus botas en el fango, hacen un trabajo que muchos no harían: sacar la basura y el sedimento acumulado en el drenaje pluvial de la ciudad.
Una tarde de febrero, Onasis Rivas, de 31 años, emerge desde un oscuro registro del sistema de drenaje ubicado en el parque La Lira de la avenida Abraham Lincoln. “Uno siente el cuerpo con un calentón cuando está ahí abajo; si uno no sabe jugársela se asfixia fácilmente”, dice.
“Hace mucho calor”, lo interrumpe su compañero José Acosta, de 35 años. “Hay que beber mucha agua”.
Ambos son miembros de una brigada del Ministerio de Obras Públicas que limpia el drenaje pluvial de la ciudad. Al equipo le llaman “Los Swat” porque también hacen trabajos de emergencia como podar árboles y otras labores de ornato, y auxiliar en construcciones públicas.
Cuando llueve, los imbornales –esas rejillas que están en el contén por donde se drena el agua- pueden obstruirse con basura o sedimentos. Si no retienen lo suficiente, suelen dejar pasar esos desechos a una recámara o registro que los colecta para que no pasen al filtrante por donde el agua desaparece.
La siguiente infografía permite entender cómo funciona el proceso.
Es ahí, en el registro, donde los hombres entran a limpiar, en un espacio en promedio de unos 3 metros de ancho por 2.5 metros de profundidad. De allí “Los Swat” también han sacado objetos personales como carteras.
“Es peor otra cosa, es mejor estar trabajando a que digan fulano hizo lo malo”, dice José.
Onasis, quien también es albañil, comenta que consume Complejo B y Diclofenac para mantener su salud. Indica que el Gobierno también les provee de vacunas.
En la siguiente galería de imágenes se muestra a Onasis y a José en la faena, por la que los obreros -en general- reciben una paga que oscila entre RD$10 mil y RD$18 mil.
Otro compañero de la brigada es Juan Carlos Hernández. Los salarios de él y su esposa se comparten para mantener cuatro hijos. Tiene un año y tres meses limpiando el drenaje pluvial. Antes era pintor residencial, una tarea que aún hace en sus ratos libres. “Me va mejor aquí porque la chiripa no aparece todos días”, dice.
Juan Carlos reconoce que su empleo no es muy buscado. “Lo discriminan, pero el trabajo no es que hace al hombre”, dice. “Alguien tiene que hacerlo, y si yo no soy doctor ni soy ingeniero, no estoy capacitado para eso, pues voy a hacer esto”.
Luego de haber pasado 20 minutos dentro del registro del parque La Lira, él afirma: “Si paso por aquí y antes estaba lleno, digo: Eso lo arreglé yo”.
Actualmente, hay cuatro brigadas fijas que hacen esta labor. Cada una la componen 10 hombres, un capataz y uno o dos ingenieros.
Anteriormente, la limpieza del sistema de drenaje de la ciudad no era una prioridad, lo que ocasionaba los grandes charcos que obstaculizaban el tránsito en días lluviosos -y aún hoy persisten en algunas zonas-. “Por eso nos topamos con que sacamos tres camiones de desechos. Cuando pasamos por una zona y volvemos a pasar, ya la cantidad de basura es menos”, dice Douglas Borrel, director del Programa de Mantenimiento de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas.
Los trabajos de saneamiento que ejecuta la institución se concentran actualmente en el Distrito Nacional. En los municipios de la provincia Santo Domingo se hacen tareas específicas.
En los últimos dos meses, la brigada de Onasis, José y Juan Carlos ha limpiado en el ensanche La Fe, Gascue, Los Prados y la prolongación avenida Gustavo Mejía Ricart esquina avenida Luperón. En este último punto, Diario Libre los acompañó una calurosa mañana de marzo.
Los brigadistas aseguran que no temen quedar atrapados en un registro. Cuando terminan su jornada, regresan a sus casas, caída la noche, y se dan un baño rutinario, con jabón común. Afirman que si se enferman, es de alguna gripe.
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